Al ser cuestionado si la reforma electoral tuviera que disminuir el costo de la democracia, el Consejero Electoral, Uuc-kib Espadas, indicó que no por disminuir costos se tiene que disminuir presupuesto. Un gasto electoral elevado, tanto por financiamiento de los partidos como por el establecimiento de una serie de garantías en el desarrollo de las elecciones que generan costos al INE no debe reducirse. Si bien, no deben existir excesos, no se puede llegar al extremo de poner por delante la reducción y sacrificar funciones importantísimas.