VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL OBSERVATORIO JUDICIAL ELECTORAL “SENTENCIAS RELEVANTES DEL PROCESO ELECTORAL 2021”
Muy buenos días a todas y todos.
Saludo con mucho afecto, respeto y agradecimiento al ingeniero Miguel Ángel Riquelme, Gobernador constitucional del estado y a todas las distinguidas autoridades académicas, jurisdiccionales, legislativas, que integran el presídium.
Sin duda vivimos tiempos inéditos en los que la democracia mundial enfrenta enormes retos, y uno de ellos es el del desafío permanente a las normas y a las instituciones de la democracia, ya no sólo por parte de grupos o sectores tradicionalmente reacios a ceñirse a la institucionalidad, a las normas, sino también, de algunos actores que deberían ser los primeros en hacer respetar y vigente el Estado democrático de derecho.
Lo inédito de los tiempos que corren, es justamente que el desafío proviene precisamente de quienes forman parte de dichas instituciones y, que incluso, tienen la obligación de cuidar la institucionalidad de hacer, y de hacer cumplir la ley.
En todo el mundo vemos emerger gobernantes que después de llegar al poder por la vía electoral, es decir, por la vía democrática, se convierten en los principales críticos y detractores del sistema electoral, de sus instituciones y de sus normas, pues en su nueva concepción de la democracia consideran que puede obviarse ese un pequeño trámite que son las elecciones libres; “el mísero detalle técnico” del que hablaba don José Ortega y Gasset en “La Rebelión de las Masas” y, del que depende, según el gran filósofo español del siglo pasado, la salud de cualquier democracia.
En México, construir un sistema electoral confiable, técnicamente sólido e institucionalmente robusto, con plena autonomía y reglas ciertas y procesos transparentes nos ha costado décadas, y ha sido el resultado de las ideas y los empeños de muchas generaciones de mexicanas y mexicanos.
Hoy es un modelo que garantiza procesos electorales en condiciones de legalidad, equidad y certeza que aporta al país paz, estabilidad y gobernabilidad democrática y, que también, hay que decirlo, referente a nivel mundial.
Por lo tanto, es una obra colectiva y un patrimonio que todas y todos debemos aquilatar, cuidar e incluso, me atrevo a decirlo, defender.
La politóloga estadounidense Anne Applebaum advirtió recientemente que uno de los problemas de la democracia en los tiempos recientes, es que nos acostumbramos tanto a ella que la consideramos como algo obvio, la damos por hecho y, de pronto, dejamos por ese echo de valorarla.
Tratamos a la democracia, dice Applebaum, como el agua que sale del grifo, abres y cierras la llave y ahí está, sólo la echas de menos cuando el agua no sale.
Cuidado, no perdamos de vista la importancia de la democracia que hemos logrado construir en México, sustentada en un sistema electoral de instituciones sólidas, reglas claras y procesos legales y justos para dirimir nuestras controversias.
Por eso valen tanto la pena foros como el Observatorio Judicial Electoral que nos permiten justamente revalorar lo que hemos construido en el ámbito electoral para el buen funcionamiento de nuestra democracia, tanto desde el punto de vista de la autoridad administrativa, como desde el punto de vista de las autoridades jurisdiccionales, desde la perspectiva de la academia, pero también, desde la perspectiva de la sociedad.
Las mesas que van a llevarse a cabo el día de hoy nos van a permitir revisar sentencias muy importantes que fueron modelando el Proceso Electoral de 2021 que, hasta el momento, ha sido el más grande y el más complejo de nuestra historia y me atrevería a decir, precisamente por los desafíos y que se enfrentaron y se superaron exitosamente, el más, también, exitoso de nuestra historia.
Seguramente será muy enriquecedor revisar las decisiones que se tomaron en temas, como el uso de las redes sociales, las violaciones a las leyes electorales por parte de los llamados influencers, por cierto, ayer, justo ayer, digamos, se constató por parte de la Sala Superior, la decisión que en su momento la Sala Regional Especializada había tomado sobre este tema, así que, la oportunidad y la pertinencia a este tema en este Observatorio es total.
La sobrerrepresentación y las medidas que se tomaron para hacer vigente el acuerdo constitucional, que tal vez este no es el espacio para iniciativas legislativas, pero que tal vez valdría la pena repensar, porque es un arreglo que respondió al estado, de cosas en términos políticos de hace 25 años, y ese ocho por ciento que la Constitución todavía permite sobre representación, fue la condición para que hace 25 años pudiera probarse esa reforma electoral, y creo que hoy, hablar de sobre representación, de cualquier tipo de sobre representación, debería ser algo que la propia institución nacional electoral debería atender, a mitigar en su máxima expresión.
Decía, la representación, el importante precedente que se logró poner desde el INE, primero, y luego desde el Tribunal Electoral, de manera reforzada, para comenzar a avanzar hacia un sistema de representación legislativa que refleje mejor la voluntad ciudadana expresada en las urnas.
En tercer lugar, las decisiones de la autoridad, en cuanto a la fiscalización de los gastos de precandidatas y precandidatos, que nos llevaron a aplicar sanciones severas, incómodas, sin lugar a dudas, para quienes vulneraron las reglas del financiamiento, porque de ahí se derivó la cancelación de alguna candidatura, y que quedan como un importantísimo precedente en esta materia.
En cuarto lugar, el importantísimo tema de la paridad de género en las gubernaturas.
En quinto lugar, la nulidad de las elecciones por violencia política en contra de las mujeres.
Y, finalmente, en sexto, como sexto tema, las acciones afirmativas y la auto adscripción de personas indígenas, por mencionar sólo algunas de los de los temas que implicaron decisiones tomadas por las autoridades administrativas y por las sentencias relevantes del Tribunal Electoral.
Todos ellos son asuntos que sin duda harán del Proceso Electoral 2020 2021 un referente hacia el futuro.
Creo además, que este es un oportuno espacio para hacer un corte de caja, sobre todo ahora que se han presentado y, que hay claridad respecto a los planteamientos, de eventuales reformas electorales, hay que agradecer que ya no hay una especulación sobre el tema, sino que se han puesto los puntos sobre las i, y hay claridad sobre qué se pretende discutir en el ámbito legislativo; pero este es un buen espacio para, de cara a ese proceso que está por iniciar, podamos hacer un balance y una reivindicación de los logros que se han tenido.
No como una lógica de inmutabilidad o de petrificación de nuestro sistema electoral, siempre hay desafíos que implican un repensamiento del mismo, sino más bien, como una valoración de lo que hemos logrado, porque de no hacerlo, así como el agua si lo damos por sentado, como decía Applebaum, podríamos en el futuro encaminar una ruta de regresión que nadie quiere.
Y es que nuestro sistema electoral perfectible, sin duda, funciona y funciona bien y, si no, que alguien me explique cómo en ocho años desde que se reformuló nuestro modelo electoral en un sistema nacionalizado, se han logrado organizar, calificar exitosamente 330 elecciones en las que el INE ha participado y, consecuentemente, todos los tribunales y en última instancia el Tribunal Electoral ha también revisado a nivel federal, local, municipal 330 elecciones.
Doy un dato comparativo, en 23 años el IFE organizó solo 18 elecciones federales y ninguna de esas elecciones ha traído consigo un problema postelectoral de relevancia; es decir, se trata de elecciones en las que la recreación de los poderes públicos ha podido darse en paz y de manera legal.
Y, por si esto fuera poco, en este periodo y derivado de esos procesos, hemos alcanzado el índice de alternancia más grande de nuestra historia, cerca del 63 por ciento.
Si nuestro sistema no funcionará, si nuestro sistema tuviera que ser sustituido por otra cosa completamente nueva si tuviéramos que refundar el sistema, que alguien me explique esas cifras.
Deseo pues mucho éxito a los trabajos del Observatorio Judicial Electoral y agradezco de nueva cuenta la iniciativa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de la Escuela Judicial Electoral, así como de la Academia Interamericana de Derechos Humanos, por la organización de este evento.
Terminó agradeciendo la hospitalidad, tanto del Gobierno del estado de Coahuila, como de la Universidad Autónoma de esta entidad.
Muchas gracias a todas y todos y que sea, desde luego, este evento una piedra más, una grano más, de consolidación de nuestra democracia.
Muchas gracias.
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