La violencia de género está definida como los actos dañinos que son dirigidos contra una persona o grupo por razón de género, en este caso el de las mujeres. Su origen, de acuerdo con investigaciones de ONU Mujeres, está en las acciones de violencia que tienen como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental, así como en la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
La violencia contra las mujeres es un fenómeno que se presenta en nuestra sociedad y que tanto las instituciones como todos y todas las que convivimos en ella debemos de erradicar, pues no solo atenta contra los derechos humanos de más de la mitad de los habitantes de nuestra nación, sino contra el propio estado que debe ser el responsable de generar las condiciones para que hombres y mujeres se desenvuelvan plenamente en sociedad.
En últimas fechas y a raíz del incremento del uso de la tecnología a través de las llamadas TIC o tecnologías de la información y la comunicación que, entre otras características difunden información a través de medios digitales por medio de páginas electrónicas o bien, el uso de las redes sociales, encontramos otro tipo de violencia contra las mujeres conocida como la violencia digital.
De acuerdo con ONU Mujeres, la violencia digital es “…aquella que se comete y expande a través de medios digitales como redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil, y que causa daños a la dignidad, la integridad y/o la seguridad de las víctimas”.
- El estudio “Violencia contra mujeres y niñas en el espacio digital”, de ONU Mujeres, de 2020 con información de 2019, muestra datos verdaderamente lamentables que son urgentes de atender:
El 73% de las mujeres en el mundo han estado expuestas o han experimentado algún tipo de violencia digital. - El 90% de las víctimas de la distribución digital no consensuada de imágenes íntimas son mujeres.
23% de las mujeres en el mundo manifestaron haber sufrido abuso o acoso en línea al menos una vez en su vida.
- El 23.9% de la población de 12 años y más que utilizó internet en 2019 fue víctima del llamado ciberacoso.
En México, de acuerdo con el informe de la organización Luchadoras “El limbo de las investigaciones sobre violencia digital en México”, en los últimos tres años se abrieron 2,143 carpetas de investigación en 18 entidades del país por el delito de difusión de diversas imágenes íntimas sin consentimiento. El 84% de las víctimas fueron mujeres.
En este sentido y a raíz de un Conversatorio llevado a cabo hace unos días por el Instituto Nacional Electoral (INE) relacionado con la violencia política contra las mujeres en razón de género, manifesté enfáticamente, que la autoridad electoral nacional debe contrarrestar la violencia mediática y digital contra las mujeres en función de las obligaciones que marca la reforma a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
El INE, como referente de nuestro sistema democrático debe ser activo importante para generar diversas acciones que erradiquen este tipo de violencia como la de fortalecer una cultura de la denuncia; su concientización para identificar la violencia digital; el acompañamiento de la autoridad a las mujeres violentadas en la esfera electoral; a la generación de datos y estadísticas que determinen la generación de políticas institucionales para abatir la violencia digital, entre otras.
Estas acciones permitirían fortalecer no solo la presencia del INE en cumplimiento de sus funciones constitucionales, sino principalmente, en generar espacios y entornos igualitarios y libres de violencia que permitan mayor participación de las mujeres en la esfera pública.
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