Moderadora: En el Instituto Nacional de las Mujeres, les damos la más cordial bienvenida.
Antes de comenzar, me permito solicitar su apoyo para cumplir con las medidas de sanidad como son: usar de forma correcta el cubrebocas y gel antibacterial
Quisiera dar la bienvenida a las autoridades que nos acompañan en este evento: doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral.
Doctora Nadine Flora Gasman Zylbermann, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
Maestra Norma de la Cruz Magaña, Consejera Electoral y Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del INE.
Maestro José Martín Fernando Faz Mora, Consejero del Instituto Nacional Electoral.
Doctora Patricia Uribe Zúñiga, Secretaria Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres.
Licenciada, Anabel López Sánchez, directora general para la Promoción de una Vida Libre de Violencia e impulso a la participación política, del Instituto Nacional de las Mujeres.
Y la maestra Martha Clara Ferreyra Beltrán, directora General de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres, del Instituto Nacional de las Mujeres.
Asimismo, agradecemos la presencia de los equipos directivos del Instituto Nacional Electoral y del Instituto Nacional de las Mujeres.
Finalmente damos la bienvenida a las personas que nos acompañan en la transmisión a través de nuestras redes sociales.
Hoy es un día muy importante ya que en el marco del 20 aniversario de este Instituto, celebramos la Firma del Convenio Específico de Colaboración con el Instituto Nacional Electoral, lo cual representa un acto de suma relevancia considerando la autonomía constitucional de este organismo.
En este momento, le pedimos a la Consejera Norma de la Cruz Magaña Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Nacional Electoral nos dirija un mensaje.
Adelante por favor.
Consejera Electoral del INE, Norma De la Cruz Magaña: Gracias. Muy buenas tardes a todas las personas quienes nos encontramos aquí para atestiguar la firma del Convenio Específico de Colaboración entre el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Nacional de las Mujeres.
Saludo por supuesto con mucho gusto a Nadine Flora Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; a la licenciada Anabel López Sánchez, Directora General para la Promoción de una Vida Libre de Violencia; a la maestra Clara Ferreyra; a la maestra Patricia Esthela; al Consejero Martín Faz.
Debo decir que me siento muy honrada por poder acompañar el día de hoy la Firma de este Convenio entre el Instituto Nacional Electoral y el INMUJERES, que tiene como marco, tanto la conmemoración de los 20 años del Instituto Nacional de las Mujeres, nuestro querido mecanismo nacional para el adelanto de las mujeres y también la conmemoración del 68 Aniversario del Voto de las Mujeres en México, que representa generaciones de mujeres luchando por la democracia y el pleno reconocimiento como sujetas de derechos, como ciudadanas de este país.
De igual manera, no podemos soslayar la relevancia histórica de un conjunto de reformas legislativas muy recientes, encaminadas a configurar un nuevo contrato social, en clave de igualdad de género, que responde al máximo estándar de protección de los derechos políticos y electorales de las mujeres, me refiero a:
La reforma constitucional del 6 de junio de 2019 en materia de paridad de género, conocida como paridad en todo o paridad total, así como las reformas legislativas del 13 de abril de 2020 que impactaron en ocho leyes en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género.
Bajo este marco tan importante para el ejercicio de los derechos de las mujeres y el fortalecimiento de nuestra democracia, me parece que cobra especial relevancia la firma de este convenio de colaboración el día de hoy, que tiene como objetivo impulsar conjuntamente, desde el ámbito de atribuciones de cada institución, el fortalecimiento de las acciones del Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, así como el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres “Pro Igualdad” 2020-2024, sobre todo, a través del impulso de acciones y estrategias tendientes al cumplimiento del objetivo prioritario número cinco del “Pro Igualdad”, mediante el cual se busca posicionar la participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones en los ámbitos político, social, comunitario y privado.
Así este convenio de colaboración permitirá a ambas instituciones fortalecer de manera coordinada, las acciones en materia de igualdad sustantiva y transversalidad de la perspectiva de género, en los ámbitos de toma de decisiones y representación política.
Por ello, celebro este ejercicio de colaboración y me congratulo de poder acompañar y suscribir en calidad de testiga, la firma de este convenio tan importante.
Muchas gracias.
Moderadora: Muchas gracias por su mensaje, consejera.
Para continuar, se llevará el acto protocolario de la Firma del Convenio Específico de Colaboración, por lo cual, le pedimos al doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral; a la doctora Nadine Flora Gasman Zylbermann, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; y, a la Consejera Norma Dela Cruz Magaña, Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Nacional Electoral, que signen el documento que representará la sinergia en materia del Programa Nacional para la Igualdad Entre Mujeres y Hombres 2020-2024.
(Firma del convenio)
Solicitamos un aplauso para celebrar este momento.
Y les pedimos amablemente a las y los firmantes que muestren el documento para la toma de fotografía.
(Toma de fotografía)
Muchas felicidades.
A continuación, el doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral nos dirigirá unas palabras.
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchas gracias, muy buenas tardes a todas y a todos.
Saludo, antes que a nadie y con mucho agradecimiento, respeto y afecto, a mi querida Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, a Nadine Gasman, y al equipo directivo de este Instituto, aliado estratégico del Instituto Nacional Electoral.
A Patricia, Anabel, a Martha Clara, un verdadero placer que nos acompañen.
Saludo también a mis compañeras y compañero, la Consejera Norma De la Cruz, el Consejero Martín Faz y a quienes encabezan también el área directiva del Instituto, a Liselotte y a Flor, muchas gracias por el trabajo que se ha realizado, pero sobre todo y el que van a realizar en la instrumentación de este Convenio.
En México la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres ha sido muy larga y ha evolucionado de la mano del proceso de transición a la democracia y, aunque el origen de la disposición constitucional que garantiza la participación de las mujeres en los procesos electorales se origina en las movilizaciones que propiciaron la reforma de octubre de 1953, justo hoy hace 68 años, lo cierto es que esa disposición prácticamente no provocó grandes cambios institucionales ni políticos relevantes a lo largo de 40 años, si dejamos de lado, por supuesto, la participación masiva de las mujeres votando, pero más allá del derecho al voto, en su implicación e involucramiento en los procesos de toma de decisiones.
La verdad, se trató de 40 años en los cuales la expresión de la discusión constitucional prácticamente se dio por goteo y luego de un arduo conjunto de luchas que fueron paulatinamente incrementando su presencia no sólo en los espacios, sino en los procesos mismos de decisión.
Recordemos que apenas en 1993, las únicas disposiciones legislativas que teníamos para impulsar la participación de las mujeres en la vida pública eran meras sugerencias en la legislación electoral para que los partidos políticos fomentaran dicha participación de las mujeres en la vida pública, en la vida política-electoral del país.
Pero, a partir de entonces con los cambios institucionales que implicó la transición a la democracia, se experimentó una gradual, paulatina, creciente y, al final, importante evolución legislativa y normativa para garantizar la credibilidad e imparcialidad de las elecciones, así como el ejercicio universal de los derechos políticos y favorecer el involucramiento de las mujeres en los comicios.
Así, poco a poco pasamos a la obligatoriedad en la distribución de candidaturas para ambos sexos, a la modificación en los porcentajes de tales candidaturas que gradualmente fue apuntando el sentido paritario, hacia el sentido paritario en la competencia electoral y con ello se fue modelando un sistema de cuotas, primero, como parte de un conjunto de medidas afirmativas orientadas a fortalecer la participación de las mujeres en las contiendas.
Desde este punto de vista, la paridad fue un punto de llegada que también abriría nuevos desafíos, nuevos horizontes para, como nos gusta decir, traducir la paridad como principio constitucional en la postulación de candidaturas, en la paridad como una realidad práctica, política en la integración de los órganos de representación política.
En 2014, con la reforma política y electoral que se plasmó en la Constitución y en la LGIPE, se modificó el modelo electoral federal, se creó el Sistema Nacional de Elecciones y se sustituyó el sistema de cuotas por un sistema paritario de base constitucional.
La creación del Sistema Nacional de Elecciones es relevante porque reconocía que la evolución de la democracia en nuestro país había evolucionado a ritmos diferentes en los estados y en el nivel federal, por lo que si lo que se quería era elevar la calidad de nuestra democracia, era necesario estandarizar dichas condiciones para la competencia electoral en todo el territorio nacional y los ámbitos de competencia.
Esa estandarización incluía otorgar facultades normativas y también sancionatorias al INE para robustecer el carácter paritario e incluyente de la democracia mexicana en todas las entidades.
De esta forma, el entonces nuevo Sistema Nacional de Elecciones, favoreció que las decisiones, criterios rectores y las reglamentaciones que se tomaban en el INE con el acompañamiento de organismos internacionales regionales y multilaterales; como es el caso de ONU Mujeres, entre muchos otros, así como de las instancias y organizaciones que participan en el Observatorio para la Participación Política de las Mujeres, el cual como saben, tiene una integración paritaria, el Tribunal Electoral, INMUJERES e INE, se replicaran en las 32 entidades del país.
Recordar cómo la instrumentación del sistema nacional de elecciones contribuyó a homologar las condiciones de las contiendas electorales, y a que la paridad de la competencia se convirtiera, como decía, en una paridad de presentación política, me parece que es relevante de recordar en la firma de este en colaboración entre el Instituto Nacional Electoral e INMUJERES.
Ello, en tanto en este Convenio, el INE se suma a la instrumentación de las acciones del Sistema Nacional para la Igualdad entre Hombre y Mujeres, y al desarrollo de ciertas estrategias prioritarias del programa “Pro-Igualdad” 2020-2024, que contribuirán a impulsar cambios culturales que favorezcan las capacidades políticas de las mujeres. Y esto me parece fundamental, porque no hay que olvidar que el problema estructural que subyace a la desigualdad, todavía existente, no solamente en términos de acceso a los espacios de poder, sino de que este acceso esté libre de violencia determinada por cuestiones de género, es al final un problema de corte estructural, un problema de corte cultural.
Así, y con este Convenio, se favorece la incorporación de las mujeres hacia las tomas de decisiones, y a la realización de acciones conjuntas que contribuyen a alcanzar una democracia sustantiva y una nación 50-50.
A la luz de la experiencia que hemos generado en materia electoral, es claro que consolidar el rol de INMUJERES como instancia rectora del Sistema Nacional para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, es indispensable para que se cumplan con los objetivos de igualdad que todas y todos anhelamos como sociedad, y que están plasmados, y que nutren, y vertebran dicho sistema.
Así, fue como logramos instrumentar la (inaudible) que nos mandó la Reforma 2014, y que desde el 2018 es una realidad en todos los Congresos Locales y en el Congreso de la Unión.
INMUJERES, desde mi perspectiva, es la Institución llamada a ejercer la rectoría y abrir los espacios de acompañamiento con la sociedad civil y los especialistas que hagan realidad la igualdad entre hombres y mujeres más allá del ámbito electoral.
Pero INMUJERES no podría generar esa profunda transformación cultural por más vocación y compromiso que tenga –que lo tiene-. Lograr la igualdad entre hombres y mujeres es al final una responsabilidad colectiva.
La lucha por la igualdad y su consolidación, debe ser un compromiso de todas y todos; de instituciones, de organismos regionales, de personas especialistas, académicas y de organizaciones de la sociedad civil.
Estoy convencido que en los últimos siete años hemos generado un amplio bagaje de experiencias y mecanismos en materia electoral que pueden identificarse y constituirse auténticamente como buenas prácticas, y que en gran medida podrán retomarse para facilitar el cumplimiento de los objetivos del Sistema Nacional para la Igualdad entre Hombres y Mujeres y del “Pro-Igualdad”.
Las bases de datos generadas en el marco del observatorio que hemos venido desarrollando; las experiencias producidas en cada uno de los 32 observatorios locales; los aprendizajes obtenidos para visibilizar la agenda de género y crear herramientas para combatir la violencia política por cuestiones de género; y la llamada “Fórmula mexicana de impulso a la paridad”, que se ha convertido en un parámetro de referencia, en un modelo a seguir, en buenas prácticas para exportar en el ámbito latinoamericano, podrían adaptarse y ser pertinentes para diseñar e instrumentar acciones más allá de la dinámica electoral y avanzar en la paridad, de la paridad Legislativa, que hoy hemos afanosamente conseguido a la paridad en todo.
Tal y como ya está plasmado en la reforma constitucional de abril de 2020 y que en el INE hemos convertido en una causa de nuestras acciones reglamentarias y decisiones afirmativas.
Concluyo reiterando a nombre de las consejeros y consejeros electorales del INE, el absoluto compromiso de dicha institución para apoyar y colaborar con todas las acciones y proyectos que INMUJERES impulse y que estando en el ámbito de competencia de esta autoridad electoral, contribuyen a la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la convivencia cotidiana.
El INMUJERES, termino reiterándolo, es para el INE un socio estratégico, una institución cuya alianza resulta estratégica y que es indispensable para poder generar las sinergias que nos permita la construcción de ese México incluyente y paritario, más allá del ámbito estrictamente electoral.
Falta mucho por hacer, pero en lo electoral hemos avanzado y ojalá lo electoral sea el punto de partida para nutrir y construir una sociedad auténticamente democrática que no puede sino entenderse como una sociedad plenamente igualitaria, no autoritaria, igualitaria en los temas que tienen que ver con justamente la igualdad entre hombres y mujeres.
Moderadora: Muchas gracias, Consejero Presidente.
Finalmente, la doctora Nadine Flora Gasman Zylbermann, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, nos dará un mensaje.
Presidenta del INMUJERES, Nadine Flora Gasman Zylbermann: Buenas tardes a todas y a todos. Querido Lorenzo, bienvenido tú y tu equipo, Consejera, Consejeros a esta que es su casa, el Instituto Nacional de las Mujeres.
Realmente nosotras estamos muy contentas de estar suscribiendo este acuerdo, este convenio y estaba yo pensando por qué estamos tan contentas y quiero saludar a mi equipo.
Y es que siempre es bueno firmar un convenio, pero es mejor cuando sabemos que este convenio parte de un entendimiento muy profundo de los unos y las otras y de una amplia (inaudible) que hemos tenido como instituciones desde hace mucho tiempo y son como cabezas de las instituciones desde por lo menos que yo llegué, así que bienvenido y muchísimas gracias por esto.
Realmente, tenemos la convicción de que trabajar en conjunto, el INE y nosotras, es como tener un acelerador en términos de las acciones que hay para construir esa paridad en todo.
Estoy de acuerdo contigo mi querido Lorenzo que lo que se ha construido a través de lo electoral con, yo diría, lo digo siempre, ver la paridad en acción que ha sido tener Congresos paritarios, nos lleva a la posibilidad real de tener y pensarnos como un país que tenga paridad en todo.
Tenemos ejemplos muy fehacientes en términos de cosas que parecían muy difíciles, hace no tanto tiempo, que hoy están dando sus frutos, que hoy están ahí y realmente, me parece esencial esta experiencia, esta práctica que, además, nos lleva a decir estamos viendo esto en acción, estamos viendo que resulta de tener una Cámara paritaria, no es la misma calidad e las leyes, no son las mismas agendas que si no hubiera paridad.
Entonces, sí, tenemos como muchas expectativas.
Y como ustedes saben, el Programa Nacional de Igualdad Entre Mujeres y Hombres, nuestro Pro-Igualdad 2020-2024, es la hoja de ruta para hacer estas transformaciones tan profundas en la vida política, democrática, económica, social, en una vida que de oportunidades a todas y todos, a todas las mujeres en su diversidad, pero, también, y estoy cada día más convencida, que construir la igualdad es bueno para todas y para todos.
Entonces, esta hoja de ruta tiene la característica y perdón a las que me han oído decirlo como 100 veces, lo diré, como unas 200 más, tiene esta característica de ser una hoja de ruta a partir de las voces de las mujeres, de las mujeres de todo el país, de las mujeres urbanas, rurales, de las mujeres trabajadoras de los diferentes ámbitos, y que nos dijeron claramente lo que querían y qué esperaban de nosotras.
Y, por eso es tan importante que los gobiernos, el gobierno federal, estatal, municipal, pero, sobre todo, las instituciones, tanto de la administración pública federal, como los organismos autónomos y los poderes, se comprometan en esta hoja de ruta.
O sea, esta hoja de ruta con sus seis objetivos sus 247 acciones realmente nos permite pensar en otras formas de hacer política, de hacer programas, de invertir; y es por eso que es tan importante firmar este convenio con ustedes porque tienen un papel muy importante, sobre todo, en un objetivo, como bien decía la Consejera, en el objetivo cinco, con la participación, no sólo la participación política, pero la participación en todos los ámbitos y promover el liderazgo de las mujeres y, en donde hay acciones que son muy, muy revolucionarias, muy innovadoras.
Por ejemplo, impulsar el cambio cultural a favor del reconocimiento de las capacidades políticas y la autonomía de decisión de las mujeres. O sea, no es poca cosa lo que les toca trabajar con nosotras y con todos ¿no?
O, promover la transformación de los ámbitos comunitarios educativos para favorecer la incorporación de las mujeres en los ámbitos de toma de decisión y generar condiciones de participación política electoral que garanticen la plena incorporación de las mujeres.
Lo hemos visto en las últimas elecciones, la importancia, el impacto de los lineamientos del INE para incorporar a las mujeres indígenas, para incorporar a las mujeres afromexicanas.
Pero, si hay algo que me parece que el convenio habla, el Pro-Igualdad habla y tal vez es una de las asignaturas más estratégicas es el trabajo con los partidos políticos.
No, o sea, creo que cuando uno va y habla con las mujeres políticas y te hablan de dónde están los cuellos de botella, dónde están las barreras, dónde está eso que no acaba de cambiar, ahí están los partidos políticos.
Y me parece que en ese sentido el trabajo que podamos hacer en conjunto es extremadamente importante, no sólo para prevenir la violencia política contra las mujeres en razón de género, pero también para crear esta cultura de cambio en la política que me parece tan importante.
O sea, la política en general, no sólo en México, pero en el mundo, tiene que cambiar la forma de hacerse para hacerla más constructiva, más positiva, más placentera, yo diría.
Y creo que en ese sentido tenemos el Pro-Igualdad pone bases muy importantes, no sólo en este objetivo, pero en la forma en que estamos pensando la igualdad para hacer esto.
Entonces estamos muy contentas de que podamos seguir trabajando en conjunto, hablando con estos objetivos comunes de promover la democracia, la justicia social, prevenir la violencia.
Y seguir incidiendo para que este México, esta democracia mexicana sea una democracia inclusiva, que sea una democracia que permee la vida cotidiana en todos sus ámbitos, y para seguir trabajando en todos los ámbitos con un énfasis también muy grande en el trabajo que podemos hacer a nivel estatal, a nivel municipal.
Y creo que, en ese sentido, el observatorio, los observatorios son también una parte muy importante.
Entonces, muchísimas gracias a todas y a todos por esta forma de este convenio.
Como bien decía Lorenzo, qué bueno, porque tenemos mucho trabajo en común, y siempre nos ponemos muy contentas cuando tenemos más trabajo.
Pero, pues, enhorabuena, enhorabuena por esto, por esta formalización también del papel y del involucramiento de Instituto Nacional Electoral en el Sistema Nacional de Igualdad, que también es un espacio estratégico y muy importante.
Así que muchísimas gracias.
Moderadora: Agradecemos sus valiosas palabras Presidenta.
A nombre del Instituto Nacional de las Mujeres les deseamos que tengan una excelente tarde y agradecemos la presencia de nuestras autoridades y de quienes siguieron la transmisión a través de nuestras redes sociales.
Muchas gracias.
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