Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: Sean bienvenidas a este espacio del Instituto Nacional Electoral dentro de la FIL 2024.
Queremos agradecer que nos sigan a través de las diferentes redes del Instituto Nacional Electoral, puede ser a través de vía Facebook, a través de Twitter, a través de (Inaudible) y poder estar con nosotras compartiendo este gran momento.
Si me permiten, estando en el marco de la presentación de este fabuloso libro que se llama “Tres décadas de activismo político de las mujeres indígenas y afrodescendientes en México (1990-2023)”, (Inaudible) aquí con más hermanas indígenas, lo primero que haríamos (Inaudible) con un pequeño gesto lo (Inaudible)
Pido permiso para que podamos precisamente hacer esta presentación y agradecer para quienes hemos camino con mujeres indígenas, esto es una joya, una joya que debemos de tener.
Les voy a platicar muy brevemente, ahora voy a presentar a quien hoy nos honran con su presencia porque es una joya, porque al leerlo, estuvieron conmigo compañeras indígenas, hermanas indígenas con las que hemos construido caminos y que seguimos construyendo.
Cómo no pensar en Martha, Martha Sánchez, cómo no pensar en Norma (Inaudible) en las mujeres indígenas de Oaxaca, en las mujeres afromexicanas, (Inaudible) saber, reconocerlas y honrar su camino, así que estaremos y les agradecemos su presencia que podamos degustar esta es la sexta publicación de una serie que es muy buena que tiene que ver con los derechos político y electorales de las mujeres, que les invito a que se la lleven y la degusten y la pongan en sus redes sociales y la difundan.
Tengo el gusto de poder presentar a la Coordinadora (Inaudible)
Por la Universidad Nacional Autónoma de México, es Maestra en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca España y Licenciada en Ciencia Política por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción de Paraguay.
Y lo más importante que creo que hay que destacar de Sara es su experiencia precisamente generando publicaciones para que quienes trabajamos desde las instituciones, desde el activismo, desde la defensa de los derechos podamos tener herramientas que nos permitan incidir.
Ella, como les mencioné, es coordinadora de esta serie y nos va a acompañar y nos va a hacer el honor de presentar también a la autora de la obra y estaremos en este dialogo, estaremos como decimos también las mujeres de corazón indígena tejiendo entre nosotras nuestro saberes.
Lo que nos han enseñado las hermanas indígenas es sentipensar para que quede esto en una publicación y coloque a ellas, a las mujeres indígenas, en el centro de lo que hoy queremos en medio de esta vorágine de publicaciones que las mujeres indígenas y afromexicanas estén presentes.
Así que sean bienvenidas a este espacio.
Vamos a disfrutar esta presentación. Aprovechen que tenemos a la coordinadora y a la autora de la obra, no se queden con ninguna inquietud, y que podamos disfrutar precisamente y reconocer, sobre todo, Tres décadas de activismo político de las mujeres indígenas y afrodescendientes en México. Rescatemos esta publicación.
Este no es un tema de moda, no es tema de que acaban de surgir las mujeres indígenas y afro, es un tema de reconocimiento a las hermanas indígenas y a las mujeres afromexicanas.
Bienvenidas todas.
Coordinadora, Sarah Patricia Cerna Villagra: Muchas gracias por la presentación. Es un gusto compartir esta tarde con ustedes. Es un gusto estar en la FIL, este es el quinto libro de una colección que nace en el 2020, nace la colección con un esfuerzo enorme que hace el Instituto Nacional Electoral, que confía en mi persona, como alguien que estudia, género y política desde, comentábamos hace un rato, 2012, momento que había una serie de cambios en México, luego llega la paridad, y un poco la reflexión. un poco lo que quiero contar detrás de esta colección es que queremos hacer un esfuerzo importante, porque después de 130 años en este país tenemos en este momento una Presidenta mujer, pero la lucha de las mujeres por el sufragismo, las mujeres han estado desde la Independencia, y un poco el esfuerzo que hacemos, particularmente con este libro, es como decía la colega, honrar a todas las mujeres de este México enorme, veo nuestro mapa ahí atrás, que es un México lleno de diversidad, lleno de cultura, lleno de luchas, tanto de mexicanas como de…me decía la otra vez la colega, afromexicanas, así queremos que nos llamen, mujeres de naciones originarias, que han estado en toda la lucha.
Si bien se civiliza la lucha feminista, muy posterior a eso, tanto las mujeres afro, ya sea afronorteamericanas, afromexicanas e indígenas, estuvieron en todos los movimientos sociales, desde la Revolución y antes por las luchas sufragistas, aunque nos conseguimos el voto recién en el 53, las cuotas en un país y yo veo a México como me muevo por América Latina, perspectiva (falla de transmisión) nos veo a México como un país de sumamente de avanzada por el tema de la paridad, por el tema de las cuotas.
Tenemos espacios o distritos específicos para naciones originarias, para naciones afrodescendientes, pero a la vez, también tenemos demasiados desafíos. Tenemos toda una lucha que si bien es cierto esta obra, agradezco muchísimo que hayan confiado un montón de personas, quería contar un poco eso, voy a hablar un poco fuerte, escucho ahí que hace un poco eco, este esfuerzo que se hace con esta colección es un esfuerzo de más o menos 14 autoras de muchas partes de la República Mexicana, no solo el centro de México, es un esfuerzo por recoger esa historia social, esta historia política de mujeres, tanto mexicanas, afromexicanas (falla de transmisión) un poco recopilar y tratar de alguna manera de decir, es un esfuerzo colectivo, académico, el esfuerzo que hay detrás, que confiaron muchas de ellas, como mi colega acá presente, sin conocerme en persona les hablaba y les decía: “Tenemos este proyecto”. Le invitamos a que lean los otros libros anteriores y mañana presentamos otro, un poco esa lucha que hubo desde las cuotas, la paridad, pero también lo que no se nombre y lo que no se cuenta, como decía aquí la colega que esa es otra historia social, que la colega aquí que cada vez que leo el libro, digo, en todo eso que muchas veces si no se escribe, si no se deja constancia y un poco la colección, gracias al esfuerzo del INE que es toda esta cuestión de capacitación ciudadana, es para que cualquier persona en (fallas de transmisión) la universidad de hacer estudios de grado, de posgrado, pero queremos que la ciudadanía, es una versión que está ahora disponible, que pueden llevarlo en formato papel, pero también está en el formato digital.
Si alguien quiere saber si (Inaudible) ya llegaron las mujeres a la Presidencia, ocupan la mitad del Congreso federal, de los congresos estatales, ¿qué hay detrás? Hay una lucha de 130 años que tiene mujeres, tiene varones, tiene mujeres de distintas naciones, pero sobre todo es importante reflexionar cuánto hemos alcanzado que es el esfuerzo que hace aquí la colega y cuánto nos falta, aquí hay voces, por eso, como mencionaba ella, se nos eriza un poco la piel, muchas mujeres que han dejado la vida, que han dejado como el caso de la violencia política (fallas de transmisión) de género justamente a raíz del asesinato de una compañera concejal boliviana Juana Quispe, en el 2012 empieza esa legislación y ella como muchas compañeras en este momento que tenemos temas electorales, la violencia, y hay una discusión importante en la ciencia política que dice: “La violencia ha estado ahí, muchas veces se acrecienta porque hay más mujeres disputando los espacios de poder, disputando las voces, disputando las demandas”.
Entonces, es un libro, no quisiera extenderme demasiado para que puedan hacer preguntas y de alguna manera poder hablar aquí con la autora, pero que trata de recoger toda su historia social que a veces y es la cuestión de lo político-electoral, esos son los temas que trabajo, pero también hay una lucha (fallas de transmisión) las mujeres justamente nos enseñan muchísimo todo lo que tiene que ver con los feminismos indígenas y latinoamericanos, como le dicen, los feminismos del sur, de que muchas veces no son derechos solamente individuales, como por ejemplo votar, como por ejemplo tener cuotas, tener paridad, tener interrupción legal del embarazo, tener derecho a casarse las personas de orientación sexo genérica diversa, sino también y ahora no menos importante en este momento, como dicen las compañeras indígenas, los derechos ambientales, los derechos sociales.
Entonces, un poco recoger y es el esfuerzo de este libro en particular, recoger toda esa lucha tan tica, tan importante que hay en México, de compañeras en otra presentación que tuvimos que decía (falla de transmisión) ser Presidenta también recordaran el caso paradigmático de la compañera Marichuy Aparicio que ni siquiera pudo figurar en las listas de la candidatura independiente.
Y como ella, y creo que es un poco y cerraría por acá el homenaje; me acuerdo de que unas documentalistas indígenas justamente, dijeron: “vamos a recoger el testimonio para que ninguna niña o niño indígena en este país diga: yo no puedo ser presidente o presidenta”.
Aunque no llega la lista, aunque no esté ahí en el boletín el día de las elecciones, el caso particular de Marichuy Aparicio y de muchas otras compañeras es un caso específico de lucha (falla de transmisión) su forma, queremos también vivir una vida libre de violencia, queremos derecho al acceso, como dicen las compañeras indígenas, a las tierras, a los territorios, a tener una justicia reparativa.
Entonces, en ese sentido, creo que tenemos y hace poco estaba en Colombia con todo el tema de memoria, justica, mucho que aprender de las naciones originarias que nos enseñan otras maneras de ver la justicia, al política, que enriquecen a lo que ahora nosotros decimos mexicanos, mexicanas, mestizos y un poco invitarles a explorar, apropiársela y ahora recomendarla y que cualquier ciudadano y ciudadana como decíamos que a veces uno puede estudiar antropología o puede estudiar ciencia política y si no pasas y si no tienes la oportunidad (falla de transmisión).
Que sea una apuesta para que cualquier ciudadano o ciudadana más allá de la universidad o estudiantes universitarios se apropien de la obra y es un esfuerzo importantísimo y cerraría por acá, teórico en el sentido de recuperar a quienes han estudiado desde la literatura, pero también de carácter empírico.
Hay goces que se recogen, luchas (falla de transmisión) una serie de circunstancias, entonces como yo digo, a veces el tema de sacar un libro es un proceso largo y hoy es un día que estamos celebrando y agradezco su presencia (falla de transmisión).
Aun si le deseamos hacer esta apuesta y estamos aquí para celebrar hoy, les presento a la autora de esta obra, Laura Raquel Valladares, ella es Doctora en Antropología. Actualmente se desempeña como profesora investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana en la Unidad de Iztapalapa, pertenece también al Sistema Nacional de Investigadores en el Nivel 2, y entre sus variados temas de investigación, se centra ella en los movimientos y organizaciones indígenas en México.
Su proceso organizativo y reivindicativo, jóvenes indígenas en diferentes etnias y el análisis súper importante en las políticas multiculturales y post multiculturales puestas en marcha en México en los años 90.
Ha realizado muchas investigaciones sobre el tema de las disputas electorales y actualmente forma parte de un grupo (fallas de audio) a profundidad sobre tu obra.
Gracias, Laura.
Autora, Laura Raquel Valladares de la Cruz: Gracias. Hola, ¿cómo están? Muy buenas tardes a todas, a todos. Me da muchísimo gusto estar en esta extraordinaria Feria del Libro, la más importante de nuestro país y de América Latina, así que es un honor estar aquí en Guadalajara en esta (falla de transmisión) INE sobre temas de género.
Ha sido muy generosa al invitarme, así que yo le agradezco mucho y, por supuesto, al INE. El INE es un instituto que ha tenido muchas virtudes, entre ellas ha sido justamente la difusión de diversas colecciones y las que tienen que ver con género, igualdad, paridad, creo que han sido muy importantes, y me siento honrada de haber podido publicar un libro bajo este sello editorial y haber tenido el acompañamiento y los comentarios de lectores, de la propia Paty.
Bueno, fíjense que este libro nace de intentar presentar un panorama amplio de cómo se expresa en México el movimiento de mujeres indígenas y afromexicanas.
Primero para mostrar que el universo cultural indígena (falla de transmisión) amplio, de ninguna manera podríamos decir, por ejemplo, las indígenas mexicanas no participan en partidos políticos o no participan en política, 68 distintos pueblos indígenas distribuidos en toda la geografía nacional (falla de transmisión)
Entonces, bueno, eso ya le brinda paridad al ser una persona indígena, 68 lenguas, asentamientos en todo el país, algunos sí en pueblos tradicionales, con sus territorios originarios o, por lo menos, una parte de ellos.
Y entonces, lo que este libro quería era mostrar esa diversidad, las diferentes formas de ser mujer, mujer mexicana, mujer indígena y mujeres que participan en política.
Entonces, la otra particularidad es que participar en política, pues existen distintas Atenas de disputa, no hay una sola y todas son muy importantes, desde las mujeres que luchan en sus propias comunidades por acceder a cargos, porque se detenga la violencia intrafamiliar, por tener acceso a la justicia, a la salud, a la educación.
Esas luchas pequeñas que no se ven y no salen en la prensa, son muy importantes porque justamente implican como invitaciones, propuestas y exigencias, a tener vidas distintas, a exigir derechos.
Entonces, ésa es una parte, digamos, de la participación política.
Otra expresión son las mujeres que se han organizado para luchar por derechos como mujeres indígenas. Primera particularidad que es muy importante, ¿por qué siempre tendríamos que decir: son mujeres indígenas?, ¿no bastaría decir con que son mujeres que tienen demandas, que quieren acceder a cargos de representación, que exigen justicia?, ¿cuál es la particularidad de ser mujer indígena o mujer afromexicana?
La particularidad es que una parte muy importante que articula su identidad, la pertenencia, lo que te hace sentirte parte de algo y, digamos, el eje de tu organización social y política, es la pertenencia étnica. Eso las hace distintas a otras mujeres, por ejemplo, a todas las feministas.
Una feminista no tiene que tener, necesariamente, si no pertenece a un pueblo indígena o afro, esto no es tan relevante, pero para las mujeres y hombres indígenas, esa pertenencia es fundamental y articula sus luchas sociales y políticas.
Por ello, la defensa de sus territorios, de sus formas de organización son muy importantes, eso las distingue de cualquier otro movimiento social.
Entonces, lo que intento, entonces, en este libro es presentar una primera parte e ir descubriendo, bueno, ¿cómo se empiezan a organizar las mujeres indígenas en México?, ¿qué demandas tienen? ¿frente a quién las disputan? Primero, es en sus propias organizaciones, decir: “A ver, las mujeres tenemos derecho a voz, tenemos derecho a ser representantes, tenemos derecho a que escuchen nuestras demandas”. Y hay un momento histórico en México que es muy importante que sean los 90, en toda América Latina hay un movimiento autonomista muy importante.
En México justo en los 90 con la celebración del quinto centenario de la conquista del continente se inicia un movimiento muy importante de mujeres indígenas afros es poco visible, pero ya había y es un momento relevante porque en nuestro país se reconoce que somos diversos por primera vez 1992, contexto del Quinto Centenario.
Unos años después, el levantamiento armado del EZLN en Chiapas con el que México despertamos, ¿cómo que somos diversos?, ¿cómo que hay población indígena?, ¿cómo que hablan los sin voz?, ¿cómo de que existen tantos pueblos indígenas y tantas lenguas? Ese movimiento armado, rebelde, generó procesos organizativos en todo el país que se reforzaran porque muchos ya existían y especialmente la participación de las mujeres fue muy relevante después del EZLN o ahí se vio.
¿Cuándo nos hubiéramos imaginado los mexicanos? Tal vez los jóvenes ya no lo vivieron, ni se acuerdan, pero bueno, vale la pena echar un ojo a algún libro, algún video, qué sé yo, para un poco conocer cómo fue este 1994 que implicaba mujeres indígenas con el rostro cubierto, pero con sus trajes tradicionales, mujeres hablando en lengua, mujeres tomando, milicianas uniformadas de verde olivo y tomando algunas ciudades, ese fue un cambio extraordinario, así como la difusión de la Ley Revolucionaria de las Mujeres Indígenas. Eso tuvo un impacto en toda América Latina no solamente en México es, a ver, ¿qué es lo que están planteando estas mujeres que están armadas?, ¿qué es lo que le dicen al mundo? Pues que tenían derecho a participar en la política, en movimientos armados, a decidir con quién casarse, cuántos hijos tener. Derechos que para el resto de la población tal vez se podían ejercer, pero para muchos otros sectores no, ni siquiera podría decir con quién te casas o cuándo tener hijos o con quién.
Entonces el movimiento zapatista fue muy relevante, digamos que fue una coyuntura política muy significativa que generó un movimiento en todo el país de mujeres que se fueron organizando y construyendo una agenda política.
Entonces esta primera parte del libro habla de eso, cuántas organizaciones se crearon, en dónde, especialmente documento las nacionales porque yo les decía, imagínense que son 68 pueblos diferentes; en nuestro país tenemos dos mil 500 municipios, si quisiéramos buscar las organizaciones tendríamos que analizar en estos dos mil 500 municipios.
Entonces es muy difícil tener un panorama total de cuántas organizaciones hay, qué demandas tienen, entonces lo que yo decidí es estudiar a las nacionales, hay organizaciones muy potentes.
La más significativa de mujeres es la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, la CONAMI, es muy potente, está conformada por muchas jóvenes, muchas de ellas profesionistas, muchas abogadas, maestras, antropólogas, sociólogas, economistas, tiene un perfil muy interesante y su lucha siempre es a favor de sus pueblos y de manera paralela los derechos de las mujeres. No podemos jamás separar estas dos dimensiones.
Entonces, eso documento en un capítulo.
En otro capítulo, lo que documento es cómo estas organizaciones de mujeres mexicanas se van articulando a contextos internacionales, a organizaciones latinoamericanas especialmente.
Se crean varias redes muy potentes, se reúnen frecuentemente, hacen comunicados, publicaciones, hay un enorme esfuerzo por capacitación, es decir, por formar capital social para que las jóvenes o las lideres que recién están en la escena política fortalezcan su capacidad de gestión, por ejemplo, de negociación, de cabildeo político.
Entonces, esta también es una particularidad, hay que invertir mucho tiempo y mucho esfuerzo para que nuevas generaciones se vayan capacitando.
Podríamos decir que estamos ante una tercera generación de mujeres indígenas organizadas políticamente y si dijéramos, ¿qué tienen de diferente? Yo les podría decir, las de hace tres generaciones dirían: “así nos tocó ser, así nacimos, listo”. Una siguiente generación que serías las mujeres que tendrán 40, tal vez 50 años, si tú le preguntabas qué opinaban sobre la importancia de los derechos, decían: sí, hay que prepararnos, hay que conocer para que nuestras hijas tengan una vida mejor.
Entonces, pasamos del: sí me tocó ser a pensemos en una vida mejor para nuestras hijas, y ahora estamos una generación de jóvenes para quienes el futuro es hoy, las decisiones se toman hoy, no es para mañana.
Estamos en un cambio también mundial, donde el papel de las juventudes ha cambiado inmensamente, se han posicionado políticamente y quieren y son los que están, digamos, delineando el futuro en muchos ámbitos.
Entonces un poco eso es lo que intento dibujar en otro capítulo para entender cómo se dan estos lazos latinoamericanos especialmente y algunos internacionales, cuando participa por ejemplo en la ONU o en las conferencias internacionales de mujeres.
Otra escena distinta son todas aquellas mujeres que luchan por acceder a cargos de representación política, ahora sí, porque las que están en el movimiento social, en el trabajo comunitario, en el trabajo desde abajo no necesariamente quieren y les interesa luchar por cargos políticos; entonces para este sector que sí está interesada en estas arenas, dedico un capítulo, que es: por qué espacios de poder luchan las mujeres indígenas, a veces por presidencias municipales, por ser delegadas en sus pueblos, pero igual, donde yo hice énfasis es: las que quieren estar en congresos, una curul en el Congreso de la Unión, porque implica un perfil muy particular, cómo se han preparado en qué partidos políticos militan, qué propuestas tienen para sus pueblos y discutir lo difícil que es acceder a un cargo de representación popular.
Necesita ser en general parte de un partido político, ser muy activa, muy cercana a los tomadores de decisiones al interior de los partidos políticos.
Entonces un poco eso lo dibujo ahí, y uno de los grandes temas que hoy en día están en la mesa, que tiene que ver con la suplantación de la identidad indígena y afro también.
¿Qué quiere decir? Que a partir del reconocimiento de las cuotas afirmativas en materia electoral para personas indígenas y que pueden acceder a diputaciones, registrar ahí candidatos, se han registrado muchos casos de suplantación y se siguen repitiendo hoy, en esta última elección que tuvimos recién en junio, estaba yo revisando la cuota afirmativa para afros, afromexicanos y hay una persona que ganó para Zacatecas, es una rubia de ojos azules, una rubia que es una empresaria, ella ocupó una curul asignada de manera afirmativa para afros.
Entonces, es muy difícil acceder a espacios de representación porque hay muchas barreras, que eres mujer, que eres indígena, que no formas parte de la élite del partido y que hay un grupo de poder que no quiere dejar esos cargos, no quiere pluralizar la democracia.
Entonces, estamos ante un reto nacional que es eso, un reto, ¿vamos a lograr pluralizar la democracia?, ¿se va a lograr realmente que las cuotas afirmativas cumplan su papel?
Entonces, este capítulo está dedicado a eso y hablar un poco del perfil de las que sí llegan, a ver, quiénes son las indígenas que están sentadas en las curules, ¿no?, en el Congreso de la Unión. Las locales no las analicé y hay perfiles muy interesantes.
Fíjense que este Congreso, el que ahora está en funciones, tiene esas particularidades y vale la pena ver, como es un tema que yo estudio, pues me dedico a ver quiénes son las diputadas, cuáles son sus discursos, cuáles son sus agendas y hay cosas que antes no ocurrían en México.
Por ejemplo, una de las diputadas y chistosamente, bueno, extrañamente, no extraña, así es esto de la diversidad, se registró por Aguascalientes y es una wixárika y esta mujer wixárika, muy potente en su discurso, se para en la Tribuna y es monolingüe, habla wixárika y entonces otro diputado wixárika le ayuda a traducir; pero, son imágenes muy potentes que no nos hubiéramos imaginado, o sube a tomar la Tribunal y atrás todos los diputados indígenas, los y las, con los letreros del nombre de su pueblo de origen , ¿no?
Hagan de cuenta, tarahumaras, bueno, rarámuris, seris, éstas son escenas nuevas en México y creo que podemos darles seguimiento; es decir, me parece que a pesar de que el escenario no es muy halagador porque hay suplantación, porque a veces no se les escucha, porque además imagínense lo que significa ser indígena en el Congreso que son 500 diputados y diputadas y tú eres de un grupito de 20 indígenas, ¿te van a escuchar?, ¿vas a poder hablar fuerte? A veces sí, a veces no en general, tienen muy poca escucha, pero sí están logrando abrir espacios de debate y creo que eso es muy importante.
Y ver esta diversidad en el Congreso también nos tiene que poner contentos y decir: “Bueno, pues vale la pena el esfuerzo”, pero no, las realidades siempre son muy distintas por la diversidad también de los actores políticos, puede haber una persona indígena, que hable una lengua indígena, que sea diputado y no defienda en lo más mínimo la agenda indígena, como en el caso de las mujeres tenemos paridad, tenemos paridad pero eso no quiere decir que ese 50 por ciento de diputadas va a defender derechos de las mujeres, no, su agenda puede ser otra y seguramente será la agenda de su partido. Esa es otra limitante para la representación indígena en nuestro país, una bancada que es el grupo político que empuja las agendas partidarias, se hace, remite a la pertenencia a un partido político, la bancada del PRI, la del PAN, la de Morena, pero para el caso de los y las personas indígenas pues provienen de todos los partidos políticos, por lo tanto, no hacen bancada, no se pueden unir.
Imagínense cómo está de polarizado nuestro Congreso, bueno, es minoría la oposición, pero bueno, pero entonces los indígenas están distribuidos en todos los partidos políticos, ¿qué hacen valer? ¿Si tú eres de Morena puedes tomar una posición distinta a Morena? Muy difícil o si eres panista, entonces, no pueden hacer grupo, no pueden tener bancada y eso digamos es una limitante, pero también, digamos, tiene esta parte positiva de pluralizar el Congreso en cuanto a su composición, que se vea la pertenencia, que se escuchen las lenguas indígenas, también esa es una novedad. Casi siempre cuando un diputado o diputada indígena toma la tribuna, empieza hablando en su propia lengua. A veces saludan, a veces hacen algo más que un saludo y eso es nuevo.
Hace algún tiempo había muchas expresiones todavía de racismo entre los propios diputados, por eso les digo, no es fácil estar en el Congreso porque hay jerarquías, hay desde qué comisiones son las importantes, quién habla más fuerte, a quién le escuchan y ha habido muchas expresiones también de racismo frente a las personas indígenas; “este no sabe hablar”, en fin, ha habido escenas muy lamentables.
Bueno, y le último capítulo habla de una nueva actora política que son las mujeres afromexicanas, que también ahora es un movimiento muy potente y es interesante porque las personas afrodescendientes en México solo son el 2.5 por ciento.
La población indígena por auto adscripción son el 21 por ciento, o sea, vean las dimensiones, demográficamente hay una diferencia muy grande, pero este movimiento de afros habla fuerte, se ha organizado, ya lograron una reforma constitucional que los reconoce como parte integrante de la nación mexicana, hay cuotas afirmativas en materia electoral, hay acciones afirmativas en distintas instituciones.
Entonces, este capítulo busca decir: “a ver, cuándo apareció la reivindicación de la negritud de nuestro país”, porque antes no existía y los mexicanos mismos dicen: “en México no hay negros”, no los vemos como vemos a la población negra de otros países, por múltiples motivos:
Los que andan en la costa, si dirán: “bueno, si, Acapulco, Oaxaca, ahí se ve la población afro en la costa, pelo chino, morenos, etcétera”, pero hay poca referencia.
Por ponerles un ejemplo, para que vea cómo la población afro es como muy extraña en México, hay personas afromexicanas que las han detenido en la Ciudad de México diciéndoles que: “de dónde viene, que, a ver tu identificación, que seguramente eres de Honduras”. Y no ha faltado a quien, que no traiga identificación, lo regresen a la frontera de Guatemala, o sea, ¿cómo? Por ser afro.
Son cosas tremendas, por eso visibilizar a esta población es relevante.
La otra cosa interesante es que el proceso de mestizaje en la población afro es muy alto, entonces por eso no hay color de tes negra, como podemos ver en Estados Unidos o en Brasil, sino que están muy mestizos.
Ahorita podríamos pasar aquí como población afro, yo he estado en mesas con colegas lideres, digo: “mira, somos del mismísimo color”. Y entonces ellas revindican la parte afro y puede decir: “soy afro mestiza, soy afro náhuatl, soy afro amuzgo” porque, digamos, la mezcla entre indígenas afros fue muy fuerte, entonces por eso lo vimos a población con ese color tan obscuro como nos lo imaginamos o como lo vemos en la televisión o como podría ser en Brasil, que es el país con más población afro, o en Honduras o en Haití.
Entonces es una población todavía muy, muy especial, pequeñita, 2.5 nacional, pero sí con una agenda política muy potente que dice: a ver, por qué no nos consideran mexicanos, tenemos aquí desde antes de que México fuera México, punto, antes de la Independencia, son de origen colonial, tienen decenas y decenas de años en este territorio, de generaciones, y ahora ya se les reconoce con derechos.
Un poco, entonces, lo que este capítulo explora es cómo se fue creando esa reivindicación de la negritud, por dónde ha caminado, y además apropiarse del término afrodescendiente, que no les hacía sentido, y todavía para muchos no les hace sentido.
Fíjense, la semana pasada en un evento que tuvimos había unas expresiones muy lindas, decían: a ver qué piensa la población de origen afro cuando les dicen: reivindícate como afro, y entonces, saben a qué me suena, a que no somos de México, a que somos de África, por qué tengo que hacer esa distinción, quién la propone.
Y paso un poco igual con el término indígena, mucha población indígena por supuesto que no se reconoce como indígena, todo el sureste por ejemplo en casos penales, en fin, sería largo contarles, pero cuando una persona se enfrenta a un proceso judicial le preguntan: ¿es usted indígena? Porque implica un trato especial que tengas traductor, bla, bla, bla.
Pero muchos dicen: tú eres indígena, y estás viendo que no entiende español, entonces dicen: pues dice que no, pero habla mal español y si habla otra lengua, porque no se identifica como indígena, sino como amusgo, como maya, y lo mismo pasa con la población afro, dicen: no, yo nunca he sentido la necesidad de afirmarme como afro, yo soy moreno, costeño, jarocho, todos esos gentilicios que estamos tan acostumbrados.
Entonces el reconocimiento del término afro es un término jurídico que les da derechos, igual pasó con los indígenas, no se reconocen como indígenas muchísimos, pero es un término jurídico del que ellos también tuvieron que apropiarse, porque te da derechos, pero no es como la propia gente se reconoce.
Si a una persona negra de Veracruz le dices: ¿tú eres afro, negro? Soy jarocho.
Entonces, este libro es una invitación, quiere ser un homenaje a las mujeres, un homenaje a las mujeres que son únicas, que son ejemplares, que les ha costado mucho crear una agenda de género, que han logrado llegar a cargos, que a veces cuesta muchísimo como, más que a todas las mujeres, porque tienes que tener quién te ayude con los hijos, que puedas moverte para el país, para las reuniones, o sea, no es fácil, ser una líder tiene muchos costos, ¿no?
Entonces, es un homenaje y también pensando en que ojalá que, dentro de pocos años no sean las mujeres ejemplares. Ahorita pareciera mucho ser una historia ejemplar, híjole, llegó una mujer wixárika al Congreso, pues sí, es una, una en toda la historia republicana que tenemos.
Pero ojalá que dentro de poco, no sea extraordinario y ejemplar que las mujeres tengan derecho a participar políticamente, que sea parte de la vida.
Entonces, eso es este libro, es un homenaje a esas mujeres maravillosas, un homenaje a sus vidas, a sus compromisos, a sus deseos de cambiar, siguiendo iguales, es decir, teniendo bienestar, buenas vidas, pero manteniendo su cultura, su diversidad, el orgullo de ser maya, tojolabal o lo que sea.
Así que las invito con mucho cariño, a leer este libro, explorar sus páginas, a reconocernos en ellas, reconocernos como mexicanos y reconocer a veces la artificialidad de crear categorías para nombrarnos, ¿no?
Pero así es esto.
Bueno, pues muchas gracias.
(Aplausos)
Coordinadora, Sarah Patricia Cerna Villagra: Abriríamos un espacio, si hay alguna pregunta que quieran hacer o profundizar en algún elemento.
Por acá.
Nos pueden ayudar con el micrófono.
Pregunta: Muchas gracias, muy buenas noches, no sé qué hora son.
Mi nombre es Brandon, soy estudiante de la carrera de Licenciatura en Geografía en el CUC.
Lo que estaba contando se me hizo muy interesante y me gustaría profundizar un poco en la ignorancia de las personas al momento de… bueno, en esto, más que nada, como el racismo de decir “ah, él es negro y así”, porque realmente, genéticamente, todos tenemos al menos un uno por ciento de africano, entonces, decir “tú eres afroamericano”, nada más se refieren al color, al cabello, porque todos somos negros, todos provenimos de una persona negra y realmente en México somos una mezcla de todos los tipos de etnias y razas que hay, somos negros, chinos, mulatos, españoles, no debería haber razas, la verdad.
Se me hace muy interesante su libro y sobre lo que está hablando. Gracias.
Coordinadora, Sarah Patricia Cerna Villagra: Yo quisiera agregar ahí, nada más, y darle la palabra a la Doctora.
No sé si hay otra pregunta y podemos…
Les parece si juntamos dos o tres para, y después…
Pregunta: Hola, buenas noches.
Mi nombre es Efrén Sánchez, soy jubilado, fui ingeniero en Metalmecánica y vivo actualmente en Morelia, Michoacán.
Reconozco tu colibrí Tzintzuntzan, y tu bordado a mano, la vida de mujeres.
En Michoacán las mujeres siempre han dicho “Nosotros ponemos los muertos” y hay mujeres que empiezan a ser policías porque le mataron al esposo y porque quieren cuidar a los niños de su comunidad, mujeres que bordan y además cocinan, hacen tortillas a mano y demás y tratan de apoyar a otras mujeres que tratan de sacar sus ideas, el autogobierno, cosas bien difíciles y la verdad el homenaje me parece muy justo, pero hay muchas otras que no aparecen y también lo merecen.
Gracias.
Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: ¿Alguna otra más para ya poder intervenir?
Así estamos.
Por favor, Doctora.
Coordinadora, Sarah Patricia Cerna Villagra: Creo que un poco va en la línea y voy a darle la palabra para que cierre la Doctora Laura.
Un poco, también es importantísimo lo que acababa de mencionar ella y yo en honor al tiempo no quería extenderme mucho, pero las identidades son eso, son construidas justamente y la capacidad que tenemos como muchas veces de nombrarnos o no, sobre todo, en política importa muchísimo.
Ya ahorita que decimos el caso mexicano en particular, el poder ocupar espacios como mujeres en una democracia paritaria, el poder ocupar cuotas o espacios, como decía, a mí me hacía como lo que acababa de mencionar el colega aquí, como esa cuestión importantísima de lo simbólico, pasamos en México y es un poco la invitación de seguir con la colección, de decir: “Hay mujeres que llegan” los 90 llegaban unas pocas de ciertos partidos, ahora llegan otras mujeres, seguimos diciendo: son muy pocas para lo que significa la población indígena en este país tan grande y tan diverso, pero importan las identidades porque es donde uno nombra, como decir, “yo soy Sara”, pero podría decir: “Leo”, como podría decir: “soy mexicana, si soy mexicana”, como podría decir: “soy afromexicana por el pelo, pero también soy indígena porque si empiezo a rastrar”.
Entonces creo que ahí es importante mucho de las cuestiones cómo se apropian sobre todas estas mujeres en la cuestión simbólica, no es menor como decía la colega, que ahora se lleguen y acaban ustedes qué pasó con el caso de Nueva Zelanda, que acaba de llegar una senadora independiente y le armó un escándalo al rey de Inglaterra, de Reino Unido para decir: “ahora hay una voz que está diciendo todos los años que ha de blanquitud, de colonialismo”.
Entonces, simbólicamente creo que el caso mexicano particularmente con mujeres, con población afrodescendiente, afromexicana e indígena es un ejemplo importantísimo para la región.
Igual que decíamos, el caso de Brasil, en Brasil y muchas parte lo que mencionaba hace rato la colega, hace muchos años en Brasil todos los términos despectivos que tiene que ver con cuestiones racistas, son pena de privativa de libertad, aunque uno sepa que eso está mal, hace poco, hace menos de 10 años, si hay un testigo que escucha un término racista y en un mundo, yo vuelvo a decir, la política, en un mundo tan complicado de avances, de nacionalismo, de extrema derecha, de político anti inmigratorias.
El tema de la identidad no está obligada a toda persona que tenga una, como decías tú, cuando empezamos a rastrear la genética todos somos inmigrantes, somos mexicanos, somos.
Creo que es importante aquí la cuestión más como filosófica, antropológica de la identidad y de apropiarse de ese espacio simbólicamente con la lengua, como decía hace rato la colega, con los rituales, con la presencia y sobre todo lo que queremos en México es muy importante, decimos: si paridad, si cuotas, si espacios, pero también necesitamos que eso pase a la realidad cotidiana de menos mujeres que no tenga derecho a decidir sobre la cantidad de hijos, menos mujeres como por ejemplo pasa con el tema de diversidad, menos mujeres asesinada por cuestiones étnicas, por cuestiones de orientación.
Entonces, creo que va por ahí un poco la apuesta, mirarnos como en un escenario de muchos avances en materia descriptiva, en materia de espacios de decisión no todas quieren tomar ese lugar y lo que cuesta, con las últimas elecciones, ser por ejemplo una representante en la Costa de Guerrero con toda la violencia que hay.
Muchas mujeres, y había espacios de la última elección, de las anteriores, que decían: no, no queremos participar, porque el costo, como Juana Quispe, es muy alto, de violencia política, de persecución, sobre todo lo que pasa a nivel local, saben dónde vive la alcaldesa, o sea la presidenta municipal, saben dónde están las diputadas locales, entonces hay que acompañar toda esta representación importantísima de nombrar los espacios para mujeres, para la diversidad étnica, para la diversidad sexo genérica, pero también acompañar, porque a veces se queda una sola ahí al frente y van, como decía la colega, no solo es la política, los partidos, sino toda esta violencia machista, blanca, como se crearon los estados excluyente, heterosexual, etcétera.
Entonces un poco es acompañar ahora a todo lo que tenemos en México. Si vemos en México no es un país de avanzada, pero ahora hay que acompañar con los hechos, con toda la cuestión de discriminación y, sobre todo, con el tema de la violencia que va desde la cuestión mínima, simbólica, en cuestiones de términos hasta las realidades de cuántas mujeres en nuestro país ni siquiera pueden participar, porque no tiene asegurada su vida durante las campañas electorales.
Y un poco por ahí invitarles a pensar, y bueno, la obra está disponible para ustedes aquí en línea. Yo quisiera, no sé, dejar por aquí, pero aprópiense de toda esta riqueza que tiene, y como decía el colega: no siempre se nombra, no siempre, nos faltan muchísimas que no están aquí, pero es un homenaje, y ojalá que en 10 años muchas de las estudiantes que están acá sigan escribiendo esta parte con colegas que ahora ya llegan al Senado, al Congreso y que están en la Universidad y que tienen espacio, y aprópiense, porque es un poco hecho para eso, para que cualquier ciudadana conozca y ciudadano esta historia tan rica de México, que a través de fuerzas de ley lo logra, pero también la sociedad tiene que acompañar y defender esta democracia inclusiva y esta democracia tan diversa.
Gracias.
Autora, Laura Raquel Valladares de la Cruz: Bueno, gracias. Solo dos comentarios. Una de las grandes paradojas del mundo contemporáneo es que científicamente se ha demostrado que somos los humanos genéticamente iguales, el 99 por ciento, 99 y un tanto más.
Eso que nos diferencia unos de otros es justamente el color de la piel, el color del pelo, pero genéticamente somos idénticos. Sin embargo, como nunca antes los atributos físicos son motivo de trato discriminatorio, que te digan: sí, eres afro, eres indígena, y entonces la respuesta de muchos movimientos es tomar ese término que te discrimina como una bandera de lucha, eso es lo que ha ocurrido con los movimientos y así ha sido, digamos, si revisamos en el caso de Estados Unidos, fue justamente así, poder negro, las panteras negras y entonces soy afroamericano, soy negro y con mucho orgullo.
Ahora el movimiento afro en toda América Latina y en algunos lugares de Europa, justo se reivindican la negritud, somos negros. Hay una reivindicación, por ejemplo, de atributos como el turbante para las mujeres, la poesía y esa pertenencia que yo les digo, en México la población afro es mestiza, de nuestro color, entonces, ¿en dónde está la reivindicación? Pues en el cabello, en el origen, porque he vivido discriminación, porque soy de la Costa de Guerrero, de la costa de Oaxaca y desde ahí lucho.
Igual pasa con la población indígena.
Entonces, no es tanto racial, o sea, las razas no existen, pero en el mundo contemporáneo, la xenofobia, al odio al otro y el racismo, están tan exacerbados como nunca, basta ver nuestras fronteras y las fronteras de todo el planeta.
Una de las peores crisis que vivimos, crisis humanitarias, es justamente el rechazo al otro, culpar al otro por su origen religioso o de color.
Entonces, bueno, es lamentable porque tenemos que estar construyendo sociedades cada vez más tolerantes.
La lucha por el reconocimiento de la diversidad sexual, por ejemplo, a estas alturas tendríamos que alabarlo. Yo cuando pienso de cuando yo era jovencita, ahora, realmente pienso: qué maravilla de mundo en el que puedas decidir de quién enamorarte, de una mujer, lo que se te dé la gana y gozar esa libertad.
Pero aunque están los derechos, todavía no logramos cambiar la cultura pues, un poco también es así con las personas indígenas.
Celebremos la diversidad, celebremos que hay wixárikas que hacen maravillas en Michoacán, todas las etnias, ¿no?
Pero bueno, y sobre lo que usted dice, están importante, eso es como, digamos, para otro libro y yo lo haría con mucho gusto porque ahora son las mujeres organizadas políticamente en el Congreso, en la organización, pero hay un mundo íntimo, maravilloso que es la construcción de autonomías sin los partidos políticos, sin estas grillas y que crean mundos distintos.
Justamente, en Michoacán, en Cherán, se abrió una nueva etapa en México, los zapatistas también con los municipios autónomos, rebeldes; en Ayutla de Los Libres en Guerrero que es un lugar donde yo he estado estudiando y es espléndido y es el derecho de los ciudadanos a nombrar a sus autoridades, el derecho de ejercer el derecho propio, el derecho a escuchar la voz de todos.
Miren, como antropóloga les puedo decir, si algo debemos tener envidia los mestizos del sistema democrático representativo es nuestra falta o nuestra, sí, no tenemos el derecho a retirar a nuestros representantes corruptos, no tenemos. Si ya se sentó el diputado y nos aguantamos tres años y si se reelige ahora se reelige cuatro veces, querido, 12 años con personajes no muy democráticos. Y en un pueblo indígena cuando una autoridad funciona mal en una Asamblea que se manda a llamar, en ese momento, no mañana ni pasado, le retira el cargo, si es corrupto, si tomó dinero.
Y otra cosa maravillosa que hay en los pueblos indígenas que también vale un libro es justamente cómo se imparte justicia sin privar de la libertad y siempre negociando recuperar la armonía y el perdón, eso, querido, si lo pudiéramos tener en nuestro sistema de justicia otro gallo nos cantaba en México, porque es resolver un conflicto entre las partes confrontadas, negociar, dure lo que dure, un día, una semana de negociación y con resoluciones extraordinarias. Ese es un aprendizaje de lo que significan las culturas tradicionales que están basadas en mantener la paz y la armonía. Esto no significa que no hay conflictos, claro que hay, pero el principio de vida es mantener la armonía, eso es extraordinario y eso aprenderíamos mucho de los pueblos indígenas, mucho, solo que claro, están en el último escalón, son los sectores más pobres, entonces, el racismo no es solo por el color, es por la lejanía y por la desigualdad social.
Intenten imaginar si los wixárikas maravillosos o los mayas fueran súper ricos, ¿creen ustedes que serían sujetos de semejante discriminación? Seguramente no.
Los pueblos diferenciados en este país tienen derecho a la igualdad, tienen derecho a vivir dignamente, tienen derecho a tener casa, escuela, universidad, lo que gozamos los mestizos de manera cotidiana, a eso tienen derecho y con ello a toda su diversidad cultural, ese es el gran reto que tenemos, pero tenemos un problema entonces estructural de desigualdad que se junta y se cruza con un racismo indiscriminado e irracional para un país diverso.
Es lamentable, yo siempre digo: a ver, que lance la primera piedra quien no sea de color en nuestro país, pues si todos somos morenos.
Bueno, en fin, entonces es un reto la convivencia plural, democrática y una de las aristas para construir mundo mejor es mirar a las mujeres cómo se organizan.
Así que invitadísimos a leer este libro y gracias por haber estado aquí.
Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: Muchas gracias, Doctora.
Queremos invitarles a que al concluir vayan por el libre, yo que ustedes aprovecharía para la firma.
Pero quiero recuperar nada más tan solo algunos elementos, Tres Décadas de Activismo Político nos hablaba la Doctora de cómo se podría dar una frase para cada una de las décadas cómo podría estar simbolizado.
y decía que la primera década de las mujeres indígenas que está aquí documentado, ella diría: “así nos tocó vivir”.
La segunda década de mujeres indígenas y mujerea afro, diría: “tenemos que llenarnos de conocimientos porque tiene que ser lo mejor para nuestras hijas.
Y la tercera generación son las mujeres “jovenas”, indígenas de hoy, que buscan hoy tener resuelta las diferentes soluciones.
Ésta es una gran propuesta para honrar la diversidad de nosotras, una gran diversidad de mirarnos, de reconocernos, invitarles ahora cuando vayamos a todos los eventos que nos invitan y que de pronto nos dicen nuestra semblanza, yo les invitaría a incorporar nuestra identidad indígena, nuestra identidad negra.
Yo soy una mujer que tengo en mis raíces a un abuelo indígena de Oaxaca y a una abuela afro que también es muy importante para mí, significa, y así cada una de nosotras podríamos tenerlo e ir derribando la discriminación y la desigualdad.
Ésta es una fabulosa publicación que se reúne en cuatro apartados, que cada apartado está lleno de muchísima riqueza para quienes tenemos el gozo de haber caminado con mujeres indígenas, ahí las vamos a reconocer.
Y también creo que es muy importante señalar que éste es un gran esfuerzo del sello editorial INE, ésta es la sexta publicación de una serie coordinada por la Doctora Sarah, la primera tuvo que ver con hablarnos de toda la participación política de las mujeres, una más nos habla de la paridad, otra más cuándo es reconocida la violencia política contra las mujeres, éste es un delito, desde el 2020 está normado, las más recientes publicaciones tienen que ver con la experiencia de analizar el proceso electoral 2021 y cómo se expresó ahí la violencia política.
Otra joya más es las mujeres y los partidos políticos, y esta, creo que me los sé todos, me merezco toda la colección completa.
Yo les invito como ciudadanas a reconocerse como parte de este gran esfuerzo del Instituto Nacional Electoral, somos un órgano autónomo constitucional que todo este esfuerzo se hace con los recursos públicos, utilicen estas publicaciones, socialícenlas.
Tenemos en este momento, nada más quiero señalar esto, un momento histórico en México, además de la participación de las mujeres y de las mujeres indígenas que hacia dónde tenemos que transitar es que la agenda de las mujeres indígenas esté y que sea visible a través de una bancada de hombres y mujeres indígenas, esa sería la siguiente publicación, la agenda.
En el Instituto Nacional Electoral tenemos una conformación paritaria, son seis mujeres consejeras y cinco hombres consejeros. La primera mujer que hoy en día preside el Consejo General Guadalupe Taddei, y quiero poner un acento, nuestra Secretaria Ejecutiva es una mujer de origen rarámuri, la primera mujer de origen rarámuri que tiene este cargo.
Así que en el Instituto Nacional Electoral estamos trabajando, porque somos una institución comprometida con la democracia igualitaria, incluyente y libre de violencia.
Muchísimas gracias, doctora, doctoras, por este gran esfuerzo.
Y yo quisiera que con el aplauso que vamos a dar también esté el reconocer al equipo del Instituto Nacional Electoral que hacen posible que esta Feria Internacional tenga un acento muy importante, que es trabajar por la democracia.
Muchas, muchas gracias.
Tengan muy bonita tarde, y sigamos siguiendo cada una de las actividades de la Feria Internacional del Libro y de este el stand del INE.
Muchas gracias.
-o0o-