Desde las 7:30 de la mañana del pasado dos de junio, poco más de un millón de vecinas y vecinos, estaban armando mamparas, urnas, acomodando boletas, sello X, tinta indeleble, marcador y las boletas electorales en cada una de las más de 170 mil casillas distribuidas en todo el país.
Cada persona presidenta, secretaria y escrutadora de casilla, había sido capacitada previamente por casi 50 mil personas supervisoras y capacitadoras asistentes electorales, quienes durante casi seis meses colaboraron con el INE para desarrollar las labores de campo que hacen posible que las más de 98 millones de ciudadanas y ciudadanos que integramos el listado nominal electoral (LNE), contáramos con las boletas de las tres elecciones federales y de las elecciones locales correspondientes para elegir a nuestras y nuestros representantes populares.
Es así como el INE, elección tras elección se prepara para recibir el voto del 100% de las personas incluidas en la LNE, sin embargo, estadísticamente, los niveles de participación ciudadana en las últimas dos décadas oscilan entre el 40% y 65%.
Los datos que se grafican muestran con claridad los porcentajes de participación ciudadana del año 2000 al 2024. Los datos reflejan que la ciudadanía vota en mayor porcentaje por elecciones presidenciales, disminuyendo en las llamadas intermedias, donde solo se renuevan las diputaciones federales.
En las últimas cinco elecciones presidenciales, el porcentaje de participación ronda el 60%, siendo la cifra más alta la correspondiente a la elección de 2018 con 63.42% y la más baja correspondió a la elección de 2006 con el 58.55%.
En cuanto a las elecciones intermedias, la gráfica muestra que la participación ha ido en aumento, donde en 2003 fue de 41.68% y para 2021 ascendió al 52.66%, un aumento de más de 10 puntos porcentuales, aún con ese crecimiento participativo, ninguna elección intermedia alcanza los niveles de participación de alguna elección presidencial.
Año % de participación Tipo de elección
2000 63.97 Presidencial
2003 41.68 Intermedia
2006 58.55 Presidencial
2009 44.06 Intermedia
2012 62.08 Presidencial
2015 47.07 Intermedia
2018 63.42 Presidencial
2021 52.66 Intermedia
2024 61.04 Presidencial
Aunque los artículos 35 y 36 de nuestra Carta Magna establecen que votar es un derecho y una obligación, nuestra legislación no prevé sanción alguna por no ejercer el sufragio, por tanto, es una labor de Estado convencer a la ciudadanía para participar, en donde autoridades, instituciones y partidos deben conjuntar esfuerzos y estrategias en el ámbito de sus respectivas atribuciones, pero también es una labor cívica en la que cada integrante de la sociedad debe concientizar a sus familiares, amistades, vecinas o vecinos de la importancia que significa ejercer con libertad su derecho a votar para elegir a las y los representantes populares o incluso, de lo que significa anular su voto como una forma distinta de expresión política.
El INE realiza acciones de promoción del voto con el apoyo de aliados estratégicos, que van desde acciones de difusión, hasta la entrega de promociones o productos gratuitos a quienes después de ejercer su voto, enseñen su pulgar entintado para obtener el beneficio correspondiente. Por su parte, los partidos políticos realizan las labores propias de promoción de sus candidaturas y plataformas con el propósito de que la ciudadanía salga a votar por la que más le agrade o con la que se sienta mayormente identificada.
El INE ha logrado organizar elecciones periódicas, libres y confiables. Es momento que todos los sectores de la sociedad nos unamos para elevar los niveles de participación ciudadana y con ello dejar constancia tangible de la legitimidad de las autoridades electas democráticamente.