Gracias, Presidenta.
Bien, el Proyecto de Acuerdo que está a nuestra consideración reviste total importancia dentro de la organización de este Proceso Electoral Extraordinario.
Como ustedes recordarán, el pasado 31 de diciembre estuvimos sesionando hasta la madrugada, este Consejo General determinó aprobar únicamente los modelos de boletas correspondientes a las elecciones de personas ministras, magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial, así como las correspondientes a la Sala Superior y a las salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Dejamos pendientes de aprobación los modelos de boletas electorales correspondientes a las magistraturas de circuito y juzgados de distrito.
Ahora bien, el Proyecto de Acuerdo que nos fue circulado propone los modelos de boleta que, desde mi punto de vista, atienden a las consideraciones planteadas en aquella sesión, específicamente en garantizar su funcionalidad e incorporar las medidas de seguridad atinentes para salvaguardar su integridad y evitar su falsificación.
De antemano, quiero agradecer a las y los compañeros de la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral, a quienes extiendo mi más amplio reconocimiento por conciliar, no sólo las consideraciones y observaciones planteadas, sino los importantes retos que significó presentar modelos que reflejen cabalmente el sentido del voto de cada ciudadana y ciudadano.
El primer reto atendido fue el de presentar a la ciudadanía el importante número de candidaturas que habrá para los distintos cargos a elegir, lo que fue resuelto a través de la determinación del marco geográfico que permitió establecer demarcaciones específicas que se denominaron distritos judiciales electorales y, en virtud de los cuales, cada demarcación elegirá a sólo una parte de los cargos en disputa, de manera que se reduce significativamente el número de candidaturas por boleta.
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El segundo reto fue presentar a la ciudadanía, a través de dicha boleta, el total de las candidaturas participantes y con la suficiente claridad para que pueda emitir su voto de manera segura, pero además, de manera completa, pues no olvidemos que la propia Ley de la materia establece en su artículo 529 como causal de nulidad del voto, que no se vote por el total de candidaturas solicitadas, o bien cuando la marca que se haya asentado no permita dilucidar la opción de preferencia de la ciudadana o del ciudadano.
Un tercer desafío fue que la boleta debía ser de un tamaño tal que permitiera operatividad por parte de las y los integrantes de las mesas directivas de casilla seccionales, así como también por el electorado, que no solo al emitir su voto, sino al depositarlo en la urna, en la urna que se estableció para tal efecto, pues es claro que una boleta de un tamaño significativo no solo habría resultado compleja, sino de una operatividad o manejabilidad muy baja, complicando así el desarrollo de la Jornada Electoral y, sobre todo, las labores de escrutinio, cómputo y determinación de resultados.
Considero también que estos modelos de boleta facilitarán la forma de emitir el sufragio de la ciudadanía, pues además de que es un espacio mayor al original, se busca evitar confusiones para marcar la opción de preferencia a través de 2 dígitos, uno en cada lado del recuadro, dividido por una línea punteada, de manera que las candidaturas listadas en posiciones inferiores a 10, se marquen indicando un cero y la opción elegida por la persona electora y de la posición 10 en adelante se utilicen los dos lados del recuadro para marcar la opción de que se trate.
En cuanto a los colores de las boletas, las boletas que ahora se presentan, recordemos que esto se aprobaron esa misma sesión del pasado 31 de diciembre, de manera que esa característica se mantuvo sin cambio.
Asimismo, los modelos de boleta se ajustan a los requisitos contenidos que establece la Ley de la materia y atienden a las sentencias jurisdiccionales, tesis relevantes y jurisprudencia sobre el tema.
En virtud de que la normatividad no prevé candidaturas no registradas, a diferencia de la boleta electoral para la elección de la persona Titular del Poder Ejecutivo e integrantes de las cámaras del Congreso, pues no se incluye esta opción.
Como un mecanismo de certeza, la boleta incluye el número de distrito judicial de conformidad con el marco geográfico aprobado por este colegiado, lo que a la vez permitirá un mayor control en los procesos de producción, almacenamiento, distribución y utilización.
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Adicionalmente a lo que es señalado, las boletas contendrán medidas de seguridad para garantizar su autenticidad y evitar su falsificación, dotando de certeza a todos los participantes e involucrados, así como a la ciudadanía en general, por cuanto a que las boletas son originales y auténticas.
También es importante precisar que estos son tan solo los modelos de boleta que se proponen producir. Sin embargo, los modelos finales se elaborarán una vez que este Instituto reciba por parte del Congreso de la Unión, la lista de candidaturas elaborada por los distintos comités de evaluación de cada uno de los poderes de la Federación o el órgano que las que las hubiera determinado por disposición jurisdiccional u otra autoridad competente.
Tal como lo prevé la ley, no habrá modificación de las boletas una vez impresas, con la única excepción de sustitución de candidaturas, y que esta circunstancia se haya informado a esta autoridad con al menos 24 horas de anticipación al inicio de la producción de las boletas correspondientes.
Bien, vale la pena reiterar que el proceso electoral en curso representa importantes retos y áreas de oportunidad. Sin embargo, como puede apreciarse con acuerdos y determinaciones, como la que ahora se encuentra nuestra consideración, también se pone de manifiesto un amplio compromiso institucional y un ejercicio de planeación serio, profesional y viable, que concluirá con un proceso electoral impecable y ejemplar, como todos los que ha organizado este Instituto en más de tres décadas desde su creación.
No me resta sino agradecer y reconocer el trabajo y ese gran acompañamiento de mis colegas consejeras, Norma Irene De la Cruz y Rita Bell López, como integrantes de la Comisión Temporal, pero también, por supuesto, del resto de las consejerías y sus equipos de asesorías, a las áreas y unidades técnicas y con sus observaciones, comentarios y retroalimentación en general, permiten que los documentos que se someten a consideración de este colegiado gocen de mayor pulcritud, formal y sustantiva.
¡Vivamos la democracia! Es cuanto, muchas gracias, Presidenta.