La contienda comicial del 1 de junio (que designó distintos cargos del Poder Judicial de la Federación) fue un “aprendizaje íntegro, que da fortaleza al devenir democrático de Morelos (…). Fue un suceso valioso de empoderamiento popular”.
Así lo ponderó el consejero presidente del INE en el estado, Dagoberto Santos Trigo, en el marco de la última sesión extraordinaria. Adujo que el voto “decidido es el auténtico equilibrio entre poderes”.
Asimismo, reconoció el carácter ciudadano, resaltando que el árbitro, en lo sucesivo, continuará desarrollando su potencial organizacional, con el objeto de preservar la libertad, la igualdad, la justicia, la participación ciudadana y la tolerancia.
Precisó que, en términos generales, el Instituto “cumplió” con la atribución que le confirió el Estado, a través del Constituyente: “Se tiene la plena convicción que los seis órganos colegiados, aunado al trabajo en campo de capacitadores y técnicos electorales, fue tenaz y metódico, bajo una sola premisa: AMPARAR LA SOBERANÍA DE LA EMISIÓN DEL SUFRAGIO”.

Expuso que el esfuerzo vertido fue sobresaliente en: La recepción del voto, a cargo de funcionarias y funcionarios en las mil 164 casillas seccionales; los cómputos distritales, que fueron un ejemplo de ENTEREZA Y CONSTANCIA; la labor de los observadores electorales, que fueron testigos de la probidad en todas sus dimensiones, así como las deliberaciones de las y los consejeros electorales, “que afianzaron la toma de decisiones, vigilando cada tarea”.
Puntualizó que, desde el 2 de junio, con la actualización del Padrón Electoral y otras tareas, se está trabajando rumbo al 2027. En tanto, resaltó que es necesario revisar los esquemas planteados, para fortalecer las áreas que así lo ameriten.
En sus intervenciones, las/os consejeras/os electorales coincidieron en que el Servicio Profesional Electoral Nacional, la rama administrativa, la observación electoral y el quehacer pragmático, fueron determinantes y puntuales, lo que garantizó una elección sistemática.