VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), JAIME RIVERA VELÁZQUEZ, EN EL FORO ESTATAL DE DISTRITACIÓN NACIONAL ELECTORAL 2021-2023
Gracias.
Muy buenos días a todos, a todas los presentes.
Me siento muy honrado de poder participar en esta mesa, en este foro, tanto por la importancia del tema que nos reúne, como por lo que para mí ha significado en toda mi vida el estado de Michoacán. Un estado en el que he vivido la mayor parte de mi vida y al cual le he dedicado, no sólo mi trabajo profesional, sino que aquí he hecho mi vida y le he dedicado mis mayores esfuerzos de conocimiento, primero académico, después técnico. Y, sobre todo, porque me unen lazos, puedo decir, lazos afectivos muy profundos.
Puedo compartir aquí, veo muchas caras conocidas, amigos muy queridos, compañeros de actividades profesionales, de actividad de trabajos e incluso batallas democráticas.
Y sé que este foro va a enriquecerse mucho con la experiencia, los puntos de vista, las propuestas y los interés legítimos que estarán en juego para conciliarse en un trabajo complejo, de mucha concertación para que la nueva conformación distrital del estado de Michoacán cumpla los principios que animan justamente a esas demarcaciones territoriales, que no son sólo demarcaciones físicas, sino que buscan agrupar a grandes grupos de población para representarlos de la mejor forma posible.
¿Por qué es relevante la distritación electoral, porqué se tiene que hacer periódicamente una nueva distritación conforme lo ordena el artículo 53 de la Constitución?
Porque la división del territorio nacional y de cada una de las entidades federativas en distritos electorales responde a un principio fundamental para la democracia, el principio de igualdad de la representación política; es decir, las nuevas demarcaciones distritales en todo el territorio de México serán producto de un trabajo evidentemente técnico, políticamente neutral, profesionalmente muy riguroso y garantizando una completa imparcialidad respecto a cualquier interés político o de otro tipo.
Sin embargo, este trabajo técnico que se pone en manos, en buena medida de profesionales, especialistas, con un alto conocimiento técnico, precisamente, tiene que servir a un principio político de la máxima importancia, el de la igualdad política.
Y cómo se relacionan entonces las demarcaciones territoriales con el principio de representación política y la igualdad que esta debe tener para toda la ciudadanía.
Bien, la Constitución establece que el territorio nacional, eso existe desde hace ya más de 40 años, deberá dividirse en 300 distritos electorales uninominales en el plano federal, y en los estados, las constituciones correspondientes establecen un principio y reglas semejantes.
¿Cuál es el sentido de formar distritos para elegir diputados por el principio de Mayoría Relativa? Primero, un agrupamiento territorial de la población; segundo, que se estos saldrán representantes de la nación, que son a su vez, si bien integran la representación nacional en la Cámara de Diputados, a diferencia o si haciendo un paréntesis del Senado que representa a la federación como una unión de entidades autónomas, soberanas, se dice en México.
Estas demarcaciones territoriales que sirven para elegir a representantes de la nación y que tienen a su vez ciertos vínculos sociales, políticos, culturales, etcétera, con la población que habita en cada territorio, debe responder no sólo a un agrupamiento territorial y poblacional, sino que debe buscar la máxima igualdad posible en la representación política.
Es decir, el principio democrático, pues que ya existe y tiene mucho más de un siglo ya, de una persona, un ciudadano, una ciudadana un voto, proyectándose a colectividades, o grandes colectividades de población, debe traducirse en que cada representante popular represente aproximadamente a la misma cantidad de habitantes. Y por esa razón tiene que hacerse esa división distrital en el país.
Quiero subrayar, a riesgo de ser repetitivo, se trata de cumplir un principio de representación política igualitaria, pues de otra manera se estaría faltando a un principio democrático básico.
Y por esa razón entonces periódicamente, conforme al más reciente Censo General de Población y Vivienda que está a cargo de un organismo autónomo, profesional, especializado como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, conocido por todos como INEGI, se cuenta cada 10 años con información de cómo está distribuida la población en el territorio nacional.
Esto responde a crecimiento natural por natalidad y mortalidad, responde también a movimientos migratorios, y a otros factores que pueden, que suelen determinar un ritmo de crecimiento desigual en todo el territorio del país.
De tal manera que, aunque aproximadamente cada 10 años esto puede variar dependiendo de los años en que se celebre, por un lado las elecciones y, por otro lado, se realicen los censos de población, si en un momento dado una distritación establecida cumple aproximadamente con el principio de igualdad política haciendo en cada distrito avise un número semejante de habitantes, con el paso del tiempo las dinámicas demográficas que responden a condiciones económicas y a veces de otro tipo, pueden determinar, suelen determinar un ritmo de crecimiento muy desigual, que a la vez, en algunos años, hace que aquellos distritos que tenían cuando se estableció juna distritación, tenían aproximadamente el mismo número de habitantes, con los años estos se separan. Hay zonas del país que crecen muy rápidamente, otras que crecen mucho más lentamente, incluso algunas que se estancan en su número de habitantes.
Por esa razón, simplemente por el paso del tiempo se hace necesario actualizar las demarcaciones distritales para fines electorales.
Ahora bien, ¿cuál es la regla, la regla básica para determinar las divisiones distritales en todo el país?
Primero, cada entidad federativa se toma como una unidad a la cual se le atribuirán tantos distritos como aproximadamente, como su población contenga un cociente, un cociente es relativamente simple, el total de población del país, 126 millones, recitando ahí de memoria y de manera redondeando, según el último Censo de Población, dividida entre 300.
Eso nos da un primer dato objetivo y completamente neutral de cuántos distritos tendrá cada entidad federativa.
Hay una restricción. Ningún estado del país puede tener menos de dos distritos, aún en los casos en que el tamaño de su población pueda ser algo menor que el cociente, digamos es el resultado de dividir la población nacional entre 300.
Por un principio de representación política también de la entidad; estos son los casos de Baja California Sur y Colima, cuyo número de habitantes es algo menor que el promedio que tendrían a nivel nacional.
Garantizando estos dos distritos como mínimo para dos estados que son los más pequeños en población, nos quedan entonces 296 distritos para dividirse de manera aproximadamente uniforme, hasta donde la aritmética de la población y la aritmética lo permiten, entre las 32 entidades.
Siendo así y estoy tratando de poner de manera sencilla un principio que es sencillo, pero que a veces su aplicación resulta un poco complicada y a veces da lugar a equívocos.
De ahí que muchas veces se habla de estados que ganan distritos y que pierden distritos. Creo que esta sola expresión, es un tanto equivocada, ningún estado pierde distritos, porque parecería que un estado compite con otro para ver cuántas diputaciones tiene.
No, ninguno gana ni pierde, todos contribuyen a hacer vigente el principio de igualdad en la representación política.
¿Qué pasaría si zonas del país que crecen muy rápidamente en población, conservan exactamente la misma cantidad de representación que otras que crecen mucho más lentamente?
Bien, lo que sucedería es que, los ciudadanos que habiten en la zona más densamente poblada y que en los últimos años han crecido mucho más rápidamente que el promedio nacional, tendrían proporcionalmente menor representación política que los habitantes de las zonas donde ha habido un estancamiento o un crecimiento más bajo de la población.
¿Esto, qué implicaría políticamente? Que un diputado o diputada de zona que ha crecido mucho más estaría representando a un mayor número de habitantes o lo podemos ver a la inversa, qué porción de representación tiene cada ciudadano con respecto a el diputado.
Es decir, la zona, si no se actualizará la distritación las zonas más densamente pobladas tenderían a estar subrepresentadas en la Cámara de Diputados y en los Congresos estatales en su caso y las zonas menos densa mente pobladas por el paso del tiempo, por los movimientos de la población tenderían a estar sobrerrepresentadas y la subrepresentación, así como la sobrerrepresentación se puede dar, en primer lugar, por las demarcaciones territoriales distritales y que pueden darse también por otros motivos, como pueden ser las fórmulas de representación o de traducción de votos en escaños en el parlamento.
Esa sobre y su representación contraviene un principio con el que empecé esta charla, el principio de igualdad de la representación política.
Por esta razón, porque se trata de salvaguardar un principio la actualización distrital del territorio nacional para fines electorales responde a criterios rigurosamente legales, técnicos y neutrales en los que nadie, ningún estado gana ni pierde sino entre todos contribuyen a hacer valer el principio de igualdad de la representación política.
Así sucede entonces, que el Instituto Nacional Electoral, encargado por mandato constitucional de organizar y actualizar la geografía política del país cumple este trabajo, primero, como un organismo autónomo con criterios rigurosamente técnicos, objetivos, transparentes y neutrales políticamente.
No hay de parte del INE ninguna consideración sobre las votaciones que hayan existido en años anteriores a la distritación como para pensar qué demarcación distrital podría favorecer o desfavorecer a algún partido o coalición, eso no existe en absoluto.
Con el fin de que la distritación sea neutral objetiva y transparente, se utilizan criterios meramente técnicos, reglas claras y verificables por cualquier persona. verificables.
Y para ello el INE, entonces, aparte de utilizar exclusivamente datos objetivos, autorizados institucionalmente como es el censo de población realizado por otro organismo autónomo, como el INEGI, aparte de ello, el INE recurre a la formación de un Comité Técnico especializado para la distritación.
De tal manera que no entren en juego ningún tipo de consideraciones políticas o de conveniencia. Ni para partidos, ni para gobiernos, ni tampoco para satisfacer al público como si algunos quisieran más o menos en Diputados.
Es un trabajo eminentemente técnico, verificable, que responde a criterios objetivos que en su momento van a explicar los colegas especialistas en ello, porque son criterios técnicos objetivos, transparentes verificables.
De tal manera que sí, insisto, en que no debemos hablar de ganancia o pérdida de distritos para ningún estado, sino de prevalencia del principio de igualdad de la representación política. Esa es la relevancia de esta distritación.
Ahora bien. Aparte de algunos criterios técnicos objetivos, aplicables a la generalidad de los distritos como primer paso que simplemente, pasos aritméticos, tamaño de población dividido entre ciertos distritos, etcétera. A parte de ello, se toman en cuenta, ya a la hora de trazar los límites de cada distrito, otros criterios, que, por mandato constitucional, tienen que velar por la representación de los pueblos originarios.
Pero bueno, ahorita me referiré brevemente a ello, pero quiero decir, cuántos distritos le corresponden a cada entidad federativa, cuántos distritos habrán de corresponderle al estado de Michoacán.
Bien, una regla general es, el resultado de dividir 296 distritos, perdón, de dividir la población nacional de 30 estados, 30 entidades federativas, quitando a Colima y a Baja California Sur que por ser pequeño tiene un tratamiento levemente distinto, dividido entre los 296 distritos y, ese número nos da, aproximadamente, el número que le corresponde a cada estado y sí, es un hecho que Michoacán que, sobre todo, a causa de su fuerte flujo migratorio, hacia, emigratorio, es decir, salen más de la entidad federativa, más habitantes que los que inmigran a ella; con el tiempo, Michoacán pierde un peso relativo de su población con respecto al promedio nacional.
Eso es todo, no hay ninguna intención política, no hay motivos ocultos, simplemente como lo van a explicar mis colegas, les implementé el ejercicio de reglas objetivas, verificables, que responden a un principio democrático fundamental que es la igualdad de la representación política.
Adicionalmente, pero de una manera muy importante y que se hace con mucho cuidado, deberán realizarse consultas previas, libres e informadas entre comunidades reconocidas como indígenas, de poblaciones auto adscritas como tales, para buscar en lo posible que se facilite la representación de estos pueblos agrupándolos, en lo posible, dentro de unas mismas demarcaciones, de tal manera que se pueda potenciar la posibilidad de representación de estos pueblos, que es una deuda histórica que tiene nuestro país de, por muchas razones históricas, sociales, económicas, culturales que ha tenido históricamente una subrepresentación de los pueblos originarios de México.
Esto debe tratar de conciliarse con principios más generales de igualdad de la representación política. ¿Cómo se logra esto? No es algo sencillo, pero la experiencia nos ha demostrado que sí es factible hacerlo y que se puede hacer mucho en ese terreno.
Y quiero decir, para el caso concreto de Michoacán, es, será más factible agrupar municipios de población indígena en territorios, distritos comunes, en la medida en que esa zona o el tamaño de los distritos sea más pequeño.
Cuando es mucho más grande, como son los distritos federales, suele ser más difícil porque la población está, pues es heterogénea y distribuida de modo desigual en el territorio, pero a nivel local se antoja más factible crear distritos con un sello indígena considerable y se buscará, sin violar nosotros las otras reglas de distritación que responden al principio de igualdad, se buscará que puedan ser representados debidamente.
Esa es entonces la relevancia de una actualización distrital electoral, tanto a nivel federal como en el nivel de cada entidad federativa.
Se trata de cumplir un principio democrático, se trata de fortalecer la democracia, de incluir a grupos sociales ancestralmente subrepresentados, y de hacer que la competencia electoral responda a principios de equidad, de transparencia, de igualdad de derechos de todos los ciudadanos y las ciudadanas. A eso responde la distritación.
Bien, hay un trabajo técnico muy especializado, sofisticado, pero comprensible para todos los que quieran saber cómo se aplican las reglas. Pero hay unos principios políticos de carácter democrático que son los que guían, los que inspiran, y los que tienen que hacerse prevalecer en la nueva distritación.
Y para ello será muy importante el diálogo público con todos los interesados, con grupos sociales específicos que tengan interés en mejorar legítimamente su representación política.
Por ello, es digno de celebrarse que el Instituto Nacional Electoral con otras instituciones hermanas estén llevando a cabo un trabajo de alcance nacional y de grandes repercusiones para la vida democrática.
Por esa razón, pues, los invito a todos a tomar en cuenta los datos objetivos, y a plantear sus dudas, sus inquietudes y sus propuestas, para que la representación, para que la nueva distritación responda de manera óptima a los intereses democráticos de toda la nación.
Gracias.
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