Conducirnos de manera responsable en nuestras conversaciones digitales nos ayuda a no generar o contribuir a la propagación de desinformación.
La desinformación suele apelar a las emociones o prejuicios de las personas para motivar su difusión, por eso te compartimos algunos aspectos a tomar en cuenta.
Respeto
Entender y aceptar las diferencias sin descalificar, insultar o demeritar las ideas que no compartes.
Recuerda que respetar a otras personas comienza por aceptar que no todas las personas somos iguales y que la diversidad nos hace fuertes. En redes sociales interactuamos millones de personas con valores propios, creencias, preferencias, sentimientos y deseos, y cualquier forma de expresión o pensamiento debe ser aceptable, mientras no interfiera con tus derechos o lastime a otras personas.
Empatía
Mantener la mente abierta a las diversas posturas ideológicas o políticas de la conversación digital y tratar a todos con el mismo respeto.
No permitas que tu juicio para valorar a otras personas o ideas se guíe por sentimientos, experiencias o prejuicios. La empatía comienza por intentar entender a la otra persona o su punto de vista, antes de reaccionar. Recuerda que hay otra persona detrás de la pantalla.
Resiliencia
Si el juicio o decisión que tenías sobre una cosa cambia por la información a la que accediste, está bien rectificar y reconocerlo.
Si fuiste objeto de la propagación de una noticia falsa o tú ocasionaste su divulgación, actúa de manera responsable, reconociendo o informando mediante los mismos canales y forma en que promoviste la desinformación digital, pues no hay mejor manera de contrarrestar las noticias falsas que desarticulando las fuentes que le dieron sustento.