VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA CARLA ASTRID HUMPHREY JORDAN, EN EL PUNTO 8 DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, RELATIVO AL INFORME DE EVALUACIÓN DE LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROYECTO DE VOTO ELECTRÓNICO
Carla Astrid Humphrey Jordán: Gracias, Presidente.
El uso de tecnologías para los procesos electorales, en específico para la emisión del voto, ha sido un tema que ha cobrado relevancia, aunque no es un nuevo, pues es un hecho notable que las herramientas tecnológicas facilitan las tareas de actividades que toda persona realiza en su vida cotidiana.
En tal sentido el INE ha estudiado y analizado la viabilidad para incorporar mecanismos tecnológicos para la emisión del sufragio de las y los mexicanos realizando tres pruebas piloto vinculantes.
El presente informe tiene por objeto dar cuenta de las actividades realizadas tanto por el INE, como por los OPLEs para la consecución de los trabajos de implementación en materia de la prueba piloto con votación vinculante en urnas electrónicas, así como informar los resultados obtenidos a través de la aplicación de instrumentos para la medición de la percepción del electorado y actores políticos en el uso de esta tecnología a lo largo de estas tres pruebas piloto, llevadas a cabo con el propósito de constituir una fuente de referencia en una eventual implementación gradual de esta tecnología.
De dichos ejercicios se destaca lo siguiente.
Para la planeación y coordinación de los trabajos se creó un grupo de coordinación integrado por diversas áreas de este Instituto.
Durante estos tres ejercicios el INE ha desplegado un total de 294 urnas electrónicas de los modelos de los OPLEs de Coahuila y de Jalisco, así como la del INE, las cuales fueron instaladas en cinco entidades federativas: Aguascalientes, Coahuila, Hidalgo, Jalisco y Tamaulipas.
En el Proceso Electoral Concurrente 2021 en una sola urna electrónica la ciudadanía pudo elegir hasta tres cargos de elección popular, mientras que en los otros ejercicios solo se pudo elegir un cargo.
Se llevaron a cabo talleres de capacitación en el funcionamiento y operación de los dispositivos de votación impartidos por los integrantes del grupo de coordinación, tanto al funcionariado del INE, como de los OPLEs que participaron en los ejercicios, así como de las y los supervisores electorales y los capacitadores asistentes electorales.
Para las y los funcionarios de casilla que utilizarían una urna electrónica se les brindó una capacitación diferenciada con base en el modelo de urna electrónica correspondiente.
El informe detalla las características físicas de cada uno de los modelos utilizados en los ejercicios, así como las ventajas de cada uno de ellos.
De las pruebas de seguridad realizadas a los tres modelos de urnas electrónicas utilizadas, se señala que cuentan con un grado de resistencia suficiente respecto a la seguridad de sus componentes para soportar los principales ataques, tales como intentos de inserción de datos incorrectos, evadir esquemas de autenticación, modificar configuraciones de seguridad no autorizadas, acceso a modificación y divulgación de la información.
Las urnas electrónicas no contaron con conexión de datos de ningún tipo, es decir, todos los puertos tales como Wi-Fi o LAN fueron deshabilitados, por lo que ninguna urna electrónica permitió la transmisión de datos vía internet, por lo cual ninguna pudo ser hackeada.
A pesar de que se presentaron incidencias en los ejercicios vinculantes en todos los casos fueron resueltos de manera satisfactoria sin que se viera afectada la votación durante la Jornada Electoral, gracias al plan de continuidad que se contemplaba para cada uno de estos.
A partir de los tiempos tomados en el proceso electoral concurrente de 2021 y de las bases de datos de los registros obtenidos a través del aplicativo implementado por la Dirección de Organización respecto de los tiempos de votación en urna tradicional, se da cuenta que usar urnas electrónicas reduce el tiempo respecto de una urna tradicional en cada una de las etapas de la jornada electoral, siendo éstas: instalación de la casilla, desarrollo de la votación, escrutinio y cómputo, integración del paquete electoral; siendo la de escrutinio y cómputo en la que más se reduce el tiempo.
Por otra parte, el informe contempla un estudio sobre la percepción ciudadana, así como de las y los funcionarios de casilla, representantes de partidos políticos, observadoras y observadores electorales.
De los resultados obtenidos, se da cuenta que la confianza en los dispositivos en general tiene una ocupación más del 90 por ciento.
De igual forma, más del 90 por ciento de las personas les pareció que el funcionamiento de la urna electrónica es muy fácil, o bien, no tienen dificultad al momento de manejar los dispositivos tanto para la emisión del voto como para la inicialización o cierre de la votación.
Por cuanto hace al manejo del testigo del voto, el modelo de urna electrónica desarrollada por el OPLE de Coahuila obtiene un mayor porcentaje, aunque son muy similares al de los otros dos modelos, menos de un punto porcentual de diferencia, lo cual pudiera deberse a que el testigo, una vez impreso por la urna, era colocado por la o el propio elector dentro de una urna plástica.
Finalmente, más del 80 por ciento de las y los participantes en las encuestas mencionó que le gustaría que en las próximas elecciones se implementen la urna electrónica para votar en su entidad.
Por todo lo anterior, el informe establece líneas de acción destacando las siguientes.
Resulta necesario, como en los informes anteriores que se han presentado a este Consejo General, dar continuidad a este proyecto en los siguientes procesos electorales, con el fin de fortalecer el modelo de operación establecido así como continuar con una familiarización paulatina de la ciudadanía con el uso de la tecnología en los procesos electorales.
Valorar la implementación de un ejercicio más amplio que permita ofrecer más información sobre la operatividad de las casillas con urna electrónica, así como mayores resultados respecto del uso de estos dispositivos.
Se debe considerar la ejecución de una estrategia de difusión para dar a conocer los elementos y etapas del proyecto que permita brindar confianza a la ciudadanía.
Fortalecer los mecanismos de evaluación del proyecto a fin de poder contar con mayor información sobre la percepción de utilización de las urnas electrónicas.
Sin duda, este informe será de gran ayuda para que este instituto tome decisiones en cuanto a la implementación de herramientas tecnológicas en la forma en que la ciudadanía ejercer su voto, toda vez que detalla de manera precisa los resultados obtenidos en cada uno de los ejercicios realizados.
Para concluir, me gustaría resaltar lo siguiente: Tanto la ciudadanía como los diversos actores políticos, tienen confianza en la urna electrónica y les gustaría que los próximos procesos electorales las mismas sean implementadas.
Por lo que, a mí juicio, este instituto y el Poder Legislativo en el ámbito de sus atribuciones, deben en tomar en cuenta estas opiniones para impulsar de manera definitiva el uso de estos mecanismos tecnológicos para recoger la votación.
Es cuanto, colegas, Presidente.
Gracias.
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