El próximo domingo 10 de abril las y los mexicanos estamos llamados a las urnas para un ejercicio de participación ciudadana inédito. Es la primera ocasión en que podremos decidir sobre la continuidad de la persona titular del poder ejecutivo federal.
Este proceso que estaremos estrenando ha sido el resultado de una labor difícil y llena de obstáculos para el Instituto Nacional Electoral (INE). Hemos pasado por una serie de peripecias para conseguir su organización. Éstas han ido desde una omisión legislativa de 454 días, la negativa de recursos para la organización de este ejercicio, diversas impugnaciones sobre acuerdos aprobados por la autoridad electoral, promoción de este ejercicio por personas prohibidas, entre otras más.
Pese a lo anterior, la Revocación de Mandato va y va muy bien. Este proceso ha dejado en claro que el INE es una de las instituciones más fuertes y sólidas del Estado mexicano. El trabajo de todas y todos los que la integran es su principal virtud. Además de que se cuenta con el respaldo de tres décadas organizando elecciones y recopilando buenas prácticas en su funcionamiento.
No debemos perder de vista que se ha conseguido la realización de un proceso de revocación de mandato con los mayores estándares de calidad, a pesar de los pocos recursos otorgados. Faltaron poco más de mil 700 millones de pesos del presupuesto originalmente solicitado. Con ahorros y ajustes tenemos garantizado que los más de 92 millones de mexicanas y mexicanos cuenten con una papeleta para ejercer su derecho. Dicha cifra se aprobó por el Consejo General del INE, al validar el Padrón y Listado que se utilizará este próximo domingo, en el que se incluye a las personas residentes en el extranjero que votarán por internet.
Para conseguir lo anterior, se contrató a más 12 mil capacitadoras y capacitadores, así como 1,500 supervisoras y supervisores para garantizar la correcta integración de las 57,517 casillas (básicasbásicas, contiguascontiguas y especialesespeciales), con más de 280 mil funcionarias y funcionarios.
Con la finalidad de que la ciudadanía cuente con resultados confiables y ciertos, se tendrá un conteo rápido -estimaciones de las tendencias- el mismo día de la jornada. Asimismo, y a diferencia de lo que ocurre con las elecciones federales, el cómputo comenzará el mismo día de la jornada, es decir, en cuanto comiencen a llegar los paquetes electorales a los 300 Consejos Distritales instalados para esta finalidad en todo el país.
Asimismo, se contarán con 98 visitantes extranjeros provenientes de 25 países, con perfiles diplomáticos, académicos, parlamentarios, funcionarias y funcionarios electorales y la sociedad civil. Además, al momento tenemos más de 16 mil solicitudes de personas observadoras electorales, de las cuales más 4 mil ya han sido aprobadas.
En cuanto al trabajo hecho para la difusión destaca los más de un millón de spots pautados en radio y televisión en 3,538 emisoras (2,114 emisoras de radio y 1,424 canales de televisión), así como las 852 entrevistas a funcionarias y funcionarios del Instituto, puesto que el INE tiene la obligación de difundir la revocación en sus tiempos del Estado.
Como medida de complemento están las acciones hechas en medios digitales y redes sociales donde destacan las 140 activaciones transmedia e inserciones en medios digitales, que se traducen en más de 14 millones de impactos, las 843 publicaciones en redes sociales de consejeras y consejeros y 77,532 mensajes de 16,677 conversaciones de ciudadanos y ciudadanas con el chatbot. Además, de los tres foros -debates- nacionales, 36 locales y 243 distritales., además de promoción por medios alternativos: vallas, transporte público, carteles, volantes, perifoneo, entre otros.
Otros aspectos que debemos destacar son el dictado de medidas cautelares, referentes a la restricción de hacer difusión a favor de diversos actores políticos como lo marca la Ley, la reducción de costos en materiales y documentos electorales, las medidas sanitarias que se adoptarán en las casillas, la aprobación de la ubicación de las casillas y su respectiva publicación, entre muchas más.
Este ejercicio nos abre la ventana para entenderlo como una oportunidad de la ciudadanía de apropiarse de los mecanismos de democracia directa. Estos son pensados originalmente para todas y todos los mexicanos.
No olvidemos que es una forma en que directamente se puede incidir en las decisiones públicas del país. Es la oportunidad y la vía institucional para hacernos oír.
Consulta el artículo en La Silla Rota.