Versión estenográfica de la presentación editorial, Violencia política contra las mujeres en razón de género en México: Proceso Electoral Federal 2020-2021, FIL Guadalajara 2024

Escrito por: INE
Tema: Discursos

Directora de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: Muy buenas tardes.

Sean bienvenidas y bienvenidos a este, el espacio de la FIL dedicado precisamente hoy, en el marco de los 16 días de activismo en contra de la violencia contra las mujeres, recuerden que empezó el 25 de noviembre y concluye el 10 de diciembre.

En este marco estamos reunidas para poder reflexionar y poder hablar en torno a una obra que lleva por nombre “Violencia política contra las mujeres en razón de género en México: Proceso Electoral Federal 2020-2021”.

Sean bienvenidas y bienvenidos en este espacio, nos da mucho gusto recibirles en el Instituto Nacional Electoral, en esta gran Feria del Libro, en esta gran feria en donde el Instituto Nacional Electoral está colocando un foco muy importante que tiene que ver con la perspectiva de género y con poder profundizar en torno a la violencia política.

Hoy tenemos el gusto de tener con nosotras a la Consejera Electoral Carla Humphrey. Muchísimas gracias, consejera.

Así como a la Doctora Ariana Estrada Villanueva, con ellas estaremos degustando de esta publicación.

Permítanme presentarme, soy Flor Dessiré León Hernández, Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género del Instituto Nacional Electoral.

Y para poder comenzar a profundizar en torno a esta obra tan significativa que lleva por nombre “Violencia política contra las mujeres en razón de género en México. Proceso Electoral Federal 20-21”, quiero presentarles más un poco de quienes son hoy parte de este espacio tan importante.

Si me permitieran presentar a la consejera electoral con al menos tres hashtag, en ahora en este lenguaje que usamos en las redes sociales pondría: consejera electoral del INE comprometida defensora de los derechos político-electorales de las mujeres y defensora también de la justicia electoral con perspectiva de género al cruce de las interseccionalidades.

Y si me permiten presentar a la doctora Ariadna Estrada, ella actualmente está haciendo su post-doctorado en el CRIM UNAM, está ubicado en Cuernavaca, Morelos, su línea de investigación es género y medio ambiente, este cruce tan importante y en esta estancia post-doctoral en el CRIM también le permitió formar parte de esta obra que hoy vamos a conocer un poco más y que vuelvo a insistir, está colocada dentro de los 16 días de activismo contra la violencia política porque el Instituto Nacional Electoral como una institución comprometida precisamente con los derechos de las mujeres sabemos que no hay excusas, no hay tiempo para dar una respuesta inmediata al derecho a participar libre de violencia.

Le daré la palabra a la Consejera Electoral Carla Humphrey para que ella nos pueda dar todo este contexto posterior a ello, nuestra integrante del grupo de investigadoras que hicieron esta obra nos platicará más a profundidad.

Este evento lo está siguiendo desde las redes sociales del Instituto Nacional Electoral, puedes poner ahí sus comentarios y agradecemos a las personas que nos acompañan aquí en el stand del INE.

Por favor, consejera.

Consejera del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Muchas gracias, Flor.

Muchas gracias a todas las personas que nos acompañan aquí presencialmente y quienes nos siguen en redes sociales.

Es cierto, estamos en estos 16 días de activismo, hoy es justamente el día de las personas con discapacidad también para hacer conciencia de las personas y obviamente sensibilizarnos respecto a las personas que tienen alguna discapacidad.

Y en ese marco, pues justamente en el de la FIL que, bueno, es grandioso estar siempre como Instituto Nacional Electoral en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, pues justamente queríamos presentar esta obra cuyo título es “Violencia política contra las mujeres en razón de género en el Proceso Electoral anterior 2020-2021” y que fue, además un proceso muy interesante, ahorita vamos a decir porqué.

Este libro tiene o está compuesto por ocho distintos capítulos que abordan temas como la justicia social, la interseccionalidad, la interculturalidad, el marco cultural histórico y jurídico de la violencia política contra las mujeres en razón de género, el análisis cuantitativo y cualitativo, alternativas de resiliencia para las mujeres frente a la violencia y conclusiones.

Y digo que fue un proceso importante, obviamente, no fue el más grande como este que acabamos de vivir el 24, pero fue muy importante porque ahí veníamos de la reforma de paridad total en 2019, un año después se aprueba este marco, esta reforma ha hecho distintas leyes para combatir la violencia política contra las mujeres en razón de género y fue el primer proceso electoral en el que tenemos todas estas medidas o que empezamos justamente a aprobar medidas para que pudiéramos concretar, primero la paridad total y después tener elementos para combatir la violencia política en razón de género.

En lo personal me parece que esta obra de la Doctora Estrada, me parece muy importante porque justamente tiene o lo que le hace muy diferente es que tiene una metodología muy estricta y que se llevó a cabo obviamente con un análisis muy serio, nos proponen varios indicadores, estudios de medios y redes sociodigitales, es una herramienta que nos ayuda a demostrar algo que ya sabemos las personas que estamos aquí, pero que hay voces muy escépticas que todavía se siguen cuestionando sobre la igualdad sustantiva y sobre la existencia de la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Y justamente ayer o antier subí un video a TikTok sobre el día 25 de noviembre, que es el Día Internacional para Eliminar de Violencia de Género y alguien me puso ahí que seguramente era algo que traía el INE para censurar las redes sociales, con profundo desconocimiento que era un Día internacional justamente para combatir de la importancia o de lo que ha crecido, sí, la importancia en las redes sociales y lo que ha crecido en las redes sociales también la violencia digital y mediática.

Así que creo que aquí nos hace ver muy claramente la Doctora, nos lleva de la mano a quitar este escepticismo con estos resultados materiales que consigue con esta investigación.

Primero inicia la Doctora con una reseña histórica, me parece, o la lucha histórica de las mujeres, no solamente en México, sino en el mundo; hace un estudio internacional, luego regional, luego en México por la defensa de todos sus derechos, no solamente los político-electorales que son los que más abordamos en este libro, pero se basa también en varios acuerdos del INE, del Consejo General, que hemos implementado justamente para garantizar sí o sí la paridad.

Que hoy gracias a ellos, por ejemplo, estos acuerdos de paridad en gubernaturas, que tenemos ya 13 mujeres gobernadoras, o estos acuerdos, por ejemplo, para que las mujeres tengan espacios en radio y televisión, el 50 por ciento, que esto ya también está materializado, e incluso tienen mayor acceso.

Pero tenemos un pendiente, por ejemplo, con redes sociales, perdón, con financiamiento público, que son varios acuerdos que hemos ido implementando.

De inicio, nos habla la doctora de un acuerdo muy importante que tomamos en 2020, que fue esta 3 de 3 contra la violencia, que seguro conocen, que era, pues impedir que personas violentadoras que hubieran cometido delitos sexuales contra la intimidad sexual y contra, fueran deudores alimentarios morosos, fueran, pudieran ser candidatos o candidatas, porque también las mujeres cometen este tipo de conductas.

Bueno, tenemos aquí unos mariachis que nos están alegrando la presentación.

Creo que, estos lineamientos, si bien fueron muy importantes, porque el INE los retoma de una organización social, es decir, no venía en ninguna ley, no era obligatorio, el INE creo que siempre ha tenido que o ha querido sentar, o ser punta de lanza en distintos temas y en este caso, exigíamos, la verdad debo decir que yo presidía la comisión de la que ahora Flor es directora y lo que propusimos fue que los partidos tuvieran que revisar los antecedentes de las personas que estaban proponiendo como candidatas y candidatos, justamente para que tuvieran claridad de que no fueran personas violentadoras.

Los partidos se opusieron, nos dijeron que no estaba en la ley, que no los íbamos a obligar a hacer esa revisión, pero entonces tuvimos que idear cómo hacerlo y fue que firmaran un escrito, bajo protesta de decir verdad, que no estaban en ninguno de esos supuestos.

Y hay que decir también que, primero y antes de contarle la experiencia que nos narra la doctora en el libro, que este 3 de 3, ya ahora, el año pasado, el 29 de mayo se convirtió en la 8 de 8 contra la violencia.

Es decir, las mujeres ya en el Congreso fue convertir esta exigencia de que no hubiera personas violentadoras con acceso a cargos públicos, pero tampoco designadas en un espacio público, que es un punto importante, porque ocho distintos supuestos, solo que un pero que siempre le pongo y que todavía el viernes estuvimos analizando en una comisión que tuvimos y el pero es que tienen que tener sentencia firme y en un país con el 92 por ciento de impunidad, pues ¿qué mujer tiene una sentencia firme? Para decir: “Aquí está la sentencia, por favor no registren a ese candidato o candidata”.

Y perdón, ya sé que nos puede o no gustar la elección del Poder Judicial, pero como Instituto, nosotros tenemos que organizarla y aquí va a ser muy importante que las personas juzgadoras, pues no sean personas violentadoras, porque peor aún, las personas que tienen que dirimir estos casos, imagínense que lleguen a los juzgados y desde ahí, pues resuelvan sin perspectiva de género y sigan violentando a las mujeres.

Estas 8 de 8 se ampliaron porque ahora son ocho delitos, ya no tres, por comisión intencional de delitos contra la vida, la integridad corporal, contra la libertad y seguridad sexuales, el normal desarrollo psicosexual, violencia familiar y violencia política contra las mujeres en razón de género en cualquiera de sus modalidades, además de personas deudoras alimentarias morosas.

Por supuesto ese texto constitucional desconoce por supuesto el sistema penal acusatorio, no todo hoy acaba por sentencia, hay autoridades que también podemos determinar, por ejemplo la violencia política contra las mujeres en razón de género y no necesariamente son sentencias, son resoluciones administrativas.

Yo creo e insisto y aquí Flor lo hizo muy bien poniendo un comentario en un informe que acabamos de hacer de cómo funcionó la revisión de la 8 de 8, que el tema de que tuviéramos que pedir una sentencia firme claramente minimizaba los casos a los que podríamos tener acceso de personas violentadoras. Por eso decía que lo seguíamos discutiendo porque hubo consejeras y consejeros que incluso decían que esa frase la tenemos que eliminar, que no era cierta o que por lo menos no estaba dentro de nuestras atribuciones determinar si limitaba o no el alcance de la medida el que fuera una sentencia firme, pero claro que claramente es evidente.

Encontramos, ya ahorita lo veremos, varios casos, 422 casos en primer lugar, luego llegamos a 22 y de esos 22 se determinó que solamente se analizaran de 2023 de mayo a la fecha de la jornada electoral. Yo me opuse, voté en contra, encontramos todavía tres casos; uno, la Sala Superior lo bajó, yo los voté en contra, pero sí quiero decir que somos muy cuadrados todavía en cómo vemos la protección de los derechos de las mujeres, no vemos que hay que ponderar el derecho a la vida, a la libertad, a la integridad, a la integridad, a la seguridad y que claramente está el principio de presunción de inocencia, pero no es absoluto, ningún principio ni ningún derecho es absoluto y así hay que analizarlo para darle cauce y cabida a algo tan importante que lograron las mujeres cómo constitucionalizar esta 8 de 8 contra la violencia, pero siempre con este tema de la sentencia firme porque si no sus colegas no las iban a apoyar en llevar a la Constitución este tema.

Y nos señala muy bien la doctora que en 2023 se encontró a tres personas que incurrieron en falsedad en declaraciones, es decir, sí habían violentado mujeres, nos dijeron que no y nosotros cancelamos el registro como Instituto Nacional Electoral pero tuvimos una sentencia malísima –y ya sé que lo están viendo y grabando, los magistrados y las magistradas lo verán– que revocó, es decir, que les restituyó estas candidaturas a personas violentadoras.

Entonces estamos haciendo elementos para analizar quiénes son las personas violentadoras, primer tema que tuvimos, es que yo propuse que fuera una revisión total a todas, las y los candidatos, eran siete mil y en Consejo General, pues había mayoría de hombres, hay que decirlo, y se aprobó que fuera muestral nada más. Entonces solamente revisamos mil 117 candidaturas de esas siete mil, que vaya, Chiapas lo hizo y eran más de 12 mil candidaturas.

Entonces, yo como les decía en ese momento a las mujeres les pido una disculpa, pero yo hoy no les puedo asegurar que no haya ningún violentador o violentadora en el Congreso porque no se revisaron a todas las candidaturas.

Como bien señala la Doctora Estrada esta sentencia 514 del 2021 de la Sala Superior justamente dice: “No, INE tú no puedes hacer eso, no puedes decir que porque violentan a una mujer dejan de cumplir con el requisito de tener un modo honesto de vida” y por tanto los restituyó en sus candidaturas.

En este proceso electoral, como les decía, encontramos, tuvimos 461 hallazgos, 22 casos que estaban en alguno de los supuestos de esta ocho de ocho. Finalmente, yo voté en contra de no darle registro a tres personas por ser deudoras alimentarias morosas y a un hombre que tenía una sentencia firme por lesiones, pero era de 2021, entonces no la quisieron tomar en cuenta, lo cual me parece gravísimo, pero esto enlista los problemas que tenemos cuando vamos analizando y cuando jurídicamente no tenemos esta perspectiva de género para así salvaguardar los derechos de las mujeres que quieren participar en política.

La Doctora nos habla de tres grandes, cuatro grandes barreras que tienen las mujeres cuando quieren participar en la política, que son: las barreras culturales, estas creencias de que tenemos menos capacidad, de que no podemos tomar decisiones, que no podemos competir, que no podemos ganar; las barreras partidistas, estas prácticas que segregan a las mujeres en los partidos políticos para que no sean ellas quienes tengan una candidatura y esto pasa en las discusiones de Consejo General, hay que decirles a los partidos “no se les olvide que todos los partidos tienen mayor militancia de mujeres que de hombres, todos. Entonces, díganle a sus militantes que ustedes no las quieren en los puestos clave y en las candidaturas más altas, sino que nada más las quieren para que vayan a tocar de puerta en puerta y hacer campaña en tierra”, porque parece que para eso sí quieren a las mujeres.

Las barreras político-institucionales, particularmente de los sistemas electorales y la falta de mecanismos de acción afirmativa y la falta de aplicación de mecanismos de paridad.

Y aquí podríamos dar una larga historia, porque hemos visto los casos de juanitas, las manuelitas, cualquier cantidad de prácticas que utilizan los partidos políticos para darle la vuelta a las leyes y a los acuerdos que, incluso, aprobamos como Consejo General.

Y por último, estas barreras estructurales que atienden a que las mujeres tienen esta agenda de cuidados, ellas tienen que cuidar a los hijos, a las personas mayores, a los papás, tienen que estar en la casa y, por tanto, para ellas no es, o para nosotros no es el espacio público.

Y estos actos, no solamente se tratan de limitación individual a cada una de las mujeres, que claro que los hay, sino que al final lo que hacen es violentar el derecho a todas para poder participar.

Se hace un profundo análisis de la participación indígena, que aquí es la más atrasada en el país por muchas razones, porque tenemos que comunicar los derechos que tienen, tenemos que hacerles saber cuál es la forma en que tienen para defenderlos, tenemos que llegar en sus propias lenguas maternas, lenguas originarias, y eso es un reto muy importante porque la cosmovisión es muy distinta, por supuesto, y hay que garantizarles estos derechos.

A nivel municipal, por ejemplo, tenemos ya por norma constitucional la paridad, que hay seguir insistiendo, no es un techo, es un piso, puede haber más del 50 por ciento de mujeres, pero esto se sigue discutiendo en el Consejo General en el proceso electoral, por eso lo traigo otra vez a colación.

Pero a nivel municipal las mujeres apenas ocupan el 22 por ciento de las presidencias municipales, muy lejos de este 50 por ciento; las gobernadoras, nunca había habido 13 al mismo tiempo, pero son el 40 por ciento, apenas.

Aquí nos señala muy bien, por ejemplo, la Doctora, que en el caso de las mujeres indígenas necesitamos una acción global, no solamente estas reformas reglamentarias o legales, porque eso no les da pie a participar por el rol sociocultural que se les asigna al ámbito familiar, y nos dice, y lo voy a leer: “En términos de justicia social, cualquier esfuerzo que se realice para contener la violencia política contra las mujeres en razón de género, si no es acompañado por guías de actuación claras, con rutas de acceso a la justicia, reglamentos o lineamientos, no solo de instancias administrativas electorales, sino de organismos de procuración de justicia, no será efectivo y seguiría teniendo nula capacidad de actuación para incidir en la erradicar de la violencia, lo que perpetuará la falta de reconocimiento y representación de las mujeres en todo el país.

Y creo que es importantísima esta mirada global de decir, no solamente porque legislemos desde el Congreso de la Unión o desde el INE y digamos: ya hay paridad para todo mundo, pues en las comunidades indígenas van a aceptar. Hemos tenido mujeres desplazadas de sus comunidades, mujeres a las que no les pagan sus dietas o sus salarios, mujeres que son perseguidas incluso por participar, o que incluso se les obliga a salir de sus propias comunidades indígenas por pretender participar políticamente en sus propias comunidades.

La doctora, además nos propone una construcción respecto a la gravedad de las faltas en materia de violencia política contra las mujeres, las distingue entre graves, gravísima y excesivas, de aquellas que están legisladas y, de entre las gravísimas por ejemplo, pues está por supuesto ejercer violencia física, sexual, simbólica, psicológica, obligar a las mujeres mediante la fuerza, presión o intimidación a suscribir documentos o a avalar decisiones en contra de su voluntad, que se da mucho, muchísimo, que además es muy difícil probar por qué votan o no votan una cosa.

Porque, luego les dices: “Oye ¿por qué no presentas una queja? Votaste distinto”. Bueno, es que me destituyen del cargo, no me dan la candidatura, no voy a presentar, voy a presentar tal iniciativa o no me voy a poder reelegir y de esos casos están en todos los partidos políticos.

Por supuesto, difamar, calumniar, denigrar a una mujer y nos habla de estos ocho distintos supuestos que califica como gravísimos, que cruza con este Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política, que es una de las herramientas que, como instituto nos dimos en acatamiento a una sentencia de la Sala Superior y que pensamos que iba a ser un tema que iba a inhibir muchísimo la violencia política en razón de género.

¿Por qué? Porque es un registro que está en la página del INE, cualquier puede entrar y ver el nombre de la persona que está violentado a la mujer, la causa, la sentencia, etcétera.

Pero, luego vino otra sentencia de la Sala Superior, que dijo: “No, no, no, que estén en ese registro no quiere decir que en automático que pierdan su derecho a ser postulados a un cargo de elección popular”.

Luego, terrible, otra decisión de la Corte, que estableció que como instituciones administrativas no podíamos señalar si una persona dejaba de cumplir con el requisito constitucional de tener un modo honesto de vivir. Esto ya había avanzado mucho para detener a las personas violentadoras, lo hizo en primer lugar Sala Xalapa que aquí estuve el domingo presentando un libro justamente del magistrado Figueroa, que él empezó con este tema, a decir una persona que ha violentado a una mujer no tiene un modo honesto de vivir y, por tanto, no puede ser un candidato a un cargo de elección popular.

Y eso la Corte simple y llanamente se lo llevó por la calle de la amargura, nos dijo ustedes no pueden aplicar eso y ni siquiera tenía que ver con casos de violencia contra las mujeres. Lo importante aquí es la absoluta ignorancia del tema que estaban viendo porque ahí se trataba de actos anticipados de precampaña y no tenía nada que ver con la violencia contra las mujeres, nos dejó sin un arma importantísima para este tema.

La doctora, ¿qué hace? Toma esta gravedad de las faltas con este registro de personas violentadas y nos hace un índice de tendencia por violencia política contra las mujeres en razón de género para tener un foco rojo mucho más claro y poder tener obviamente temas muy claros de prevención sin dejar de lado el contexto de injusticia social, de impunidad y de violencia generalizada para generar justamente estas herramientas que nos ayuden como autoridades a prevenir, a atender, a sancionar la violencia contra las mujeres.

Y creo que, ya para apurarme, diría que nos deja una cuestión también muy relevante, que es un indicador de cómo están todas las entidades federativas que tienen libertad para poder hacer estas leyes de cómo están atendiendo tanto la paridad como en este caso la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Entonces, nos habla de las leyes y así hace este índice que contengan, por ejemplo, la abstención de actos que violenten los derechos de las mujeres, un marco normativo para prevenir la violencia política contra las mujeres, criterios para prevenirla, análisis de riesgos, mecanismos de atención de denuncia, sanciones y reparación del daño, progresividad del derecho, participación de medios de comunicación y Organizaciones No Gubernamentales.

Y ceo que este índice también nos apoya para que como país vayamos empujando a aquellas entidades que están más atrasadas y van más lento. Por ejemplo, hay cinco entidades federativas en el país que este presupuesto de 3 por ciento que tienen obligación los partidos de destinar a la capacitación y promoción y liderazgo de mujeres, hay cinco entidades federativas que no obligan a los partidos a destinar este financiamiento.

Y pues nos hace al final un análisis de redes sociales durante el proceso electoral 2021, señala que hay un importante reconocimiento entre representación política y reconocimiento sociocultural, como si las mujeres dependiéramos –que así desafortunadamente es– de cómo se habla de nosotros en redes sociales para que se nos reconozca o no o en medios de comunicación. Y aquí hay dos cosas: o te ven como mujer titular de derechos o refuerzan estos estereotipos de que, no, que se quede en su casa, en la cocina, que las mujeres no sirven para gobernar, etcétera. Y se vio en este estudio cómo los medios tienen esta tendencia a cubrir los hechos violentos, ejecuciones de precandidatas, amenazas, videos obviamente íntimos o que descalifican a las candidatas, hashtags reproduciendo linchamientos y juicios mediáticos, descalificación contra mujeres precandidatas y candidatas y se exponen también otros casos ya más de medios de comunicación de cobertura mediática que siempre tenemos menos cobertura las mujeres.

Y diría que para este Proceso Electoral 2024, este análisis es de 2021, el del libro, en 2024 hicimos otra vez un monitoreo de medios para ver si se utilizaba lenguaje incluyente y no sexista, si se hablaba de roles y estereotipos de género a para partir de lo cual estamos viendo o buscando ver si se cosificaban a las mujeres en estos roles o en estas candidaturas, fue desde el 1º de marzo al 29 de mayo y tuvimos resultados muy importantes.

Quiero decirles que, bueno, teniendo tres candidatos, dos candidaturas a la presidencia mujeres y un hombre, pues obviamente la cobertura fue para mujeres, pero si ustedes creen que esto se repitió en diputaciones federales y senadurías, no, esto no fue así, incluso, teniendo el 57 por ciento de mujeres registradas para diputaciones federales y senadurías, ¿qué creen?

Para hablar de mujeres candidatas a diputaciones federales se utilizaron 222 horas versus 356 horas para hablar de ellos, de los candidatos, siendo que eran menos y peor en senadurías porque para hablar de los senadores, los candidatos, fueron 476 horas y de mujeres 356 horas; es decir, todavía se nos violenta en medios de comunicación y además la cobertura que tienen las candidatas sigue siendo mucho menor y aquí hay que insistir mucho con los medios de comunicación y ver cuáles son las razones por las cuales no les dan cobertura a las campañas de las mujeres, cuando además son más candidatas que candidatos, no tendría ni siquiera sentido. Pero bueno, esto está medido y publicado ya por el INE.

Y algo que quizá falta, y yo invitaría también a la Doctora a seguir con estas investigaciones, el tema de cómo aumentó en 2024 la violencia digital y mediática. Es el tipo de violencia, ya incluso se incorporó a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Pero la violencia digital es la que más ha aumentado, es por la que más quejas recibimos y las medidas cautelares siempre son, por favor, bajen esta publicación, son las medidas cautelares que más se determinan por el Instituto Nacional Electoral y, además, es una violencia muy difícil de contener porque las plataformas no siempre colaboran, hay una que sí, Meta, que es Instagram, WhatsApp y Facebook.

Pero, por ejemplo, X antes Twitter, no hay forma humana que colabore con absolutamente nada, que baje publicaciones; en Meta sí hay inteligencia artificial para impedir discursos de odio, para que las mujeres tengan herramientas para combatir la violencia, para que retiren estas publicaciones, para que puedan presentar estas denuncias teniendo acceso solamente ellas para denunciarlas. Pero hay redes sociales en las que no tenemos forma de incidir.

Y creo que el plato fuerte de la obra que quiero que lo comente la Doctora, son estas 150 entrevistas, estas más de 13 mil 500 minutos de entrevistas, primero a 75 personas expertas en el tema de violencia política contra las mujeres y luego, a 75 mujeres que vivieron el proceso electoral y que, obviamente, vivieron estas condiciones de violencia política, que esto ha sido importantísimo.

Y creo que una de las conclusiones es que seguimos sin conciencia suficiente las mujeres de saber cuándo se nos está violentando políticamente, todavía no lo identificamos, y si estamos siendo violentadas, incluso lo justificamos, como lo dice la autora.

Y aquí tomaría, como lo dice Marcela Lagarde, una falsa conciencia de esto. Y en caso de que sí se tenga conciencia, dice la autora, las mujeres optan por no haberlo visible, dado que el costo de denunciar es muy alto en sus carreras políticas y potencialmente en su vida y sus familias.

Por tanto, pues me parece que es una obra que tiene mucha riqueza metodológica, estratégica, preventiva, de sensibilización, que nos hace falta mucho, como acabamos de ver en el Instituto Nacional Electoral, que entiendan la importancia de estos temas y les voy a dejar algún par de, pues de testimonios que están en esta obra.

Por ejemplo, una mujer que señala: “El presidente municipal me llama perfecta ignorante, vieja amargada, mujer amargada, que ni en el partido donde milito me quieren, que todo mundo me detesta”.

Otra mujer: “Ahorita soy candidata a la presidencia municipal en mi municipio, por primera vez una mujer se candidatea para la presidencia municipal. Nosotras nos ensartan dentro de la participación, porque quieren los partidos ejecutar lo que se dice paridad para levantarse el cuello, pero ellos no cumplen con las candidatas mujeres al darle acuerpamiento, ya sea político y económico. A una servidora le entregaron 300 gorras que me sirvió para una localidad, cuando a los hombres les entregaron 3 mil gorras. A su servidora, en término económico nos dieron 45 mil pesos, cuando nuestro techo financiero es de 1 millón 352 mil pesos”.

El último: “Son partidos creados por hombres y meten a las mujeres para cumplir la cuota, pero en realidad, las propias candidatas son víctimas de violencia, cuando comienza un discurso, comienza primero un hombre a hablar”.

Con estos testimonios, traigo otras más, pero me gustaría dejarle el uso de la voz a nuestra autora, quiero llegar a las mismas conclusiones, el primer lugar en el que se violenta a las mujeres en política son los partidos políticos.

Seguimos sin quejas en las que hay un partido político, por cierto, ya en liquidación, que nos dio a conocer dos personas a las que sancionó y nos pidió incluir en este Registro de Personas Sancionadas, es el único partido que yo tengo en mente que haya sancionado a su militancia por violencia política en razón de género.

Hay partidos políticos que ni siquiera han cumplido con modificar sus estatutos para tener el procedimiento adecuado para desahogar las quejas que las mujeres presenten y algo que nos dice muy importante la autora y que tenemos que evitar a toda costa: estas candidaturas-vehículos y son estas candidaturas que los partidos utilizan con liderazgos afines, mujeres afines a las cúpulas del partido, ya sea por subordinación, por lazos familiares para tener injerencia en sus encargos o, incluso ejercer el cargo a través de ellas. Decir: “Es qué hacer y no hacer.

Las mujeres comprometidas con la causa les causan mucho problema, entonces las van sacando y les puedo nombrar de todos los partidos políticos, eh, todos los partidos políticos tienen este tema.

Creo que es importante tener esta medida completa. En el tema político-electoral hemos avanzado mucho, desafortunadamente las sentencias de los órganos jurisdiccionales, tanto el electoral como la Corte no hay ayudado mucho, pero creo que si no hay procuración de justicia, si hay impunidad lo que hemos avanzado con acuerdos del Consejo General, con algunas sentencias y de la Sala que han arropado estos acuerdos no vamos a poder seguir avanzando, y si una mujer abre sus redes sociales o la de cualquiera que estamos aquí entonces lo primero que dice es para qué participo en política con la violencia que hay.

La primera razón por la que las mujeres no quieren participar en política es por la violencia política en razón de género. Así que solamente decir que no hay excusa ni lugar para la pasividad ante la violencia contra las mujeres, de nadie de los que estamos aquí, pero por supuesto de ninguna persona que estemos en este mundo pero ahora en México y en estos 16 de activismo; tenemos que generar conciencia en el sector privado, por ejemplo, que está muy alejado de cuestiones de paridad y, sobre todo, en visibilizarlo.

Sí es importante el lenguaje incluyente; sí tenemos una presidenta con A, aunque no les guste, porque hay que visibilizar el trabajo que ha costado para que las mujeres lleguen hasta donde están y ahora también sí hay que valorar el trabajo que hacen y hacemos las mujeres que estamos en un cargo público.

Yo lo dejaría hasta aquí. Muchas gracias.

Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: Muchas gracias, Consejera Carla.

Precisamente recuperando la importancia de la A, de visibilizar a las mujeres, por eso en estos 16 días de activismo decimos que en el Instituto Nacional Electoral somos una institución comprometida, con la A en mayúscula, con los derechos político-electorales de las mujeres.

Me parece muy importante no perder el momento histórico en el que estamos en estos 16 días, colocar a la violencia política en el centro de la discusión de la reflexión.

Y es el momento de poder escuchar a la Doctora Ariana Estrada Villanueva, ella formó parte de este grupo de investigadoras que fue coordinadora por la Doctora Selene Eréndira Oswald, que le mandamos desde acá un gran cariño y reconocimiento como a cada una de las investigadoras que formaron parte precisamente de esta colectiva.

Doctora, nos puede, después de haber escuchado varios de los elementos que coloca la Consejera Carla y que ya queremos todas conocer la obra y poder estudiar a profundidad estos ocho capítulos y estudiar y ver con los elementos muy reales que nos ha dado la consejera, cómo fue el haber participado en esta obra, qué quiere destacar y darnos un mensaje, por favor.

Coordinadora, Ariana Estrada Villanueva: Muy buenas tardes a todas, todos. Para mí realmente es un placer estar aquí y sí, bueno, agradecerle también a la Doctora Serena Eréndira quien es la coordinadora de la obra, tiene ahorita un congreso allá en el CRIM por eso ella no pudo estar aquí. Yo formo parte del equipo de investigadores e investigadoras, básicamente, digamos, coordinadora con ella.

Resaltar primero que nada eso, el equipo que conformó esta investigación 25 personas, 24 mujeres, cuatro hombres, una investigación multidisciplinaria bastante amplia. Los invito de veras a descargar la obra, es de acceso libre, yo sé que les va a parecer bastante larga son casi 800 cuartillas, de hecho, el original eran mil 200 cuartillas, por ahí así, la verdad es que era bastante amplio, tratamos de acotar por eso por ese motivo de la multidisciplinariedad en la obra, la verdad es que la participación fue muy amplia, en mi caso yo soy antropóloga social, a mí me tocó más la parte cualitativa de la obra pero también integramos a gente, pues a estadistas, gente especialista en medios, medios comunicólogos, comunicólogas, gente especialista en la parte jurídica para que nos hicieran estos análisis que están inmersos en el Capítulo 2 sobre una base de derechos humanos, la gente comunicólogos que están en el análisis de redes, comunicólogos, comunicólogas, es un equipo multidisciplinar, muy amplio.

Nos costó bastante la obra, nos costó, el principal reto fue que iniciamos la obra casi un mes, bueno, la investigación un mes, un mes después o dos meses de aprobada el decreto de reforma del 13 de abril de 2020 de esta modificación a ocho instrumentos normativos para regular o para sancionar efectivamente la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Entonces, fue un reto no solo para nosotras, para nosotros como investigadores que nos tuvimos que meter de lleno a conocer cuál fue esta reforma, cuáles eran los motivos, por eso también lo incluimos dentro de la obra en este Capítulo primero esta revisión de contexto de histórico y social jurídico para llegar hasta donde estamos, una revisión de más de un siglo, donde lo principal y lo que quisiera resaltar es el trabajo de la sociedad civil, de los grupos feministas, de las organizaciones feministas que son nuestra base.

La verdad es que me parece que ellos van varios pasos delante de nosotros, de la Academia, porque ellos ellas se meten de lleno a la problemática, ¿no? O nos hace visible esta problemática que a lo mejor muchas veces nosotros desde la Academia no la vemos muy pronto, y ellas no solamente la ven, se meten de lleno, y entonces es enfatizar y agradecer a los grupos organizados feministas, a las grandes mujeres que participaron en la obra.

Y les digo, sí, yo sé y reconozco que es una obra amplia, pero cada capítulo de alguna manera puede ser revisado en diferentes momentos y se quieren meter al contexto jurídico, a este contexto que nos llevó a la determinación de este decreto de reforma, pues es el primer capítulo, por ejemplo, si son más de la parte jurídica, se revisa en el capítulo 2, vamos a revisar esta armonización legislativa en términos internacionales, nacionales, locales, nos metemos al capítulo. En cuestiones metodológicas nos vamos al capítulo 3 donde está toda esta revisión, esta construcción de indicadores de incidencia.

Este capítulo, por ejemplo, sí sería muy bueno, por ejemplo, en miras de este nuevo proceso electoral volver a implementar esta metodología porque en ese entonces, por ejemplo, los casos que tomamos del Registro Nacional de Personas Sancionadas, era mínimo porque apenas se había implementado, entonces no tenemos más allá de 80 registros; y algunos informes que tenía el INE. Entonces, volver a aplicar esa metodología sería interesante revisar los resultados.

El capítulo 4, que justo es el capítulo cualitativo, me parece que es mucho más amplio que el resto, porque justo se rescata la voz de las mujeres candidatas y que en efecto, yo creo que más del 70 por ciento de las mujeres, sobre todo las mujeres candidatas encuestadas o entrevistas, habían sufrido violencia política sin haberlo sabido, de repente uno estaba en la conversación y: “¿Ha sufrido violencia?”. “No, pues no”. “¿Y cómo llegó a ser candidata? ¿Qué ha pasado? No, pues, una vez, mi compañero que quería la candidatura me persiguió con su carro y llegamos a mi casa y lo balearon, el otro candidato. De pronto, se queda pensando: oye, eso es violencia, ¿no?”. Eso es violencia política ¿no?

Entonces, ese tipo de conversaciones que tuvimos de casos así bien extremos. Es que, sus partidos, porque justo son los partidos. “En mi partido me ponían a servir café en las reuniones, atiende a la gente, reparte de las galletas”. No sé, las cosas, ese estereotipo que a tú mujer te toca hacer las acciones de servir.

Fue todo un reto, porque además nosotros nos tomábamos el tiempo de explicarles de qué se trataba el derecho de reforma ¿no? “Ah, pues mire, esto, esto y esto”.

El otro reto que tuvimos también fue que estábamos en pandemia, mero en pandemia cuando hicimos esta investigación.

Entonces, más de la mitad de las entrevistas, tanto a expertas, como a candidatas, fue virtual. La virtualidad es una herramienta efectiva, de alguna manera, pero no nos da la posibilidad de tener ese acercamiento mutuo con las personas; o sea, a la hora de platicar y de las acciones, de los gestos de las personas es completamente diferente.

Entonces, yo en lo personal, a lo mejor como buena antropóloga, prefiero la presencialidad de estar platicando con las personas, las experiencias por las que pasan y son bastante fuertes.

Ahí lo pueden revisar, tan solo se dijeron algunos ejemplos, pero este capítulo está lleno de eso. Es muy bueno y es importante que ustedes pudieran conocer de la mano estas experiencias.

También, uno de los últimos capítulos que tiene que ver con la cuestión de resiliencia, sobre estas mismas conversaciones, lo que tratamos de ver es detectar de las mujeres, tanto expertas como candidatas cuáles eran sus medios, por decirlo así, de protección, su círculo, cómo se protegen.

Por un lado, está la familia; por otro lado, están los amigos, pero también las instituciones y las instituciones, en efecto, son las que menos protegen, en este caso, los partidos políticos.

De alguna manera y sin ofender, de alguna manera también las propias instituciones, los OPLE locales, sobre todo también a veces no baja como tal la información hasta los niveles municipales y desafortunadamente son también agresores, tenemos ahí también en el libro algunas entrevistas donde dicen, y bueno, a nivel local es también grave la violencia de género que se vive.

Escuchaba justo la reunión que se tuvo el viernes y se acentúa mucho en este asunto de los violentadores y los partidos políticos, la otra las redes digitales donde el libro hace una revisión de casos emblemáticos, cinco o seis casos emblemáticos, entonces de violencia de género, por decirlo se hace la revisión de la candidatura de Lupita Jones en Baja California.

Sin agredir a la persona lo que tiene que ver alrededor es cómo fue seleccionada sin considerar a las mujeres del partido, sin considerar los liderazgos ya del partido, simple y sencillamente el partido dijo: “Ella seguro nos va a jalar un montón de gente, nos va a jalar un montón de votos”, y las mujeres se quedan así como y yo que llevo caminando un montón de años aquí esperando la candidatura. Y bueno, no es la primera vez que sucede, lo hemos visto muchas veces, podríamos decir lo que a nivel presidencial también lo vimos una de las candidaturas.

Y la revisión de algunos casos, casos emblemáticos y también a lo mejor se centró el estudio en X, en Twitter, pero a nivel local Facebook tiene un peso bastante importante en términos de violencia porque, por ejemplo, yo puedo decir de mi comunidad, en Facebook son los ataques por demás y la gente se conoce, la gente se conoce y sabe perfectamente cómo van.

Por eso la verdad es que no se debe de dejar de hablar, de ahondar más en la materia porque aunque tenemos un decreto de reforma desde el 2020, que ya estamos entrando a 2025, se desconoce, se desconoce y también hay una cosa bien importante que escuchaba de los estudios que presentaron el día viernes, de cómo las mujeres al llegar al poder se masculinizan, ¿no? O sea, de alguna manera para poder afrontar la realidad en la que viven es masculinizarse, pero eso tampoco tendría que ser, no debería de ser, porque también las mujeres podemos ejercer violencia política contra otras mujeres; o sea, ahí hay que ser también bastante claro y también lo marcamos en el texto, hay mujeres violentadoras igual que lo hay como los hombres, o sea, tampoco nos salvamos, si no conocemos, si no nos metemos, involucramos en el tema también o sea, si llega una mujer en este sentido que se masculiniza tiene muchas probabilidades de ejercer violencia política contra otra mujer y entonces eso también es grave; o sea, por eso se tiene que hablar muchísimo al respecto.

En otro asunto de lo cual también ponemos mucho acento en la parte de las recomendaciones, es otro capítulo igual que también si se quieren saltar toda la obra y se van a la parte de las recomendaciones también ahí, o sea, básicamente estamos haciendo un resumen, pero acompañado de propuestas concretas de cómo seguir ahondando en el tema y cómo abordarlo desde, a lo mejor desde nuestra posición académica acompañada de todas estas voces que acompañaron el estudio.

Pero hay dos cuestiones que también mucho, sobre todo, las expertas pedían, hablar de violencia política sobre las defensoras de derechos humanos, por ejemplo. No hay o no existe o no lo hemos revisado o no lo hemos encontrado, o a lo mejor está muy escondido, un marco normativo que diga vamos a proteger a estas mujeres defensoras de derechos humanos de mujeres en política, no existe; o sea, muchas de las mujeres expertas están en ese marco y dicen: “a mí, y yo, y qué pasa conmigo” ¿no? Porque también puede afectar, pero en el marco normativo no habla de las mujeres defensoras, también de las periodistas, es igual, o sea, no hay, en este marco normativo no se ahonda mucho en la cuestión de las mujeres que hacen periodismo en política.

Justo el año pasado una periodista hizo una revisión de la violencia digital en contra de las dos candidaturas presidenciales, y era bien importante los hallazgos, justo, o sea, increíble el nivel de violencia que se vive, sobre todo en Twitter.

Pero lo que se le hacía curioso es que el nivel de violencia era mucho más alto, mucho más grande en términos de dimensiones sobre Claudia Sheinbaum que sobre Xóchitl Gálvez, por ejemplo.

Pero en ese caso, si no hay denuncia, pues es la otra parte, ¿no? O sea, si no lo sabe uno, no se desconoce, no se toman acciones en concreto.

Reiterar la invitación a que de verdad, bajen la obra, tengan la obra, es libre, y hagan observaciones, hagan comentarios, pregunten, muchos de ustedes están dentro de este ámbito, entonces es una labor súper importante, intensa que toda tienen.

Y muchísimas gracias por todo.

Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: Gracias, Doctora. Muchas, muchas gracias.

Es el momento, gracias, sí, para reconocer la obra.

De manera muy breve, si hay algún comentario, alguna pregunta, alguien quiere participar.

Consejera del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Yo solamente, ahí está, descarguen la obra. Creo que es muy importante visibilizar y es de acceso libre, así que hay que descargarla.

Y agradecer, por supuesto, a la Coordinadora Serena Eréndira Serrano Oswald.

Pero el anuncio es: Descárguenla.

Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: Gracias.

Gracias, consejera.

Creo que nos podemos ir con varios elementos: Una, que el acento está en que estamos comprometidas a combatir la violencia política y para eso es, es un instrumento que nos da todos los elementos teóricos, pero también nos da las herramientas para poder incidir.

Reconocer a todas las diferentes investigadoras que participaron, 21 mujeres y cuatro hombres.

De esas 21 mujeres yo desde acá, desde acá le mando mi reconocimiento a Trinidad Gutiérrez, a Ariadna Urbina y si no me equivoco, también Rocío Suárez. Son tres compañeras morelenses que tengo el gusto de coincidir y de conocer, así como ellas a más mujeres.

Pero también la consejera nos dejó bastantes provocaciones para conocer la obra.

Nos dijo que son ocho capítulos y creo que se antoja, desde ahorita les paso el tip, hacer círculos de un capítulo al mes y lo podemos discutir. Está buenísimo, nos habla de que es una metodología muy, muy estructura, nos habla de que hay herramientas para desmantelar la violencia política.

Nos habló de cuatro barreras que están buenísimas, culturales, estructurales, de partidos políticos. Yo aquí anoté, cada una de ellas es una publicación en redes sociales. Ayúdennos: uno, a descargar esta obra, que es del sello editorial INE; segundo, a socializar en nuestras redes sociales más allá de una fotografía, poner el acento en que no hay excusa para poder realmente combatir la violencia y comprometernos a una vida libre de violencia.

Por acá, el micrófono.

Pregunta: Yo tengo una pregunta.

Ahora, en el marco de la elección del Poder Judicial ¿cómo va a actuar el INE para poder garantizar que no haya, pues estos niveles tan altos de violencia política contra mujeres?

Consejera del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Gracias.

Bueno, en primer lugar, justamente el viernes estábamos discutiendo la 8 de 8 y cómo la íbamos a aplicar en este proceso.

Creo que vamos a tener, primero, que hacer llegar a los comités que evalúen quiénes se están registrando y si no tienen actos de violencia para que empiecen a descartar, también candidaturas desde los propios comités, porque recordemos que a nosotros solo nos van a llegar las listas.

Yo, soy de la idea que, aunque nos lleguen los listados, nosotros tendremos que revisar la 8 de 8, porque está en la Constitución, pero quiero decirles que, desafortunadamente, las visiones luego son muy restringidas en el Instituto y no sé si mi visión, que somos 11 consejerías, vaya a ser la que vaya a predominar.

De cualquier forma, pues seguiremos poniendo en marcha e incidiendo desde la Unidad de Género, desde la propia Dirección de Educación Cívica, de Capacitación y Educación Cívica justamente a que la gente conozca estos mecanismos que tenemos, estos convenios con meta, a que las mujeres también denuncien, conozcan cómo denunciar y seguiremos poniendo en marcha, digamos, todo lo que ponemos en las elecciones, ahora en estas elecciones en las que no hay partidos políticos y todas eran, digamos, haciendo un paralelo, unas candidaturas independientes.

Pero, como Instituto, pues estamos obviamente desplegando todos los elementos que tenemos para contener y combatir la violencia; segundo, haremos los monitoreos; tercero, recibiremos las denuncias cautelares; cuatro, si depende de mí, la 8 de 8 la revisaremos en cuanto tengamos esos listados con esta amplitud de no solamente esperar al tema de sentencia firme.

Y claro, tenemos esta defensoría que propuse desde el 21 y que se quedó en una prueba piloto y que ahora me está recordando Flor, pero tener en marcha estos mecanismos de acompañamiento las mujeres en distintos frentes, obviamente el jurídico, el psicológico.

Flor nos contaba que tuvieron que habilitar líneas 24 horas porque muchas veces las candidatas no están de 8:00 a 6:00 de la tarde, sino que a lo mejor te hablan a las 12:00 o 1:00 de la mañana con un caso terrible, entonces hay que darles contención, etcétera.

Entonces, desde ese apoyo hasta el que me parece muy relevante el jurídico porque siempre nos dicen: “Oiga, es que es muy difícil denunciar, seguro necesita una abogada, es carísimo y/o hago campaña o denuncio”. No, de verdad es que hay que difundir que tenemos estos mecanismos para que nosotros podamos hacer esas quejas, presentar estas quejas, acompañarles en cada una de estas instancias e incluso presentar la impugnación que es algo muy relevante y que las mujeres no lo tienen que hacer ni siquiera personalmente porque lo que pasa es que si lo hacen las vuelven a violentar.

Entonces, hay que tener claro que estos mecanismos también operan para que nosotros podamos también asumir este tema de redactar y acompañar en todo este procedimiento de contener y combatir esta violencia.

Titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, Flor Dessiré León Hernández: Si no hubiera otra participación me gustaría agradecer al equipo, a la gran equipa de mujeres investigadoras y compañeros también que hicieron esta investigación del 2021, pero también hicieron el ejercicio del 2024.

El 2021 está en el sello editorial del INE y ellas continuaron con el 2024 y habrá que ver este cruce.

Nos quedamos con bastantes herramientas, desde la experiencia de lo que significa estar en la herradura de la democracia haciendo posible que la paridad sea este principio constitucional, que sea una realidad en la vida de las mujeres.

Y algo que también señaló la consejera, es que garantizar los derechos de las mujeres es ponderar el derecho a ejercer su participación política, y subrayo, libre de violencia.

Muchísimas gracias a nombre del Instituto Nacional Electoral por estar en esta Feria Internacional del Libro colocando la mirada de género, el cruce de las interseccionalidades y sabiendo que somos socias de este camino.

Como dicen nuestras hermanas indígenas: cuando las mujeres avanzamos los hombres no retroceden. Larga vida a las mariposas que también nos convocan en el marco del 25 de noviembre a continuar con su legado.

Muchas gracias.

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