Sobre la suspensión del “plan B”, el Consejero Ciro Murayama, consideró que esta pausa da tranquilidad, porque esto implica que la operación de destrucción de la estructura profesional el Instituto en todo el país está detenida por mandato del máximo Tribunal.
Detalló que, si esta suspensión perdura, se estará en condiciones de ir a las elecciones del próximo año con las reglas fruto del consenso democrático que han dado elecciones creíbles a lo largo de los últimos años y con una autoridad electoral autónoma, profesional e independiente, así que es un gran paso para evitar un riesgo político innecesario y un retroceso grave en términos democráticos que es lo que entraña el “plan B”.