También seré breve a quienes me han antecedido.
En el uso de la voz han hecho una rememoración muy puntual de los distintos momentos y de los distintos logros y causas que en este caso el Partido de la Revolución Democrática ha encabezado durante estas tres décadas.
Sin duda, estimo que el Partido de la Revolución Democrática sintetizó y materializó de alguna manera ese largo devenir de las fuerzas de izquierda, no solamente en México, sino incluso a nivel, podríamos decir mundial, aunque de manera muy particular en México.
Ese devenir que hizo caminar a la izquierda de aquel lenguaje revolucionario, digamos de los años cincuenta, sesenta, particularmente en América Latina, de ese paradigma de que la única forma de llegar al poder era a través, pues, de las armas, incluso.
En donde incluso, la democracia y los derechos humanos, pues eran una especie de artilugio de la burguesía, dicho de esa manera, y sin embargo, esta izquierda logró ir evolucionando hacia un paradigma precisamente de democracia y de derechos humanos.
A nivel mundial fue variando las etapas en distintos lugares, pero en América Latina fue muy claro y en nuestro país fue muy claro que todo eso ocurrió, pues justo alrededor de los años setenta, ochenta, finalmente, para llegar a materializar en lo que fue el PRD.
De tal manera que el PRD, no solamente al materializar esa historia, esa evolución de esos paradigmas de la izquierda fue heredero también, y es el directo heredero histórico de la izquierda de este país, porque tiene justo el registro del Partido Comunista Mexicano.
No tengo ninguna duda que el legado del PRD en la historia política y democrática de este país, es un legado indeleble y no se diga particularmente para la izquierda.
Suerte.
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