En entrevista, el Consejero Electoral, Uuc-kib Espadas, destacó que los dos grandes problemas que plantean las modificaciones legales de la reforma electoral serían la reducción de la estructura territorial del Instituto y la serie de nuevas medidas que limitarían su autonomía. En el primer caso, consideró preocupante el potencial despido del 84 por ciento del personal, lo que limitaría el óptimo desempeño de las elecciones.