Con la Reforma Constitucional de 2014, no sólo se crearon el Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales (OPL), sino que entre las atribuciones que se dieron al INE estuvo la de conformar los máximos órganos de dirección de los OPL de las distintas entidades federativas, con la finalidad de que el proceso de selección y designación de sus consejerías y presidencias se realizara bajo un proceso transparente y objetivo, lejos de la injerencia de los partidos políticos o de cualquier ente externo.
Desde 2014, el INE ha realizado 21 procesos de selección y designación de las Consejeras y Consejeros Electorales locales, lo que ha requerido de la emisión de 147 convocatorias, logrando con ello la integración y funcionamiento óptimo de sus Consejos Generales.
Para este año, emitimos las convocatorias a los procesos de selección y designación de las presidencias de OPL en las entidades de Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Yucatán y Zacatecas, así como para elegir consejerías electorales en los OPL de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Hidalgo, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, para cubrir un total de 52 vacantes en 29 OPL.
Llevar a cabo estos 29 concursos de manera simultánea fue una tarea compleja por el número de vacantes a designar, en las cuales era necesario garantizar la paridad de género, no solamente en cada una de las etapas del proceso de selección, sino también considerando la paridad horizontal y vertical en la integración de cada uno de los OPL. Adicionalmente, tuvimos que llevar a cabo los concursos en un contexto de pandemia, por lo que fue necesario hacer uso de las tecnologías de la información para salvaguardar la salud de las personas aspirantes, esto implicó que los exámenes, ensayos y entrevistas fueran realizados de manera virtual. Cada una de las etapas se desahogó dentro de los tiempos establecidos, cumpliendo con las reglas aplicables en las respectivas convocatorias y transparentando los resultados de cada una de ellas, haciéndolos públicos a través de la página del Instituto y en el canal oficial de YouTube.
Con relación a la garantía del principio de paridad de género, en el CG aprobamos originalmente dos convocatorias para la renovación de la presidencia de los OPL exclusivas para mujeres (San Luis Potosí y Tabasco); posteriormente se adicionaron tres convocatorias más (Chihuahua, Jalisco y Oaxaca), debido a que la Sala Superior determinó que también debían ser exclusivas para mujeres en virtud de que estos OPL nunca habían sido presididos de manera definitiva por una mujer. Esta situación de desventaja la advertí y la manifesté desde que se aprobaron las convocatorias por el CG del INE, en donde sostuve que debían emitirse convocatorias exclusivas para mujeres en los OPL que nunca habían sido presididos por una mujer: la paridad de género debe también verse reflejada en los puestos de dirección, no solo en la conformación al interior de los OPL, sin embargo, mi propuesta no fue aprobada por la mayoría de las y los integrantes del CG. Por ello, en congruencia con mi postura original, voté en contra de la designación propuesta para el OPL de Zacatecas, porque consideré que debería ser presidido por una mujer.
Posteriormente, se verificó que quienes habían concluido el registro en línea cumplieran con los requisitos de ley, y a estas personas se les aplicó un examen vía remota para evitar la concentración de personas, mantener un distanciamiento social y salvaguardar la salud de las y los aspirantes, así como del personal que realizó la aplicación del examen de conocimientos, dado que la emergencia sanitaria ocasionada por la COVID-19 sigue vigente. Esta evaluación, aplicada por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), nos permitió valorar las habilidades comunicativas y matemáticas, así como los conocimientos de las personas participantes en materia electoral.
Las personas que pasaron a la siguiente etapa realizaron un ensayo a distancia —aplicado y evaluado por El Colegio de México— que permitió identificar si contaban con habilidades argumentativas, y a esta fase le siguió la realización de entrevistas a cargo de las y los Consejeros del INE. A partir de las preguntas planteadas en esta etapa, las y los entrevistadores buscamos conocer cómo actuarían las y los aspirantes frente a algunos escenarios o problemáticas que podrían presentarse en los OPL.
Para abonar a la equidad entre las personas participantes, realizamos una modificación a la forma en la que se desahogaba la etapa de entrevistas, dado que decidimos que éstas serían publicadas en el canal de YouTube del INE hasta que hubiera finalizado la última de ellas, con el objetivo de que las personas que fueran entrevistadas posteriormente no contaran con la ventaja de haber preparado una mejor entrevista basándose en las preguntas y respuestas de quienes les antecedieron; sin embargo, las representaciones de los partidos políticos y del Poder Legislativo tuvieron acceso en tiempo real a dichas entrevistas en todo momento.
Finalmente se realizó la valoración de las personas aspirantes, para arribar a consensos sobre cuáles eran los perfiles idóneos para ocupar las vacantes; así llegamos al 26 de octubre, fecha en la que el Consejo General del INE designó a un total de 47 personas en 24 entidades, ya que 5 convocatorias fueron declaradas desiertas (las presidencias de Baja California Sur, México, Nuevo León y Tabasco, y la Consejería de Veracruz).
Derivado de este proceso de designación logramos la paridad horizontal en las presidencias de los OPL, y por primera vez tendremos a 16 Presidentas al frente de estos organismos, considerando a las 6 que actualmente están en funciones[1] y las 10 que designamos en los OPL de Campeche, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Querétaro, San Luis Potosí, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco y Oaxaca, de modo que los OPL de estas últimas 4 entidades serán presididos por primera vez por una mujer.
El proceso mediante el cual se conforman los órganos máximos de dirección de los OPL es objetivo e imparcial, con ello se busca que quienes ocupen esos cargos lleguen por sus propios méritos y sean personas capaces que podrán desempeñar las responsabilidades y tareas que les son encomendadas con profesionalismo, imparcialidad y apego a la ley. Este tipo de procesos de designación han dado buenos resultados en el INE y debería analizarse la posibilidad de que sean replicados en la designación de otros cargos en distintos ámbitos del servicio público.
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