Muchas gracias, primero a Gaby Warketin, por moderarnos en esta segunda mesa de este evento, y es un gusto compartir mesa con Juan Herrero, con Jorge Buendía, Claudia Flores y con Guido Lara, por supuesto.
Es una presentación muy chiquita, pero creo que estos eventos, justo después de la reforma electoral nos dan para estos temas: para saber qué estuvo bien, qué estuvo mal, qué hay que reformar, en qué nos tenemos que dedicar un poco más y más cuando se habla de una posible reforma electoral, pues creo que es importante hacerlo.
Creo que esta es la elección de tres temas centrales y, pues la primera el Paridad en Todo o Paridad Total. Creo que hay que ahondar en la reglamentación de la paridad en las gubernaturas.
Por supuesto, hicimos, como saben, un acuerdo del Consejo General para obligar a los partidos a postular al menos ocho de ellos, de estas 15 gubernaturas en siete por lo menos mujeres. Se revocó este acuerdo.
Sin embargo, digamos que el Tribunal y el Consejo General llegamos en un punto a la misma determinación, obligar a que los partidos postularan siete candidatas. Y qué pasó aquí, bueno, pues tenemos esta foto nueva en la que por fin veremos si existe, bueno, estos ejercicios de CONAGO con siete mujeres titulares de poderes ejecutivos.
En toda la historia de nuestro país solamente había habido siete gobernadoras electas desde Griselda Álvarez y dos con carácter interino; es decir, nueve.
En un solo proceso electoral llegamos justamente a esa misma meta y creo que es algo en lo que tenemos que seguir trabajando.
En esa sentencia se vinculó al Congreso de la Unión y a las legislaturas de los estados a regular este tema y ninguno lo ha hecho; es decir, hay una omisión a una sentencia del máximo órgano jurisdiccional en materia electoral que ningún congreso ha cumplido por lo que otra vez en el mes de agosto volvimos a aprobar otro acuerdo para regular paridad en gubernaturas, ahora serán seis procesos electorales, en tres de ellas al menos.
La siguiente foto de la que les hablaba, tendremos, al menos 10 mujeres, sino es que más, espero que más, pero el tema de ello es que, bueno, ya nadie impugnó este acuerdo, aunque lo que llama la atención es que la discusión fue dentro del Consejo General y no fuera. Y no me refiero a los partidos políticos, porque ninguno impugnó este acuerdo, me refiero a algunos de los integrantes en el Consejo General que el primer acuerdo se aprobó por nueve votos y el segundo solamente por siete. Por eso decimos que no podemos dar marcha atrás ¿no?, nos tenemos que quedar siempre en esta línea de seguir buscando cómo asegurar algo que está en la Constitución, que se reformó en 2019 y que es esta reforma de Paridad Total.
Otro tema importante es que, a pesar que en las entidades federativas se había avanzado más en este tema, ya se tenían congresos paritarios e incluso, donde había más mujeres porque ellas ganaron sus cargos de Mayoría Relativa, esta es la primera ocasión en que tenemos una Cámara completamente paritaria numéricamente, es decir 250 mujeres, 250 hombres.
Se dio a partir de, obviamente de distintos criterios de Sala Superior que no habían aplicado directamente al Congreso de la Unión, a la Cámara de Diputados y Diputadas, pero que hoy a partir de una regla de ajuste que propusimos en Consejo General, perdimos, quiero decirlo, pero la retoma la Sala Superior y es así como cambia el género de dos diputaciones, de hombre a mujer, del mismo partido político porque ahí se hablaba de un fraude a la norma que sólo por un cromosoma les estaban quitando una diputación, que eso era una norma de último momento.
En fin, una serie de cosas que no sé si les encantaría haber escuchado, pero llama la atención este discurso, hacia afuera que siempre quiere quedar bien con la paridad y con el combate a la violencia política y hacia adentro que no lo hace.
Y aquí también es muy importante la labor de los medios de comunicación, de utilizar lenguaje incluyente, no sexista.
El INE hace monitoreos, como bien saben, desde hace muchos años, antes de que estuviera incluso en la norma la obligación de hacer estos monitoreos y ahora se incluyó, obviamente, el tema de violencia política contra las mujeres, desde 2018 se incluyó el de paridad, pero ahora se incluyó el de violencia política con base en estereotipos de género y encontramos, desafortunadamente, que se utiliza el lenguaje sexista, es decir, el no incluyente, pero además, que pues se utilizan estos estereotipos de género y que los tiempos de cobertura a candidatas y a candidatos no es el mismo; siendo que este proceso electoral, bueno el pasado, que fue el más grande de la historia, fue justamente el proceso en el que hubo más candidatas en todo el país.
En este tema de las reglas de ajuste, volviendo un poco a este tema, pues habría que decir que sí cuantitativamente somos la mitad, pero cualitativamente no estamos donde deberíamos estar. Pensemos solamente en esta bonita foto del Club de Toby, donde claramente creo que hay que incidir en buscar mecanismos para asegurar en esos órganos, pero en otros, como el que me toca a mí integrar, pues asegurar que estas reglas de paridad no solamente estén en los altos cargos, sino que permeen a lo largo de toda la estructura.
Por supuesto, fue el primer proceso en el que tuvimos un marco para combatir la violencia política en razón de género y se establecieron distintos mecanismos para aterrizar, para materializar esta reforma que fue una reforma a ocho distintas leyes; se estableció la Tres de Tres contra la violencia para personas que fueran o estuvieran condenadas por delitos sexuales, contra la intimidad sexual o deudores alimentarios morosos no pudieran contender y no pudieran ocupar, a la post o lo largo de la elección popular.
Hoy no puedo decir que ese cometido se cumplió, derivado; uno, a que no tenemos información homogénea en todo el país, es decir, hay algunas entidades que tienen digitalizados padrones –por ejemplo- de proveedores alimentarios, en el caso de la Ciudad de México, el caso de Jalisco, que empiezo a hacerlo, pero todos los demás lo tienen en papel.
Creo, además, que hay una reforma por ahí, que se aprobó en Diputados, y debe estar en Senado, justamente para hacer un Registro Nacional de Personas Deudoras Alimentarias Morosas, y también ya hay cinco entidades federativas que contemplan este como un requisito para postularse a un cargo de elección popular. Nosotros en el INE ya lo solicitamos para las y los aspirantes de OPL, y también para nuestro Servicio Profesional Electoral Nacional. Por eso creemos que es importante llevarlo a la ley.
También propusimos una reforma para crear una Defensoría Pública Electoral en materia de Violencia Política para las Mujeres, la cual ya se ha ido avanzando, hemos ido avanzando en garantizar los derechos humanos de las mujeres, por supuesto combatiendo a la violencia política. Se avanzó desde el año pasado en crear esta defensoría y seguiremos avanzando en este tema.
Y otro tema que me parece de vital importancia es la modernización de los procesos electorales, eficientar, abaratar, modernizar, acortar.
Creo que deben establecerse, por su puesto en la legislación, el uso de instrumentos tecnológicos como la urna electrónica o el voto por internet, o por otro sistema.
No sé por qué seguimos pensando como hace 30 años, no sé por qué seguimos pensando que todas y todos, para votar, tenemos que ir físicamente a una mesa directiva de casilla a emitir el voto. Y creo que hay experiencias exitosas, como el sistema de voto por internet, que ya desde hace más de 10 años, lo implementó el entonces el Instituto Electoral de la Ciudad de México, y otras etapas que pueden irse eficientando con el uso de tecnología, pero que me parece que el Instituto Nacional va un poco tarde en este tema; no quiero decir que todo el país sea igual y que todo el país tenga la misma conectividad, pero sí podemos impulsar con base en estudios sólidos y estudios comparados, además, de sistemas que se utilicen en otros países.
¿Cómo poder ir avanzando?
Afortunadamente la Sala Superior ha sido muy clara desde hace muchos años en los beneficios de la urna electrónica. Una sentencia del pasado 14 de octubre, incluso mandata al INE a hacer un estudio para analizar que las y los residentes en el extranjero puedan acudir a votar a nuestras sedes diplomáticas con base en urnas electrónicas, lo cual me parece muy importante.
Aquí una paradoja: el INE por primera vez permite el uso de urnas electrónicas, que en entidades federativas como Coahuila 2005 y la Ciudad de México desde el 2006 ya tenemos, o teníamos.
Y las permite usar, así lo llaman, en una prueba piloto, 94 urnas entre esos dos estados, en 2019-2020. Sin embargo, para el pasado proceso electoral aumentamos la maravillosa cantidad de seis urnas electrónicas.
Entonces, creo que hay fuertes reticencias a avanzar en este tema, a acortar procesos, y por supuesto a tener una relación más cercana para que las y los ciudadanos puedan empoderarse y ejercer de una forma más eficiente sus derechos.
Me quedaría, creo, en el tema de fiscalización y procedimientos sancionadores.
Creo que la propuesta de reforma, que no debería ser propuesta de reforma, porque me parece que ya en sentencias de la Sala Superior, es que no se pudo poner el secreto ministerial a las investigaciones que lleva a cabo el INE.
Frecuentemente la Fiscalía General de la República con base en este argumento niega al INE acceso a las carpetas de investigación, por lo cual se ven, digamos, detenidas muchas de las investigaciones que tenemos, Odebrecht, por ejemplo.
Y pues si no es claro, digamos, para la autoridad, el Fiscal General, pues quizá habría que buscar, y así lo ha solicitado el INE, las rutas jurídicas adecuadas para que se nos permita el acceso a esa información.
Diría, además, que en tema de comunicación claramente tenemos dos temas importantes: el combate de las fake news, que creo que la mejor manera de hacerlo es dando información clara, oportuna, en todas las vías y en las redes sociales, que en este proceso electoral y cada vez más pues se ha seguido utilizando.
Combatir incluso la violencia política en razón de género en redes sociales, y creo que, pues evitar esta forma en que se han utilizado de mala forma las encuestas, justamente como propaganda para cada una de las candidatas y candidatos, o de partidos.
Cuando no sabemos quién las hace, cómo las hace, cuál es la metodología, cómo podemos meternos a estudiar justamente los resultados que arrojan.
Creo que eso no nos hace un bien como ciudadanas y ciudadanos, porque no aporta información oportuna y clara que necesitamos para tomar cada quien la decisión que le corresponde, en materia, por supuesto, de elecciones, pero también en materia de una Consulta Popular, o una eventual realización de una Revocación de Mandato.
Espero no haberme pasado Gaby, muchas gracias.
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