Muchas gracias.
Señoras y señores consejeros y representantes, permítanme hacer uso de la palabra.
Ejercer racionalmente los recursos públicos es una obligación de las instituciones y una forma de responder a las exigencias de eficiencia que una sociedad como la nuestra, con notables problemas de desigualdad y pobreza exige, realice.
De ahí que los primeros dos meses de cada año este Consejo General apruebe un acuerdo de medidas de austeridad y racionalidad presupuestal en cumplimiento a lo que dispone la ley y el Decreto De Presupuestos De Egresos De La Federación.
Se trata que las instituciones públicas con base en el presupuesto autorizado por la Cámara de Diputados lleven a cabo una revisión adicional de los recursos programados para actividades no sustantivas, y las eventuales economías que se generen en tal razón, sean destinadas al fortalecimiento de sus proyectos más relevantes.
En el caso del Instituto Nacional Electoral, las 17 medidas de racionalidad y disciplina presupuestaria que se presenta el día de hoy y que se estima generarán ahorros del orden de 115 millones de pesos, deben verse en conjunto con las disposiciones y decisiones tomadas para hacer de esta autoridad electoral una institución más moderna y eficiente.
Conviene recordar en este sentido que: uno, el presupuesto originalmente solicitado a la Cámara de Diputados para el Ejercicio Fiscal 2017 implicó, en su momento, una disminución de 591 millones de pesos a precios constantes que representan el cinco por ciento menos en términos reales en comparación con el monto autorizado para el año 2016.
Segundo, que la aprobación del presupuesto del INE por la Cámara de Diputados implicó, como es del conocimiento público, una reducción adicional, concertada, debemos decirlo con el Instituto Nacional Electoral, de 300 millones de pesos respecto del monto solicitado.
Si a lo anterior aunamos la meta de ahorro que hoy nos estamos planteando, con el proyecto sometido a su consideración por 115 millones de pesos, como señalaba, estamos hablando de que el presupuesto de 2017 tendrá a fin de cuentas, una reducción de al menos mil seis millones de pesos respecto del presupuesto autorizado para el año 2016.
Lo anterior, por supuesto, con independencia y sin contar los más de mil 70 millones de pesos previstos para la construcción de las oficinas centrales que se devolvieron, como se hizo del conocimiento público, a la Tesorería de la Federación el pasado 2 de febrero.
Quiero subrayar, que las medidas de austeridad que están a su consideración y las que ya se han instrumentado, no pondrán en riesgo ninguna de las funciones sustantivas del Instituto en el año en curso, ni el cumplimiento de las medidas extraordinarias registradas hasta este momento y que le eran imposibles de prever en el mes de agosto pasado.
Esto es, ninguna de estas medidas afectarán la participación del INE en la organización de las elecciones locales de Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz, en las que podrán votar 20 millones de electores, la quinta parte del Padrón Electoral actualmente vigente, ni tampoco las relativas al Proceso Electoral Federal 2017-2018 que iniciará, como es sabido en el mes de septiembre, y mediante el cual se renovará el Congreso de la Unión, la Presidencia de la República y se celebrarán elecciones en 30 estados.
Asimismo, los 115 millones de pesos estimados como meta de ahorro a los que me he referido, se destinarán a subsanar necesidades adicionales de gasto derivadas de la atención de acciones que no pudieron ser previstas en el presupuesto por haber sido decididas o haber surgido con posterioridad.
Tal es el caso de la asunción del PREP y del Conteo Rápido del estado de Nayarit, los gastos derivados de la verificación de firmas de las dos solicitudes de iniciativas ciudadanas que fueron presentadas por las cámaras del Congreso de la Unión a este Instituto para su validación, la eventualidad de enfrentar la organización de elecciones extraordinarias, que por supuesto no puede anticiparse, la existencia de actividades que no podían preverse al momento de aprobar el presupuesto de 2017 en agosto pasado, derivadas por ejemplo, de la aprobación del Reglamento de Elecciones con posterioridad a la aprobación del presupuesto, la probable distritación derivada de reformas constitucionales que están en curso en los estados de Sinaloa y San Luis Potosí y que nos llevarían a volver a distritar en su caso, la geografía electoral de aquellas entidades, entre muchas otras.
Asimismo tendrán que asumirse este año, los incrementos de gastos derivados de efectos en el tipo de cambio, y la inflación, que no pudieron haber sido consideradas al momento de presupuestar en 2017.
Para darle absoluta claridad y certeza a las medidas incluidas en este proyecto de acuerdo, la Junta General Ejecutiva en breve aprobará los lineamientos de operación respectivos, en el mismo sentido he instruido a la Secretaria Ejecutiva para que Dirección Ejecutiva de Administración lleve a cabo un seguimiento puntual a los efectos presupuestales que tengan las medias que el día de hoy, en su caso, estaremos aprobando, para que sus resultados puedan ser cuantificables de forma transparente durante el ejercicio fiscal de 2017.
Y así como hemos establecido el compromiso de hacer un reporte trimestral del andar de las cuentas de esta institución, no solamente a la Secretaría de Hacienda como estamos obligados, sino de cara a la sociedad, al público, en esos mismos reportes estaremos dando cuenta de los avances derivados de la instrumentación de las medias que hoy se proponen.
Se trata de un conjunto de medidas de racionalidad y disciplina presupuestal que constituyen la repuesta del INE ante el contexto de incertidumbre económica que vive el país e incluso frente a las exigencias que algunos sectores de la población manifiestan hacia las instituciones públicas en general.
Las medidas que hoy se someten ante el Consejo General, se articulan con los esfuerzos institucionales, para modernizar nuestras prácticas administrativas y actualizar diversos procedimientos y sistemas para responder a las demandas que la sociedad mexicana plantea permanentemente para el desempeño del INE.
Debemos reconocer que el INE, para poder cumplir con su función primordial que es organizar elecciones, necesita como pocos órganos del Estado, un contacto cercano con la ciudadanía, y un involucramiento particularmente amplio de las y los ciudadanos con la vida democrática o con las funciones de este instituto.
Asumamos que si los ciudadanos no acompañan al INE en sus tareas, ésta autoridad no podría cumplir con el mandato Constitucional de hacer elecciones, en ese sentido, el INE no puede ser refractario ni a las preocupaciones de la sociedad, ni indolente frente a los bajos niveles de confianza que tiene las instituciones públicas y que inevitablemente debilitan los procesos democráticos, por eso, por ese cobro de conciencia es que hemos presentado una serie de medidas de austeridad en enero pasado y ahora las reforzamos con las que se incluyen en este proyecto.
Las elecciones son nuestra mayor prioridad y los ciudadanos estarán más dispuestos a participar en ellas, si el INE continúa acercándose a la ciudadanía y construye, en ese sentido, mayores vínculos con ella, siendo sensibles a los esfuerzos que hemos venido realizando y que tienen ese propósito.
Antes de darle la palabra al Consejero Nacif, permítame hacer una moción para señalar que lo que se ha planteado y que no está reflejado en el proyecto como por ejemplo, la estimación del monto de 115 millones que he señalado, o bien el compromiso de trimestralmente incluir en los reportes trimestrales el andar, la consecuencias de estas medidas y algunos elementos de forma muy menores, tendrán que ser incorporados no solamente en las consideraciones, me permito hacer señalar, no cambia, salvo estos puntos mencionados, en lo esencial el proyecto que ustedes conocen con algunas variaciones, repito, de forma.
Versión Estenográfica, Punto 19, sesión Ordinaria, Aprobación de medidas de austeridad, racionalidad y disciplina presupuestaria
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