Existen diversas mediciones realizadas por diferentes instancias gubernamentales, electorales, de empresas o de universidades que muestran los niveles que tiene la democracia para lo cual se basan en una serie de indicadores y el procesamiento de una metodología conformada por especialistas.
En esta ocasión quiero referirme al Informe sobre la democracia 2024 del Instituto Variedades de la Democracia (V-Dem) que tiene su sede en el Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Gotemburgo. Para medir la democracia, el Informe distingue varios principios considerados en democracias: la electoral, liberal, mayoritaria, consensuada, participativa, deliberativa e igualitaria. Los datos analizados en el Informe incluyen más de 60 índices y 500 indicadores.
Este Informe presenta un análisis sobre los cambios que registran las naciones en su sistemas democráticos. Entre los principales hallazgos generales de este interesante informe destacan, entre otros, los siguientes:
El mundo está dividido prácticamente a partes iguales entre 91 países que registran sistemas democráticos por 88 que tienen un sistema autocrático, es decir, en un sistema de gobierno en el que el poder se concentra prácticamente en una sola figura y en los que sus acciones y decisiones generalmente no están sujetas a restricciones legales. No obstante, el 71% de la población mundial, 5 mil 700 millones de personas, vive en autocracias.
La democracia en el mundo se encuentra en declive, ya que el Informe muestra un retroceso en los derechos de la población y en las instituciones democráticas. De conformidad con el Informe, desde 2009 “la proporción de la población mundial que vive en países autocratizantes ha eclipsado a la que vive en países democratizantes”. Por ello, los resultados de este estudio permiten inferir que los niveles de democracia en 2023 se asemejan a los registrados en 1998. El declive es notable en Europa del Este y Asia Central y Meridional.
42 países se encuentran en vías de autocratización de donde 28 eran consideradas democracias.
Una característica de los países autocratizadores es que las elecciones se ven cada vez más socavadas debilitando con ello la autonomía de los organismos electorales; situación que pasa en 22 de los 42 países autocratizadores.
Uno de los componentes analizados en el Informe es la libertad de expresión, elemento fundamental en todo sistema democrático y en el que se registra que dicho derecho está afectando la democracia ya que la situación en 35 países empeoró en 2023, siendo los más perjudicados los medios de comunicación.
7 de cada 9 países que se han democratizado han abandonado la autocracia, reflejándose en componentes como la mejora de la libertad de expresión.
Las elecciones son “acontecimientos críticos” que “pueden desencadenar la democratización, permitir la autocratización o contribuir a la estabilización de los regímenes autoritarios”.
Ahora bien, el Informe presenta los países por puntuación en el índice de democracia liberal destacando como los países punteros a Dinamarca, Suecia, Estonia, Suiza, Noruega, Irlanda, entre otros. México se ubica por debajo de la media junto con países como Bolivia, Bosnia and Herzegovina, Nigeria, Kuwait, Túnez, entre otros. Esta clasificación revela que México ha experimentado una autocratización sustancial por lo que está ubicado en una zona gris.
Esta zona considera la concentración del poder en el Ejecutivo, así como la militarización de la seguridad, el no respeto a las instituciones democráticas, entre otras.
Podríamos o no compartir los resultados mostrados en este Informe que, dicho sea de paso, produce el mayor conjunto de datos en el mundo relacionados con los sistemas democráticos con más de 31 millones de datos de 202 países.
Lo que nuestra nación debe reforzar es que su actuar siempre sea en el marco de un Estado de Derecho, en el que se incentive la participación de la ciudadanía en los diversos ejercicios democráticos, en donde las instituciones sean respetadas y sus resoluciones acatadas, entre otras consideraciones que son propias de los principios democráticos que tenemos consagrados en nuestra Constitución.
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