Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo Poblano: Buenos días tengan todas y todos ustedes.
Muy buenas tardes, igual en otras partes que no sean del Continente Americano.
En esta ocasión hoy es miércoles 29 de junio del año 2020.
Estamos en el tercer panel de este segundo día de la Cumbre de la Democracia Electoral para las Américas.
En este sentido, me permito informar a ustedes que hemos realizado ya la Cumbre sobre Democracia Electoral para Europa el 8 y 9 de junio.
Tenemos pensado para el 25 y 26 de julio, el encuentro entre autoridades electorales de África, y 11 y 12 de agosto con las autoridades electorales de Asia.
En breve, ya confirmaremos las fechas para la Región Árabe.
En esta ocasión, me permito presentar a Máximo Zaldívar, quien es el Director Regional de América y del Caribe de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales, quien será nuestro moderador.
Adelante, Máximo, por favor.
Director Regional de América Latina y el Caribe de IFES, Máximo Zaldívar: Muchísimas gracias, querido Manuel.
En nombre de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales, IFES, agradezco al INE por la oportunidad de participar el día de hoy en este importante foro.
Qué mejor manera que finalizar el segundo día del mismo con los mensajes institucionales de tres organizaciones que no solo son socias y amigas de este foro, sino que son fundamentales en la defensa de la democracia electoral, en nuestra región, quienes nos presentarán una visión muy plural en este panel.
La Organización de Estados Americanos (OEA), al frente de la defensa de la democracia hemisférica por naturaleza, y más aún, desde el año 2001 al adoptar la Carta Democrática Interamericana, con la cual convirtieron la defensa de la democracia en un bien público.
Hoy nos acompaña el Secretario para el Fortalecimiento a la Democracia, Francisco Guerrero Aguirre.
El Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), organización que acompaña y apoya técnicamente a autoridades y procesos electorales, y la cual ha sido crucial en coadyuvar a la integridad electoral en la región.
Acá con nosotros se encuentra José Thompson, Director Ejecutivo del IDH CAPEL.
Y la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, COPPPAL, sin duda alguna el foro más grande e inter-partidario y de mayor trayectoria en el hemisferio, quienes como actores primarios en un proceso electoral, nos compartirán su perspectiva partidaria en lo que refiere a la defensa de la democracia electoral.
Presente hoy día está Dolores Gandulfo, Directora del Observatorio Electoral de COPPPAL.
Sin más preámbulo y en consideración del tiempo de todos, señor Secretario Guerrero, tiene usted la palabra.
Secretario para el Fortalecimiento a la Democracia de la OEA, Francisco Guerrero: Muchas gracias, Maximiliano, un saludo a mis queridos amigos del Instituto Nacional Electoral, mis colegas, a Manuel Carrillo, que sin él sería imposible tener este importante foro.
Saludo también a Dolores Gandulfo de COPPPAL, a Pepe Thompson.
Y bueno, como tenemos poco tiempo y además el reloj está ahí recordándonoslo directamente en nuestras pantallas, primero agradecer profundamente la invitación, ya el Secretario Almagro ha estado presente en el acto inaugural y obviamente es importante decir que en este caso medio siglo de vigencia de un régimen constitucional y de estado de derecho, que podríamos decir va de 1978 al año 2022, la democracia regional con sobresaltos, con problemas, pero también con avances, han logrado consolidar lo que aspiramos sea una comunidad de democracias.
Decía Max que el trabajo de nuestras secretarías es precisamente eso, el promover el fortalecimiento de la democracia.
Y esto se da en medio de la erosión que la propia democracia está sufriendo. Ya sé que en foros anteriores de este mismo seminario, de este mismo foro de la democracia se han hecho algunos cuestionamientos sobre esta situación, pero además, yo quisiera añadir temas que son obviamente de gran actualidad.
La desinformación en los contextos electorales, las noticias falsas y, por supuesto, un punto que yo quisiera dejar como central: Campañas permanentes de desacreditación del árbitro electoral.
Creo que este es un fenómeno que podemos ver no solamente en América Latina y El Caribe, sino en varias partes del mundo y esto acompañado, obviamente, de un proceso viral de violencia digital que la violencia digital, por supuesto, no ayuda a la democracia y a la gobernabilidad, porque siembra un fenómeno que también es permanente y es el fenómeno de la polarización. Polarización política que hemos estado viviendo.
En ese marco, yo les puedo decir con la tranquilidad de haber estado en el terreno durante toda la pandemia que, a pesar de las circunstancias de la polarización, que a pesar de las circunstancias de los ataques permanentes a los órganos electorales y, por supuesto, a pesar de la desinformación y las campañas negativas los procesos electorales se han podido desarrollar de manera satisfactoria durante la pandemia.
Y eso es algo que, si bien los críticos reconocen de alguna manera, si somos más generosos en el análisis tendríamos que reconocer que incluso en situaciones extremadamente polarizadas, hemos logrado la transición pacífica del poder.
Y eso es un logro, para mí sería un logro fundacional que ha podido comprobarse después de 20 años de existencia de la Carta Democrática Interamericana.
Solo hace unos días hemos podido ser testigos, por ejemplo, en Colombia, donde después de una campaña compleja, muy polarizada ahora estamos ubicados ya en un proceso de transición pacífica del poder y el diálogo ha aparecido en los intercambios entre los candidatos, los que fueron candidatos, quien resultó triunfador, quien resultó derrotado.
Y creo que esto habla de que si bien hay muchas cosas que nos deberían preocupar sobre lo que sucede, la realidad está en que el capítulo electoral de la democracia que es, por supuesto, el capítulo central de la democracia se mantiene vivo en el continente y así iremos hacia el fin de año también al proceso de observación electoral en las elecciones de Brasil que también serán un reto importante.
En este marco, yo quiero establecer que las misiones de observación electoral son indudablemente un patrimonio político, cultural de Las Américas. Y, en ese sentido, como ustedes saben, con algunas excepciones la Organización de los Estados Americanos asiste, por lo menos en 28 de los países que forman parte de la OEA, ha tenido misiones de observación electoral.
El equipo que dirige mi colega y amigo Gerardo de Icaza del DECO ha cumplido ya, ya hemos llegado a más de 300 misiones de observación electoral en la historia de la OEA, recientemente al completarse también la misión en Granada, hemos llegado ya a 301 y se dice fácil, pero mantener un programa de observación electoral independiente, autosustentable es algo de lo que nos debemos sentir orgullosos.
Solo para dar un poquito de numeralia, para sustentar lo que estoy diciendo, en Las Américas en este último ciclo de 2020-2022, se han realizado comicios en 13 países durante 2020; en el 2021 se efectuaron 25 comicios en 17 países y finalmente terminaremos el año 2022 con 11 procesos electorales, divididos entre presidenciales y legislativos, elecciones subnacionales y procesos de democracia.
En este ejercicio, si yo tuviera que escoger una tendencia en la cual deberíamos tener cuidado, es por supuesto en el fortalecimiento del crédito social de la confianza de las instituciones electorales.
Cada vez que se ataca un órgano electoral en la región sin fundamentos o solo como parte de una estrategia política, la democracia sufre y sufre porque el árbitro es al final de cuentas el único que tiene las facultades legales, constitucionales, reglamentarias para poder dirimir el conflicto político, y esto es importante recalcarlo porque durante la cumbre de Las Américas, por supuesto que se discutió y se debatió intensamente sobre la necesidad primero de fortalecer las admisiones, cosa que seguimos trabajando y seguimos logrando, seguimos contando con la confianza de las grandes democracias del continente, pero también la necesidad de fortalecer el rol de los árbitros en el marco de la contienda política.
En ese sentido creo que una de las grandes lecciones que nos ha dejado la globalización informática, si se valiera el término, es que también las autoridades electorales tienen que actualizar sus estrategias de defensa de sus facultades, pero también de comunicación política con las y los electores.
Por supuesto que las misiones de observación electoral continuarán con su trabajo, así lo harán también las instituciones electorales, pero tanto los tribunales como los órganos administrativos, creo que están llamados a un proceso de actualización cada vez más intenso, particularmente en su comunicación política.
No es correcto, no es adecuado que se dejen pasar estas campañas de desprestigio, simplemente quedándose impunes, inmunes, impávidos ante esta situación, todo lo contrario, creo que una de las cosas que hemos aprendido durante la pandemia es que las misiones de observación electoral, de la mano con el trabajo técnico de los organismos electorales, son una buena medicina para combatir estas campañas permanentes y, por supuesto, lo digo desde mi previa experiencia como miembro del Instituto Federal Electoral, en ese camino es muy recomendable y muy bienvenida la convocatoria que hace el Instituto Nacional Electoral para que sigamos teniendo este tipo de foros de manera virtual para poder seguir discutiendo y evaluando los asuntos que tienen que ver.
Nosotros seguimos trabajando desde la OEA en todos estos aspectos y por supuesto, será un gusto escuchar a mis colegas en todo este tiempo, terminé casi a tiempo, así que escucho con mucho gusto ahora a mis colegas.
Director Regional de América Latina y el Caribe de IFES, Máximo Zaldívar: Muchas gracias, Secretario Guerrero.
Y pasamos de inmediato con José Thompson, José, por favor tienes la palabra.
Director Ejecutiva del IIDH (CAPEL), José Thompson: Bueno, muchas gracias.
Buenos días, buenas tardes y un saludo muy especial a mis colegas de panel, a Max, a Paco, a Dolores y por supuesto, al equipo encabezado por Manuel Carillo, ahí en asuntos internacionales del Instituto Nacional Electoral, que ha fungido un poco como el motor de toda esta dinámica de enfrentar los temas y dilemas de la democracia electoral al rededor del mundo.
En el Centro de Asesoría y Promoción Electoral, lo sabrán ya ustedes, pero conviene, a veces, ver al pasado para ver hacía el futuro también, fue fundado hace casi 40 años en el seno de un instituto interamericano de derechos humanos, y piensen ustedes que esta puesta de tener un centro especializado en materia electoral en el marco de la protección de derechos humanos era relativamente novedosa para la época, y se asentaba, por lo menos, en dos grandes ideas.
Que los derechos políticos son derechos humanos, lo cual afortunadamente se ha venido consolidando nacional e internacionalmente y que nos permite, incluso, tener este tipo de diálogos y de intercambio de inquietudes a nivel global.
Y dos, que la democracia y la vigencia de derechos humanos van de la mano, desde la propia legitimidad de origen de nuestras democracias, esta tiene una apuesta relativamente optimista, claro, el centro especializado en materia electoral en una época en donde el autoritarismo prevalecía en la región latinoamericana, pero afortunadamente nos permitió acompañar ese proceso de recuperación de la democracia en la región, y lo pudimos hacer gracias a cientos de proyectos de asistencia técnica basado, fundamentalmente, en la cooperación horizontal.
Pudimos también celebrar cantidad de actividades y generar cantidad de doctrina importante también para dar fundamento y alimentar a las corrientes en favor del restablecimiento de la democracia en la región.
Pudimos nosotros también acompañar, con cientos de misiones de observación, este proceso y logramos también la instalación de las primeras asociaciones de organismos electorales del mundo en nuestra región a las cuales, pues, le seguimos sirviendo como secretaría ejecutiva.
Bueno, pero en la actualidad cuando creíamos que el autoritarismo, los valores antidemocráticos, el irrespeto a la libertad, el cuestionamiento a la democracia y a los derechos humanos se habían ido para siempre, los hemos visto reaparecer, produciendo abiertas reelecciones que ya tenemos en algunos países y en algunos sistemas, fisuras en la solides de la democracia en más de una ocasión y liderazgos personalistas y poco democráticos que se multiplican por la región y ciertamente por el mundo también.
En el peor de los casos, la democracia se ha perdido, y tenemos que pensar a futuro una recuperación de la democracia, porque cuando la faceta electoral se pierde, se daña o se pervierte, lo que viene después no es democracia, nunca, por esa razón es que celebramos especialmente la oportunidad y el sentido de este esfuerzo continuado para analizar cómo impulsar con mayor fuerza la democracia electoral en el mundo.
En otros casos no se ha perdido del todo la democracia, pero se ataca o se desacredita a la institucionalidad democrática y, en particular, a las autoridades electorales en la mayoría de los casos sin ningún tipo de fundamental, ningún tipo de justificación que no sea generar inquietud y desconfianza en los procesos electorales y hasta se han llegado a resucitar fantasmas que creíamos estaban profundamente enterrados como el concepto de fraude.
Bueno, ¿y cómo estamos reaccionando nosotros y, en particular, con la cercanía que tenemos con los organismos electorales?
Bueno, primero generando investigación académica y comparada para detectar no solo el daño actual a la democracia, sino también parámetros que nos permitan medir cómo se pueden ir produciendo deterioros a futuro.
En segundo lugar, promoviendo el intercambio entre las autoridades electorales en el marco del protocolo vertical, del Protocolo de Quito y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales UNIOE.
Porque este intercambio no solamente permite ver tendencias y comprender que los ataques o los cuestionamientos que se hacen a la autoridad electoral no están exclusivamente nacionales, pero también permiten generar alianzas y solidaridad interinstitucional que son fundamentales para que las autoridades electorales puedan incluso generar estrategias de cómo reaccionar ante este campo minado en el cual se les está poniendo a transitar.
Defendiendo, como lo hemos venido haciendo, la preservación de los principios democráticos y de los derechos en foros, seminarios, encuentros, cientos de zooms, que ni siquiera podríamos llegar a contar, muchos que se relacionaron con la aparición, el desarrollo, los efectos de la pandemia y en sus secuelas.
Y cada oportunidad que tenemos, es una buena oportunidad para recordar que no podemos sacrificar ni la democracia ni los derechos a unas situaciones muy críticas.
Y, finalmente, impulsando flujos de cooperación horizontal cada vez más intensos en temas técnicos en la región, sabiendo que los errores técnicos o humanos pueden dañar seriamente la credibilidad de los procesos electorales y de quienes lo conducen o, incluso, de quienes resultan elegidos en ese marco.
Y hemos presenciado que los temas técnicos siguen teniendo un papel fundamental en la credibilidad de los procesos.
Afortunadamente tenemos un enorme talento en la región que en los diferentes aspectos técnicos que tienen que ver con la complejidad de un proceso electoral y también tenemos una enorme generosidad de los organismos electorales, en facilitar la presencia de sus técnicos para acompañar a procesos que se realizan en otros contextos. Y este intercambio es de lo más valioso que podemos ver en la región.
A futuro, bueno, seguir en estas rutas y siempre con la convicción de que es posible y es necesario recuperar plenamente la democracia y la vigencia de derechos, y por eso el lema que hemos escogido para estos años, con COVID o después del COVID, es construir mejores democracias con más derechos y no admitir retrocesos algunos.
Muchas gracias.
Director Regional de América Latina y el Caribe de IFES, Máximo Zaldívar: Muchísimas gracias, José por tu intervención.
Y damos paso, entonces, a Dolores Gandulfo.
Por favor, Dolores, tienen la palabra.
Directora del Observatorio Electoral de COPPPAL, Dolores Gandulfo: Muchísimas gracias, Máximo, muchísimas gracias en primer lugar a Manuel y a todo tu equipo, por construir este gran foro regional de democracia electoral, por también obviamente, sentir que desde el observatorio electoral de la COPPPAL, de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, éramos un actor importante para construir este debate.
Bueno, Francisco, José, un placer compartir con instituciones como la OEA y con CAPEL que tienen tanta trayectoria en la materia de observación electoral y con quienes en el territorio muchas veces nos cruzamos y aprendemos, e intercambiamos experiencia.
Primero, y en primer lugar, bueno, también obviamente a todos quienes nos están escuchando a través de la virtualidad que nos permite.
En primer lugar, contarles qué es la COPPPAL para contextualizar también el trabajo que nosotros desarrollamos en este sentido.
La COPPPAL es una organización que agrupa más de 69 partidos políticos de América Latina y el Caribe, que ha sido creada en el 79, a instancias del Partido Revolucionario Institucional de México, en un contexto donde claramente nuestras región estaba atravesando procesos dictatoriales, y en ese marco siempre destaco y obviamente aquí en el marco de normatividad donde el Instituto Nacional Electoral de México tiene tanto que ver, la gran solidaridad de México con compatriotas reconocibles en materia del momento tan difícil que acontecía en la región.
Y, por lo tanto, estos partidos políticos progresistas, de centro, de centroizquierda, que están presentes en nuestra organización, tenemos el primer desafío de repensar cómo se da los procesos democráticos en la región, pero al mismo tiempo, bueno, cuál es el desafío de los partidos políticos en este contexto.
Este ámbito que es del observatorio electoral que tuvo su origen en el 2016, cuando los partidos políticos de la COPPPAL consideraron importante desarrollar un ámbito técnico donde podamos evaluar los procesos electorales en cada uno d nuestros países, y al mismo tiempo también ser un ámbito donde podamos aprender, intercambiar y mejorar los propios sistemas electorales en cada uno de nuestros países, y nutrir también a los partidos políticos, en sus democracias internas, en su participación, y al mismo tiempo acercarlos a la ciudadanía el gran desafío que creo hoy se plantea en esta ya tan comúnmente llamada crisis de representación de los partidos políticos tradicionales en nuestra región, es que desarrollamos este ámbito donde claramente en lo que nos focalizamos es en poder observar, monitorear los procesos electorales, clave de poder aprender y poder generar recomendaciones a los órganos electorales en la materia.
Creo que uno de los primeros aprendizajes que, y creo en pensar (…) lo que se viene también en materia de intercambio de cooperación en estos foros, ha sido la pandemia, la pandemia ha hecho dos cosas.
La primera, aun a pesar de las grandes dificultades que ha tenido nuestra movilidad como seres humanos en la pandemia y, obviamente, eso también ha partido de la observación electoral, bueno, la observación electoral no se detuvo en este contexto de pandemia, y eso creo que es obviamente gracias a que organizaciones como las nuestras motivados podrán seguir en actividades de estos contextos.
Pero al mismo tiempo también porque los órganos electorales trabajaron fuertemente en el entendimiento de que la Observación Internacional era muy importante, y se han dado muchísimas garantías a los observadores internacionales para poder participar de los procesos.
Entonces, creo que eso es uno de los mayores retos de la pandemia que nos ha traído, principalmente porque hemos podido trabajar observaciones y medidas, quizás en anterioridad lo habíamos pensado, y eso se pudo recuperar gracias a este contexto y a la solidaridad y a los servicios de los órganos electorales.
Y, por otro lado, también porque la pandemia puso en valor la necesidad de que los órganos electorales entren en contacto más asiduamente y que sus experiencias puedan ser compartidas.
Yo recuerdo que la primera elección que nosotros participamos por omisión de observación fue la República Dominicana el 5 de julio del 2020, fue también un disparador donde la Junta Central pudo poner en valor todos los aprendizajes que esa unidad de realizar elecciones en pandemia, en un contexto muy crítico, sobre todo en el contexto del COVID hacia República Dominicana.
Luego también fue siendo intercambiable con otros organismos electorales que tuvieron que desarrollarlas en el mismo contexto.
Nosotros desde la COPPPAL, desde nuestro ámbito de también poner experiencias en valor, desarrollamos una publicación que tiene que ver con la participación electoral en pandemia, donde también recogimos cómo ha sido también la participación ciudadana en este contexto tan difícil, donde obviamente nosotros decíamos hay que, el hecho que planteaba José con anterioridad, ahora los derechos políticos son derechos humanos, naturalmente el derecho a la salud también es un derecho humano, y por lo tanto teníamos que hacer convivir estos derechos y efectivamente garantizarlos.
Así que creo que ésa ha sido una muy buena práctica que a futuro también nos permite ver cómo la unión de los órganos electorales en la articulación con organizaciones que trabajan en la observación internacional podemos pensar los nuevos desafíos que se vienen.
Creo que hay un punto de relevancia, yo veía algunas de las conclusiones que se dieron en el foro de Europa y no distan mucho de lo que estuvimos escuchando estos días, el día de ayer, el día de hoy, seguramente conversaremos el día de mañana en este Foro Regional de América Latina, ¿no?, la gran crisis de los partidos políticos tradicionales que creo que a nosotros como COPPPAL más nos ocupa.
De hecho, hemos desarrollado un documento que se llama Consenso 2020 que lo que se hacía, bueno, es cómo acercar a los partidos políticos a las necesidades que los ciudadanos y ciudadanas hoy nos están interpelando, las movilizaciones ciudadanas que vemos en toda América Latina tienen que tener una canalización con los partidos políticos.
Y, en ese sentido, es no solamente, ahí escuchaba a Flavia hablar y no solamente hablaba de cómo realizar la democracia y también la de los partidos políticos, sino también repensar cómo para nosotros quienes creemos que los partidos políticos son fundamentales, son los actores principales de la democracia, incluso muchos de nuestros países en sus propias constituciones así lo plantean, bueno, cómo los partidos políticos se adaptan a las demandas que los ciudadanos están prefiriendo. Y, en ese sentido, mejoramos cada día la democracia.
Creo que cuando muchas veces vemos reencaminados (…), que se hacen en materia de cómo está la ciudadanía respecto a la democracia, en realidad no se discute la democracia con el sistema como régimen político.
Se está discutiendo y no está accediendo a las necesidades básicas y eso es lo que nosotros tenemos que repensar estos procesos.
Obviamente, también la clase de división de los partidos políticos tienen una responsabilidad fundamental, también en la materia que hacían referencia Francisco como José de no permitir que líderes que atentan contra la democracia, surjan y, en ese sentido, tiene que ver principalmente con atender muy bien lo que se está planteando y tratar de unificar algo que lamentablemente está escindida en la agenda política de la agenda, de los pueblos y creo que ese es el gran desafío que organizaciones como la COPPPAL y, obviamente, como todas aquellas organizaciones que pretenden mejorar nuestros procesos democráticos están obligadas a repensar.
Así que bueno, hasta ahí dejo para poder cumplir con el tiempo pautado y ya estaremos atentos a que este proceso, repensar la democracia electoral sea un primer puntapié para, efectivamente, canalizarla en la democracia sana, saludable, inclusiva y que le dé respuestas a la gente.
Muchas gracias.
Director Regional de América Latina y el Caribe de IFES, Máximo Zaldívar: Muchísimas gracias, Dolores, por esta intervención y agradezco a los tres panelistas por sus presentaciones esta tarde.
Yo también por el tiempo voy a resumir muy brevemente los puntos donde creo que ustedes 3 coincidieron.
Y creo pues definitivamente es que debemos de proteger la democracia, evitar que se generen más fisuras dentro de la misma, evitar la regresión y evitar que aparezcan estos actores antidemocráticos en las diferentes facetas que estamos viviendo actualmente en nuestra América Latina.
Y ahí resaltar la importancia de la fuerza y la fortaleza de los órganos electorales, precisamente para hacer un frente común en contra de este ataque contra la democracia y poder tener una reacción rápida y los parámetros para poder medir esos indicadores antidemocráticos y tener una relación efectiva.
Me gustó muchísimo lo que dijo el señor Secretario, cuando dijo que el capítulo electoral de la democracia se mantiene vivo. Y eso es lo que debemos de fortalecer, proteger, mantener y no caer en ese juego de la desinformación hacia el árbitro electoral, que en estos momentos donde la democracia se está viendo bajo ataque toma este rol protagónico nuevamente y, asimismo, no solo en defensa de la democracia, sino que, en defensa de los derechos políticos, tal como lo señaló muy acertadamente José.
Y es muy importante también y me llamó la atención que Dolores lo mencionara, es esa fortaleza que los entes electorales sacaron en medio no solo de la crisis como la pandemia, sino que también ahora, ante esta amenaza ante la democracia, cómo esta solidaridad entre órganos electorales en la región se está viendo, se están estrechando sus lazos, su cooperación para poder mantener nuestra democracia vigente y proteger la integridad electoral de los procesos que nos quedan este año y los próximos que están por venir.
Así que muchísimas gracias a los tres panelistas, Manuel, muchísimas gracias y te deseo muchísimos éxitos, a todos en el día 3 con el que culmina este importante foro el día de mañana.
Muchas gracias.
Coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carillo Poblano: Muchas gracias, Max y muchas gracias a nuestros amigos panelistas.
Y, les subrayo, este es un esfuerzo colectivo, estamos 18 organizaciones involucradas en América, en Europa, en Asia, en África y la Región Árabe, porque le problema es global y tenemos que tener también una respuesta de orden global con especificidades particulares que dependen de la cultura, de los antecedentes históricos, de la correlación de fuerzas y el fin hacia donde se dirige cada democracia.
Muchas gracias por su presencia y los esperamos el día de mañana.
Gracias.
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