La autonomía y el debate son prioritarios en la reforma electoral
El Consejero Electoral Uuc-kib Espadas consideró positivo que la discusión sobre la reforma electoral no se limite a un plazo inmediato, sino que abarque al menos cinco meses de debate público.
«Me parece que el planteamiento es lo suficientemente amplio para encauzar todo aquello que tenga que ver con una reforma de nuestro sistema electoral», señaló. No obstante, advirtió que sería un «enorme desperdicio» reducir el proceso a una iniciativa prefabricada sin considerar los avances históricos del sistema.
Sobre la posible elección popular de consejeros electorales, Espadas mostró su postura en contra. «Las fuerzas políticas del país se decantan en los procesos electorales, y sería muy imprudente que quienes arbitran el proceso estuvieran sujetos a esa dinámica», afirmó.
Insistió en que la designación debe surgir de acuerdos, no de una medición de fuerzas partidistas, para preservar la imparcialidad del INE.
Respecto a la autonomía del organismo, el Consejero Electoral fue contundente: «No sería aceptable transitar a un órgano intervenido por los poderes de la Unión».
Subrayó que la independencia es indispensable para garantizar elecciones íntegras, y advirtió que cualquier retroceso en este aspecto sería «muy inadecuado» para el sistema electoral mexicano.
El Consejero rechazó el voto electrónico, al argumentar que pondría en riesgo la secrecía del sufragio. «No hay forma de asegurar que el voto por internet sea secreto, y sin eso no hay elecciones libres». Al respecto, citó experiencias internacionales y los reclamos infundados de fraude en México para advertir que mecanismos electrónicos generarían mayor desconfianza.
“Si con el PREP hubo acusaciones falsas, imaginen lo que pasaría con urnas electrónicas», concluyó.