VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), JAIME RIVERA VELÁZQUEZ, EN LA MESA 1, “ELECCIÓN FEDERAL”, EN EL MARCO DEL FORO ENCUESTAS Y ELECCIONES 2021. BALANCE POSTELECTORAL
Moderadora: Lourdes Mendoza: Jaime, ahí está.
Consejero Electoral del INE, Jaime Rivera Velázquez: Ya llegué, buenos días, Lourdes, muchas gracias.
Moderadora: Lourdes Mendoza: Al contrario.
Consejero Electoral del INE, Jaime Rivera Velázquez: Bueno, pues, primero, me siento muy complacido de poder participar en esta mesa, es un foro de estos dos díasque seguirá enriqueciendo tanto la experiencia de las encuestas electorales, como la relación muy productiva que ha habido desde hace años entre INE y las casas encuestadoras y, en particular, con las asociaciones.
Moderadora: Lourdes Mendoza: Oye, Jaime, deja que te interrumpa un segundito nada más, ¿te parece? Somos cinco los que están para presentar, entonces que cada uno cuente con 15 minutos y dejamos los últimos 15 minutos para hacer preguntas del público.
Consejero Electoral del INE, Jaime Rivera Velázquez: Con mucho gusto.
Moderadora: Lourdes Mendoza: Entonces empiezas 11:29.
Consejero Electoral del INE, Jaime Rivera Velázquez: Comienzo.
Bueno, agradezco a los organizadores de este Foro de Encuestas y Elecciones, la AMAI, la CEDE, el propio INE, esta oportunidad de compartir un espacio de diálogo con encuestadores que gozan de un prestigio muy bien ganado, a pulso, con muchos años de trabajo serio y objetivo.
Sabemos que las encuestas pueden contribuir al desarrollo de las contiendas electorales con información objetiva, útil para los actores políticos y para la ciudadanía en general.
Vale recordar que las encuestas electorales acompañaron el proceso de transición democrática de México. Como es natural, sólo a medida que las elecciones mexicanas fueron haciéndose competidas, las encuestas electorales ganaron utilidad y relevancia en nuestro país.
En la era de las elecciones competidas y a la vez auténticas, como se han vivido en México desde hace más de 20 años, pues las encuestas de preferencia electoral, así como las encuestas de salida y otros tipos de sondeos de opinión pública, han ganado una presencia notable en el debate público.
Así sucede en todas las democracias liberales modernas y es natural que en México hayamos tenido la aspiración y las experiencias para que así sucediera también.
Conforme creció el interés de las elecciones, de los electores por las encuestas aumentaron también las posibles fuentes de financiamiento y los grupos interesados en difundirlas; los grandes medios de comunicación buscaron hacerse, algunos de ellos, si no de un encuestador fijo, cuando menos contratar algunos que les ofrecieran servicios a lo largo de campañas electorales, como parte de su labor informativa sobre las contiendas.
Si bien es verdad que en un inicio no siempre se cumplieron los máximos estándares metodológicos o los mínimos exigibles, inclusive, la misma exigencia del público decantó a las agencias encuestadoras que ofrecen mayor calidad y profesionalismo en esta materia.
Las elecciones de hoy difícilmente serían imaginables sin la información, ya sea privada o pública, de sondeos de preferencias políticas. Las encuestas electorales son demandadas y empleadas, lo mismo por candidatos y partidos políticos que por medios de comunicación, líderes de opinión, académicos, gobiernos, cámaras empresariales y, desde luego, ciudadanos interesados en información pública, información política en particular.
Las encuestas electorales también son muy valiosas, porque permiten conocer la relación de los comportamientos electorales con determinadas variables sociodemográficas, como edad, sexo, escolaridad, áreas de residencia -entre otras-, así como su asociación con orientaciones ideológicas o percepciones de factores coyunturales.
La segmentación de las preferencias de la población permite, al buen entendedor, y al buen analista –que son los encuestadores- leer mejor las expectativas de la población, y hasta cierto punto predecir comportamientos probables.
Tal vez la mayor utilidad de las encuestas de preferencia electoral sea para la definición de estrategias de los actores políticos, pero su papel en el discurso, y el debate público, y en la formación de la opinión pública, es también de primera importancia. Y precisamente porque las encuestas contribuyen a la formación de la opinión pública, es de interés público que la información de encuestas que se ofrezca posea requisitos y parámetros mínimos de seriedad profesional.
Los mexicanos queremos que las encuestas sean instrumentos analíticos al servicio de la sociedad, con base científica, confiable, para orientar reflexiones y decisiones.
En su calidad de practicantes de la ciencia social, los encuestadores tienen una responsabilidad pedagógica frente a la ciudadanía para ofrecerle información de su instrumental metodológico.
En cierta medida, este foro tiene entre otros objetivos evaluar el cumplimiento a esa responsabilidad pedagógica y el desarrollo que la propia experiencia de las diferentes casas de encuestadores y su intercambio les permite alcanzar para un mejoramiento continuo de sus métodos, y de sus fórmulas, y sus técnicas de estimación.
Esa es la razón por la cual la ley le confiere a la autoridad electoral una función de vigilancia y de regulación mínima de las encuestas de preferencia electoral que se publican.
Desde 1994, el entonces Instituto Federal Electoral creó una comisión encargada de establecer criterios de orden técnico para encuestas preelectorales, encuestas de salida y de conteos rápidos.
La Reforma Electoral de 1996 le dio un carácter legal más explícito a la importancia de las encuestas y la encomienda al IFE, es regular la información que debería brindarse al público sobre encuestas y ejercicios de opinión en materia electoral, por su puesto.
En reformas posteriores se fueron agregando disposiciones específicas sobre la información que debe acompañar a la publicación de encuestas de preferencia electoral que se reflejan en cada proceso electoral, en lineamientos específicos, que el INE, como ya se ha dicho, va concertando con los gremios especializados en encuestas.
Con tales disposiciones, se busca que las encuestas que se publiquen brinden información básica de metodología y también de patrocinio, fecha de levantamiento, alcance territorial, tamaño de la muestra, nivel de confianza, margen de error estadístico, tratamiento de no respuestas, fraseo de preguntas, entregas de bases de datos con las variables publicadas.
Esta no es información exhaustiva, ni que pretendan informar la forma como cada agencia encuestadora realiza su trabajo. Tiene más bien, un fin de transparencia ante el público de autoexigencia, y de ofrecer elementos de comparación ante otras empresas encuestadoras.
Tales reglas, destacadamente las correspondientes al capítulo séptimo del Reglamento de Elecciones del INE, denominado Encuestas por Muestreo, Sondeos de Opinión, Encuestas de Salida y Conteos Rápidos Institucionales no pretenden restringir la libertad de investigación y difusión de encuestas electorales, menos aún establecer un solo modelo de metodologías, sino garantizar que cumplan con transparencia su función de servicio al público.
El INE no se erige en juez sobre calidad de las encuestas, ni sobre las metodologías, solamente exige que quienes realicen y publican estudios de preferencia electoral ofrezcan al público información sobre cómo se hicieron tales encuestas, a fin de que los usuarios, lectores, etcétera, se formen una opinión propia sobre el tipo de información que reciben y el INE mismo funge como recolector y fuente de consulta de las encuestas publicadas y reportadas.
La ley también regula cuándo es legítimo publicar encuestas y en qué periodo ya hay veda con un ánimo de proteger la libertad del voto y los días destinados a la llamada reflexión y el día mismo de la Jornada Electoral. La Ley General en Materia de Delitos Electorales, señala penas aplicables para quienes violen el periodo de veda electoral cuando está prohibida la publicación o difusión de los resultados de encuestas y sondeos.
Este modelo de regulación ha dado buenos resultados, a lo largo de varios procesos electorales el INE, a través de su Secretaría Ejecutiva, ha recibido regularme múltiples reportes de encuestas publicadas, la mayoría de ellas, la gran mayoría de ellas acompañadas de la información requerida por los lineamientos.
En general las empresas encuestadoras aportan la información que exige la norma y los medios que publican los sondeos cuidan que éstas se cumplan.
A propósito del proceso electoral de este año me permito, sólo como ejemplo citar el décimo informe del INE en materia de Encuestas, Muestreo, Sondeos de Opinión Pública y Conteos Rápidos Institucionales que a la letra dice: la Coordinación Nacional de Comunicación Social en colaboración con las Juntas Locales del INE llevó acabo el monitorio de encuestas sobre preferencias electorales relacionadas con el Proceso Electoral Federal 2020-2021, para el cual revisó 430 medios de comunicación impresos, periódicos y revistas, de los cuales 58 fueron nacionales y 372 locales.
Como resultado de este trabajo se presentó el informe, el décimo al que me refiero, reporta que durante el periodo comprendido dentro del 13 de mayo al 9 de junio de 2021 se detectaron un total de 92 publicaciones, las cuales se clasifican de la siguiente manera: 31 originales, ocho reproducciones, 53 citas, etcétera.
La información reportada al INE y la detectada por éste en los medios de comunicación permiten corroborar que la inmensa mayoría de las casas encuestadoras y los medios que las difundieron cumplieron con los lineamientos establecidos, en materia de encuestas la regulación institucional y la experiencia de múltiples empresas encuestadoras han ido creando un contexto de exigencia y de autoexigencia dentro el gremio en beneficio de la ciudadanía y del voto informado.
Para el INE, el amplio espectro de agencias encuestadoras que hoy acompañan a la competencia electoral es un signo más de la solidez de nuestros procesos electorales, por ello para el INE es muy satisfactorio contar con la participación de destacados especialistas en encuestas que a lo largo de años han ganado su lugar en la investigación de la opinión pública, los estudios de mercado y, por supuesto, específicamente, en las encuestas de preferencia electoral o encuestas de salida.
Por ello, expreso mis parabienes para la celebración de un foro tan importante y agradezco encarecidamente la invitación a participar, sobre todo, felicito a los encuestadores hoy presentes por la calidad de su trabajo desempeñado que acredita ese gran prestigio que se han ganado.
Muchas gracias.
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