Para el consejero del Instituto Nacional Electoral, Uuc-kib Espadas, resulta increíble que ningún partido hubiera impugnado el fraude cometido en dos casillas de Chiapas en la elección federal del 2 de junio, en la que se contabilizaron boletas que no fueron sacadas de las urnas.
“Políticamente resulta increíble que algo tan evidente y documentado no hubiera sido impugnado por ningún partido”, dijo, sobre el incidente que los partidos afectados pasaron por alto; desde el día de los comicios se llamó la atención sobre el tema, pero nadie se abocó a investigarlo, dijo.
En dicha entidad Morena y sus aliados arrasaron y derrotaron a la alianza Va por México, conformada por el PAN, PRI y el ahora desaparecido PRD.
Al preguntarle por qué el INE no hizo algo al conocer que se usaron “boletas planchadas”, que no estaban dobladas al momento del conteo, lo que significa que no salieron de las urnas sino, que alguien las llevó a la casilla para favorecer a un partido, Espadas respondió tajante que no le correspondía eso, sino a los partidos.
El 2 de junio Chiapas fue de los estados con más incidentes electorales, pues además de que no se instalaron 102 casillas, también hubo quema de paquetes con boletas en Totolapan.
Las dos casillas en las que se encontraron boletas planchadas pertenecían al municipio de Villaflores.
Regresan prácticas fraudulentas
En entrevista con La Silla Rota, se le consultó al consejero Espadas cuáles fueron las casillas donde se detectó esto. Respondió que son de Chiapas y que hay constancia de ello, aunque no precisó el municipio.
“A ver, todos los actos del Instituto son vigilados, son públicos y los partidos políticos tienen acceso a ellos. Vamos, este asunto si no llegó a medios de comunicación es porque estos habrán decidido no cubrir ese cómputo distrital, pero fue abierto y hubo intervenciones de los partidos”, continuó.
Las boletas sin doblar encontradas en dos casillas no cambian el resultado electoral, pero sí preocupa la reaparición de prácticas que parecían ya desterradas de las elecciones en México y que él no veía desde la elección de 1988, cuando el PRI aún era amo y señor en los comicios, agregó.
Después estas prácticas se verían en procesos internos de partidos, pero ya no en las elecciones federales, recordó.
“En elecciones constitucionales estaban suprimidas estas irregularidades y una de las razones es porque eran ineficaces. Si alguien intentaba algo, en las impugnaciones electorales no se requerían más evidencias que las existentes para echar abajo una cosa de este tipo. El sistema prevé que esto no pueda ocurrir, por eso no pasa”.
Consideró que el llamado de atención es para los partidos, que tienen la obligación política de impugnar estas irregularidades.
INE tomará medidas
Adelantó que el INE tomará medidas para evitar que dentro de su jurisdicción esas irregularidades se repitan. Entre las medidas que adelantó están mejorar la organización y la formación de funcionarios.
Añadió que ocurre igual que impugnar la nulidad de las boletas planchadas, es una tarea que corresponde a los partidos.
De acuerdo con el orden legal y constitucional el INE no puede actuar y además tiene que ser una autoridad separada de los poderes y ajena a los conflictos en la medida de lo posible con ellos, de esta manera se sustrae al INE de una confrontación judicial con el Poder Legislativo y la responsabilidad de iniciar mecanismos de control constitucional recae en los institutos políticos, concluyó.
También se le preguntó por la legislación que le da más poderes a la presidenta consejera del INE, Guadalupe Taddei y que también fue debatido en la sesión del 30 de octubre. Es algo que también podrían arreglar los partidos, respondió.
“Mi opinión es que efectivamente se trata de una reforma hecha con descuido legal y que además en su contenido, daña el funcionamiento interior del instituto, pero que sin embargo la vía para que esto se resuelva no es la controversia constitucional por parte del INE, sino la acción de inconstitucionalidad por parte de los partidos”.
Consulta la entrevista en La Silla Rota.