Validar prácticas antidemocráticas, que vulneran la voluntad popular, crea un precedente gravísimo
El Consejero Electoral Jaime Rivera aclaró que el INE no tiene facultad legal para anular la elección judicial y tampoco puede anular casillas de manera ordinaria, porque estas facultades corresponden al Tribunal Electoral. Sin embargo, puntualizó, el INE tiene la encomienda legal de realizar el cómputo total de los votos, que esta vez se contaron en los 300 Consejos Distritales, y declarar la validez de esta elección.
Si bien las elecciones se organizaron “razonablemente bien”, el Consejero Electoral mencionó que se encontraron centenares de casillas con evidencias de adulteración de muy diverso tipo. Por ejemplo, se reportaron más votos que electores de la lista nominal, se introdujeron en algunos paquetes boletas que nunca fueron dobladas, además de estar marcadas en un mismo sentido y con la misma caligrafía.
Pero resaltó que la irregularidad más grave, y que afectó las condiciones generales de la elección y de poder votar libremente, fue la producción y distribución masiva de acordeones que indicaban cómo votar y que suplantaron la decisión de la ciudadanía por una acción “orquestada desde arriba, todavía de autorías anónimas”.
“Validar estas prácticas antidemocráticas que vulneran la voluntad popular, que la suplantan, crea un precedente gravísimo, porque podrían multiplicarse y, podríamos decir, normalizarse”, concluyó.