Consejera del Instituto Estatal Electoral de Baja California, Guadalupe Flores Meza: Muy buenas tardes a todas y todos a quienes nos acompañan en esta conferencia de análisis especializado titulado “Hacia un modelo de atención integral de la violencia política contra las mujeres en razón de género”, en el marco de este XXXVI Congreso Internacional de Estudios Electorales, bajo el eje temático: integridad electoral en contextos de violencia e inseguridad en América Latina.
Mi nombre es Guadalupe Flores Meza, Consejera Electoral del Instituto Estatal Electoral de Baja California, y tengo el honor de moderar este espacio de reflexión y análisis que nos invita a profundizar en uno de los temas más trascendentales parala democracia y los derechos políticos de las mujeres, la erradicación de la violencia política en razón de género.
Para abrir este diálogo me es un privilegio presentar a la Maestra Beatriz Claudia Zavala Pérez, Consejera Electoral del Instituto Nacional Electoral, quien nos compartirá su exposición sobre el tema central de esta conferencia.
La Maestra Claudia Zavala es Licenciada y Maestra en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. En su formación profesional ha cursado estudios en teoría constitucional, teoría de la democracia, sistemas electorales, teoría jurídica contemporánea, teoría de género y multiculturalismo.
Además, cuenta con especialización en carrera jurídica del Poder Judicial de la Federación: teoría del proceso, teoría de la prueba, argumentación e interpretación.
Ha desarrollado una destacada trayectoria en el ámbito jurisdiccional y electoral.
De 1994 a 1996 colaboró en la Sala Central del entonces Tribunal Federal Electoral, y de 1996 al 2006 se desempeñó en la ponencia del Magistrado Mauro Miguel Reyes Zapata.
Posteriormente fue Directora del Centro de Capacitación Judicial Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y Secretaria del Cuarto Tribunal Colegiado en materia Civil del Primer Circuito.
Entre 2008 y 2010 se desempeñó como Consejera Presidenta del Instituto Electoral del Distrito Federal, donde presidió diversas comisiones relacionadas con normatividad, transparencia y participación ciudadana.
Más adelante, en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, fungió como Secretaria de Estudio y Cuenta en la ponencia del Magistrado Salvador Olimpo Nava Gomar.
En el ámbito académico ha impartido cursos, talleres y diplomados y ha participado en numerosos foros sobre temas de democracia, ciudadanía, igualdad de género y justicia electoral.
Actualmente, como Consejera Electoral del Instituto Nacional Electoral continúa impulsando políticas públicas, reformas y acciones afirmativas orientadas a fortalecer los derechos políticos-electorales de las mujeres y a combatir la violencia política en razón de género.
Le damos la más cordial bienvenida a la Maestra Zavala Pérez, a quien agradecemos su participación en este importante espacio.
Tiene usted el uso de la palabra, consejera.
Consejera del INE, Beatriz Claudia Zavala Pérez: Consejera, muchísimas gracias, Consejera Guadalupe Flores; gracias a todas y todos por este espacio tan importante.
Primero quiero expresar mi agradecimiento a la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales, Asociación Civil, por hacer posible esta reunión, estos encuentros.
Y, por supuesto, a las instituciones que amablemente acompañan a la Sociedad Mexicana, la SOMEE, como todos la conocemos, para que nos encontremos en estos momentos de reflexión desde diversos ángulos de lo que nos corresponde realizar en estos estados democráticos y, sobre todo, en cuestiones que tienen que ver con procesos electorales.
Gracias al INE también por ser una de estas instituciones y permitir estos espacios para que podamos seguir reflexionando.
Fíjense que este tema que ahora quisiera compartir con ustedes, tenemos un buen tiempo, me parece que es un tiempo suficiente para reflexionar sobre a dónde queremos ir y cómo queremos llegar para nosotros poder atender una responsabilidad que es, no solo de las autoridades electorales, sino de todo el Estado mexicano, pero en el campo de la materia electoral, que es donde muchas y muchos de nosotros participamos en el servicio público, pues es a partir de las experiencias que, hacia dónde tenemos que ir.
Y yo estoy convencida que lo que hoy les voy a presentar, que es un estudio que surge de las experiencias, los saberes y de todo lo que hemos trabajado aquí en el INE, ya desde hace bastante tiempo, antes incluso de que yo fuera consejera electoral, pero cuando me incorporé como consejera electoral, pues hemos estado juntando datos, analizando datos, y el camino que les presento aquí lo he presentado también aquí en el Instituto, porque estoy cierta que ese es el camino que debemos emprender para atender este grave problema que tiene que ver con la violencia.
Me voy a permitir ir pasando algunas diapositivas.
¿Cómo empezamos en México? Acuérdense ustedes que no había marco regulatorio, que sí había mucho movimiento de las mujeres de todos los partidos políticos, y eso lo tengo que estar resaltando siempre.
Los avances que en términos normativos tenemos en México se debieron a la unión de las mujeres, más allá de los partidos políticos a los que pertenecían, y de mujeres feministas que acompañaban esas causas, que estructuraban las propuestas y que acompañan a hacer realidad estas propuestas para el cabildeo desde el Legislativo.
Entonces esto nunca lo debemos olvidar porque empezamos, a principios de los 2000, recordarán ustedes que lo que teníamos eran cuotas y después los movimientos feministas, acompañados de las acciones, incluso legales de las mujeres en la política, lograron que en el año 2014 tuviéramos la incorporación del principio de paridad en nuestra Constitución y la paridad de género como principio empezó a derribar pues barreras, obstáculos que nosotros enfrentábamos con mayor fortaleza en aquel tiempo respecto a la resistencia y mayor debilidad para la lucha que se tenía.
Con esta incorporación del principio de paridad salimos del modelo de cuotas y entramos a una regla de que por lo menos las candidaturas iban a incorporarse el 50 por ciento para mujeres y para hombres.
Y ¿por qué lo digo por lo menos? Después ya tuvimos un avance porque lo que hicieron, ver el principio de paridad como una cuota, y el principio de paridad no es una cuota, era un piso mínimo que teníamos establecido, que por lo menos el 50 por ciento de las candidaturas tenían que ser postuladas mujeres.
Y esto fue relevante, porque a pesar de que logramos conquistar que se reconociera, que se incorporara en la Constitución, que permeara, había dos visiones: Una, que no podían pasar del 50 por ciento las mujeres, y otra, que nosotras teníamos, que era para candidaturas que no tenía que verse reflejado en el acceso al cargo.
Afortunadamente tuvimos un movimiento en los litigios estratégicos y, desafortunadamente tuvimos sanciones también por incumplimiento del principio de paridad.
Lo desafortunado primero.
Recordarán ustedes que, en 2015, un Proceso Electoral Local en Chiapas, a pesar de que se había regulado con mucha claridad las reglas para cumplir con el principio de paridad, pues se soslayaron incluso en el registro de candidaturas.
Quienes estaban ocupando los cargos de consejerías, recientemente nombradas porque en 2014 hubo un modelo diferente, pues incumplieron con las reglas parahacer valer y prevalecer el principio de paridad, esto fue en Chiapas, esta conducta fue sancionada incluso con la destitución del cargo de quienes votaron e incumplieron con este principio de paridad.
Esto fue en 2015, recién estrenado el principio de paridad, pues vieron cómo encontrar el darle la vuelta.
Y, a la par, en 2016 lo que nosotros estábamos advirtiendo o hemos advertido, es que el principio de paridad te obliga a que el registro de candidaturas para mujeres y que después, lo afortunado fue que el criterio se dijo que no sólo era para el registro de candidaturas, sino para la incorporación de los órganos de representación o de gobierno, pues empezamos a tener el tema de visibilización de lo actos de violencia que se ejercían hacia las candidatas mujeres en el ejercicio de sus derechos.
Y ahí es cuando surge un tema muy importante, porque se unen las instituciones, particularmente estos trabajos fueron encabezados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el INE que fueron muy activos en construir el Protocolo para atender la violencia política contra las mujeres por razón de género. Y ahí se empezaron a perfilar acciones concretas, colectivas, entre todas las autoridades, para sistematizar un tema que era muy importante, qué conductas son las que estamos experimentando y cuáles son los tipos, las modalidades de violencia que se están ejerciendo por las mujeres.
En esos tiempo, en el 2016, si ustedes revisan, empiezan a llegar casos al Tribunal que también se empiezan a ver ya con perspectiva de género, a resolver en esas modalidades.
En 2017, tenemos una Ley Modelo Interamericana para prevenir, sancionar, erradicar la violencia contra las mujeres en la vida política, y esta fue coordinada por la OEA y es una ley modelo que nos sitúa en principio básicos, elementos que tenemos que adoptar para cada una en nuestra región, por ejemplo, para atender este grave problema.
Y dentro de toda esta dinámica de la modificación que tenemos normativa, llegamos al afortunado 2020, y porqué les quiero decir el afortunado 2020, porque ya teníamos el principio de paridad, ya teníamos avances en el Protocolo de cómo atender los casos de violencia, pero no teníamos una normativa en México que nos respaldara paras tipificar cuáles son las conductas que constituyen violencia y, sobre todo, que dieran esa fortaleza a las autoridades para que, en caso de tener casos de violencia, poder sancionar.
Había ausencia normativa nacional, no internacional, porque en lo internacional, ya teníamos incluso compromisos internacionales y las autoridades trabajábamos en estas dinámicas de aplicar la normativa General, la Internacional, hacer un análisis de nuestra propia Constitución, los derechos reconocidos y, partir de eso, sí se juzgaban, sí se revisaban los casos de violencia, tanto en el Tribunal como en el INE.
Sin embargo, en 2020 otra vez, mujeres políticas de diversos partidos políticos concretaron una reforma que es sustantiva y en abril se publicó, del 2020, en la que se hizo una reforma a las ocho leyes, no solo electorales, sino otras leyes para encontrar nosotros un marco que nos regulara el tema de violencia política contra las mujeres por razón de género.
Y así, tenemos la modificación a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ahí ya encontramos el concepto de violencia política, que era ausente en nuestro orden normativo.
En la Ley General de Instituciones y Procedimientos hay un tema importante, no solo atiende los temas de violencia, sino que también da responsabilidades, tanto a la autoridad electoral, como a los partidos políticos para efectos de que atiendan los casos, prevengan la violencia. En fin, es una reforma que nos distribuye varias responsabilidades, en la Ley General de Partidos Políticos también se concreta, en la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación se adecua al sistema para que puedan ser juzgados estos tipos de casos, en las reformas se dice que el procedimiento sancionador que va a ser el idóneo para conocer de este tipo de casos de violencia, tiene que ser el Procedimiento Especial Sancionador, y también, ya se tipifica la violencia política en la Ley General en Materia de Delitos Electorales.
Vean cómo se va arropando esta normativa interna para atender los casos de violencia desde diferentes ópticas, desde la prevención hasta la sanción.
La Ley Orgánica se modifica de la Fiscalía General, la del Poder judicial y la de Responsabilidades Administrativas.
Si ustedes ven, entonces, en 2020 tenemos un marco normativo que nos arropa para realizar nuestro trabajo, pero que también distribuya obligaciones que son muy claras para las autoridades.
¿Qué alcances tuvo esta reforma? Es una reforma, muchas veces la han criticado porque dicen que es imperfecta, casi todas las leyes son imperfectas, pero yo creo no hay que demeritar el gran logro que se tuvo para que nosotros llegáramos a concretar la tipificación de la violencia política desde el ámbito administrativo, pero también desde el ámbito penal, que había sido uno de los grandes pendientes, se da la definición, se dan los tipos de violencia, las modalidades de violencia, el catálogo de conductas y sujetos obligados, y esto es muy importante, poque si ustedes revisan ese catálogo, en aquél momento, y le dan una revisión a las sentencias que se habían emitido hasta ese momento, pues lo que podemos ver es que se estudiaron esas sentencias y las conductas que se logran abstraer como conductas que pueden ser tipificadas como violencia, surgen de los casos 1que ya se habían juzgado en la realidad.
Y obviamente, la visión que se tiene de los sujetos obligados es muy amplia porque no solo incluye a candidaturas, a las personas que están activas en la política, servidoras y servidores públicos, sino que también, constatado con la realidad, incorporan a los agentes públicos y privados, pero también a quienes ejercen el periodismo, y esto es algo muy importante, porque muchas veces, muy importante que lo tengamos en la justa dimensión, muchas veces los asuntos que se han juzgado incluso tienen que ver con personas periodistas que han ejercido, nuestra sociedad normalizó por mucho tiempo conductas, palabras que ahora sabemos que son y se llaman y las podemos calificar como violentas, y al ser incorporados, pues es una nueva dinámica para que todas y todos quienes estamos en la sociedad, pues hagamos nuestra función, ejerzamos nuestras libertades sin violencia, porque las mujeres tenemos derecho a ejercer nuestros derechos libres de violencia.
También se delimitaron competencias y déjenme decirle que, en esta delimitación de competencias, un primer momento hubo quien se va a hacer cargo de atender todos los casos de violencia. La ley no era tan clara en decir si los organismos, los institutos electorales locales iban a hacerse cargo de este tipo de casos, o solo el INE. Incluso han llegado asuntos en donde se ha definido cuál es la competencia que se va a hacer.
En el sistema queda el INE, conoce sus casos, que tiene que ver con candidaturas federales, generalmente, salvo que sea algo que irradie más a otra dimensión territorial, pero los institutos electorales se hacen cargo de sus casos.
Y algo muy importante también, se define el Catálogo de Sanciones. El Catálogo de Sanciones frente a las faltas administrativas que tenemos, pues tiene diversas consecuencias que pueden ser aplicadas y, en esta ley se delimita un modelo que es muy importante, porque también se da la posibilidad del dictado de medidas cautelares, como todo procedimiento disciplinario, pero, sobre todo, las medidas de protección. Y este fue otro gran tema que nosotros tuvimos que enfrentar para atender nuestras responsabilidades en cuanto a las medidas de protección, los análisis de riesgo que se tienen que hacer, y la política pública se incorporó para la prevención y la atención de la violencia política, porque al INE se le dejaron responsabilidades desde su área de capacitación que irradia a nivel nacional, para que tengamos un trabajo permanente para la finalidad de prevenir y atender la violencia política.
Vean ustedes cómo se da un gran cambio y ya tenemos un cuerpo normativo completo que, en cuanto hace a las funciones de las autoridades electorales, pues nos deja varias responsabilidades.
Estas responsabilidades tienen que ver con cuatro ejes fundamentes. El primer eje es la prevención, para que nosotros intervengamos anticipadamente sobre las causas, condiciones y dinámicas que propician la aparición o repetición de la violencia. Y esto tiene que tener un sentido muy grande porque la forma para que nosotros logremos erradicar siempre es tomar medidas para la prevención, la prevención tiene que ver también con conocimiento previo de los derechos de las mujeres, con conocimiento previo de las estructuras sociales patriarcales que han definido roles para mujeres, para hombres, y que muchas de esas conductas hoy se califican como violentas.
Entonces, este eje es un eje fundamental si queremos nosotros verdaderamente llegar a la erradicación.
También el otro eje importante es la atención, porque nosotros tenemos la obligación de brindar esta protección, asistencia, y eso es muy importante que también lo resaltemos y la reparación integral a las víctimas directas o indirectas de la violencia.
Esto es, lamentablemente esto no ha sido suficiente, ya se dan casos que tiene que ver con conductas de violencia política contra mujeres por razón de género y ahí tenemos nosotros que entrar activamente para brindar una atención a las personas, a las víctimas de cualquier modalidad o tipo de víctima que estemos hablando.
Porque es muy común que este tipo de violencia política contra mujeres generalmente se extienda a víctimas indirectas, no sólo a ella directamente, sino a víctimas indirectas como pueden ser sus familiares, sus equipos de trabajo, sus hijos, en fin, eso es todo, incluso ya está documentado.
Y tenemos la posibilidad de la sanción, aquí a través de las conductas que están tipificadas o las del cajón abierto que pueden caber en lo que s violencia, pues nosotros tenemos la posibilidad de aplicar las sanciones previstas en la ley para poder de alguna forma, sancionar estas conductas y, sobre todo, también tenemos la posibilidad de las medidas de reparación en nuestro derecho, esto no lo hace el INE, lo hace el Tribunal cuando ya juzga estos casos y emite las medidas de reparación para que pueda ser reparado estos daños que se generan cuando se ejerce la violencia.
Y, sobre todo, lo que nosotros queremos en erradicar la violencia y es nuestra obligación promover la cultura de la no violencia.
Estas son estrategias definidas que nosotros tenemos que hacer como institución, no sólo hacia afuera, que tiene que ver en el trabajo general de la sociedad, sino también como instituciones al interior de cada una de nuestras instituciones.
Como ven, estos ejes son bien importantes.
¿Y ahora qué hizo el INE? El INE, lo primero que hizo fue entender esta reforma y elaborar un Reglamento de Quejas y Denuncias específico para la Materia de Violencia Política contra Mujeres en Razón de Género.
¿Porqué optamos por hacer un reglamento específico? Porque ya teníamos un reglamento de quejas en otras materias para los procesos electorales, pero nosotros teníamos que reconocer una normativa que tuviera el enfoque de víctimas, que tuviera el enfoque de los mecanismos que se requieren para la protección y para la reparación en su caso del daño. Y eso nos obligaba a tener una normativa específica que atendiera toda esta nueva visión legislativa para atender los casos de violencia.
Y luego, hemos avanzado también en modificación que tiene que ver con el flujo de los recursos y la fiscalización de los recursos de los partidos políticos, porque recuerden ustedes que todo nace desde los partidos políticos, ahí también se generan actos de violencia, y los partidos políticos también son responsables para estos cuatro ejes: prevenir, erradicar, atender sancionar y erradicar la violencia política.
Entonces empezamos a dar estos cambios a todos nuestros reglamentos para que nosotros pudiéramos tener un mayor ejercicio de vigilancia sobre los recursos, que tienen que ver para la participación en general, la participación de las mujeres, líderes para sus candidaturas, desde los partidos políticos.
Y también nosotros empezamos a ver que había que hacer modificaciones al Reglamento de radio y televisión, porque lamentablemente lo que veíamos es que a las mujeres luego se les da a los partidos políticos, algún tiempo para la candidatura, pero no se les dan tiempos ni recursos.
Y también, lo que hemos visto es que muchas veces el contenido de los mensajes de los partidos políticos tiene conductas que ya significan violencia, entonces cambiamos todo este esquema normativo para ir atendiendo estas ventanas de oportunidad.
Y luego, como también la Ley General de Partidos Políticos hace corresponsables a los partidos políticos de estos cuatro ejes de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia, nosotros hicimos unos lineamientos para que los partidos políticos, tanto los nacionales, como los locales, pues tuvieran normada esta forma de prevenir, atender, sancionar, reparar y erradicar la violencia. Y, en esa medida, los partidos quedaron vinculados a hacer ciertas reformas a sus ordenamientos internos, a todos sus ordenamientos para este tema, que afortunadamente ya tenía una base legal.
Hicimos la guía para la prevención, atención, sanción, reparación integral de la violencia contra las mujeres en razón de género para identificar esas conductas constitutivas, y para que se conocieran los mecanismos y las instancias que se tenían para denunciar, así como el Protocolo para la atención de víctimas y la elaboración de los análisis de riesgo.
Hemos ido completando esta información también con acciones, no solo con las reformas, los lineamientos, los reglamentos, sino con acciones de parte del INE para prevenir y atender la violencia política.
Dentro de esas acciones, recuerden ustedes, pues empezamos a revisar las medidas, antes era 3 de 3, luego hubo una reforma constitucional al artículo 38, que nos lleva a revisar ocho supuestos para que, quienes decidan ser candidatas y candidatos deben comprobar o al menos manifestar bajo protesta de decir verdad, que no incurren en cualquiera de estos supuestos.
Quiere decir que no puede ser candidato si tiene alguna sentencia firme por la comisión intensional de delitos contra la vida y la integridad corporal, contra la libertad y seguridad sexual, cuando se afecte el normal desarrollo psicosexual, cuando se ejerza violencia familiar o familiar equiparada a la doméstica, por violación a la intimidad sexual, cuando se ejerza violencia política contra mujeres en razón de género, en cualquiera de sus modalidades y tipos y, cuando la persona sea declarada persona deudora alimentaria morosa.
Y esto es muy importante, porque es un tema d ellos que tenemos pendiente, no me voy a detener ahorita, porque sería motivo de otra plática, pero es uno de los grandes pendientes que, si bien hemos avanzado, creo que hay bastantes oportunidades para poder reforzar este tipo de análisis que hacemos.
También se construyó un Registro Nacional de Personas Sancionadas. Esto fue derivado de los casos ante el Tribunal y, al final del camino, pues este registro sólo queda ya como una forma de visibilizar a quienes han sido sancionados en el ámbito administrativo por violencia política y están ahí determinados un cierto periodo que determina el Tribunal, que ya resuelve en definitiva estos asuntos.
Sin embargo, pues ha perdido un tanto de eficacia, porque cuando nace, pues todo mundo empezó a ver que, pues a lo mejor podría partir de ese registro, generarse alguna consecuencia en torno de los derechos de las personas violentadoras.
Sin embargo, la propia dinámica de las sentencias no ha llevado a que solo van a ser visibles los nombres y las personas que están ahí como violentadoras, pero no han tenido ninguna consecuencia de frente a sus derechos.
También sería un tema que podríamos tratar muy ampliamente.
Y el último esfuerzo que hicimos, en un programa piloto, y de este aquí surgen los datos que me permiten traer esta presentación y esta propuesta.
Este programa piloto lo elaboramos en el INE porque surge de una propuesta de alguna de mis colegas para crear una defensoría al INE para brindar el asesoramiento a las mujeres que están participando en la política y que son víctimas de violencia.
Después de hacer diversos análisis logramos concretar un programa piloto que tenía que ver con atender a mujeres candidatas, así lo habíamos definido en un principio, que nada más iban a ser candidatas a cargos de elección popular federal, para atenderlas y poderlas acompañar para el proceso de denuncia de violencia política. Nuestras expectativas eran esas.
Sin embargo, cuando nosotros llevamos a cabo la prueba piloto, que lo hacemos a través de un equipo multidisciplinario nos dimos cuenta o se dieron cuenta en ese equipo, uno, que no solo estaban acudiendo mujeres candidatas en el ámbito federal, sino que acudieron de varias entidades federativas, incluso del orden municipal para poder tener este acompañamiento de la prueba piloto.
Y si ustedes ven, aquí se empezó a ampliar y entonces recibimos, además el periodo era muy corto el que íbamos a desahogar este programa piloto, y se presentaron 58 solicitudes para recibir atención, de las cuales 18 eran para que se les brindara orientación en materia de violencia política y de otras violencias, 40 solicitudes restantes de atención directa a mujeres.
Miren ustedes cómo está, con qué casos venían tanto en el ámbito local como en federal, la violencia física que es la más visible, que es la que generalmente alineamos nada más cuando queremos calificar la violencia, pues fue en lo local el ocho por ciento y en lo federal no tuvimos ningún caso.
Pero vean la psicológica y la simbólica.
La psicológica en lo local representó el 92 por cientoy en el ámbito federal el 75 por ciento; la simbólica, que es esta es cargada con toda nuestra estructura social patriarcal, representó el 69 por ciento en lo local y el 50 por ciento en lo federal.
Entonces, muchos de estos casos, el 35 por ciento se dio atención psicológica, esta contención psicológica.
Y estábamos las 24 horas de los siete días de la semana.
Se les orientó jurídicamente en el 61 por ciento, y se canalizaron sólo el cuatro por ciento.
Y aquí me detengo, se canalizaron sólo el cuatro por ciento, ¿Qué quiere decir esto? Que las mujeres acuden, las atendemos y en ese espacio se sienten seguras y continúan y no todas dan el paso para la denuncia, eso es muy importante y para el modelo que quiero presentarles.
¿Qué resultados tuvimos del programa piloto?
Pues, evidentemente, el problema del financiamiento político para las mujeres, porque las mujeres generalmente de los partidos políticos no reconocen que tienen derecho a recibir recursos financieros para cuando son candidatas. Y, generalmente, los partidos políticos no hacen llegar ese dinero, les dan las candidaturas y a ver, hazle ahí como puedas.
El problema que representa la justicia intrapartidaria, donde el 82 por ciento de los casos de violencia que resolvieron los partidos políticos fueron desfavorables para las mujeres y, en muchos de ellos, había una revictimización o una ausencia de justicia imparcial, independiente en el ámbito del interior de los partidos políticos.
Y luego la otra parte de resultados es, nos dejó claro que la violencia no se resuelve solo con la denuncia o con sanción, que puede haber mucho miedo en las mujeres de tener represalias para cuando quieren o cuando deciden denunciar, pero que nosotros tenemos otros mecanismos alternativos para acompañar a las mujeres, para prevenir y para, en su caso, atender la violencia política.
El cuarto punto es la ausencia de políticas integrales de prevención y atención de la violencia política, porque si bien vemos que desde diferentes instituciones estamos activas con nuestra responsabilidad de prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia, las estructuras que tenemos pues no se han dado en torno a lograr esto. Entonces, nos hace falta tener estas políticas.
Aquí les dejo algunos hallazgos, fíjense:
Nosotros tenemos que abordar de manera integral el tema de la violencia para que propicie la creación, que prevenga, de modelos que prevengan y atiendan de manera integral y especializada la violencia.
Es también oportuno contar con un modelo de atención especializada desde el primer contacto, la evaluación de los riesgos, la revaloración y los servicios de atención y acompañamiento a través de una unidad especializada independiente del área que se dedica a recibir denuncias, y en su caso, investigar para sancionar. Tiene que haber un espacio fuera de aquí para que haya confianza en las mujeres a acudir a las instituciones y nosotros podamos llevar a cabo este ejercicio de atención integral para las mujeres.
Y debe de ser en todo momento, las mujeres cuando están en candidaturas, por ejemplo, ellas se dedican en la mañana, en la tarde, hacer todos sus espacios, para la promoción de su candidatura, y lo que nos reflejó la prueba piloto es que ellas acudían casi siempre de noche o de madrugada a la atención, a la contención psicológica, a presentar sus casos, a recibir orientación, información fuera de estos espacios laborales, horarios laborales que nosotros tenemos, y algo que es muy necesario es que nosotros monitoreemos y evaluemos las acciones que tomamos para ver si mejoramos, o cómo las vamos a mejorar para lograr una prevención, una atención y prevención óptima.
Con estos elementos, la propuesta ha sido caminar hacia un modelo de atención integral y de prevención de la violencia política, donde nosotros en un nivel primario, lo que tratemos es evitar la violencia contra las mujeres; en un nivel secundario, en dar respuesta inmediata una vez que haya ocurrido la violencia, lo que queremos es que no haya violencia, por eso el nivel primario.
Pero si ya se da, nosotros tenemos que tener una respuesta inmediata para evitar que se vuelvan a repetir estos actos y para resguardar a las mujeres de estos actos de la violencia, y en el nivel terciario para que nosotros podamos brindar atención y apoyo a largo plazo a las víctimas a fin de prevenirlas de nuevos actos de violencia.
No puede ser un acto, no puede ser nada más decirles, denuncia. Esta cultura de la denuncia. Necesitamos tener un modelo que arrope a las mujeres en todo momento, porque las mujeres hacen política, ejercen el poder en todo momento, no solo en las candidaturas, no solo en procesos electorales, tienen cargos públicos, tienen cargos intra partidarios, tienen muchas responsabilidades o participación política, más allá de los procesos electorales.
Entonces, lo que nosotros queremos generar es un modelo de atención integral.
Para eso, en el pasado mes de agosto, a finales de agosto, se hizo una presentación a la Comisión de Igualdad, ya casi salía yo de Presidenta de esa comisión en la que
fijábamos directrices para el modelo de atención integral para la violencia política, y la ruta de trabajo que nosotros planteamos es, planteando que ya tenemos un punto de partida.
El Tribunal Electoral generó ya una defensoría que se encarga también de atender estos casos cuando quieren ver los medios de impugnación, de orientación jurídica, pero nosotros no es nada más la orientación jurídica.
La propuesta es tener un grupo multidisciplinario de varias disciplinas, psicológicas, sociales, para que podamos arropar a estas mujeres, y más allá de la parte contenciosa, de la de quejas, de las denuncias, nosotros trabajar en un seguimiento permanente a todas estas mujeres. Si deciden denunciar para que vayan fortalecidas a este procedimiento que implica ya tener reglas jurídicas del juego.
Y si no deciden denunciar, para que se atienda a ellas como víctimas, y a otros tipos de víctimas y que se puedan fortalecer esos liderazgos para poder caminar dentro de la política. Esta es una ruta que prevé la implementación de un equipo dentro de la Unidad Técnica de Género que salga de la Unidad Técnica de lo Contencioso. ¿Por qué?
Porque la Unidad Técnica de lo Contencioso ya se hace cargo de lo jurídico en quejas. Ya cuando están ahí es porque ya presentaron una queja, y el modelo de atención integral, lo que implica es, no es necesario que tengas una queja, tú decidirás si presentas o no la queja pero por lo pronto te vamos a dar un acompañamiento jurídico, psicosocial, antes, durante y después, y después también podemos hacer una evaluación de riesgos para la protección propia de las mujeres, más allá de las quejas que se puedan presentar, porque lo jurídico ya implica seguir un procedimiento que tiende a la sanción.
Las mujeres decidirán ya sim quieren o no irse a ese procedimiento de sanción, pero por lo pronto, lo que se tiene que fortalecer es el acompañamiento a las mujeres.
¿Qué necesitamos para ello? Pues necesitamos una plataforma reglamentaria para materializar este modelo de prevención y atención integral. Yo esperaría que camináramos por ese esquema en el INE, porque es muy importante que lo tengamos de frente, sobre todo a procesos electorales que cada vez se hacen más complejos frente al gran número de personas candidatas mujeres que vamos a tener en las contiendas.
Recuerden ustedes que será un proceso electoral grandísimo el del 27, poderes ejecutivos, poderes legislativos en 17 estados, gubernaturas; en lo federal, vamos a tener diputaciones, pero también todo lo que tiene que ver con Poder Judicial.
Y este grupo multidisciplinario pues tendríamos que hacer algunas adecuaciones a nuestra estructura, porque tenemos un grupo disciplinario en la Unidad de lo Contencioso, pero tendrá que pasar la Unidad de Igualdad para que ahí demos la atención, y ya decidirán ellas si se quieren ir o no a la denuncia. ¿Qué se requiere? pues que consigamos y que tengamos perfiles con experiencia en acompañamiento y en atención integral a víctimas, porque hay que trabajar temas de violencia y, implica una visión de expertise sobre cómo trabajar con víctimas. Obviamente, la reestructura organizacional dentro del INE para fortalecer a la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación con muy poquitas personas y la contratación de perfiles, psicólogos, trabajo social para que puedan ser atendidos en este esquema.
Mi compromiso siempre estará con las mujeres desde hace mucho, no solo porque soy mujer, sino porque soy una servidora pública que tiene estas responsabilidades, desde las reformas constitucionales, y ojalá prospere este modelo para la atención integral.
Esta visión la debemos de tener a nivel nacional, tenemos que fortalecer por qué no puede ser que sigamos asumiendo un costo tan alto por ejercer nuestros derechos políticos, entre ellos, por ocupar cargos de poder. La violencia no puede ser el costo, pero hay que seguir trabajando para ocuparnos en la prevención integral, amable, para que las mujeres sean libres y puedan ejercer sus cargos, todos sus derechos sin ese lastre tan lastimoso como la violencia.
Pues muchas gracias, hasta aquí mi presentación y estoy atenta a las preguntas.
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