Pues hoy vamos a aplicar legalmente lo que dispone la Constitución, la Ley, respecto de una de las fuerzas políticas con mucha historia en nuestro país, historia de lucha, historia que ha permitido, pues, el reconocimiento de Derechos Humanos.
Ya lo han expresado quienes antes han intervenido y coincido absolutamente de las aportaciones en el régimen democrático del Partido de la Revolución Democrática.
Pero quiero hacer una reflexión también de las mujeres perredistas. Hasta donde yo recuerdo y mi memoria lo encuentra, en los años de 1996, cuando el Tribunal se incorporó al Poder de la Judicial de la Federación, las mujeres perredistas acudían al Tribunal en una lucha de sus derechos, y a partir de esas luchas se abrieron cauces, causes que hoy permite que muchas mujeres políticas tengan también oportunidades para la defensa de sus derechos.
Y hay que reconocérselos, porque fueron ellas, las mujeres perredistas, las primeras que plantearon el que pudieran ser consideradas en un número diferente al que las habían colocado en la lista de Representación Proporcional.
Y también, alguno otro de los asuntos que recuerdo es los primeros análisis de los estatutos de los partidos políticos, cuando iban a reclamar las mujeres perredistas alguna situación que consideraban inconstitucional por ir en contra de sus derechos.
Los análisis en aquellos momentos, en los estatutos del PRD reflejaban una horizontalidad, aunque sea muchas veces estaba muy bien puesta en el papel y en la realidad, a veces eran otras circunstancias, pero eso sirvió de piso para que también las mujeres al interior del partido tuvieran una participación más activa respecto de la defensa de sus derechos.
Y esas mujeres perredistas también encabezaron, junto con otras mujeres de otros partidos políticos, las luchas que hoy nos tienen con el principio de paridad en la Constitución. Aquellas mujeres que se unieron, por supuesto, ahí estaban perredistas.
En fin, hoy termina el ciclo de un partido político que desde lo colectivo como partido, aportó muchísimo a la construcción de nuestro sistema democrático y que, donde conserva aún todavía su registro, porque así lo dispone la ley en el ámbito local, seguro estoy que va a seguir contribuyendo en el aspecto democrático para poder seguir trabajando en una sociedad que nos integre y nos incorpore a todas y todos como corresponde al régimen democrático.
Y segura estoy también que muchas personas que ahora se encuentran dentro del partido que se llega al fin y dentro de este ciclo, seguirán trabajando por una sociedad más justa y más democrática, porque son las convicciones que se traen, no de hoy, sino de hace muchos años.
En esa medida, pues éxito en lo que viene, el camino de la Constitución de nuevas fuerzas políticas indispensables y fundamentales en una democracia, también se construirá a partir de las experiencias, el voltear a ver en qué se acertó, en qué no se acertó, permite construir un camino con un piso más firme, pero, sobre todo, con las convicciones que tuvo este partido político en nuestro régimen democrático.
Gracias, Presidenta.
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