Le urge al INE encontrar a 800 mil ciudadanos para ser funcionarios de casilla
El interés de la ciudadanía por la elección de jueces del 1 de junio puede medirse con la cantidad de personas que han aceptado ser capacitadas para desempeñarse como funcionarios de casilla en la jornada, señala la Consejera Electoral Dania Ravel.
A poco más de dos meses de la elección judicial, «tenemos buenos números respecto a cómo vamos con la capacitación, que es el termómetro que tenemos de primera mano en el INE. Requerimos para las mesas directivas de casilla un millón 550 mil 428 ciudadanos y ciudadanas que funjan como funcionarios de mesa directiva de casilla. Ahora, tenemos ya a 782 mil 308 capacitados. Eso implica que esas personas ya dijeron ‘sí’, aceptaron ser capacitadas y ya lo fueron. Vamos con números bastante adecuados en esta etapa de proceso electoral”.
Es decir, la autoridad electoral necesita todavía convencer a 662 mil 120 ciudadanos para que acepten ser funcionarios de casilla.
Varios aspectos hacen de esta elección un proceso sui generis: Las boletas no tendrán logos de partidos, sino sólo nombres. Habrá la mitad de casillas que hubo en la elección del 2024, los ciudadanos tendrán que plasmar su voto en seis boletas y se calcula que tardarán entre 10 y 15 minutos para hacerlo.
En entrevista con La Silla Rota, la Consejera Ravel comparte que el INE ha buscado simplificar los pasos para que sea más fácil, por lo cual una de las novedades que incluirá la votación es que los electores se registrarán, recibirán los boletas y luego se les marcará el dedo para que ya no regresen a la mesa directiva y así se ahorre tiempo.
Otro elemento adicional es que no sólo serán las boletas para la elección federal, sino que también habrá para elegir a los poderes judiciales locales.
Un aspecto más es que los distritos electorales no coincidirán con los judiciales, por lo que los electores no necesariamente escogerán a los jueces que les corresponden por su zona de residencia.
Se busca que la elección sea operativa
Ravel menciona que por primera vez en una elección federal se usarán seis boletas electorales. Lo más que había eran tres: la del Senado, la de diputaciones y la de Presidencia de la República.
Eso incidirá en el conteo de votos y que los tiempos usualmente empleados por la gente, funcionarios y funcionarias de mesa directiva de casilla en hacerlo se duplicarán. Pero no solamente eso, las boletas son distintas, ya que implican mayor complejidad y llevan intrínseca la elección de diversas personas, entonces cada boleta lleva varios votos.
“Eso aumenta el grado de complejidad. Si dejáramos esto en el ámbito de las casillas no sabíamos cuándo podían terminar. Puede ser que tardaran días haciendo este conteo. Una observación que hizo el área de Capacitación del INE fue que se debe simplificar y esta es la gran palabra de esta entrevista, hacer operativo esto.
“Entonces, para que eso se lograra y pudiera operarse de manera adecuada, lo que dijimos es vamos a insacular a funcionarios y funcionarias de la mesa directiva de casilla. Van a ser y van a seguir siendo las personas que reciban los votos de los otros ciudadanos y ciudadanos”, afirma.
Ya cuando concluya la jornada electoral se dividirán los votos para acomodarlos por cargos y mandarlos a los distritos para que ese primer conteo se haga ahí y si hubiera un recuento, como se ha hecho recientemente en otras elecciones, se harían también en el mismo distrito.
Contexto: lo que se debe saber para la elección judicial
Dania Ravel, quien es Consejera del INE desde 2017, explicó a La Silla Rota los aspectos que harán de la elección del 1 de junio algo diferente.
–¿Cuántas boletas serán las que manejarán los ciudadanos solo a nivel federal?
–A nivel federal la ciudadanía va a encontrar seis boletas electorales en las casillas; por supuesto que se pueden sumar algunas de las 17 entidades federativas que van a tener elecciones de personas juzgadoras a nivel local. Entonces lo que tenemos ahorita son las seis elecciones electorales para el ámbito federal, pero podría haber cuatro o cinco más en el ámbito local.
–¿Cuántos cargos serán los que se votarán a nivel federal?
–Tenemos seis boletas electorales, una por cargo. Van a ser magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, magistraturas de circuito, personas juzgadoras de distrito, magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial y de salas regionales del TEPJF, y las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
–¿Se ha hecho algún ensayo de cuánto tiempo se podría tardar la gente en votar?
–Hemos hecho simulacros y estamos en el rango de entre 10 y 15 minutos.
La Consejera Ravel dice que el proceso de la elección se simplificó.
“Una vez que lleguemos a la mesa directiva, entregamos nuestra credencial para votar. Se revisa que estemos en el listado, ahí mismo nos entintan el dedo, nos marcan la credencial y nos dan las boletas y ya no tendríamos que hacer este regreso. Se hizo justo porque se está buscando la manera de optimizar los tiempos”, reconoce.
Tuvieron que hacer subcircuitos para equilibrar la votación
Se le pregunta a Ravel por qué los distritos electorales no coincidirán con los judiciales, lo que llevará que un ciudadano quizá vote por un juez que no sea el de su región.
“Tuvimos que hacer esfuerzos extraordinarios para poder hacer acorde el marco geográfico judicial con el geográfico electoral. Por ejemplo, en la Ciudad de México donde tenemos una alta concentración de personas juzgadoras de distrito, no hacer boletas para que las personas elijan a más de 700 personas juzgadoras, que sería de un imposible manejo.
“Entonces tuvimos que hacer subdivisiones, subcircuitos para que pudiera quedar mucho más equilibrada la votación y lo que sí cuidamos es que hubiera un reparto de especialidades. Entonces, que todas las personas tengan la posibilidad por lo menos de votar por una persona juzgadora de distrito en materia penal, por ejemplo”.
La elección es sui generis porque enfrenta al INE a muchos temas. Una de las cosas que veían es que existen materias que llevan los jueces de distrito que pueden ser de ámbito nacional, pero que además también existe algo que se llama jurisdicción voluntaria.
Entonces, una persona radicada en la Ciudad de México y que tiene empresas a lo mejor dice, ‘me quiero someter a la jurisdicción de los juzgados de distrito en Nuevo León’. Ante esa situación es muy difícil que se pudiera asegurar que las personas efectivamente iban a votar por los jueces de distrito que en su momento pudieran llegar a conocer de un asunto vinculado con ellos.
“Es una cosa muy diversa a lo que estamos acostumbrados a ver. La verdad es que en su caso lo único que podría pensarse es que también eso se lleva a nivel nacional, lo cual operativamente hablando no se puede llevar a cabo”.
–¿Entonces se hizo el mal menor?
–Hicimos una distribución poblacional generando un equilibrio del voto y uno poblacional para que las personas pudieran votar por el mismo número de personas juzgadoras para tener una diversidad de materias en las cuales pronunciarse respecto y que tienen distintas especialidades. Fue lo que hicimos para poder darle una traducción electoral a esto y hacerlo operativo.
–Otra peculiaridad es que la gente ya sabía dónde estaba su casilla. ¿Aquí qué va a pasar?
–Efectivamente vamos a tener menos casillas de las que tuvimos para la elección federal, que tuvimos más de 170 mil casillas, ahora vamos a tener 84 mil casillas (49.41% menos). Ahora se llaman casillas seccionales, pero como en cada proceso electoral, habrá el sistema de Ubica tu casilla para que la ciudadanía pueda revisar exactamente en dónde le toca votar. Estará disponible más o menos 2 semanas antes del día de la jornada electoral.
–Al haber menos casillas, ¿estas les quedarán lejos a las personas?
–Estamos buscando que les quede lo más cercano posible a su domicilio. A lo mejor no estará tan cercano como ocurrió en las elecciones federales pasadas en donde podría ser que estuviera una a dos cuadras, pero sí van a estar cerca de la ciudadanía.
Una de las innovaciones de las elecciones es que las personas con discapacidad que no puedan acudir a su casilla, dos semanas antes podrán votar, mediante una visita de personal del INE, luego de que lo soliciten, concluye.
