La organización de los procesos electorales tiene el objetivo de que la ciudadanía participe ejerciendo su derecho al voto, bajo los parámetros que disponen las normas constitucionales y legales establecidas en un sistema democrático como el nuestro.
Así, la legislación electoral federal dispone que, entre los fines que tiene el Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra integrar el Registro Federal de personas electoras; asegurar a la ciudadanía el ejercicio de sus derechos políticos y electorales, vigilar el cumplimiento de sus obligaciones, velar por la autenticidad y efectividad del sufragio, con lo que contribuye al desarrollo de la vida democrática de nuestra nación.
El INE, a través de la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores es la responsable de formar, revisar y actualizar el padrón electoral y expedir la credencial para votar; situación que realiza mediante los Módulos de Atención y a través de las Campañas de Actualización Permanente, la Campaña Especial de Actualización y los programas de depuración de estos instrumentos registrales.
Bajo este contexto, las y los ciudadanos podrán ejercer su voto si están inscritos en el Registro Federal de Electores y cuentan con su credencial para votar vigente, documento básico que cada persona tiene y que la acreditará el próximo 2 de junio para que vote por el partido político, coalición, candidata o candidato de su preferencia.
Es importante referir que el INE contó con un Comité Técnico de Evaluación del Padrón Electoral, órgano autónomo e independiente constituido por especialistas quienes concluyeron que el padrón y la lista nominal constituyen instrumentos electorales válidos y confiables para la celebración de las elecciones federales y locales próximas.
Por ello, resulta de la mayor relevancia el Acuerdo del Consejo General del INE adoptado en sesión extraordinaria el pasado 30 de abril por medio del cual aprobó declarar la validez y definitividad de los 98 millones 472 mil 789 registros en el padrón electoral y un total de 98 millones 329 mil 591 registros de ciudadanas y ciudadanos inscritos en los 4 listados nominales que por primera vez habrá en una elección presidencial, que constituyen el potencial electoral que pueden ejercer su derecho al voto.
De este universo, la lista nominal de mexicanas y mexicanos residentes en el extranjero está conformada de 187 mil 388 registros quienes podrán emitir su voto; 30 mil 391 registros corresponden a la lista nominal de electores en Prisión Preventiva, y 4 mil 002 registros corresponden a personas inscritas en el listado de Voto Anticipado, es decir, personas que por su estado de postración les resulta imposible acudir a una casilla pero que podrán hacerlo ya que el INE irá al domicilio indicado para que emitan su voto.
El Acuerdo tomado por el INE concluye que tanto el padrón electoral como los listados nominales de electoras y electores, cumplen con las características de veracidad, actualización, calidad y consistencia que las democracias modernas demandan y que, en especial, exige todo proceso electoral federal y local.
Asimismo, es importante referir que tanto el padrón como el listado nominal de electores presentan los registros más grandes en la historia del país. Por ejemplo, el padrón electoral es 1.5 veces más grande que el primero que elaborara el otrora Instituto Federal Electoral (IFE) en 1991 que presentó 39.2 millones de registros.
Lo que sigue es que la ciudadanía acuda a emitir su sufragio teniendo la plena garantía de que el mismo será respetado y contabilizado correctamente para la opción que, de manera libre, segura y secreta haya definido en las urnas.
Son estos instrumentos registrales la piedra angular para la organización, desarrollo y ejecución de la renovación del poder público, definida por las y los ciudadanos de esta gran nación, garantizando a cada persona un voto, con lo que fortalecemos nuestro sistema democrático.
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