Gracias, muy buenos días tengan todos ustedes.
El día de hoy justo al arranque del Proceso Electoral Federal, el Instituto Nacional Electoral y los 30 Organismos Públicos Locales que tendrán, de acuerdo a sus constituciones, elecciones el primero de julio de 2018, firmamos los convenios de colaboración que van a ser el instrumento que coordine y orqueste las actividades que de manera concurrente vamos a desplegar cada quien en el ámbito de sus responsabilidades para asegurar el sufragio efectivo, una vez más en nuestro país.
México vive como el mundo, quizá, inmerso en un tiempo, en una era de adversidad y en la adversidad lo que requieren las sociedades es echar mano de sus instrumentos fundamentales de estabilidad y de garantía de los derechos, que precisamente la adversidad puede poner en cuestionamiento.
La sociedad mexicana se ha dado, a través de su historia y en particular de la historia de las últimas décadas, un marco normativo y un conjunto de instituciones para asegurar que todos los cargos de poder y de representación, los de gobierno y de representación, emanen genuinamente de la voluntad popular.
Y esta definición básica de la que depende la legitimidad del conjunto de las instituciones públicas va a reivindicarse y a fortalecerse con el proceso electoral que el día de hoy empieza.
En la época de la adversidad, es cuando se deben de subrayar las garantías, los derechos fundamentales y se deben ejercer sin cortapisas.
Para ello, el Estado mexicano a través de su Constitución ha diseñado la manera en que las instituciones del propio Estado mexicano van a garantizar el voto libre y secreto.
Somos por vocación, por convicción, por definición constitucional una República Federal y esa definición básica, República y Federal, plasmada en la Constitución es la que da origen a la existencia de un Instituto Nacional y de 32 Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE).
Cada uno de nosotros, de los Consejeros, de las Consejeras que estamos aquí, protestamos hacer cumplir la Constitución, y cumplir la Constitución significa, de cara a este proceso electoral, reconocer que hay ámbitos de responsabilidad y de autonomía para el INE, pero también para los OPLE.
Los OPLE no son la extensión del INE, los OPLE son autoridades con autonomía constitucional y estamos reconociendo que es ese diseño constitucional el que nos da origen y el que nos ordena cómo trabajar.
El INE no dejará de ejercer ninguna de sus atribuciones, y a la vez, los OPLE harán las suyas, ejercerán las suyas.
El INE va a instalar 156 mil casillas en todo el país porque la capacitación electoral está sólo en manos del Instituto Nacional Electoral, porque así lo manda la Constitución.
Pero en lo que se refiere al inicio de los Procesos Electorales Locales, al registro de candidatos, al procesamiento de las solicitudes de los ciudadanos que quieran constituirse, que quieran ser candidatos independientes; el arbitraje electoral local; la impresión de las boletas; la producción de los materiales y de la documentación electoral; los cómputos; la entrega de las constancias; es decir, el procesamiento de la voluntad popular a nivel local es responsabilidad exclusiva de los OPLE, una responsabilidad altísima.
El ejercicio de la soberanía popular de cada estado depende del trabajo de los OPLE, ese es su misión y su responsabilidad que el INE, reconoce, respalda y no regatea.
Estamos entonces hoy, en un acto republicano y federalista en la arena electoral de nuestro país. El federalismo, definición constitucional tiene problemas, hemos ido avanzando por la vía del sufragio y de la decisión soberana del elector, hacia una conformación muy plural del Poder Político de la Federación.
El régimen que dejamos atrás gracias al ejercicio del voto libre y secreto, era el régimen centralista desde la capital del país se tomaban todas las decisiones y se decidía quien ocupaba los cargos de gobierno en los 31 estados e incluso se designaba directamente, ya sin mayor rodeo al poder en la capital del país.
Eso ha quedado atrás, venturosamente, y la pluralidad puede generar problemas y, hay la necesidad de construir instituciones en las entidades federativas, construirlas, no destruirlas, y si hay problemas en las instituciones en las entidades hay que fortalecerlas, pero no amputarlas.
Lo mismo ocurre en la procuración de Derechos Humanos, en la Justicia, en la operación e otras instituciones que garantizan derechos fundamentales, Educación, Salud.
El reto, uno de los retos contemporáneos para robustecer al Estado Democrático, no a cualquier estado, sino al Estado Democrático, pasa por robustecer a las instituciones de las entidades federativas.
Y hoy los OPLE están a prueba, y el INE está a prueba, venturosamente, pero también están en posibilidad de demostrar sus capacidades institucionales y su estricto apego a los principios constitucionales en materia electoral.
Así que, estos convenios, precisamente, nos permiten identificar lo que vamos a hacer con toda precisión. El Proceso electoral tiene instrumentos normativos que hacen del mismo, un trayecto con una carta de navegación muy bien definida, muy precisa, hoy empieza el funcionamiento del engranaje que debe de avanzar con precisión de relojería, eso es lo que nos estamos planteando hacer alrededor de actividades como las siguientes:
Mecanismos de coordinación, integración y funcionamiento de órganos desconcentrados, todos los consejos; la definición de la Lista Nominal de Electores que el INE proporcionará, el registro, capacitación y facilidades a los Observadores Electorales, la ubicación de casillas, la integración de las Mesas Directivas de Casilla, la fiscalización de los recursos de los partidos, las candidaturas, la documentación y material electoral, las bodegas electorales, el voto de los ciudadanos residentes en el extranjero, la jornada electoral, los mecanismos de recolección, los cómputos.
Todo ello va a ser, está siendo objeto de los convenios que estamos firmando y a su vez tendrá un aterrizaje muy preciso en anexos técnicos.
Pero todo el trabajo técnico que hace la autoridad electoral tiene un sentido político, que es dar certeza, la autoridad electoral no improvisa, los procesos electorales son un camino de certezas, vamos a recorrer un conjunto de estaciones de certezas para llegar al día de la jornada electoral y después a los cómputos; para garantizar, insisto, que sea la ciudadanía y sólo la ciudadanía en libertad, quien defina quién la gobierna y quién la representa.
No hay lugar para la improvisación, hay la obligación de la certeza, eso es lo que estamos firmando, es a lo que mutuamente nos estamos comprometiendo y queda en el aire una enorme incertidumbre, pero es la única incertidumbre legítima en democracia: ¿quién va a ganar?
Eso lo decidirá solamente la ciudadanía y eso permítanme decirlo así, nos tiene sin cuidado a las autoridades electorales, nos tiene que tener sin cuidado quién gane.
Nosotros trabajamos para que la ciudadanía ejerza sus derechos y ese es el único triunfo que nos interesa, lo otro es circunstancial.
Lo ha dicho el Consejero Presidente, nadie gana todo y nadie pierde todo entre los actores políticos, pero hay alguien a quien no se le puede regatear nada, a la ciudadanía que tiene el derecho de votar en libertad y en secreto para garantizar ese derecho político fundamental que es lo que le dará estabilidad y aliento a éste país en el 18 y más allá, que es para lo que estamos trabajando, para eso inicia el proceso electoral este día y para eso establecemos este compromiso mutuamente la autoridad nacional y las locales.
Muchas Gracias.
Versión estenográfica del mensaje del Consejero Electoral Ciro Murayama Rendón en la Firma de convenios de apoyo y colaboración entre el INE y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), con motivo del Inicio del Proceso Electoral Federal 2017-2018, realizado en el auditorio del Instituto
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