Intervención de Lorenzo Córdova, en el punto 7 de la Sesión Extraordinaria del Consejo General, relativo al informe sobre los resultados de los cómputos de Circunscripción Plurinominal

Escrito por: INE
Tema: Diputaciones Plurinominales

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO 7 DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, RELATIVO AL INFORME DEL SECRETARIO EJECUTIVO AL CONSEJO GENERAL, SOBRE LOS RESULTADOS DE LOS CÓMPUTOS DE CIRCUNSCRIPCIÓN PLURINOMINAL CORRESPONDIENTES A LA ELECCIÓN DE DIPUTACIONES POR EL PRINCIPIO DE REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL

Conforme a los tiempos previstos y en apego a las disposiciones legales y normativas aplicables, el viernes pasado concluyó el proceso de cómputo distrital de la elección más grande y compleja de nuestra historia.

Y el día de hoy se realizaron los cómputos por circunscripción a cargo de los cinco consejos locales correspondientes a cada una de las circunscripciones electorales.

En cada uno de los 300 consejos distritales se entregaron ya las constancias de mayoría a las candidatas y candidatos ganadores, y con base en la votación obtenida en cada distrito, como decía, hoy los 32 consejos locales se instalaron para realizar los cómputos correspondientes a las diputaciones plurinominales por entidad y en cada una de las cinco circunscripciones en que la Constitución divide el territorio nacional para fines electorales.

Con los resultados del cómputo para la distribución de las diputaciones plurinominales, concluye una etapa más del proceso electoral 2020-2021. 

El cómputo para determinar los escaños de Representación Proporcional que hemos realizado en las sesiones, como institución en las sesiones hoy desarrolladas no significa, sin embargo, que el proceso electoral haya concluido.

Debo insistir que todavía quedan pendiente dos etapas de gran relevancia a cargo de este Instituto y que corren paralelas a la resolución de las impugnaciones y, a partir de ellas, de la calificación de las elecciones que están en manos de los tribunales locales y de las salas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Me refiero, por un lado, a la fiscalización de las campañas que concluirá con la resolución que apruebe este Consejo General el 22 de julio próximo y que es una actividad que resulta fundamental para garantizar que las contiendas hayan transcurrido con equidad y en apego a los principios constitucionales.

Y, por otro lado, a la asignación de las diputaciones de Representación Proporcional que luego, de la culminación y resolución de las impugnaciones deberá ocurrir a más tardar el 23 de agosto por parte de este Instituto 

Los resultados electorales para la integración de la Cámara de Diputados, la conformación de los congresos locales y ayuntamientos, así como las eventuales alternancias en las gubernaturas que se disputaron el pasado 6 de junio, demuestran que el sistema electoral mexicano funciona, y que el sistema nacional de elecciones ha contribuido a garantizar condiciones de equidad en la competencia democrática en cada una de las 32 entidades federativas, así como a nivel nacional, y que el pluralismo político es un rasgo inherente de nuestra democracia.

Por ello, desde que iniciamos este proceso electoral sostuvimos que lo que nos preocupaba era el contexto en el que tendríamos que organizar la elección más grande y compleja de nuestra historia. 

Pero la buena noticia es que, con el entusiasmo y la apropiación que la ciudadanía hizo de su elección, el 6 de junio vivimos una jornada cívica histórica y ejemplar, en la que un total de 49.1 millones de personas salieron de sus casas para refrendar su compromiso con la democracia, ejercer su derecho a decidir, a disentir y a evaluar a sus representantes.

Son muchos los motivos por los que como nación debemos estar orgullosos de lo que ocurrió en la Jornada Electoral del 6 de junio, y tal vez los más importantes sean que la democracia no fue una víctima más de la pandemia, que consolidamos el carácter paritario e incluyente de nuestra democracia, y que por más que se quiera polarizar la conversación pública y descalificar a quienes piensan diferente, el pluralismo ya está enraizado en nuestra sociedad y expresa la diversidad política que nos caracteriza y que constituye el principal elemento distintivo de nuestra democracia.

Cada partido, cada autoridad y cada ciudadano, sacará sus propias conclusiones de esta elección.

Los resultados demuestran que todas las fuerzas políticas pueden ganar y perder en las urnas; que la alternancia en un cargo o la elección consecutiva en una legislatura es una decisión que depende, única y exclusivamente, del veredicto que hacen las ciudadanas y los ciudadanos en las urnas. En la democracia mexicana, debo reiterarlo, nadie gana ni pierde todo el poder en las urnas, ni nadie lo gana y lo pierde para siempre.

Indudablemente, un proceso electoral tan desafiante como el que estamos viviendo deja múltiples lecciones en clave democrática para los partidos políticos, gobernantes, organizaciones de la sociedad, contendientes e incluso para las autoridades electorales.

En tal sentido, permítanme poner sobre la mesa unas reflexiones preliminares sobre estas elecciones:

Primero, estos comicios demostraron, una vez más, que el pluralismo político en México es dinámico y vigoroso; por lo que ninguna fuerza política puede dar por asegurado ni el triunfo propio, ni el rechazo de los contrarios en las urnas. 

Segundo, los 49.1 millones de votantes que acudieron a las urnas el 6 de junio, demuestran que la mayoría de la ciudadanía asumió un compromiso activo para vivir en una democracia; es decir, votó para decidir en condiciones de igualdad sobre el futuro del país, y emitió un voto diferenciado en favor de una nación con división y equilibrio de poderes.

Tercero, los sistemas instrumentados por el Instituto Nacional Electoral para la difusión de los resultados preliminares a la conclusión de la Jornada Electoral; es decir, los Conteos Rápidos y el PREP, demostraron una vez más su eficacia y calidad técnica. Ambos ejercicios nos permitieron dar certeza e información a la ciudadanía desde la noche del 6 de junio, y la coincidencia de tendencias, rangos y cifras entre estos y de estos con los resultados de los cómputos distritales, nos habla de la fortaleza institucional y de la precisión técnica que ha alcanzado el sistema nacional de elecciones.  

Cuarto, que el que en días pasados se hayan abierto y recontado 98 mil 383 paquetes electorales, que representan el 60.62 por ciento del total) demuestra la vocación de apertura de las autoridades electorales, en aras de dar la mayor certeza posible a la elección, tanto a partidos, candidatas y candidatos, como a la sociedad en general. Y el hecho de que los cambios hayan sido menores después de los recuentos confirma una vez más que la ciudadanía en general –nuestras vecinas y vecinos que fungieron como funcionarias y funcionarios de casilla– siguen contando bien los votos desde la noche misma de la elección. 

Concluyo agradeciendo una vez más a la ciudadanía; a quienes integraron las casillas; a las representaciones de los partidos en las casillas y en los cómputos distritales; a las y los observadores electorales y visitantes extranjeros; a los medios de comunicación; a las instituciones de seguridad que garantizaron las condiciones adecuadas para que las y los votantes acudiéramos a las urnas; a los expertos y autoridades de salubridad por su apoyo en la elaboración de los protocolos que nos rigieron; a los científicos que realizaron los conteos rápidos, y especialmente, agradezco a cada integrante del Instituto Nacional Electoral, su profesionalismo y su reiterado y refrendado compromiso con la causa de la democracia.

A todas y todos les agradezco sus contribuciones en la construcción de una nación incluyente, una nación de mayorías y minorías, una nación plural y diversa en la que abemos todos y todas, sin importar nuestras orientaciones políticas, nuestras ideologías y nuestras convicciones.

Todas y todos cabemos en la democracia que hemos construido y que a todas y todos nos corresponde preservar y procurar, tal como ha ocurrido el domingo pasado.

Gracias a todas y a todos ustedes, México ha dado un paso más en la consolidación del voto libre como la mejor expresión del país de derechos y libertades que nos ha costado tantos años construir y defender. 

Muchas gracias.

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