Número: 430
- En el marco de la 31ª edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara participan en mesa de debate: Gabriela Warkentin, Leonardo Curzio y Raúl Trejo Delarbre
La difusión de noticias falsas y distorsionadas intencionalmente, la violencia en contra de los comunicadores y la excesiva dependencia de los medios de comunicación a la publicidad gubernamental, representan retos para la libertad de expresión y de información que prevalecen de cara a las elecciones del 2018.
Así lo reconocieron la periodista Gabriela Warkentin, el periodista Leonardo Curzio y el académico Raúl Trejo Delarbre, convocados en la mesa de debate “Política, libertad de expresión y post verdad”, organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE) en la 31ª edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2017 (FIL).
Durante su exposición, el académico Raúl Trejo Delarbre reconoció que en México existe una amplia libertad de expresión, como nunca había existido. Aun así, ésta se encuentra amenazada por represalias, distorsiones y confusiones.
“Estamos en la época en que la circulación de versiones falsas, intencionalmente falsas, está contribuyendo a propiciar decisiones diferentes de lo que se esperaban, y para muchos equivocadas, por parte de las sociedades que toman resoluciones en todo el mundo”, advirtió el experto.
“El entorno digital tiene una inusitada apertura, nos ofrece torrentes de información que ni siquiera soñamos en llegar a tener acceso a ella, pero nos sigue haciendo falta puntos de referencia en los cuales podamos confiar y aquí entra la importancia de los medios convencionales”, agregó.
En su oportunidad, el periodista Leonardo Curzio reconoció que existen tres factores que afectan la libertad de expresión: las agresiones en contra de los comunicadores, las presiones gubernamentales y la dependencia de los medios de comunicación a los recursos obtenidos por la publicidad oficial.
Respecto a la difusión de noticias falsas, el periodista consideró que es un problema al que todos se encuentran expuestos, y que orilla a la fragmentación, pues se siembran información y comportamientos que van distanciando a los ciudadanos.
“La posibilidad de engañarnos la tenemos todos. Aquí no hay un tema de quiénes leen o quiénes leen menos o más. Probablemente tengamos una sorpresa de que aquéllos que leen mucho están más desencaminados que otros”, agregó.
Por su parte, la periodista Gabriela Warkentin advirtió que deberán observarse tanto los temas de la legislación de la publicidad oficial en los medios de comunicación, así como la regulación de los contenidos en las plataformas digitales como Facebook, Twitter o Google.
“Entender el ecosistema de la información es donde deberíamos estar concentrados y, sobre todo, ver quiénes son los que pueden implicarse en este debate. Me preocupa que vayamos a caer en la tentación de ver cómo lo regulamos y de repente la gente se preocupa por los bots”, explicó.
“Me parece que los bots es lo menos preocupante en este momento, los bots si acaso ensucian la información, pero lo preocupante es quien sabe manipular el algoritmo, quien sabe encontrar dónde están los sectores de la población a los que les quieres llegar y esto cómo se conjuga en un ambiente donde los medios de comunicación no somos vistos con mucho respeto por parte de la ciudadanía”, agregó.
El Coordinador Nacional de Comunicación Social del INE, Rubén Álvarez Mendiola, moderador del encuentro, planteó que existe el reto de lograr que los jóvenes se interesen en la política y en la participación ciudadana, dado que en las próximas elecciones, alrededor de 12.5 millones de jóvenes van a votar por primera vez en unas elecciones para la Presidencia de la República.