Versión estenográfica de la mesa 1: Comparativo entre los diversos monitoreos que se han realizado a lo largo del tiempo, en el marco del Foro de Debate, Contribuciones del monitoreo noticioso del proceso electoral 2023-2024 y retos a futuro

Escrito por: INE
Tema: Discursos

Presentadora: Les damos la bienvenida de nuevo al foro “Contribuciones del monitoreo noticioso del Proceso Electoral 2023-2024, y retos a futuro”.

Para dar comienzo a la primer mesa titulada “Comparativo de los resultados entre los diversos monitoreos que se han realizado a lo largo del tiempo”, cedo la palabra al Maestro Jorge Egren Moreno Troncoso, quien realizará la moderación de la mesa.

Adelante.

Director de Administración de Tiempos del Estado de Radio y Televisión del INE, Jorge Egren Moreno Troncoso: Muy buenos días a todas las personas que nos acompañan en esta primera mesa titulada “Comparativo de los resultados entre los diversos monitoreos que se han realizado a lo largo del tiempo”.

Es un honor para mí moderar esta mesa con académicos reconocidos en la materia.

Como bien saben, los medios de comunicación son esenciales para la celebración de elecciones democráticas. En un ambiente en el que proliferan las noticias falsas y en donde la demanda informativa ha favorecido a la cantidad sobre la calidad, contar con mejor información sobre el proceso electoral y los actores que contienden es una condición fundamental para la emisión de un voto razonado e informado.

La radio y la televisión como dos de los medios de comunicación más importantes, abonan al fortalecimiento del principio de equidad que debe de regir la contienda electoral con el cumplimiento de su función social, pues mediante estos medios se difunde información sobre esta competencia democrática y se orienta a la ciudadanía sobre cómo ejercer sus derechos.

Los medios de comunicación ofrecen una plataforma para que los partidos políticos, coaliciones, precandidaturas y candidaturas difundan sus mensajes entre el electorado, ya sea a partir de espacios o coberturas noticiosas, o mediante ejercicios de contraste de ideas como son los debates.

En este sentido, el monitoreo noticioso mandatado por la ley se ha vuelto un instrumento eficaz para proporcionar a la sociedad mexicana, información que permita conocer el tratamiento de los principales medios de comunicación… que los principales medios de comunicación otorgan los distintos actores políticos.

La difusión de sus resultados ha permito establecer un marco de exigencia pública para que los medios de comunicación se apeguen cada vez más a los criterios de equidad, imparcialidad y objetividad, propios del ejercicio periodístico, libre y plural.

La metodología del monitoreo de noticieros se ha construido con la acumulación de la experiencia de procesos electorales anteriores.

Para el proceso electoral federal 2023-2024, el Consejo General dotó a la metodología de un carácter mucho más balanceado entre el análisis cuantitativo y cualitativo. Esto ha permitido conocer un panorama más completo sobre la cobertura mediática que recibieron los actores políticos.

Sin embargo, al analizar los resultados de este monitoreo a la luz de ejercicios anteriores, podemos dar cuenta que los avances no sólo han estado en el aumento de las variables contempladas en la metodología.

Por ejemplo, al comparar los datos del monitoreo del actual proceso con los dos previos en los que renovó la Presidencia, podemos ver que el tiempo monitoreado en precampaña aumentó 27.3 por ciento respecto al Proceso de 2012, y en 17.1 por ciento respecto a 2018. Asimismo, durante la campaña el tiempo monitoreado aumentó 2.4 por ciento respecto de 2012, y 6.1 sobre 2018.

Ahora en relación con el tiempo que los programas monitoreados dedicaron a las contiendas por la Presidencia, senadurías y diputaciones federales, es necesario resaltar que a esta precampaña, los medios dedicaron 50 por ciento más del tiempo que en procesos como el 2012 y 1.6 más que en 2018.

No obstante, lo verdaderamente interesante es apuntar que las campañas de este año han tenido una notable disminución en la cobertura de medios. Con casi cuatro mil 400 horas de tiempo dedicado a las campañas de 2024, tuvieron una difusión 47 por ciento menor que las del 2012, y 48 por ciento menor que las de 2018.

Al igual que las precampañas, estas cifras contemplan el tiempo destinado a todos los cargos de las contiendas federales. Este cambio no es menor, estudios como la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales de 2023 señalan que el 75 por ciento de los encuestados sintonizan canales de televisión abierta y 35 por ciento sintonizan canales de radio, frente al 54 por ciento que consumen contenidos audiovisuales por internet.

Ante el papel predominante que los medios tradicionales siguen teniendo en México, es importante tener estas mesas de análisis para determinar y estudiar el comportamiento de los medios.

Espacios como este Foro son una buena oportunidad para estudiar estas tendencias, así como su impacto en la vida pública.

Voy a iniciar presentando a la Maestra Alma Iglesias González, Licenciada y Maestra en sociología, por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde también es profesora de tiempo completo y Jefa de División de Educación Continua y Vinculación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales desde 2018.

Su campo de conocimiento se centra en la historia de México, historia universal y su línea de investigación en los derechos humanos; se ha desarrollado como editora de la Gaceta Electoral de 2009 a 2012 y Directora de la Revista Mexicana de Opinión Pública de 2009 a 2021.

Desde 2017 ha sido líder en diferentes monitoreos de medios, como los monitoreos noticiosos del Proceso Electoral Federal 2018 y 2021 en colaboración con el INE.

Le cedo la palabra a la Maestra Iglesias, sin antes decir que contarán con 15 minutos para su intervención y al finalizar haremos una ronda de preguntas y respuestas.

Vamos a tener personal que nos va a apoyar en el Auditorio para recoger sus inquietudes y cuestionamientos en tarjetas y los haremos llegar a los panelistas.

Adelante, Maestra Alma.

Catedrática de la UNAM, Alma Imelda Iglesias González: Muchas gracias.

Buenos días a todas y todos por acompañarnos en este Foro de Debate. Es un gusto para mí participar en la Mesa comparativo de los resultados entre los diversos monitoreos que se han llevado a cabo a lo largo del tiempo.

Agradezco a la Universidad Autónoma de Nuevo León, a su Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y al Doctor Carlos Muñiz por la invitación que me hicieron. Muchas gracias.

Mis felicitaciones para todo el equipo de monitoreo por el trabajo realizado en el 2023-2024.

Voy a comenzar compartiéndoles que he tenido la oportunidad de liderar seis de los monitoreos durante diferentes procesos electorales tanto federales como locales que ha realizado la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 2018 la UNAM aplicó la metodología vigente para ese momento la cual contemplaba seis variables, por decirlo de alguna manera, básicas. La primera era: tiempos de transmisión y piezas de monitoreo; la segunda, géneros periodísticos; la tercera, valoración de la información y opinión; la cuarta, recursos técnicos utilizados para presentar la información; la quinta, importancia de las noticias y la sexta, registro de encuestas o sondeos de opinión.

Para 2021 la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM colaboró con el Instituto Nacional Electoral en el diseño de dos nuevas variables que servirían para ampliar el análisis de la información en cuanto a temas de inclusión y de perspectiva de género. Estas fueron: igualdad de género y no discriminación y violencia política contra las mujeres en razón de género.

La incorporación de estas variables allanó el camino para enriquecer el espectro de análisis en estos temas.

Como resultado de ello, adicionaron cinco variables a la metodología utilizada en el Proceso Electoral Federal 2023-2024, a las que me referiré más adelante.

Después de este breve contexto presentaré un comparativo de los resultados que obtuvimos en el Monitoreo del Proceso Electoral Federal de 2018, con los que recopiló la Universidad Autónoma de Nuevo León en el monitoreo más reciente.

En cuanto a las campañas para la Presidencia de la República, en 2018, se registraron 155,257 piezas de monitoreo, mientras que en el 2024 fueron 246,693. Por otro lado, el tiempo total otorgado a las campañas fue de 5,109 horas en 2018 y, en cambio, en 2024 se otorgaron 2,914 horas.

Otro aspecto a resaltar es que para el Proceso Electoral Federal de 2018 los medios de comunicación emitieron 22,780 frases con alguna valoración positiva o negativa y para 2024 se emitieron 5,466 frases.

En el caso de la Campaña para Diputaciones, en 2018 se registraron 42,950 piezas de monitoreo y en 2024 fueron 19,562. El tiempo otorgado en 2018 para esta campaña fue de 1,642 y en 2024 se otorgaron 622.

En cuanto a las frases con valoraciones para la Campaña de Diputaciones en 2018, se registraron 5,242, mientras que en 2024 fueran 978.

Las campañas de Senadurías en 2018 fueron registradas en 45,659 piezas de monitoreo y en el año 2024 se registraron 33,427. En cuanto al tiempo, en 2018 se destinaron 1,718 para esta campaña, mientras que en 2024 fueron 833 horas.

Las frases con valoraciones para dicha campaña fueron 5,550 en 2018 y 1,522 frases en 2024.

Al observar las cifras, podemos afirmar que en tiempos, en términos generales, durante 2018 fueron más altas que en 2024, sin embargo, sería interesante y aprovecho para hacer una invitación a investigadores e investigadores sociales, para que con estos datos, estos datos sean analizados desde diferentes perspectivas como la de comunicación, el área de sociales, políticas y electorales, para poder concluir con precisión a qué se debió este cambio.

Permítanme retomar el tema de la inclusión paulatina de nuevas variables.

En la primera fase de ella, en 2021, el objetivo fue dar cuenta a personas contendientes, perdón, fue dar cuenta si los medios realizaban algún tipo de discriminación hacia las personas contendientes, por pertenecer a grupos en situación de vulnerabilidad y, sobre todo, exponer qué tan igualitario era el trato sobre la participación política de las mujeres y de los hombres, en los programas revisados.

Si bien, en ediciones anteriores del monitoreo se contabilizaban cuántas mujeres y cuántas hombres participaban, en 2021 pudimos incorporar además de ese conteo, elementos cualitativos como el uso de estereotipos o roles de género al referirse a las mujeres o a su participación política. Es decir, fue el primer acercamiento en los monitoreos, analizar la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Debido a los cambios constantes del conteo de nuestro país y del mundo, en el Instituto Nacional Electoral surgió la necesidad de complementar la metodología con la que deben realizarse los monitoreos, razón por la cual se añadieron cinco variables más.

Éstas aportan elementos de análisis de la presentación de la información en aspectos como postulaciones por acciones afirmativas, que se refiere a las reglas electorales temporales, para dar igualdad de oportunidades a todas las personas que decidan participar en las elecciones; vinculación de las y los contendientes con temas de interés público que en su mayoría son los que contempla la Agenda 20-30 para el desarrollo sostenible.

Además, se incorporó la variable violencia política contra las personas, con candidatura, ésta permite mencionar si fueron violentadas durante sus campañas electorales y si ellas o los medios de comunicación denuncian y condenan estos actos.

Las otras dos variables agregadas se desprenden directamente de la variable: valoración de la información, pues se revisa si las noticias tienen un enfoque en su cobertura, ya sea positivo, negativo o no valorado de los elementos personales o de las ideas propuestas de las personas contendientes; además, se incorporó la variable presencia de estereotipos relacionados con poblaciones históricamente discriminadas, con las que se busca dar visibilidad a los grupos que, como su nombre lo indica, han sido discriminados a lo largo del tiempo y, por supuesto, también sus posibilidades de participación en la vida política del país.

A continuación, voy a compartirles nuestras experiencias más recientes en la aplicación de las distintas metodologías que he mencionado.

La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM tuvo la oportunidad de realizar dos monitoreos de forma simultánea y en línea para el proceso electoral más reciente, el de 2023-2024. Que por cierto, aprovecho este espacio para agradecer la confianza de las autoridades electorales locales de la Ciudad de México y del estado de Oaxaca.

En la Ciudad de México se eligió una Jefatura de Gobierno, 16 alcaldías y 66 diputaciones; en cuanto a la campaña de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, registramos ocho mil 524 piezas de monitoreo, se destinaron 153 horas a su cobertura y los medios emitieron 222 frases con valoraciones positivas o negativas.

Además quiero enfatizar que nuestro ejercicio de monitoreo de 2024 representó un enorme reto y un tremendo aprendizaje, tanto como institución, como a nivel de equipo, pues con el objetivo de cumplir cabalmente la correcta aplicación de la versión más reciente de la metodología, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM desarrolló su propio sistema informático de monitoreo, entre cuyas ventajas resalta su adaptabilidad, misma que permitió obtener una versión para la Ciudad de México y otra para el estado de Oaxaca.

Para este último consideramos las 13 variables aplicadas en el monitoreo del proceso federal, pero observando detenidamente las precisiones y particularidades solicitadas por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca.

En el marco de este proyecto nos encontramos con el reto de adaptar la metodología y el sistema también, al análisis de 48 portales digitales que difunden noticias.

En este proceso electoral Oaxaca eligió diputaciones y concejalías. Nuestros resultados generales en la campaña de concejalías fueron dos mil 441 piezas de monitoreo, 32 horas de transmisión dedicadas a esta campaña y 530 frases con valoraciones positivas o negativas.

Con la aplicación de la metodología más completa, la información que tuvimos que procesar con respecto de nuestros otros monitoreos se multiplicó considerablemente, pues cada una de las nuevas variables exige dar cuenta de las frases que fueron emitidas en los medios, así como una breve descripción del contexto en el que fueron mencionadas.

Otro aprendizaje significativo que obtuvimos, en esta ocasión, fue que las personas que colaboramos en los monitoreos requerimos especializarnos en diversos aspectos, es decir, no solo poseer conocimientos generales de comunicación sino contar con un bagaje basto en temas electorales, de perspectiva de género, de derechos humanos, familiaridad con los temas de la agenda para el desarrollo sostenible, en fin, tener las herramientas para poder realizar un análisis objetivo de la realidad actual.

Por la razón anterior, en mi equipo priorizamos que la capacitación para todas las personas involucradas abarcara cada uno de los aspectos del análisis metodológico y concentramos nuestro esfuerzo en que tanto monitoristas como quienes supervisaron y coordinaron los trabajos, adquirieran de forma homologada los conocimientos para identificar, analizar, clasificar y discernir la información emitida por los medios de comunicación sobre los procesos electorales.

Desde la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, creemos que la ciudadanía debe ser la más beneficiada de nuestro trabajo, igualmente sabemos que los partidos políticos lo encuentran útil para su análisis y que los medios de comunicación lo retoman para informar a la población, por eso me referiré a la presentación de los resultados.

Para preparar esta ponencia, mi equipo y yo observamos los informes que presentó la Universidad Autónoma de Nuevo León. Al respecto, me permito anotar la síntesis que hizo en cuanto a la extensión de los textos trasladando la discusión del resto de la información a la página del Instituto Nacional Electoral, sitio web al que las personas lectoras deben dirigirse en caso de querer revisar todas las gráficas, ya que algunas cambian de formato en los soportes impresos y digitales, en particular las que se refieren a enfoque de la cobertura que dan los medios de comunicación y vínculo con temas de interés público.

Considerando que esta presentación de gráficas, en su edición para imprimir, resultó muy vistosa, novedosa, incluso, sin embargo y lo digo con mucho respeto, dificulta la lectura de la información que las variables recopilan, que es mucha y de alto valor.

En nuestro caso optamos por difundir la información en gráficas más convencionales, ponderando que la transmisión de los datos sea muy clara y muy precisa.

Antes de concluir, para mí es importante destacar que estoy convencida que cada vez que se realizan ejercicios de monitoreos, las instituciones y las personas que los hacemos estamos contribuyendo desde nuestro espacio o nuestros espacios a que continúe la construcción de la democracia.

Es importante que todas las instituciones educativas participemos en proyectos especializados, como el monitoreo.

Finalmente, considero que la metodología, al ser nuestra guía de monitoreo, debe tener un enriquecimiento continuo. Desde nuestra experiencia de haber revisado portales de internet, me arriesgo a anticipar que las siguientes actualizaciones tendrán que ver con elementos de comunicación digital.

Al respecto, la UNAM y su Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, externan su disposición permanente de colaborar en beneficio del desarrollo de la sociedad, tanto en ésta como en otras áreas de conocimiento, manteniendo nuestra perspectiva humanista y demás valores universitarios.

Muchas gracias.

“Por mi raza hablará el espíritu”.

Director de Administración de Tiempos del Estado en Radio y Televisión del INE, Jorge Egren Moreno Troncoso: Muchas gracias, maestra Alma y muchas gracias por respetar justo el tiempo que tenía asignado.

Le voy a ceder la palabra ahora al doctor Rubén Flores González, quien es maestro en Comunicación por el Tecnológico de Monterrey y doctor en Psicología por la Universidad de Guanajuato.

Actualmente es investigador y Coordinador del Centro de Estudios de Opinión y Análisis de la Universidad Veracruzana. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, es miembro del Comité Coordinador de la Red de Observatorios de Medios del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación.

Sus líneas de investigación se centran en la caracterización de actitudes políticas y el efecto de plataformas de comunicación en el comportamiento electoral de la ciudadanía.

Entre sus colaboraciones para la vinculación entre la academia y los organismos electorales, destaca su participación en proyectos para el estudio de votos nulos, para el diseño y aplicación de exámenes para la selección de integrantes de consejos distritales y personal de supervisión, capacitación y asistencia electoral, en el estado de Veracruz.

Le cedo la palabra, Doctor Flores.

Muchas gracias por acompañarnos.

Coordinador de la ROM de CONEICC, Rubén Flores González: Muchas gracias, estimadas, estimados colegas, muchas gracias por escucharnos en este día.

Mi presentación la he titulado: “monitoreo de medios en el contexto de una nueva era de efectos mínimos”, para contextualizar también los avances que se han desarrollado en estos procesos de monitoreo.

Brevemente, retomando este contexto teórico de los efectos mínimos, que muchas, muchos de ustedes conocen, pues diría que esto se refiere a que, una observación particular en donde se señala que la capacidad persuasiva de los medios de comunicación es limitada, ¿no?

O sea, los medios no tienen una gran capacidad de persuadir políticamente a las personas, de por ejemplo, producir cambios importantes en cuanto a la intención de voto de las personas hablando en un contexto específico, y más bien, son las influencias personales y el desarrollo biográfico de la persona, su convivencia cara a cara con familiares, amigos, personas cercanas, las que forman a las personas políticamente y las que sí pueden incidir estas influencias en la intención de voto, las actividades políticas de las personas.

Esto por supuesto, podemos referirnos en ese sentido a trabajos como el de (…) Campbell, Conver, Angust, trabajos clásicos en la teoría de la comunicación política, que dan cuenta de este fenómeno desde los años 50s, pero a mí también me gusta mucho explicarlo con esta pintura de Émile Friant que es de 60 años antes de que se publicara esta teoría, ¿no?, de los efectos mínimos, en donde se titula la pintura: “La discusión política” y en donde podemos ver ahí un medio de comunicación que es la prensa, que no está convenciendo a nadie, ¿no?, quien está convenciendo es la persona y el medio es una reafirmación de la posición política de la persona por una parte, peor también es un insumo en que se apoyan las personas para expresar sus posiciones políticas.

Sin embargo, como se puede ver, pero actitudes políticas o como se ilustra, las actividades políticas no son fáciles de cambiar, sobre todo si se forman en contextos tan cercanos como el contexto familiar.

Entonces, ésa es la teoría de los aspectos mínimos. Y en contraposición tenemos esta perspectiva de efectos máximos, que es importante considerar porque en esta perspectiva se basan los ejercicios de monitoreo contemporáneos o es el fundamento de que se realicen estos ejercicios.

Yo diría que la principal ponente de esta perspectiva es Diana Mutz, habla de que los efectos persuasivos de los medios son visibles a largo plazo, de que en un contexto global donde las personas demandan información global a la que no tienen acceso de primera mano, son necesarios los medios de comunicación masiva, en particular la radio y televisión, y donde estos medios de comunicación masiva basados en radiodifusión, además disponen de un gran aparato tecnológico que hace más fácil la persuasión y que hace posible la persuasión, video e imágenes, música, elementos multimedia.

Además hay que recordar, durante una etapa importante del siglo XX se produce una concentración de la propiedad de medios muy relevante en todo el mundo, ¿no? Donde existen medios de comunicación y esto favorece relaciones, digamos contubernios con elites políticas y hay muchos medios en esta época de la historia de la humanidad que presentan visiones monolíticas de la realidad sin competencia alguna.

En ese sentido y siguiendo con esta idea de los efectos máximos, tenemos las ideas de Agenda Setting y Framing, donde decimos que la capacidad persuasiva de los medios es tal que son capaces de dictar la agenda, y que a partir del encuadre de los acontecimientos se pueden generar sesgos políticos, dependiendo de la forma en cómo se encuadren los sucesos, los hechos reales.

Entonces, esta es la perspectiva en la que se basan los monitoreos. Y a partir de esta perspectiva podemos dar cuenta de cómo ha evolucionado o cómo han evolucionado estos sesgos a lo largo de la historia política del país y cómo el monitoreo ha contribuido realmente a reducir estos sesgos en la radiodifusión, ¿no?

Por ejemplo, aquí tenemos una visualización donde damos cuenta de la cobertura destinada a los partidos políticos en los Procesos Electorales Federales de 1988, 1994, 2000, 2006, 2012, y vemos cómo muy rápidamente, a partir de que se produjeron reformas electorales y a partir de que se desarrollaron ejercicios de monitoreo, tanto académicos, como institucionales, muy rápidamente se equilibra la cobertura, ¿no? Desde 1988 tenemos una cobertura muy sesgada a favor de un partido político hasta el 2012 donde prácticamente tenemos este equilibrio y ya no se pierde.

Aquí tenemos también, a la derecha, la gráfica de pastel. Es una gráfica muy representativa de un investigador, Pablo Arredondo, que hace para el proceso electoral del 88 y donde da cuenta de este sesgo importante en la cobertura.

Por supuesto, la institucionalización no está libre de críticas, en particular es muy relevante una que hace Francisco Aceves en 2011 donde menciona que este equilibrio que se ha conseguido es un equilibrio relativo, habla de que el monitoreo de medios genera insumos que requieren de un consumo especializado, la Academia, las instituciones –como podemos ver en este Foro– y que muchas veces se ha vinculado solo al desarrollo de un trámite administrativo más que buscar esta función de contraloría social que es muy importante para la ciudadanía.

Entonces, señala como una tarea pendiente, la evaluación también de la calidad de los contenidos y no solo de la cobertura.

Como han mencionado mis colegas, afortunadamente estas variables se han ido diversificando y tenemos entonces ahora la posibilidad, en el monitoreo contemporáneo o en los monitoreos contemporáneos de evaluar, de observar las variables, digamos, más relevantes para determinar si existe o no sesgos. Por ejemplo, la frecuencia, la presencia, la cobertura de candidatas y candidatos en las plataformas de radio y difusión que podemos ver aquí donde se observa cierto equilibrio, como habíamos señalado también, ya un equilibrio consolidado desde años anteriores.

También la saliencia, es decir, la importancia que se concede a cada una de las candidaturas en virtud de los espacios que se les conceden, de los elementos que acompaña las piezas informativas, de los horarios en los que se presentan las noticias sobre una u otra candidata, por ejemplo.

Y la valencia, la valoración actitudinal positiva, negativa, neutra sobre las candidaturas, las candidatas y el candidato, y en ese sentido, también aquí es importante destacar cómo también en estos indicadores, en estas variables tenemos ese equilibrio que mencionábamos, no nada más en la parte de cobertura, sino también, en la parte de la saliencia, la importancia y la valencia y podemos también observar cómo, en ese sentido, las plataformas de radio y difusión están haciendo su trabajo en cuanto a presentar notas, sobre todo informativas, que no tienen una carga actitudinal que denigre o que enaltezca a alguna de las propuestas de los partidos políticos.

Entonces, podríamos casi, casi, decir que “echamos las campanas al vuelo” y que tenemos ya casi un monitoreo perfecto, que ha producido también efectos importantes sobre las plataformas de radiodifusión.

Aquí tenemos también el caso de las variables de género, de inclusión, relativamente y donde podemos ver los estereotipos señalados para una y para otra candidata, en este caso, pero también podemos ver cómo es la ocurrencia de comentarios con estereotipos, que es mínima en comparación con las casi 200 mil, 300 mil piezas de monitoreo que fueron evaluadas.

Entonces, podemos, casi, casi, “echar las campanas al vuelo”, sin embargo, hay un pequeño detalle y ese pequeño detalle son los cambios tecnológicos, sociales, que se han producido y que algunos investigadores señalan como la entrada a una nueva era de efectos mínimos.

Esto es, tenemos ahora una gran diversidad de plataformas y nuevos medios basados en internet, cuyos contenidos se suman a los contenidos de medios tradicionales, a los medios de radiodifusión puestos a elegir, la ciudadanía elige contenidos de entretenimiento por sobre contenidos políticos, en su mayoría y de las pocas personas que consumen contenidos políticos van a hacer un consumo, a partir de esta gran diversidad de plataformas y de contenidos, van a hacer un consumo que sea afín a sus ideas preconcebidas de antemano, a partir de la formación familiar, a partir de los vínculos sociales, de tal manera que la capacidad persuasiva de los medios tradicionales y particularmente de la radiodifusión, se ha reducido muchísimo, diría que casi, casi, no existe.

Entonces, aquí tenemos un problema, porque tenemos ahora el monitoreo perfecto para una era que ya pasó, ya estamos en otra era.

¿Qué reflexiones nos deja esto sobre el monitoreo?

Bueno, el equilibrio a nivel nacional se ha alcanzado en gran medida gracias a estos ejercicios de monitoreo en la radiodifusión y a las reformas electorales, particularmente diría la reforma de 2006-2007, pero también este equilibrio se ha alcanzado derivado a que las ganancias de presentarse esos políticos en la televisión y en la radio, se han reducido grandemente, ¿no?

Y por esta razón, los sesgos se han trasladado a otros lados, a otras plataformas que no están siendo objeto debido de la atención, de atención institucional y también nosotros de la parte académica.

Se han trasladado los sesgos a otros espacios y si bien el sesgo, el efecto persuasivo de estos sesgos pudiera ser bajo como lo dijimos, ¿no?, en la teoría de efectos mínimos, de la nueva era de efectos mínimos, de todos modos tiene un efecto importante sobre la movilización de las personas al recordarles que ya es tiempo de elección, que tienen que salir a votar por un partido determinado.

Para enfrentar este reto es menester desvincular el monitoreo del ámbito procedimental o anexo al ámbito procedimental, desarrollar otros procesos con el apoyo de redes académicas e institucionales que estén al día en cuanto a innovaciones teórico-metodológicas en el campo de la comunicación política.

Y aquí saludo los esfuerzos que hacen las y los colegas que están presentes, el Doctor Martín Echeverría, el Doctor Larrosa, y también ausentes, ¿no?, de la Doctora Patricia Andrade, la Doctora Rocío Cupul, la Doctora Rosa María Alonso, la Doctora Rosana Reguillo, que realizan monitoreos en plataformas digitales, en medios digitales, en redes sociodigitales; José Luis López Aguirre también de la Panamericana, que está haciendo un trabajo en ese aspecto y que vienen a completar todo lo que se hace desde la perspectiva institucional en el campo de la radiodifusión.

Se mantiene también esta necesidad de ampliar la divulgación de resultados de los monitoreos realizados tanto por la academia como por las instituciones y esto es muy relevante, esto tiene que ser una autocrítica importante, no solo a nivel institucional, no solo a nivel de las autoridades electorales, sino que también en la academia no hemos encontrado la forma de llevar estas discusiones al ámbito ciudadano que es a que realmente le debería importar el monitoreo.

Como ejemplo de esto, ¿no?, he estado monitoreando aquí cuántas personas nos están viendo en Facebook y pues como 20, 15, 9, a partir de un esfuerzo que como lo han señalado, requiere muchos recursos, mucho personal, mucho esfuerzo que es muy relevante, que ha conseguido cambios importantes, pero la ciudadanía desconoce esto. Y tanto en la academia, como las instituciones no hemos sabido divulgar este conocimiento.

Hasta aquí concluyo mi participación. Les agradezco mucho por escucharme.

Director de Administración de Tiempos del Estado en Radio y Televisión del INE, Jorge Egren Moreno Troncoso: Muchas gracias al Doctor Rubén Flores.

Les recuerdo, están nuestros compañeros de la Universidad Autónoma de Nuevo León en las esquinas, con las tarjetas. Si alguno de ustedes quiere animarse a hacer algún tipo de pregunta, les vamos a agradecer que alcen la mano y les van a facilitar la tarjeta para que puedan realizar su pregunta.

A continuación le voy a dar la palabra, igual por 15 minutos, al Doctor Juan Larrosa Fuentes, quien es Licenciado en Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Maestro en Comunicación por la Universidad de Guadalajara; y Doctor en Comunicación por la Universidad de Temple.

Ha sido profesor universitario en estas tres casas de estudio; actualmente es Director del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO, e investigador en ETIUS Observatorio de Comunicación y Cultura; es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1; es coautor junto con Sofía Paláu, del libro Manual para la Observación de Medios, así como autor y coordinador de varios libros sobre comunicación política.

Su proyecto de investigación está enfocado a estudiar teórica y empírica la comunicación pública y la comunicación política.

Le damos la palabra al Doctor Larrosa. Muchas gracias.

Observatorio de Comunicación y Cultura, ITESO Guadalajara, Juan Larrosa Fuentes: Muy buenos días.

Agradezco mucho estar en esta mesa para discutir este tema que a muchos de nosotros, de nosotras nos apasiona y que tiene que ver con la observación mediática y la elaboración de monitoreos de medios.

También quiero agradecer al estimado Carlos Muñiz por haberme invitado, pero especialmente por haber coordinado el espléndido trabajo de monitoreo de estas campañas electorales. Leí los informes finales y la verdad me parece que tienen una factura impecable, me parece que dejan la vara alta.

Muchas felicidades por ese trabajo, Carlos.

Y bueno, el tema que hoy nos convoca, me parece que es muy importante, de la mayor trascendencia y que tiene que ver con…

¿No se escucha bien? ¿Así? Ya se escucha mejor, ¿verdad? Muy bien, gracias.

Que tiene que ver con monitorear la cobertura mediática de un proceso electoral y, bueno, en la mira está en uno de los actores fundamentales de los sistemas democráticos que son los medios de comunicación.

El día de hoy, me parece que complementa muy bien lo que acaba de exponer el colega Rubén, que es un argumento similar al que él está haciendo, nada más desde otra perspectiva.

El argumento central que quiero presentar hoy es que el monitoreo de medios en México, tal como ha sido realizado por el INE y su predecesor el IFE, a lo largo de más dos décadas, ha logrado avances significativos en la equidad informativa; sin embargo, ahora enfrenta nuevos desafíos comunicativos que requieren un replanteamiento metodológico y que por ahí va un poco lo que nos invitó hoy a discutir el día de hoy Carlos.

Entonces, la presentación va a estar dividida en cuatro partes. En la primera explicaré las razones por las que creo que se requiere repensar el diseño metodológico, razones que están relacionadas con la brutal transformación de los sistemas mediáticos en México y también en el mundo y que eso es lo que explicó en la segunda parte. Y en la tercera sección detallaré los cambios en el que este planteamiento que debería tener un nuevo diseño metodológico y finalmente, en la última parte, trabajaré sobre alguno de los retos técnicos que estos cambios requieren.

Bueno, como se sabe, un primer paso para hacer una investigación puede ser la ruta de diseñar un objeto de investigación, así que me parece que un punto de arranque para discutir la metodología podría ser preguntarnos justamente sobre el objeto de investigación que se está haciendo a partir del monitoreo.

En este caso, en los monitoreos impulsados por el IFE y ahora por el INE, el objetivo ha sido más o menos, palabras más, palabras menos, observar y analizar las coberturas electorales en radio y televisión para vigilar la equidad en la cobertura informativa; es decir, una vigilancia básica de a quién se le da voz y a quién no. Y por supuesto esto es muy importante porque está relacionado con un asunto de poder, quién puede comunicar y quién no, quién aparece y quién no aparece.

Ante esto, podríamos preguntarnos si este objetivo sigue siendo relevante. Desde mi punto de vista me parece que sí sigue siendo relevante, pero no suficiente.

La equidad en la cobertura informativa, si bien no es perfecta, tiene un mayor grado de cumplimiento que hace 30 años y esto lo acaba de ejemplificar claramente Rubén en su presentación.

En otras palabras, hay avances significativos a este respecto en las coberturas mediáticas y lo mejor es que esto es medible gracias a los monitoreos que se han hecho desde el INE y las universidades mexicanas.

Por ejemplo, aunque no es perfecta, hay una mayor equidad informativa de la cobertura periodística, pasamos de esa cobertura que documentó Pablo Arredondo y Enrique Sánchez Ruiz a finales de los ochentas, en donde casi, casi, 99 de cada 100 notas iban para Salinas de Gortari y en donde aparecía Cárdenas, que aparecía con framing bastante cuestionable, a tener los resultados que estamos viendo en el monitoreo del 2024.

También pasamos de medios de comunicación que no publicaban nombre ni vitrina metodológica de las encuestas publicada a un porcentaje importante de medios que sí lo hacen. Todavía hace falta mucho trabajo ahí, pero han mejorado las cosas.

También pasamos de un sistema de medios que, en su conjunto, reproducía estereotipos y violencia de género a un sistema en donde poco a poco cada vez más estos medios están transformando sus coberturas y sus discursos.

Me parece que esto es algo encomiable.

Podría hablar de más cosas y variables, pero creo que con esto basta para darnos cuenta de cómo se ha transformado la cobertura informativa y cómo el monitoreo del INE nos permite observarla y, lo más importante, medirla.

No obstante estos logros, planteo que México enfrenta problemas comunicativos distintos a los que ocurrían en los noventas y que no están relacionados con la equidad o inequidad informativa o, por lo menos, no exclusivamente.

Entonces, lo siguiente sería pensar de dónde vienen los cambios a los que me refiero.

Al respecto, encuentro por lo menos dos cambios muy importantes o dos razones de por qué el monitoreo de medios tuvo su objetivo original y creo que podríamos encontrar más, pero quisiera mencionar estos dos.

El primero es la inequidad informativa, como ya lo había dicho. Como se ha señalado, en México existía una gran inequidad en la cobertura informativa de las campañas, durante el siglo XX la cobertura noticiosa estuvo abrumadoramente inclinada a favor del candidato oficial, la mayoría de la producción noticiosa se centraba en cubrir las actividades del candidato del partido gobernante, del PRI, mientras que la escaza cobertura dedicada a los candidatos de la oposición era negativa y desbalanceada.

Este sesgo informativo creó un entorno mediático, en el que la equidad y la pluralidad de voces eran prácticamente inexistentes.

La segunda razón es el diseño del sistema de medios en la segunda mitad del siglo XX y es que el sistema de medios de México, durante la segunda mitad de ese siglo, se caracterizó por ser un monopolio privado.

Una particularidad del semi autoritarismo mexicano de esa época fue la existencia de un monopolio privado de comunicación, estamos recordando a Televisa, y con un lugar muy poco predominante de los medios estatales, ¿no?

En el contexto de la transición hacia un sistema político democrático y una economía capitalista que buscaba abrirse a los mercados, era fundamental garantizar la libertad de expresión.

Sin embargo, dictar cómo debían de cubrirse las campañas electorales resultaba inviable en ese entorno.

El monitoreo de medios surgió entonces como una herramienta esencial para señalar las inequidades informativas, esto que presentaba Rubén muy claramente en las gráficas, sin vulnerar la libertad de expresión de los medios de comunicación, es decir, no había una obligación de decir: “haz de tal o cual manera la cobertura”, pero simplemente esa visibilización ayudó mucho, ¿no?

Esta estrategia permitió avanzar hacia una mayor equidad en la cobertura mediática, sin poner restricciones directas sobre el contenido noticioso.

En los últimos 30 años, el mundo comunicacional ha cambiado drásticamente, ¿no?, esto es muy importante.

A continuación hago un breve recuento.

En 1994, la infraestructura comunicativa en México era predominantemente privada, como decía, dominada por Televisa y posteriormente junto con TV Azteca. La televisión era el principal medio de producción de comunicación masiva y distribución de información política, conectando audiencias masivas a través de una red casi universal de televisión terrestre.

En 2024, aunque la infraestructura sigue siendo mayoritariamente privada, hay un aumento en la presencia de medios públicos. El mercado televisivo se ha desconcentrado y descentralizado con un crecimiento en el número de cadenas de radio y televisión.

Además, la infraestructura se ha hibridado, combinando medios tradicionales y digitales, lo que ha resultado en una mayor producción informativa. Por ello me parece que no nos debe de extrañar que haya bajado la cobertura en televisión, porque está en otros lados, no está ahí, ¿no?

Los actores en el ecosistema mediático también han evolucionado. En 1994, pocos empresarios de medios cercanos al régimen político, dominaban el panorama, los periodistas trabajaban principalmente en redacciones, cubriendo fuentes específicas y manteniendo una relación estrecha con algunos de los poderes públicos.

Para 2024 hay una mayor diversidad entre empresarios y distintos niveles de cercanía con el poder. Los periodistas ahora son híbridos, enfrentan alta precariedad laboral y su rol ha cambiado hacia ser más productores de contenidos en diversas plataformas, no nada más trabajan en televisión o en radio, o en la prensa.

Las prácticas mediáticas han transitado de una política tradicional del siglo XX hacia una mediatización intensiva de la política; el marketing político, las consultorías comunicativas y las estrategias mediáticas se han sofisticado notablemente en estos 30 años. Hace 30 años no existía todo este mundo de las consultorías que vemos ahora.

Por ello, si estamos hablando de infraestructuras, prácticas, actores, el sistema de comunicación que ese ensamblaje de infraestructuras, actores, prácticas y discursos, también ha cambiado drásticamente.

En 1994 el Sistema de medios era masivo, dominado por la televisión, con 10 cadenas de radio y decenas de periódicos, todos con fuerte cercanía al poder político y altamente concentrado y centralizado, mucho en la Ciudad de México.

En 2024 el Sistema de medios es híbrido y presenta una fuerte fragmentación en la esfera digital. Esta fragmentación ha dado lugar a un entorno en donde los múltiples actores y plataformas compiten por la atención de las audiencias, reflejando la diversidad y complejidad del Sistema informativo actual.

Como se puede observar, estamos en otro mundo a nivel infraestructural de actores, prácticas y sistemas de comunicación.

La pregunta entonces, que emerge es: ¿Cómo hacer un diseño metodológico para el entorno comunicacional que nos rodea y que es fundamentalmente distinto a lo que ocurría hace 30 años?

Ante esto, la propuesta es repensar el monitoreo, actualizando y adaptando las metodologías para abordar los desafíos contemporáneos del mundo y de México de 2024.

Para que el monitoreo de medios siga cumpliendo con su objetivo de observar el desempeño de la producción institucionalizada de información sobre las campañas electorales y vigilar la equidad en la cobertura es necesario, me parece, considerar las siguientes ideas:

Uno, en términos de sistemas de comunicación, es esencial monitorear el Sistema de comunicación en su conjunto, no sólo la radio y televisión, sino también la producción digital.

Esto me parece que es un esfuerzo que es muy importante, porque justamente ya no, digamos la mayor parte del trabajo no ocurre en la radio y televisión, y eso lo podemos ver empíricamente en distintos estudios, no nada más de audiencias, sino también de análisis de contenido, ¿no?

Mucho del trabajo que se está haciendo actualmente en términos periodísticos, ya no pasa por esos medios y las audiencias tampoco son lo que está ocurriendo ahí. Por supuesto, esto no quiere decir dejar de monitorear la radio y la televisión, pero no exclusivamente.

Y bueno, esto implicaría un esfuerzo muy grande y habría que tomar ciertas decisiones metodológicas, podría haber una decisión metodológica minimalista y pensar, por ejemplo, en monitorear aquellos medios de comunicación que son los que tienen mayor influencia en México y para ello habría que hacer un estudio específico al respecto, uno que podríamos tomar de guía, por ejemplo, lo que publica el Instituto Reuters que habla claramente cuáles son los medios de comunicación tradicionales y digitales más consumidos o, por otro lado, una perspectiva maximalista que justamente busque realmente tener una idea de todo lo que se está produciendo a nivel institucionalizado en términos informativos.

Otra cosa que habría que pensar es en los formatos, es decir, nosotros hacemos, por ejemplo, monitoreos a nivel estatal y pensar ahorita en distinguir entre nota informativa, crónica, entrevista, reportaje, pues ya es muy complicado y yo no estoy seguro de que el que salga el número de notas tan alto con respecto a todo lo demás refieran nada más a una cuestión de formato sino de que los formatos ya cambiaron; es decir, hay una flexibilidad de formatos y lo mismo en términos de géneros mediáticos. Los noticiarios ya no son noticiarios de hace 30 años, entre otras cosas.

Finalmente, como decía en un inicio, el argumento central de esta exposición ha sido que el monitoreo de medios en México, justo como lo conocemos y que ha sido realizado por el INE y su predecesor el IFE a lo largo de más dos décadas, ha logrado avances significativos en la equidad informativa; sin embargo, me parece que es tiempo de cambiar o de repensar el objeto que estamos observando, es un objeto móvil, un blanco móvil que se ha movido en estos 30 años, ya no es lo mismo y tendríamos que pensar justamente en cómo adaptar esa metodología para observar ese nuevo sistema de comunicación que tenemos enfrente y que ya no está predominantemente en la radio y la televisión.

Muchísimas gracias.

Director de Administración de Tiempos del Estado en Radio y Televisión del INE, Jorge Egren Moreno Troncoso: Muchísimas gracias al Doctor Larrosa.

Finalmente vamos a cerrar esta Mesa con la intervención del Doctor Carlos Muñiz Muriel, quien es Licenciado en Comunicación Audiovisual y Doctor en Comunicación por la Universidad de Salamanca en España.

Actualmente es profesor titular, Coordinador de Laboratorio de Comunicación Política, líder del cuerpo académico consolidado de la Comunicación Política y Opinión Pública, y editor responsable de la Revista de Comunicación Política de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, es Vocal del Consejo de Dirección del Capítulo Latinoamericano de la WAPOR y Vocal de la Junta Directiva de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales. Y fue responsable del monitoreo noticioso que se realizó en colaboración con el instituto este Proceso Electoral Federal.

Le cedo la palabra al doctor Carlos Muñiz.

Catedrático de la UANL, Carlos Muñiz Muriel: Muchas gracias, Jorge.

En primer lugar, como no sería muy procedente que me agradeciera a mí mismo por la invitación, mejor voy a agradecer a quienes me están acompañando en esta mesa, a la maestra Alma, a mis colegas Rubén, Juan y por supuesto a Jorge, por estar participando con nosotros hoy en el foro y estarnos dando elementos muy importantes para debatir acerca de la metodología y acerca de este monitoreo que hemos estado desarrollando, en comparación con los otros que se han desarrollado en el pasado y los otros que se realizan en otros ámbitos que no es el federal, como bien lo recordaba la maestra Alma, en el caso de Ciudad de México o en el caso de Oaxaca, en donde también se están aplicando.

No traigo una presentación, más bien, voy a hacer algunas reflexiones a partir de todo lo que hemos estado viendo ahora, que se ha estado planteando, porque incluso ya he cambiado algunas cuestiones pero, sobre todo, a partir de la experiencia de este monitoreo.

Me gustaría hablar de algunos aspectos que creo que son importantes de cara a pensar qué es lo que tenemos que hacer o qué es lo que tenemos que cambiar o en qué tenemos que reflexionar acerca de qué se puede cambiar hacia el futuro e iré abordando algunos de los aspectos.

El primer aspecto, desde luego, son las variables. Ya se ha estado comentando y Alma lo explicó perfectamente, cómo ha ido evolucionando el monitoreo, cómo se pasa de pocas variables a muchas variables, entre comillas, que son las que estamos teniendo ahora mismo.

Esta metodología que estamos aplicando es una metodología amplia, diversa; estamos trabajando con 13 variables, aunque hay que recordar una cosa, que cada una de esas variables tiene sus peculiaridades, que las convierte algunas veces en variables que son múltiples, por ponerles algunos ejemplos: cuando medimos el lenguaje incluyente y no sexista estamos viendo ese lenguaje para 11 grupos, eso quiere decir que no es una variable, sino que muchas veces se convierte posiblemente en 11 variables, porque hay que considerar esos aspectos.

Cuando estamos midiendo actores políticos, se convierten en siete partidos políticos, dos coaliciones, tres personas candidatas; cuando estamos midiendo estereotipos de género son seis categorías; cuando estamos midiendo estereotipos en grupos de situación de discriminación, son 10 categorías.

Es decir, es un catálogo, un conjunto de variables bastante amplio, bastante complejo que aun así quienes me estén escuchando desde la academia dirán: “pues tampoco es tanto, no son tantas”.

Realmente, para un estudio cuando lo hacemos en la academia, pues 13 variables es algo mínimo, cuando estamos haciendo análisis de contenido con cientos de variables.

Pero quiero que dimensionemos lo que supone un monitoreo como éste, ¿no?, porque aunque pueda parecer poco en comparación a otros trabajos que hacemos en la academia, creo que los datos duros, los datos del contenido que estamos analizando nos permiten ubicarnos.

Les voy a dar un ejemplo general de lo que puede ser un análisis de contenido de los típicos que hacemos en una universidad, en una facultad, en un laboratorio como en el que estamos ahora mismo, cuando hacemos un análisis de un proceso electoral, solemos analizar unas mil 500 noticias que consideramos que es mucho, mil 500 noticias en radio, en televisión, en prensa, que muchas veces aplicarían si lo consideramos más o menos dos minutos cada noticia como unas 50 horas, de unos 10 programas más o menos, 10 entre diferentes canales de televisión, diferentes estaciones de radio, diferentes periódicos.

Estamos, por tanto, hablando de, ése es el típico estudio que se suele hacer en medios tradicionales, obviamente, si ya entramos en nuevos medios, medios sociales, todo el tema del Big Data, pues allá se nos va y allá estamos llegando a miles y miles, o millones incluso, algunas veces de contenidos, ¿no?

Pero estos medios que analizamos, estos análisis, suelen ser así.

Aquí les voy a dar los datos, en este monitoreo se han analizado, se han monitoreado 47 mil 522 horas, frente a 50 horas, 47 mil 522. Frente a esas 50 horas, cinco mil 342 horas dedicadas a los diferentes actores que estaban involucrados con los tres procesos electorales: presidencial, diputaciones federales, senadurías; en 503 programas, en 503 programas.

Es decir, estamos hablando de volúmenes bastante más grandes.

Y cuando nosotros desarrollamos un análisis de contenido, porque esto es monitoreo y análisis de contenido, así está en el título, primero monitoreamos, primero tenemos que revisar todos esos contenidos para detectar dónde se está presentando información acerca de la campaña, que están involucrando a esos actores.

Después lo que tenemos que hacer, analizar esos contenidos para aplicar esa metodología a esas variables. Esos dos partes, ¿no?

Cuando hacemos este ejercicio en la academia, pues seguimos normalmente ciertas lógicas, decimos: pues si el corpus de contenidos que vamos a analizar es muy pequeño, lo ideal es analizar muchas variables, ya que vamos a analizar pocos casos, pues que tengamos mucha información.

Pero cuando empezamos a tener un volumen alto de contenidos, lo que hay que hacer es tampoco ampliar tanto las variables, porque nos va a estar pegando en cosas que después voy a hablar, como el acuerdo de interjueces, esa es una lógica.

Aquí si se dan cuenta, hemos seguido una lógica totalmente diferente, porque en estos monitoreos seguimos la lógica de que el corpus es enorme y el catálogo de variables también es muy grande. Entonces eso es un reto, es un reto muy grande, porque cuando tenemos un estudio habitual en la Academia que implica, a lo mejor, cinco, 10 personas que están haciendo el análisis y el monitoreo. Aquí estamos hablando, y Alma lo sabe perfectamente, de 130, 140 personas, estamos hablando de volúmenes muy diferentes.

Por tanto, creo que hay un punto importante aquí de aprendizaje y es, que a pesar de que pueda parecer que estamos ante un catálogo de variables pequeño, no estamos ante un catálogo de variables pequeño, estamos ante un catálogo de variables bastante amplio.  Y por tanto, una primera recomendación sería: No ampliemos el catálogo, mejoremos el catálogo.

Creo que lo importante no es seguir ampliando variables porque eso nos empieza a generar problemas a quienes hacemos monitoreos, porque la confiabilidad que tenemos que dar a los datos se empieza a perder cada vez que estamos metiendo una variable más.

Lo que tenemos que hacer es una revisión de las variables existentes para poder hacer ajustes a esas mediciones para que sean mucho más cercanas a la realidad.

Les voy a poner un ejemplo muy sencillo.  Cuando nosotros analizábamos entrevistas, por ejemplo, una de las variables es el género en las entrevistas, pero nos encontrábamos con la realidad de cómo incluir una entrevista de una persona de quien se está hablando, pero a la que no se está entrevistando y que aparentemente según el monitoreo, puede llegar a decir que se le ha estado entrevistando porque simplemente se le ha mencionado en esa entrevista.

Esas son las cosas que hay que afinar, no hay que seguirle ampliando esas variables, sino afinar esa medición para que la medición se ajuste de más a la realidad y nos esté dando datos que sean mucho más manejables y más comprensibles, por parte de quienes están utilizando este tipo de monitoreos porque si no, nos puede llevar a interpretaciones que no sean del todo ajustadas a la realidad.

Antes decía de la confiabilidad. Para nosotros cuando hacemos un estudio en la Academia, es muy importante asegurar la confiabilidad, asegurar un acuerdo de interjueces, es decir, poder decir que si otra persona hiciera ese mismo monitoreo, llegaría a los mismos resultados.

Yo les digo, así como es complicado hacerlo en un análisis de contenido, imagínense cómo debe ser de complicado hacerlo en un monitoreo cuando estamos analizando no mil 500 noticias, sino el equivalente en el monitoreo que son 327 mil piezas, 327 mil noticias.

Dotar de confiabilidad a estos estudios es complicado, pero es necesario porque es lo que nos va a dar la garantía de que lo que estamos reflejando de verdad está representando la realidad.

Pueden tener seguridad de que los datos que estamos dando en este monitoreo o en otros, por ejemplo, Alma nos estaba hablando de Oaxaca, de Ciudad de México y la verdad, les felicito porque si hacer un monitoreo es complicado, hacer dos al mismo tiempo en diferentes entidades tan variadas es muy complicado.

Pueden tener mucha seguridad de que los datos son fiables, sí, pero cuando llegamos al punto académico porque finalmente esto debemos de buscar que este tipo de resultados también trasciendan no solamente a un ámbito político, no solamente a un ámbito administrativo institucional sino que pueden llegar a la Academia, esos son elementos también importantes.

¿Cómo asegurar que esas mediciones son ciertas, son correctas? Para eso obviamente tenemos diferentes mecanismos, hay técnicas, obviamente, pero que son difíciles de aplicar cuando estamos ante monitoreos que no son en vivo, pero casi, porque nosotros estamos analizando en un monitoreo como estos del que estamos ahora hablando, no en vivo, no estamos analizando lo que está saliendo ahora mismo, pero sí estamos analizando lo que salió ayer y eso es muy complicado.

En la Academia sabemos lo que es tomarnos nuestros tiempos, trabajar con calma, no, aquí no, aquí no trabajamos con calma, aquí créanme que el estrés es bastante grande y lo decíamos, estaban todos nuestros monitoristas, me imagino que Alma dirá lo mismo, con la ansiedad de ya no nos llegan testigos, ya no tenemos que analizar nada, no, sí, ya acabó. Es muy complicado porque es 24/7, realmente sí es muy, muy complicado.

Entonces, dotar de fiabilidad a los estudios cuando estamos ante esas dinámicas es difícil, obviamente, hay técnicas como es el entrenamiento, como es la revisión cruzada, como es el poner revisores que supervisen lo que supervisan los supervisores que a su vez supervisan lo que hacen los monitoristas, sí, pero esto nos da un aprendizaje y es que ante ejercicios como este, que no van a cambiar porque los monitoreos van a seguir siendo de esta manera, con volúmenes tan grandes de contenidos, tenemos que ir buscando mínimo tiempo suficiente para poder tener entrenamientos suficientes para que los equipos lleguen bien preparados.

Porque también quienes han hecho y aquí los que estamos en la mesa, todos hemos hecho análisis de contenido y lo más complicado que hay en el mundo de la investigación cuantitativa a nivel de puesta en práctica, es el análisis de contenido, porque así como en otras técnicas el entrenamiento es relativamente fácil y rápido de quienes tienen que aplicar los instrumentos, en un monitoreo de análisis de contenido no es tan sencillo. No es sencillo con cinco personas y menos con 140 personas.

Entonces, creo que esa es una de las cuestiones que tenemos que también revisar, para que la aplicación de estos catálogos, con estas variables, sea lo más ajustada posible.

Y esto me hace llegar precisamente al catálogo, en este caso, de programas. Creo que este catálogo que se ha aplicado en esta ocasión es muy novedoso por una cuestión: se han incorporado unos programas que antes no se estaban monitoreando, que son los debates, que han dado mucha riqueza, desde mi punto de vista, han sido muy interesantes y, de hecho, han aportado en porcentaje más contenido informativo de lo que es el tiempo dedicado y monitoreado en esos programas, que los propios contenidos informativas, por obvias razones, porque el programa informativo tiene que informar de muchas cuestiones y los debates muchas veces se pueden centrar en debatir acerca de cuestiones políticas.

Pero creo que ha sido una incorporación muy interesante y sí creo que tenemos que seguir revisando ese catálogo, porque, y me imagino que quienes están aquí estarán de acuerdo, es muy complicado el revisar ciertos programas que, entre comillas, son noticiosos que, entre comillas, son informativos, pero que en la realidad son programas dedicados a la pura opinión, bueno, ni siquiera opinión, a la pura valoración, en donde hay muy poco contenido, en donde se empieza a cruzar la información con el entretenimiento, en donde hay más entretenimiento que información.

Creo que es muy importante que vayamos buscando también en el catálogo poder diferenciar esos programas que son de información pura de lo que es infoentretenimiento que, cuidado, es otro tipo de contenido que llega a un público muy amplio y que creo que hay que considerarlo, pero que hay que trabajarlo de manera quizá diferenciada, porque supone un reto importante para quienes están haciendo un monitoreo el poder discriminar dónde empieza y dónde termina la información, dónde empieza y dónde termina la pura opinión, el puro entretenimiento, que muchas veces no sabemos si, a pesar que llega a la población, a nosotros nos está aportando algo este monitoreo.

Y aquí voy a discrepar, lo lamento, con mi colega Rubén, a quien admiro y a quien quiero, pero él decía que estamos ante el mejor monitoreo, creo, que como para un contexto diferente, algo así dijo. Bueno, en primer lugar, discrepo con él en cuanto a que el monitoreo sea el mejor monitoreo, no, el monitoreo no es perfecto, ningún monitoreo es perfecto, ninguna metodología es perfecta, de hecho, el método es autocorrectivo y eso es lo importante, el método se tiene que ir corrigiendo constantemente.

Además nos lo ha dicho, cómo ha ido ampliándose las variables y lo tenemos que seguir mejorando y creo que este foro es importante, pero creo que los trabajos que se tienen que hacer después son más importantes todavía, que es donde tenemos que afinar estas variables, esa metodología.

Y eso es lo importante porque en muchas de las variables que tenemos están diseñadas para un contexto mediático muy diferente al que ahora tenemos, sin irnos a los nuevos medios.

Y además otra cuestión en la que también discrepo, estoy de acuerdo en que obviamente el contexto mediático ha cambiado y el contexto de los medios sociales es muy importante y hay que considerarlo, pero cuidado, para una grandísima parte de la población en este país sigue siendo muy importante la información que llega a través de la televisión y a través de la radio.

Y analizar esos contenidos, desde un punto de vista quizá más urbano, más de ciudad, pueda parecer como algo superfluo, pero no toda la población vive en esos entornos.

Creo por eso que es muy interesante, aunque eso no quiere decir que no pueda ser llevado lo otro, ¿no?

Y finalmente termino, termino con la aplicabilidad de los datos. Creo que es muy importante algo que se ha estado planteando aquí por las diferentes personas y que creo que muchas de las personas que han entrado al portal, creo que muchas de las personas que han entrado a ver los informes, saben la aplicabilidad de esos datos.

Tenemos que trabajar en que esos datos que muchas veces son muy complejos, son muy abstractos, las bases de datos de 200 mil piezas, es una locura de contenidos. Creo que tenemos que trabajarlo.

Se ha intentado y en este monitoreo se intentó hacer informes que fueran más asequibles para un público más general, que fuera más divulgativos, pero creo que tener que seguir enfocándonos también y seguir trabajando en cómo llegar a un público que es quien de verdad yo creo que va a explotar mucho estos datos que es el académico, que desgraciadamente, a pesar de que los monitoreos los hacemos en la academia, han estado desvinculados de estos monitoreos y que no siempre han estado utilizando estos datos.

Creo que los datos que están ahí son datos importantísimos y son datos muy buenos.

Y considero que hay que trabajar esa parte para conseguir que sea más fácil la utilización.

Tenía otro punto, pero lo voy a reservar para después.

Muchas gracias.

Director de Administración de Tiempos del Estado en Radio y Televisión del INE, Jorge Egren Moreno Troncoso: Muchas gracias, Carlos.

Nos hicieron llegar tres preguntas, no sé si llegaron más preguntas o son todas.

Bueno, voy a iniciar.

Creo que esta primer pregunta nos la podría contestar, ya sea el Doctor Rubén o el Doctor Larrosa, porque los otros dos son más de la aplicación en los proyectos. La haría y me pueden ustedes compartir quién se anima a contestarla.

¿Qué aspectos consideran más relevantes al comparar los resultados de diferentes monitoreos? Y ¿cuáles son las tendencias o cambios significativos que han observado en los resultados de los monitoreos a lo largo del año?

Observatorio de Comunicación y Cultura, ITESO Guadalajara, Juan Larrosa Fuentes: Bueno, yo creo que parte de la respuesta estuvo en varias de las presentaciones que se pudieron observar el día de hoy, ¿no?

Como yo lo decía en la presentación que hice, aunque habría que hacer una investigación específica para digamos, revisarlo en términos más académicos, en términos de la relación que hay entre uno y otro, es muy claro que a la par que se han ido haciendo los monitoreos ha habido transformaciones en las coberturas mediáticas y básicamente, lo que hemos observado es que hay una mayor equidad en la cobertura.

Veo a varias personas que están aquí que son estudiantes y que son jóvenes, probablemente no lo recuerden, yo en ese tiempo era, incluso era un niño, pero hubo un tiempo en el que literalmente, aunque hubiera varios candidatos, en este caso, a la Presidencia, solamente se hablaba de una sola persona. Y de las cosas que ha documentado y medido este monitoreo es justamente, cómo se ha ido equilibrando esa cobertura.

Ahora, digo un pequeño comentario que también después habría que revisar. En el caso, por lo menos, de Jalisco que es el que conozco más a detalle, eso ha traído también cosas negativas que se han vuelto muy edulcoradas las coberturas mediáticas, es decir, a la hora de sentirse tan observados los medios, dicen, simplemente voy a dedicarles 10 minutos a cada uno, lo cortamos tal cual y digamos, se resuelve lo de la equidad. Pero como decía en la presentación y haciendo referencia al texto de Paco Aceves, pues también habría que hablar de la calidad, ¿no?

Y lo mismo podría decir en términos de mejora de género. También hemos visto claramente cómo se ha ido modificando esa cobertura, todavía no es perfecta o digamos, cercano a niveles óptimos, pero ha mejorado. Y así podríamos ir de variables en variables; creo que eso es algo que se podría observar a lo largo del tiempo.

Y por otro lado, también la abundancia o el número de piezas que se van publicando. Creo que estas disminuciones con respecto al número de piezas que se publican en relación a años anteriores, justamente habla de esa estratificación del sistema mediático en donde la información se distribuye ya por distintos canales. Hasta ahí dejaría el comentario.

Gracias.

Director de Administración de Tiempos del Estado en Radio y Televisión del INE, Jorge Egren Moreno Troncoso: La siguiente pregunta que se relaciona justo con lo último que nos comparte el Doctor Larrosa es, si el monitoreo de noticiarios de radio y televisión ya debe de ampliarse a redes sociales y cómo deberían de monitorearse.

Adelante, adelante.

Observatorio de Comunicación y Cultura, ITESO Guadalajara, Juan Larrosa Fuentes: Quisiera hacer un comentario brevísimo. En el caso de redes sociales nada más, digo, para no comerme el tiempo, sí es muy importante identificar lo que se está observando, en este caso, los monitoreos observan contenidos y las redes sociales son espacios de distribución de contenidos. Entonces, no necesariamente es lo mismo, o sea, no estamos observando cómo la televisión distribuye los contenidos sino los contenidos que se produce en la televisión; entonces, más que observar las redes habría que ver qué se está produciendo en el ecosistema mediático y ya después otro tipo de estudios tendrán que ver cómo es su circulación, pero en sí mismo, redes sociales no son productores de contenidos.

Coordinador de la ROM de CONEICC, Rubén Flores González: Yo en este aspecto quisiera ampliar en el sentido de que si el propósito de un monitoreo es identificar sesgos en las plataformas, es complicado hacer esto en redes sociales porque quien produce un sesgo en redes no necesariamente es la red misma o un productor de contenido solamente, sino que quien produce el sesgo es uno mismo, entonces, uno mismo al estructurar su propia red social, al definir su red de amigas, amigos o su red de cuentas que sigue define su propia cámara de eco, entonces los sesgos están ahí en las cámaras de eco que creamos nosotras, nosotros mismos con el apoyo de los algoritmos, no necesariamente en la red social misma.

Por supuesto, hay un conjunto de lideresas, líderes de opinión que se dedican, podemos decir, se dedican a producir contenido evidentemente sesgado y ya nosotras, nosotros decidimos si agregarlos a nuestra cámara de eco, a nuestra red o no, son consideraciones que tienen que hacerse en el caso de realizar el monitoreo de redes.

¿Se debe hacer? Pues sí, se debe hacer, lo está haciendo la academia y en términos institucionales, pues claro, es algo más complicado de acordar, pero claro que se debe hacer y se está haciendo.

Catedrática de la UNAM, Alma Imelda Iglesias González: Bueno, según la experiencia que nosotros tuvimos en Oaxaca, lo que monitoreamos fueron portales, portales que nos definió el mismo IEEPCO nos dijo cuáles y la verdad es que costó mucho trabajo, fue una labor titánica tratar de adaptar la metodología, que está diseñada para radio y televisión, a los portales, de buenas a primeras; o sea, no hubo un estudio previo, no hubo un análisis que nos dijera “por aquí tienen que irse”, sino nada más adaptar lo que teníamos para radio y televisión a los portales.

Entonces, creo que ahí tenemos que trabajar muchísimo, tenemos que desarrollar metodologías digitales propias para cada uno de los medios que vamos a monitorear. No es lo mismo, no sé, monitorear TikTok que Twitter o que el mismo Facebook.

Entonces, sí tenemos que tener metodologías específicas para cada una de estas y va a ser una labor titánica, pero bueno, habrá que hacerlo, aunque coincido plenamente con Carlos en que en este país sigue la radio teniendo una preponderancia, sobre todo en los medios no urbanos.

¿No sé si quieras agregar algo?

Catedrático de la UANL, Carlos Muñiz Muriel: No, solamente decir que nosotros estamos también ahora haciendo otro ejercicio con el Instituto Estatal Electoral, precisamente analizando eso, analizando redes y uno de los problemas en las redes es acotar las redes, o sea, es el problema y creo que eso nos lleva también muchas veces, aparte del peso que tienen los medios tradicionales, en lo que es la facilidad también obviamente a los medios tradicionales, los nuevos medios, los medios sociales, son muy complejos y, como bien decía Alma, el adaptar la metodología para que pueda ser comparable, para que los datos finalmente nos estén dando una visión similar, no siempre es tan sencillo, porque en las redes incluso los propios medios se dan licencias que el propio medio en sus contenidos tradicionales no se está dando y eso nos lleva a tener que ajustar.

Entonces, creo que también es uno de los retos importantes que tenemos, no para un futuro, sino para ya, porque eso ya está.

Director de Administración de Tiempos del Estado en Radio y Televisión del INE, Maestro Jorge Egren Moreno Troncoso: Gracias, Carlos.

Para ir cerrando la mesa y respetar los tiempos que tenemos establecidos, la última pregunta y creo que va dirigida a la maestra Alma o al doctor Carlos, ¿cuáles son los principales retos que enfrentan al realizar un monitoreo y cómo han intentado superarlos a lo largo del tiempo?

Catedrática de la UNAM, Alma Imelda Iglesias González: Bueno, les platico un poco cómo fue la evolución.

Nosotros, el primer monitoreo, los primeros monitoreos que se hicieron en la facultad fueron todos presenciales, viene la pandemia y nos agarra justo al iniciar, ¿cómo se llama?, el ejercicio, pues confinados.

Entonces, bueno, un primer reto que tuvimos que solucionar ahí fue una contingencia. Siempre nos pide un plan de contingencia y, bueno, tuvimos que empezar con el plan de contingencia, ni siquiera tuvimos la oportunidad de pensar presencialmente, sino que estuvimos en esta contingencia ya desde el primer día.

Entonces, bueno, como ésa hemos ido salvando algunas otras, ¿no?, o sea, de qué manera hacemos la convocatoria, de qué manera elegimos a las personas.

Algo que ya lo decía en mi ponencia, damos como mucho énfasis a la capacitación, pero como son poblaciones que van y vienen, no siempre son los mismos, entonces, todas las veces hay que hacer capacitación. Entonces, dedicamos muchas horas, muchas, muchas horas, en capacitar a los monitoristas, porque si no hay ese expertise que se necesita, pues se va la información, ¿no?, o sea, no son capaces o de identificar la pieza o de marcar bien, o de alguna manera hacer el análisis del entorno.

Entonces, bueno, eso es un reto que tenemos que superar, a lo mejor tal vez tener pues programas abiertos durante todo el año, en el cual podamos ir capacitando gente porque no solo se hacen monitoreos de nivel electoral como los que estamos ahorita hablando, sino de otras muchas cosas, pero es algo que nos enseñan las aulas, es algo que no está en los programas de estudio.

Entonces, sí es para los estudiantes muy gratificante de repente llegar y ver que se pueden hacer cosas prácticas y que tienen un uso y que es un beneficio para la sociedad.

Entonces, bueno, la capacitación y la especialización realmente tenemos que ponerle como mucho énfasis, es un gran reto cada vez que abrimos las convocatorias.

No sé si Carlos quiera agregar algo.

Catedrático de la UANL, Carlos Muñiz Muriel: Sí.

Me sumo a lo que acaba de decir Alma, o sea, fue, pues es básicamente me veo en el espejo, ése es el problema.

O sea, el reto principal de un monitoreo como éste es, sobre todo, yo creo, la gestión de personal, o sea, dense cuenta que estamos hablando de monitoristas, supervisores, revisores y tal, estamos hablando de 140 personas, 150 personas, lo que implica el día a día, no solamente la actividad, como decía Alma, de bueno, la capacitación, el entendimiento de la metodología, sino es más, el día a día, es que las cuestiones personales, las relaciones, todo lo que implica un trabajo tan intenso, en donde unos equipos entran, otros equipos salen.

Realmente esa es una de las partes complicadas, el llevar rigor, todo el rigor del trabajo al mismo tiempo en el que están ocurriendo todas las cuestiones externas. A nosotros por suerte, nos llegó el Alberto tres semanas después, porque si nos llega tres semanas, tenemos un problema.

Todos esos aspectos hay que considerarlos, porque un monitoreo como éste, es como les decía, cuando estamos en la Academia nos damos nuestros tiempos, pero en un monitoreo no hay tiempos, en el monitoreo o se entrega o se entrega, entonces el estar en esa tensión constante es uno de los mayores retos que tenemos, el cómo poderlo gestionar y poder poner orden en todo ese equipo tan grande en donde cada engranaje tiene que funcionar perfectamente.

Ese es uno de los mayores retos que tenemos y, como bien decía Alma, es el problema de las poblaciones flotantes. Entonces cuando termina este monitoreo si llega otro, es muy posible que quienes ya se han formado no estén, entonces hay que empezar otra vez todo el proceso, es muy complicado.

Esa sería la parte, quizá, más complicada, más compleja de todo monitoreo, de esta envergadura, obviamente.

Director de Administración de Tiempos del Estado en Radio y Televisión del INE, Jorge Egren Moreno Troncoso: Muchísimas gracias, Carlos.

Para cerrar la mesa haré algunos comentarios, tomando en consideración las opiniones de nuestro panel de expertos.

Primero rescataría la visión de la importancia de estos ejercicios de monitoreo para dotar a la ciudadanía de una mayor calidad de información para ejercer un voto informado y razonado.

Destacaría el ejercicio de los monitoreos a nivel local. En este proceso electoral concurrente tuvimos 20 Organismos Públicos Locales haciendo monitoreos locales, de esos 20 solamente 12 los incluían en sus leyes, ocho se animaron a hacerlo sin la previsión legal, que eso es importante, es un ejercicio porque a nivel local es un microcosmos completamente distinto de lo que hacemos a nivel federal.

Otro tema que rescato es el tema de la revisión de la metodología, el de afinar las variables, no crecerlas; el tema de revisar también cómo se construye el catálogo, el reconocer que la metodología es un ejercicio de autocorrección, el monitoreo es un ejercicio vivo.

Y por último también, un poco ir enfocando hacia dónde vamos, hacia donde vamos es a la conversión de lo que ya nos contaba Rubén y que nos contaba el Doctor Larrosa del sistema comunicacional que vamos mudando a estos medios tradicionales, a plataformas digitales y otros medios de comunicación, entonces, pues tendremos que explorar también la vía de cómo ir viendo cómo se transmite y cómo se da el tratamiento de la información en estos medios.

Entonces, yo hasta aquí dejaría mi intervención, agradeciéndole a este panel de lujo.

Muchas por su asistencia y continuamos con la Mesa 2.

Muchísimas gracias.

Presentadora: Agradecemos a las personas ponentes de esta mesa, así como al moderador de la misma por sus intervenciones.

En breves instantes continuaremos con la segunda mesa del foro titulada “La influencia de los contenidos mediáticos sobre las actitudes y comportamientos de la ciudadanía y el desarrollo de compromiso democrático”.

Continuamos en unos momentos.

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