VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO “EL SUFRAGIO EXTRAORDINARIO DE LAS Y LOS MEXICANOS. PARTICIPACIÓN, PREFERENCIAS POLÍTICAS Y TIPOLOGÍA DEL VOTO A DISTANCIA”, EN EL MARCO DE LA FERIA DEL LIBRO EN ESPAÑOL LÉALA
Muchas gracias, tengo que empezar diciendo, pero todavía no me voy hay mucha chamba por hacer antes de que me vaya, así que, y parte de la agenda sobre la que hay que seguir avanzando es justamente a la que este extraordinario libro que compendia no solamente las experiencias en materia del voto extraterritorial que hemos tenido en México, que reconstruye la historia que nos permitió llegar a donde hoy estamos, sino también delinea como ya lo han dicho Claudia, Rafael y el propio Edmundo, la ruta por venir y que ya delineaba justamente en lo que espero ya sean las cavilaciones y la compilación de documentación para la segunda edición aumentada y actualizada de este libro.
Yo quiero comenzar pues agradeciendo muchísimo la posibilidad aquí en la Feria y Festival Literario de Los Ángeles, que organiza la Fundación de la Universidad de Guadalajara en Estados Unidos por la, no solamente la posibilidad de presentar este texto que es muy importante, sino por hacer del tema de la participación política de las y los mexicanos en el extranjero, uno de los ejes vertebrales de sus actividades de discusión en el contexto de la feria de las ideas.
Gracias pues, a Léala por abrirnos este espacio con el que hemos participado con entusiasmo en su relanzamiento, no solamente, insisto, con actividades como ésta y la presentación del libro que hoy nos ocupa de nuestro querido y admirado Víctor, sino también, pues por el stand donde por cierto, si están interesados pues el libro lo podrán, no digo adquirir, sino recibir porque el sello del INE venturosamente implica que nuestras publicaciones, son publicaciones gratuitas.
En segundo lugar quiero agradecer mucho este esfuerzo, esta apuesta de trabajo colectivo que mi querido y admirado Rafael, a quien como Edmundo seguimos acuciosamente semanalmente en las, no siempre semanales, casi siempre, en sus comentarios para poder entender cómo está México en el mundo y hacia dónde se dirige el mundo, porque desde que se hizo cargo de la dirección del Center for US- Mexican Studies de la Universidad de California en San Diego, pues ha sido no sólo un aliado estratégico, sino también un digamos un acompañante de las vicisitudes de nuestra democracia y nuestro proceso de consolidación democrática a este lado de la frontera y además, pues aquí está un producto claro, digamos esta lógica de colaboración institucional que muchos nos enorgullece.
A Claudia, bueno pues hay que celebrar el hecho de que esta nueva vuelta de tuerca que el Instituto Nacional Electoral está dando en materia de la participación de las y los mexicanos en el extranjero, pues se ha dado justamente gracias a su empuje y coordinación, de la Comisión respectiva en el Consejo General del INE.
A Edmundo, pues no tengo nada que agradecer, pues él es el que hace la chamba nosotros nada más decimos para donde y es el que tiene que instrumentar, entre otras cosas, también todo lo que tiene que ver con la logística y la planeación, la instrumentación de todos los temas que tienen que ver con las elecciones, pero también incluido en ellos, justamente el que nos ocupa y el que ocupa este libro.
Y finalmente, pues agradezco muchísimo a Víctor, no solamente trabajo de haber construido lo que literalmente es un compendio, un balance y además una como diría al final de mi intervención, una hoja de ruta de hacia dónde hay que seguir avanzando.
Y además, la verdad quiero aprovechar, porque es la primera vez, entre pandemia y ocupaciones respectivas, pues que me puedo dirigir a él como el señor presidente del Colegio de la Frontera Norte, cosa que muchos ya esperábamos y que hoy celebramos.
Quienes me antecedieron en el uso de la palabra, creo que han dejado bastante claras las principales aristas y potencialidades que tiene la investigación que contiene “El sufragio extraordinario de las y los mexicanos, participación preferencias políticas y tipologías del voto a distancia”.
Se trata, como ya se ha dicho también, en efecto de una riguroso trabajo conceptual y estadístico, en torno al sufragio territorial de las y los mexicanos y es un texto que contribuye a visibilizar los avances, pero sobre todo los pendientes, insisto en esto, quiero hacer un énfasis, y los retos de nuestro país en la materia.
Me atrevería a decir otra de las características sobre la que más adelante haré alguna reflexión adicional. Es un libro que nos ayuda en mucho, a entender con objetividad y claridad el fenómeno del voto de los mexicanos en el extranjero, no solamente en su proceso histórico, de luchas que se fueron, que fueron consiguiendo, conquistas en esta materia por parte de nuestra comunidad fuera del país, sino que también desmitifica muchos de los temas que habían rondado en torno a esto que es un derecho, que hoy venturosamente está reconocido, diría parcialmente reconocido, como Claudia anticipaba y que todavía tiene muchas etapas, muchos kilómetros por recorrer hacia adelante.
El análisis del libro de Víctor, nos puede llevar por muy diversas sendas, pero por obviedad del tiempo quisiera centrarme en tres aspectos en este, digamos que el libro pone sobre la mesa.
La primera, tiene que ver con el lento, gradual, pero en retrospectiva consistente y ayer en reuniones con miembros de las organizaciones sociales, celebraba y quiero compartir ,reiterarlo aquí, cuánto hemos avanzado en esta materia a pesar de los muchos pendientes que todavía tenemos y cómo finalmente, estos avances han también traído, se han traducido en una dinámica distinta de colaboración entre estas comunidades, entre ustedes y el Instituto Nacional Electoral.
Decía ayer, cómo digamos, que diferencia entre las reuniones que hace ocho años teníamos, en las que había un reclamo justificado y necesario, y pues esta lógica de hoy que, sin bajar el contexto de exigencia, implica el reconocimiento de que las autoridades electorales somos aliados de esta causa, con independencia de lo mucho que todavía tenemos que hacer.
Y esos reclamos, esos contextos de exigencia o esos reclamos traducidos hoy en un contexto de exigencia, me parece que tienen que seguir presentes para que no bajemos la guardia, no cejemos el ritmo y es más, lo aceleremos en los pendientes que todavía tenemos.
El segundo aspecto tiene que ver con avances importantes en la ciudadanía activa, no me voy a detener en ellos, los dejo para el libro, creo que ustedes conocen porque han sido protagonistas muchos en esta gradual conquista, en este gradual avance incremental, afortunadamente, no exento de riesgos, sin lugar a dudas, que ha permitido maximizar los derechos políticos de las y los mexicanos al grado que ese avance, que no necesariamente ha sido lineal y uniforme, hoy nos tiene o nos deja avances en unos derechos, pero que vuelven paradójico los pendientes en otras dimensiones de los mismos, pero sobre eso vuelvo en un minuto más.
Y el tercer aspecto, es el que tiene que ver con la relevancia de una, que tiene una una transparencia, déjeme llamarlo así, activa de los organismos electorales y para la que este libro contribuye, porque es un libro que de alguna manera se plantea como una especie de rendición de cuentas o que ayuda al INE a hacer una rendición de cuentas respecto de cómo se ha avanzado, los dilemas que hemos enfrentado y los pendientes que todavía tenemos.
El primer punto es, digamos que quisiera subrayar en el primer aspecto, es que este libro es un, hace un necesario y me parece muy importante aspecto de un fenómeno en el que México sigue teniendo una enorme pendiente, ya David Maciel reiteradamente de este lado de la frontera, cada vez que vamos y cada vez que va a México nos recuerda como el otro México, el México de este lado, es un México que en muchos sentidos olvidamos.
En buena medida por esto que Rafa decía, la capital está y las preocupaciones de la capital muchas veces están muy lejos de las preocupaciones que se viven en la frontera y más aún, de lo que se vive después, tras cruzar la frontera.
Un buen ejemplo de este hecho, es que es que Víctor nos recuerda una vez más, que digamos que hablar del México de afuera, de nuestra comunidad migrante pero no sólo, como nuestros migrantes nos recordaron, no solamente es la migración, sino también, los mexicanos que nacieron fuera, qué son el resultado de la migración pero que no son estrictamente migrantes y pues es todavía o se centra todavía en un conjunto de especulaciones.
México no sabe exactamente, cuántos migrantes cuántos mexicanos viven fuera de las fronteras, hay aproximaciones, estos casi 12 millones, de los cuales 97% está en Estados Unidos; pero la falta de claridad respecto a cuántos mexicanos viven fuera del país, como producto digamos de segundas o terceras generaciones.
Víctor maneja una cifra que contrasta con la que ayer manejaba nuestros, 22 millones de personas, pero la verdad hay quien dice 30; pero la verdad eso habla justamente de una deuda hasta censal, digamos en el reconocido, censal de cuántos mexicanos están fuera, que es la primera gran condición para poder trazar estrategias claras y eficaces, hablando para muchos temas, pero hablando solamente del que nos ocupa que es el reconocimiento del ejercicio de sus derechos políticos.
Sí mientras no tengamos un ejercicio más que aproximativo, ya tenemos de entrada un problema, para poder ejercer con mucho mayor eficacia, las estrategias y las rutas a seguir.
Así que y déjenme citar en este sentido y digamos a Víctor, porque en ese contexto es en donde nos hemos tenido que mover, afortunadamente desde 1996 y 1997, poco a poco desde las leyes, abriendo las puertas para reconocer el derecho político de las y los mexicanos fuera de México.
Dice Víctor y permítanme citarlo: la posibilidad de nacer en Estados Unidos o adquirir la ciudadanía estadounidense, sin perder la mexicana y que fue el primer gran dilema que el voto en el extranjero presenta, porque ya no se trata solamente de la doble nacionalidad, abre y potencializa, expanden al México, porque quienes nacieron acá y quieren ser estadounidenses, pero son mexicanos por esta vía de la doble nacionalidad, ahora magnifica digamos el tamaño del país fuera de él mismo.
Decía, la posibilidad de nacer en Estados Unidos o adquirir la ciudadanía estadounidense, sin perder la nacionalidad mexicana, es una de las mayores contribuciones a la diáspora.
Se les alienta a adquirir una condición ciudadana en el país de residencia que les permite en los hechos, mejorar sus condiciones de vida y participación en el país de residencia que por distintas circunstancias les tocó vivir.
Sin duda, pero eso también abre una problemática adicional para nosotros a la hora de reconocerles sus derechos políticos, no en el país de residencia, sino en su país de origen.
No abundó mucho más, pero creo, pongo esto solamente como un ejemplo del análisis conceptual serio que está detrás del trabajo que hoy que hoy presentamos.
Es decir, no es solamente un trabajo que hace este libro, que hace una reconstrucción de lo que ha ocurrido, que hace un análisis digamos inédito, ya lo decía Rafa, no sólo de las elecciones federales sobre las que algunos trabajos podrían haberse tenido como antecedente sino también de la de la dimensión lo de la votación en el plano local, lo cual insisto, habla de un trabajo serio y amplio, pero que además y ese es el punto que quiero resaltar, tiene uno, por su formación y por quién es el autor, tiene también una sólida base conceptual que nos genera una serie de problemáticas al analizar este fenómeno.
Segundo gran eje, lo que hemos avanzado. No me voy a detener aquí, a hacer un recuento, lo hemos hecho en los días que han venido, el libro de Víctor lo hace de manera puntual y precisa, pero qué lejos estamos, en un arco temporal de apenas 16 años, que se dicen muchos, pero que en términos de procesos políticos es apenas un instante.
Qué lejos estamos de aquel primer momento en que se abrió la posibilidad del voto de las mexicanas y mexicanos en el extranjero, pero sólo por la vía postal, sólo para Presidente de la República y sólo si se tenía la Credencial para Votar obtenida en México, en sus manos.
A un contexto, como ya lo decía Claudia y el libro de Víctor relata de manera detallada y puntual en esta larga y breve. Larga en su profundidad pero breve, aún quedan muchos pendientes, pero breve en su temporalidad, génesis de la apertura y de la maximización de los derechos políticos para quienes viven fuera del país.
Qué lejos estamos cuando hoy pueden votar para Presidente, para senadores, para 23 gubernaturas, para congresos locales en algunos todavía escasos casos, pero ya también se abrió la lógica de la representación local y además pueden ser representados pero no pueden votar en diputados, aquí de esto hablaré y de la paradoja sobre la que hemos venido tejiendo, porque esto marca la ruta para dónde caminar, pueden votar por la vía postal, pueden votar por internet, a partir del próximo año podrán votar también presencialmente en algunos consulados, en este programa piloto, que tanto Víctor enunciaba, como Claudia detallaba y además pueden obtener su Credencial para Votar con fotografía desde acá.
Es decir, ya sé que todos y cada uno de estos temas, con conlleva una agenda de pendientes todavía lejos de haberse concretado, pero constituye también y refleja también, cómo se han generado esfuerzos, producto que han respondido a las demandas y exigencias legítimas de nuestra comunidad de mexicanas y mexicanos en el extranjero, que han sido atendidas, que han marcado, que han instrumentado, a partir de cambios legales, pero también de acciones afirmativas, pues marcan marcan un antes y un después.
Es decir, que nos permite decir que ésta es una historia exitosa, aunque todavía lejos de haberse culminado.
Sí creo que el libro, en este segundo aspecto, nos permite celebrar que hemos avanzado, aunque no es un libro conformista porque, y voy al tercer eje de mi intervención, porque nos marca una agenda pendiente.
Una agenda pendiente en cada uno de estos temas, una agenda pendiente desde, lo hemos discutido, aprovechando este contexto de la feria, con las comunidades de mexicanas y mexicanos acá, con las organizaciones, una agenda pendiente en facilitar los trámites de lo que ya se tiene.
Obtener la credencial en el extranjero es más difícil que obtener la credencial en México, se pide más, se tiene que trascender más requisitos, se tienen que hacer más actuaciones que lo que ocurre en México.
Una agenda pendiente en términos de la facilidad para votar. Votar desde acá implica un esfuerzo o un compromiso déjenme decirlo así, cívico mucho mayor del que tenemos las mexicanas y mexicanos en el país, porque hay que inscribirse, porque hay que escoger qué modalidad de voto, pues porque hay que ejercer esa modalidad de voto que es mucho más compleja que simple y sencillamente pararse en la casilla en la que te corresponde, mostrar tu credencial, recibir las boletas, emitir el voto y meterlo en unas urnas, que te marquen el dedo, que te sellen la credencial y te anoten en el listado y todo lo que quieran.
Pero de todos modos, es mucho más complicado votar acá y también una agenda pendiente en términos del alcance, extensión y profundidad de los derechos políticos que son reconocidos a las y los mexicanos que viven fuera del país.
No pueden votar por todos los cargos, no pueden tener, no pueden digámoslo así nutrirse de la información de las que, quienes estamos en México podemos, porque están prohibidas por una paradoja no menor, las campañas en el extranjero y además porque no tienen todos los derechos políticos reconocidos y garantizados que tenemos las y los mexicanos que estamos, aquí si, del otro lado de la frontera pero hacia el sur, como por ejemplo el derecho de voto el pasivo, aunque me van a decir ya puede haber diputados migrantes, sí, pero no senadores y por supuesto, no podría haber una candidatura a la Presidencia de alguien que está registrado fuera del país.
No pueden participar en los todos los espacios de representación a nivel local, solamente en dos estados; Ciudad de México y Jalisco.
Lo de Chiapas ya es una pesadilla que afortunadamente se resolvió y que desafortunadamente trajo como consecuencia que se cerrara la posibilidad de votar desde el extranjero.
Pero esto, por cierto paréntesis, eso es un buen ejemplo que hay que tomar en cuenta, de cómo al avanzar, no podemos permitirnos el lujo de equivocarnos.
En Chiapas había representación desde el extranjero y los malos manejos me atrevo a decir, hasta truculentos manejos que llevaron al Consejo General del INE hasta destituir al Consejo Local de Chiapas, terminó el día después, con una reforma legal que desapareció la representación de los chiapanecos en el congreso local.
Cuidado, porque el libro también, digamos al señalar los casos como éste, nos advierte de los riesgos de que al avanzar y eso está muy bien, nos equivoquemos.
Porque si avanzamos y nos tropezamos, lo que va a seguir y nos lo enseña la historia, son retrocesos en el ejercicio de los derechos políticos.
Del fraude porque hubo un fraude, una manipulación digamos de la voluntad, por una serie de descuidos en la votación de los diputados chiapanecos, en el Congreso de Chiapas desde el extranjero y que nos llevó a absurdos como descubrir que el lugar donde más chiapanecos había fuera del país, era Georgia, si no me equivoco, lo cual no es lógico.
No hablo Georgia el estado, hablo de Georgia en el Medio Oriente, este pues habla justamente de cómo si hacemos mal las cosas podemos dar marcha atrás.
Y me centro una paradoja para acercarme al final; lo hemos comentado aquí, pero me parece que son de las paradojas que demuestran una actitud de avanzar pero la incongruencia de muchos temas y sobre todo los pendientes que todavía tenemos enfrente.
Hoy finalmente se abrió la posibilidad de que la comunidad migrante tenga, más allá de los reclamos que ya sean, los migrantes que ya están de diputados no son migrantes, en fin, todo eso es otra discusión, pero lo que quiero decir es, ya hay una cuota de migrantes, tenemos 11 diputadas y diputados que representan o que llegaron por esta acción afirmativa para representar a la comunidad migrante, pero los elegimos los mexicanos que vivimos allá, porque los migrantes para diputados pueden tener representación, pero no pueden votar por ello.
Lo cual habla, insisto, de todos, lo dejo allí, de todos los pendientes que la agenda en esta materia tiene por delante.
Y cierro justamente con eso. El libro de Víctor, no solamente es un buen análisis, no solamente es una buena reconstrucción de que ha pasado, sino además, es un libro que desmitifica decía, muchos de los de los mitos, de las construcciones que hemos hecho, ya los anticipaba Víctor.
Cuidado porque los mexicanos van a exceder, los migrantes fuera de México van a decidir: los resultados electorales pues ahí están los índices de participación, hay que explicar por qué ha ocurrido.
¡Ah cuidado¡ porque todos van a votar por un partido, no van a votar por el otro y ahí están los resultados analizados y desglosados que nos refleja como esto no necesariamente es así, al contrario.
Es decir, un libro que desmitifica y al desmitificar, pone en la mesa elementos objetivos para poder trazar, de manera clara y cierta hacia dónde hay que caminar.
Y esa es una enorme virtud, porque el libro de Víctor es un libro que tiene aliento. El libro de Víctor, no solamente nos permite entender, objetivamente a la diáspora, los avances y los pendientes en el reconocimiento de sus derechos políticos, sino también el comportamiento y los intereses, las preocupaciones que en esta materia, las y los mexicanos fuera del país tienen.
Y éstos son elementos indispensables para la autoridad electoral. Ojalá y publicáramos muchos más textos como éste, que sirven para comprender un fenómeno, pero también nos sirven para tener una hoja de ruta clara de hacia dónde como autoridad electoral tenemos que avanzar.
Este libro, es un libro que no solamente ha nutrido, Claudia no me va a dejar mentir, los trabajos en estos meses, desde que lo publicamos, de la Comisión para el Voto de Mexicanas y Mexicanos en el extranjero, sino además debería ser un libro de cabecera para que nuestras legisladoras y legisladores se ocupen de los pendientes en nuestra materia electoral, en lugar de andar intentando reinventar lo que funciona y funciona bien, que es mejorable pero que funciona bien.
Nuestros problemas no están en cómo se elige, digo yo, y que bueno que se plantee y se discuta, no estoy excluyendo el punto, cómo se designan las consejeras y los consejeros.
Creo que los problemas de nuestro sistema electoral están en cómo maximizamos los derechos de quien está fuera y lamentablemente, ese ha sido ese, ha sido un tema, no digo inexistente, pero absolutamente secundario en los foros de discusión que tuvimos en el parlamento abierto en las semanas pasadas.
No solamente hablo del foro formal, sino de los otros foros que se han dado, es decir, lo que revela vuelvo al tema, de cómo el otro México, parece no estar necesariamente en la agenda prioritaria de las políticas públicas en nuestro país.
Este libro no solamente nos recoloca o nos ayuda a colocar este tema en su justa dimensión y de manera objetiva, sino que además, vuelvo a insistir, debería ser un libro que nos permita nutrir la construcción tanto de políticas públicas, como de los cambios legislativos, como las acciones de las autoridades electorales que todavía son indispensables para que ojalá algún día podamos decir justamente que todas y todos los mexicanos somos iguales en el ejercicio de nuestros derechos políticos, con independencia de donde nos encontremos.
Y ese, me parece, que es un objetivo que toda democracia plena y funcional debería plantearse. No es que nuestra democracia no funcione, pero sin lugar a dudas me lleva a decir, que nuestra democracia en este tema, tiene todavía mucho trecho por andar. Muchísimas gracias y muchas felicidades.
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