Número: 357
- Reconocer la derrota es importante para la democracia: Eugenio Chicas
- Entre 2013 y 2017 se registraron, en América Latina, 18 elecciones y en 8 de ellas hubo alternancia: Manuel Alcántara
- Prevalece resistencia a la alternancia en América Latina: Rafael López Pintor
- La aceptabilidad o no de la derrota, atañe a organizaciones políticas e involucra a la institucionalidad electoral: Dayana León
Funcionarios, académicos, consultores internacionales y autoridades electorales coincidieron que la alternancia en los gobiernos de América Latina es una realidad creciente, pero la aceptación de la derrota sigue siendo un pendiente para la consolidación de la democracia.
Durante el segundo día del VIII Foro de la Democracia Latinoamericana “Desafíos de las Elecciones en tiempos de cambio: un panorama latinoamericano”, se advirtió que el establecimiento de reglas electorales con el más alto grado de consenso, estabilidad y permanencia, así como una ciudadanía más informada sobre los procesos electorales, permitirá la certeza y confiabilidad en los resultados comiciales y la legitimación de los gobiernos electos.
En la mesa de análisis “Aceptabilidad de la derrota, esencia de la democracia”, realizada en las instalaciones del Palacio de Minería, en la Ciudad de México, sede del Foro, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, destacó que en la lógica de los sistemas democráticos “nadie gana todo y nadie pierde todo y mucho menos de una vez y para siempre”.
Las democracias suponen, precisó, un juego a partir de reglas construidas con el máximo consenso posible y una estabilidad y permanencia. Sobre todo que no se modifiquen una vez iniciado el Proceso Electoral.
“De esto depende la certeza que al final del día implica la claridad, la confiabilidad de los resultados electorales y la legitimidad de los gobiernos electos”, resaltó.
Eugenio Chicas, secretario de comunicaciones y vocero de la presidencia de El Salvador, señaló que “reconocer la derrota es importante para la democracia”.
Precisó que una ciudadanía más informada sobre los comicios y una mayor participación de los partidos políticos y de ciudadanos, “contribuye a legitimar los procesos electorales y facilita que los actores políticos no tengan otro camino que aceptar los resultado de un Proceso Electoral”.
Manuel Alcántara, académico de España, comentó que la victoria o la derrota en los comicios, implica la alternancia en el poder y, finalmente, esta es producto de la competencia electoral.
Mencionó que entre 2013 y 2017 se registraron, en América Latina, 18 elecciones y en 8 de ellas hubo alternancia, debido a factores económicos y políticos que los electores tomaron en cuenta para premiar o castigar a los candidatos, lo que –dijo- demuestra el comportamiento racional de los latinos al tomar en cuenta estas variables para optar por la alternancia política gubernamental.
Rafael López Pintor, consultor internacional -de nacionalidad española-, consideró que prevalece un escenario de resistencia a la alternancia electoral en América Latina.
Dijo que pese a ser un principio democrático noble, sigue siendo débil, situación que a su juico no debe ser tomado a la ligera .
Dayana León, asesora de la presidencia del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, indicó que los riesgos sobre la aceptabilidad o no de la derrota, “atañe no sólo a organizaciones políticas, sino que también involucra a la institucionalidad electoral”.
Mencionó que la confianza en los resultados electorales parte de la integridad en elecciones, en las cuales –sugirió- se debe evitar la expresión de que “el ganador se lleva todo”, a fin de pasar a un sistema de inclusión en el que “los perdedores puedan participar”.