VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS INTERVENCIONES DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN LA MESA 1. RETOS DE LOS PROCESOS ELECTORALES 2021, EN EL MARCO DEL FORO “RUMBO A LAS ELECCIONES 2021: LA AGENDA DE GÉNERO A DEBATE”
Bueno, a ver, muy rápido.
Simple y sencillamente pues agradecerle a la Facultad de Ciencias Políticas a mi casa, la Facultad de Derecho. La de Ciencias Políticas también lo es, aunque más en un plano adoptivo, digámoslo así, ¿no? He tenido el privilegio de estar en varias ocasiones.
Pero bueno, la Facultad de Derecho es mi casa, ahí me formé, ahí estoy, ahí estoy en la trinchera. Así que agradecer, por un lado, a Carola, y también, por el otro a Raúl, directores de ambas instituciones. A Andrea la iniciativa de este simposio, creo que es muy pertinente, sobre todo, para poder hacer un balance en la que va a ser en muchos sentidos la elección más incluyente de la historia.
La historia de la participación de las mujeres en México, política de las mujeres en México es una historia de larga data, pero que, en realidad, en el último cuarto de siglo es cuando ha venido dando pasos consistentes.
En el marco de esta historia reciente hemos pasado de meras recomendaciones que tímidamente la ley hacía, hasta acciones afirmativas que vienen a concretar e impulsar lo que son disposiciones establecidas y planteadas desde la misma Constitución.
Creo que se trata de una historia exitosa, la ONU habla del modelo mexicano de construcción de la paridad de género, pero en esta historia en un país con tantas desigualdades, si hay algo que caracteriza a este país, lamentablemente es la desigualdad estructural que prácticamente afecta a todos los ámbitos de la convivencia social, desde la cuestión más elemental de la subsistencia, la alimentación, pasando por la educación y, por supuesto, la participación política pues era inevitable que este tema fuera adoptado como una auténtica política pública por las autoridades electorales.
Esta elección es una elección inédita, la del 6 de junio próximo, no solamente porque se da un paso, una vuelta de tuerca adicional en la construcción de una sociedad igualitaria en temas de género, hoy el gran desafío que tenemos es que lo que ocurrió en 2018, cuando México logró un Congreso auténticamente paritario que colocó al país como cuarto lugar a nivel mundial con número de mujeres legisladoras y, que en algunos estados, se ha traducido en situaciones verdaderamente impensables hace apenas unos años, como por ejemplo, que en el Congreso del Morelos, hay un 70 por ciento de legisladoras y que habla, justamente de los progresos que hemos tenido en esta materia.
Decía, esta elección tiene el enorme desafío, no sólo de que no demos marcha atrás, es decir, que 2018 sea un punto de partida y en donde los logros que entonces conseguimos se robustezcan de cara al futuro, sino que, también, es una convicción en la que se han abierto nuevos frentes con acciones afirmativas muy distintas, no solamente porque por primera vez, aunque sea en un programa piloto, estaremos recibiendo el voto de personas que están en una situación de prisión preventiva, sino también, de postulación de candidaturas a partir de otros ámbitos, digamos de grupos vulnerables o bien que han sido históricamente discriminados.
Es la primera vez que vamos a tener candidatas y candidatos pertenecientes a la comunidad afromexicana, candidatas y candidatos que padecen algún tipo de discapacidad, candidatas y candidatos que forman parte de los colectivos de la diversidad sexual, entre otros, bueno, candidatas y candidatos migrantes; es decir, estamos hablando ya de una sociedad que está tomándose en serio, de cara a sus elecciones, ese enorme bagaje, lamentable de desigualdad que ha llevado a algunas organizaciones, como Oxfam o la OCDEA considera a México el país más desigual de la región más desigual del mundo.
Así que este espacio, aunque si bien está enfocado en un tema muy particular, un tema en donde hemos entregado buenas cuentas, pero el desafío, como decía, es preservarlas y maximizarlas, pues es fundamental a 33 días de la elección más grande y compleja de la historia.
Así que para mí es un verdadero privilegio estar aquí esta mañana, bueno ya tarde, con amigas y amigos, pero, sobre todo, con convencidas y convencidos defensores y luchadores desde la trinchera de la academia, que no es poca cosa, que no es menor, en la construcción de una sociedad más igualitaria, más justa y en la preservación de nuestra democracia constitucional.
De nueva cuenta muchísimas gracias por permitirme estar en el arranque de este simposio que, hay que celebrar y que, sin lugar a dudas, vendrá a poner, iba a decir su granito de arena, no, su costal de arena en la construcción de este proceso electoral, como deben de ser, desde la Universidad Nacional.
Andrea, yo debo confesar una cosa, había entendido antes que era una especie como de bienvenida y presentación a la mesa, así que ofrezco a ustedes una disculpa enorme.
Lo que voy a hacer es algo medio atípico, es una como intervención a dos tiempos, no me voy a repetir, no voy a repetir lo que acaba de decir Liselotte en la intervención, sino, simple y sencillamente voy a hacer una especie de glosa de unos minutos para no abusar tampoco en esto que la verdad es culpa mía, no había entendido que era mi intervención en plena forma, así que algo había adelantado.
Ofreciendo esa disculpa, no pierdo más tiempo.
Solamente en términos más como de palomeo, de check list de cuáles son los retos que estamos enfrentando, en dos grandes bloques, y aquí también voy a hacer una lógica, en una lógica más complementaria, como debe ocurrir entre los órganos electorales respecto de la intervención que ha hecho Janine hace apenas unos minutos y que es parte, digámoslo así, de la historia de la institucionalidad electoral.
El Tribunal y el INE son órganos complementarios, tienen funciones específicas y, desde ese punto de vista la construcción del sistema electoral de sus criterios y demás son también una construcción conjunta.
Retos en materia de género. No voy a abundar mucho y me voy a hacer fuerte de lo que acaba de exponer Liselotte como la agenda de trabajo de la autoridad electoral.
Primer gran reto, ya lo anticipaba yo, consolidar el modelo de paridad que hemos construido. En esta elección hemos tenido la oportunidad por el tiempo de elección, nunca antes habíamos tenido tantas gubernaturas, por ejemplo, renovándose en el mismo proceso electoral de llevar el tema de la paridad a otros espacios.
Esto ha sido una construcción colectiva, no hay que olvidar que el tema de la paridad comenzó como una paridad en candidaturas desde la Constitución para los cargos legislativos federales y locales.
El Tribunal Electoral hizo un gran paso adelante y lo llevó al ámbito en el plano horizontal y vertical al ámbito de los municipios.
Ahora hemos dado un paso adelante y de nuevo, en una construcción entre un diálogo entre instituciones, como ya lo señalaba Janine, al tema de las gubernaturas, que es todavía un terreno, digámoslo así, fértil y todavía, digamos, en donde la paridad está muy lejos de poder formar parte de una historia política.
Segundo gran reto, concretar en los hechos la paridad en el ámbito municipal, porque si bien en el ámbito del legislativo tenemos grandes logros, en el plano municipal hoy a penas un 24-25 por ciento de los municipios están encabezados por mujeres.
Tercer gran reto, ¿cómo hacerlo?, bueno, pues justamente con todas las medidas afirmativas que se han venido tomando para tal efecto. Insisto, que son una construcción tanto de criterios jurisprudenciales como de decisiones administrativas a las cuales, Laura Liselotte ha hecho referencia ahora.
Tercero, que el tema de las cuotas que hemos multiplicado como decía en mi primera introducción que hice hace un momento, pues funcionen efectivamente.
Ya ha planteado Janine desafíos no menores como por ejemplo, la transversalidad, qué hacer para poder concretar y maximizar estas acciones afirmativas en estos grandes bloques, digámoslo así, de grupos históricamente discriminados, indígenas, personas con discapacidad, afromexicanos, personas que integran los colectivos de la diversidad sexual, migrantes, hemos puesto déjenme decirlo así, mucha carne en el asador y creo que estas elecciones van a ser un buen calibrador de, si las decisiones que hemos tomado son correctas o no.
Finalmente, las acciones afirmativas en muchos sentidos, más allá de la intencionalidad, pasan también por su calibración en el ámbito de los procesos electorales.
Creo que va a ser muy importante que, al cabo de este proceso electoral, podamos hacer un balance de cómo funcionaron, cómo no, justo como ha ocurrido en la materia de construcción de una agenda efectiva de género en esta materia.
Y cuarto, no me detengo, el gran tema, el gran reto en materia de género, erradicar, combatir y erradicar la violencia política contra las mujeres.
Ya lo decía Liselotte, hay tres grandes novedades para este proceso electoral. Se trata de novedades derivadas de las reformas importantísimas a diversos reglamentos desde el año pasado.
El Procedimiento Especial Sancionador sumarísimo que en esta materia se ha instrumentado, el ya mencionado Registro de Personas Violentadoras. Creo que vale la pena señalar Liselotte de manera complementaria lo que decías, van 26 registros, de los cuales cinco son mujeres, también como un recordatorio de que la violencia política contra las mujeres no solamente es una cuestión que venga desde los varones, sino que también eventualmente involucra a mujeres.
¿Me van siguiendo o se bloqueó esto? Perdón. Ah es que se bloqueó apantalla, perdónenme.
El compromiso 3 de 3 que ahora está por constatarse si efectivamente los reportes de las y los candidatos, el compromiso bajo protesta de decir verdad, efectivamente se cumplió, estamos haciendo, ya lo decía Liselotte, este chequeo con distintas instancias, de justicia, de protección a la infancia, etcétera, que lo que han reportado bajo protesta de decir verdad, las y los candidatos, efectivamente haya ocurrido y si no pues esto implicará la pérdida del registro y dar vista, por cierto, a las autoridades penales, por falsedad de declaración ante una autoridad diferente a la jurisdiccional.
Y luego, finalmente, un punto que yo dejaría, que es un problema más estructural, más de cultura política, más de cómo se hacen las campañas y cómo se cubren las campañas, el seguimiento y el monitoreo, no solamente de la propaganda de los partidos políticos, sino también de la cobertura noticiosa de las campañas, que históricamente, lo hemos visto con preocupación, está plagado de estereotipos de género.
Retos en general, y con esto, los enuncio solamente, porque son más reiterativos, trascendiendo los retos en materia de género.
Creo que tenemos tres grandes desafíos, los desafíos que nos traen consigo los problemas estructurales que ya aludía: pobreza, desigualdad, corrupción impunidad y violencia, al que hacía referencia Janine, no son problemas nuevos, son problemas que son parte de las deudas añejas, incluso me atrevería a decir de la deuda de justicia social como gran promesa incumplida, desde la Revolución Mexicana, hasta nuestros días, son problemas que estaban ahí, que forman un contexto en el que ya hemos organizado elecciones, en el que hemos tenido trabajosamente, ya lo mencionaba Janine, que enfrentar procesos electorales en el pasado, que hoy están ahí y que van a estar ahí después de la elección.
Son problemas que afectan todos los ámbitos de la vida social y que hoy tenemos el desafío que éstos, que generan un caldo de cultivo para, digamos, esa sensación de insatisfacción con la democracia misma, y que afectan todos los ámbitos de la vida social incluyendo la electoral.
Segundo bloque de desafíos, unos más recientes que tienen que ver con fenómenos globales como la desinformación, el combate a la misma se puede hacer a partir de restricciones, de modelos punitivos como el francés o bien como lo hemos ajustado los órganos electorales en México, Janine, tú recordarás estas iniciativas conjuntas que en 2018 fueron muy exitosas y que constituyeron un auténtico modelo a nivel internacional, un modelo que apuesta a combatir la desinformación con información, es decir, más que con una lógica de censura que acabaría colocando a las autoridades electorales en un papel muy delicado, con una generación de información, con distintas alianzas estratégicas, con redes sociales, con medios de comunicación, con instancias de la sociedad civil.
Y hay, además, un tercer nivel de desafíos que tiene que ver con el que ya mencionaba Liselotte que es el de la pandemia y que nos ha llevado a tomar medidas tomando las mejores prácticas a nivel internacional, Raúl, en la Facultad hemos organizado un seminario que ha dado seguimiento a procesos electorales en otros lados del mundo y allí hemos podido ver cómo el problema de enfrentar la pandemia no es un problema mexicano, es problema global y es un problema que han enfrentado las elecciones en todo el mundo.
¿Cómo hacerlo?, pues a través de las mejores prácticas, por un lado, pero sobre todo atendiendo a quienes saben, no está aquí, mencionaba al principio sin saber que estábamos al aire, que esto parecía Colegio de Directores de la Universidad, cosa que celebro mucho, faltó el Director de la Facultad de Medicina que es uno de los especialistas que han acompañado al INE en la construcción de protocolos sanitarios que vamos a aplicar el día de la elección, que estamos aplicando en las visitas de campo, en la capacitación a las y los funcionarios de casilla, en la operación de los Módulos de Atención Ciudadana y que van a regir de manera muy estricta las más de 162 mil casillas el día de la elección.
Se trata de protocolos que no dicen, digamos, cosas que no sepamos, pero que van a ser muy estrictos en su aplicación. Entre otras, por ejemplo, en el uso del cubrebocas que fue ya una decisión que tomó el Consejo General de manera vinculante; toda persona podrá ejercer libremente sus derechos políticos, pero para hacerlo, al ingresar a las casillas tendrá que portar un cubrebocas que, aquí Janine, hasta donde me acuerdo no fue impugnado ante el Tribunal Electoral como medida vinculante, pero que, en consecuencia hoy está firme, sé que hay machos sanitarios, que hay gente que no cree en el cubrebocas, quien se siente amordazado por el cubrebocas y no usa cubrebocas, bueno no hay problema, el INE ha invertido una gran cantidad de recursos, más de 350 millones de pesos para generar las condiciones sanitarias para que las casillas sean espacios libres en un doble sentido: para que las y los ciudadanos puedan votar por la opción política de su preferencia, sin constricciones ni condicionamientos, pero también libres de contagio.
Y para eso pues hay que cuidarnos todas y todos, a quien no lleve cubrebocas el INE le proveerá uno para que, en su estancia en la casilla en el ejercicio de sus derechos políticos se cuide y cuide a los demás.
Y finalmente el último desafío, Janine lo anticipaba, creo que estamos viviendo tiempos de una enorme polarización, en una elección con una disputa por el poder político tan grande como la que vamos a enfrentar el 6 de junio es normal que la sociedad se polarice.
Las campañas electorales son de alguna manera el espacio institucional para que esa confrontación política se procese, se exacerben eventualmente los ánimos dentro de ciertos límites fijados por la ley, pero digamos, la polarización no es ajena a la lucha por el poder, lo que sí es preocupante es cuando esa polarización está siendo vinculada con la intolerancia que por definición es el valor antidemocrático por excelencia y hoy lo que estamos viendo una es polarización con dosis de intolerancia.
Cuando esto ocurre, al adversario ya no se le ve como un legítimo contendiente, que piensa distinto a nosotros, pero que tiene toda la autorización y la cobertura jurídica para competir, se le ve como a un enemigo al que se combate y eventualmente se erradica.
Y, llama mucho la atención, preocupa mucho, diría yo, como gran desafío en este contexto, como decía Janine, de fuertes vientos que azotan, no diría sólo la institucionalidad electoral querida Janine, sino a la democracia misma, que estén cobrando carta de naturalización expresiones como por ejemplo que una institución debe morir, que una institución debe ser erradicada o instituciones que ven, o más bien planteamientos que ven a la reforma electoral como una especie de ajuste de cuenta cuando hay decisiones que no gustan.
Por supuesto que las reglas se pueden revisar y se deben revisar, ojalá y ello ocurra con el máximo consenso y ocurra como resultado de un análisis prudente, sensato, objetivo, informado del estado de nuestro sistema electoral que sin lugar a dudas tiene muchos espacios de mejora.
Pero cuando todo esto es producto de ese valor antidemocrático, es decir, de esas pulsiones intolerantes creo que hay que preocuparse. Y desde este punto de vista yo no puedo sino celebrar Janine, no solamente porque ha confirmado las decisiones del INE, al INE le gusta cuando el Tribunal lo confirma, y, bueno, se aguanta, porque es el diseño constitucional, cuando el Tribunal revoca decisiones del INE porque no son correctas, o porque no se apegan a los principios constitucionales que rigen la materia.
Pero yo creo que hay algo que debemos preservar, esa gran apuesta política que más allá de los tiempos complejos que estamos viviendo es una apuesta civilizatoria, y es la que nos ha permitido construir un sistema electoral que, sin duda, es perfectible; pero que es un punto de referencia a nivel global.
Y que esto es el resultado de una lucha de generaciones de mexicanas y mexicanos que apostaron por la ruta de la construcción democrática como la única manera en la que una sociedad tan plural y diversa como la mexicana puede convivir pacíficamente.
Eso no podemos perderlo. Y creo que la defensa del sistema electoral, la defensa de nuestra democracia constitucional pasa simple y sencillamente por aceptar que las reglas del juego deben cumplirse. ¿Se pueden modificar? Sin lugar a dudas, y habrá tiempo para que esto pueda ocurrir, como suele decirse en el ámbito de la política y de las elecciones: decisiones calientes en tiempos fríos.
Vendrán tiempos para que estas decisiones puedan tomarse y siga recreándose las reglas del juego político, de acceso al poder, las reglas electorales; en una lógica de seguir abonando, construyendo y consolidando nuestro sistema democrático.
Sería muy lamentable que después de tantos esfuerzos entremos en una lógica de contra reformas, o de agotamiento y erosión del sistema electoral.
Las autoridades electorales, por lo pronto, haremos lo que nos toca hacer, les tocará a otros eventualmente decirnos si esas reglas son las pertinentes o no, pero mientras éstas sean el INE y el Tribunal están ceñidos, como ocurre con todo órgano constitucional, al principio de legalidad.
Y nos toca a todas y todos pues defender esa construcción colectiva, así que yo agradezco de nueva cuenta este espacio y esta primera mesa que, si bien va a ser, digamos, es el prolegómeno de un simposio centrado en el tema de la agenda de género, pues nos permite hoy reflexionar sobre los retos también de manera más generales que enfrenta nuestra democracia de cara a la elección más grande y compleja de su historia.
Mil gracias.
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