VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO 1 DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, RELATIVO A LAS INTERVENCIONES DE LOS INTEGRANTES DEL CONSEJO GENERAL CON MOTIVO DE LA JORNADA PARA LA REVOCACIÓN DE MANDATO.
Tres décadas de organizar elecciones limpias y libres explican los niveles de confianza que la sociedad mexicana tiene en el Instituto Nacional Electoral y el compromiso de la ciudadanía una y otra vez con la recreación de la democracia.
Gracias a esa confianza y a ese compromiso, en unas cuantas semanas y con el apoyo de más de 12 mil personas capacitadoras y supervisoras electorales que visitaron a 6.1 millones de mexicanas y mexicanos en sus domicilios, luego de haber sido insaculados, es que hoy contamos con la ciudadanía debidamente capacitada que nos permitirá instalar cada una de las casillas en las que se podrá opinar sobre la eventual Revocación de Mandato del Presidente de la República.
Confianza en su INE y compromiso democrático son, sin duda, las causas que motivaron a miles de personas a participar en un ejercicio de democracia directa novedoso y, son también, las causas que inspiraron a las 287 mil personas que capacitamos y designamos para que salieran desde muy temprano de sus casas y que, en estos momentos, estén instalando las casi 57 mil 500 casillas en las que podrán opinar 92.8 millones de votantes en el primer ejercicio revocatorio de nuestra historia.
Todas las actividades que esta autoridad electoral tenía que realizar para garantizar certeza y legalidad a este proceso de participación ciudadana se han cumplido una a una. El diseño, producción y distribución de la documentación y materiales electorales, garantizar que exista una papeleta para cada persona inscrita en la Lista Nominal y puedan votar en la casilla que les corresponde, proporcionar el material necesario y el implementos sanitarios para la instalación de las casillas y que estas, sean, una vez más, espacios libres de contagios; así como los sistemas informáticos, tanto para el seguimiento de la Jornada, como para realizar el Cómputo y el Conteo Rápido, todo está listo.
Adicionalmente, se realizó un extraordinario esfuerzo institucional para difundir y promover la participación de la ciudadanía en la Jornada Revocatoria del día de hoy, se difundieron más de un millón 095 mil spot pautados en radio y televisión en tres mil 501 emisoras, se generaron más de mil publicaciones en las redes sociales del INE que alcanzaron más de 24.6 millones de impresiones, se difundió la Revocación en 41 periódicos nacionales y 270 periódicos estatales, alcanzando un tiraje acumulado de más de 13.4 millones de ejemplares a nivel nacional.
Se desarrolló un micrositio especializado que ha tenido más de 581 mil visitas y se otorgaron poco más de 983 entrevistas de consejeras y consejeros e integrantes de la Junta General Ejecutiva y del personal de nuestras oficinas locales y distritales para explicar y promover la participación en la Revocación de Mandato.
En tal sentido, es rotundamente falso que el INE no haya cumplido con su deber constitucional y legal de difundir el ejercicio de Revocación de mandato y promover la participación de la ciudadanía.
Más aún, con las resoluciones tomadas por el Tribunal Electoral, respecto de las decenas de impugnaciones presentadas sobre decisiones del INE, relativas a la Revocación de Mandato, en las que, por cierto, ha ratificado prácticamente la totalidad de nuestras determinaciones, el Tribunal, dicha instancia jurisdiccional, no sólo ha cumplido su papel constitucional, sino que ha contribuido a que el INE pudiera avanzar con pasos firmes y ciertos, jurídicamente hablando, en la organización del proceso revocatorio, pese a las deficiencias normativas y a las trabas con las que actores políticos han querido obstaculizar este inédito proceso de participación ciudadana.
Dicho de otra manera, el INE y el Tribual Electoral han cumplido con su parte, el proceso de Revocación de Mandato, desde ya ese punto de vista, ya es un éxito organizativo y cuenta con los elementos para que cada uno de los actos realizados tenga plena y absoluta certeza jurídica.
Así, a partir de la instalación de las casillas, queda en manos de la ciudadanía y de los actores políticos lo que falta para que la primera Revocación de Mandato termine de ser un completo éxito y ya no solamente desde el punto de vista organizativo.
La ciudadanía está haciendo su parte, está instalando las casillas, se ha estado informando para ejercer su derecho constitucional en el contexto de la revocación; otros, en calidad de observadores electorales unos nacionales y unos más como visitantes extranjeros vigilarán la legalidad en las casillas, y unos más se están sumando en la verificación de noticias falsas para evitar que influyan en el desarrollo de la jornada.
Lo que todavía está pendiente es observar la actitud que asumirán los actores políticos y los partidos el día de hoy, particularmente, porque esta autoridad electoral, los medios de comunicación y las redes sociales han documentado en las semanas previas múltiples irregularidades y el eventual posible potencial uso de recursos públicos para impulsar la revocación.
Si los actores políticos insisten durante la jornada de votación en vulnerar, en violar las leyes electorales o, eventualmente, cometer delitos electorales como el acarreo, la compra y coacción de votos, serán ellos y sólo ellos los que empañen la narrativa de éxito de esta jornada electoral.
Esta Revocación de Mandato es un ejercicio inédito en nuestra historia, de ser un éxito completo, este proceso como ejercicio de democracia directa, puede convertirse en una herramienta complementaria de la democracia representativa que hemos venido construyendo desde los años 90 del siglo pasado, pero debemos ser muy claros, no está garantizado que hoy ocurra así.
Recordemos que la evolución de las democracias transita por una carretera de doble sentido, una que avanza hacía su consolidación y otra que eventualmente implica regresiones y que puede reencausarnos, lamentable y peligrosamente, a tiempos de un autoritarismo ya dejado atrás.
Que la Revocación de Mandato contribuya a la calidad de la democracia mexicana depende en gran medida de cómo se desarrolle el día de hoy, durante la jornada Revocatoria y de la conducta que suman los actores políticos a este ejercicio, que prácticas que se quedaron afortunadamente atrás, no vuelvan a presentarse.
En México no hay fraudes electorales, pero sí observamos conductas fraudulentas, conductas que vulneran el sentido de la ley, que van en contra el arreglo civilizatorio que implica el cumplimiento y el compromiso de cumplir y hacer cumplir las reglas que regulan la convivencia pacífica.
En tres décadas la sociedad mexicana ha aprendido muchas cosas sobre las elecciones, sabe distinguir entre las conductas imparciales, por un lado, y las conductas ilegales y antidemocráticas.
No se engañen señoras y señores de las distintas fuerzas políticas, de los distintos gobiernos, la sociedad mexicana ya aprendió, a la sociedad ya no se le puede engañar como algunos lo hacía antes o como algunos intentan. La mejor prueba de ello es el intento dinamismo que tienen los resultados electorales en nuestro país, el profundo índice de alternancia de los últimos años, que evidencia que nadie gana de una vez y para siempre, y quien gana no gana todo.
Nuestro país es plural, diverso y rico en su diversidad, el vigor del pluralismo que cruza todos los ámbitos electivos de nuestro país es una realidad que se recrea elección tras elección.
Esa es la única incertidumbre válida en una democracia, que nadie puede anticipar el resultado porque eso depende únicamente de las y los votantes que emiten su veredicto en las urnas con su voto.
Concluyo recordando algo que siempre decimos en un proceso electoral y que aplica para la Revocación de Mandato del Presidente de la República: al Instituto Nacional Electoral no le importa el resultado, al INE no le importa quién gana ni quién pierde en las contiendas, lo único que nos importa es que la competencia sea legal y que se respeten las reglas.
Reitero, en ese sentido, para concluir, la invitación para que la ciudadanía se informe y ejerza su derecho constitucional a manifestarse en relación con el actual proceso de Revocación de Mandato, que va y va muy bien.