VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, DURANTE LA FIRMA DEL CONVENIO DE COLABORACIÓN CON LA CONFEDERACIÓN PATRONAL DE LA REPÚBLICA MEXICANA (COPARMEX)
Muchas gracias, muy buenos días.
Saludo con mucho afecto a Pepe Medina Mora, Presidente Nacional de COPARMEX, a todas y a todos quienes nos acompañan en el día de hoy, muy buenos días.
A 52 días de la Jornada Electoral en el proceso electoral más grande y complejo de nuestra historia los plazos, etapas y procedimientos avanzan conforme a lo dispuesto por las leyes y la Constitución.
La maquinaria institucional confeccionada a lo largo de 30 años para dotar de credibilidad al sistema electoral mexicano se ha desplegado a plenitud y con la precisión que supone un sofisticado aparato de relojería.
En tiempo y forma se llevó a cabo la segunda insaculación de ciudadanas y ciudadanos para integrar las casillas.
Estamos a unos días de que termine la producción, tanto del papel seguridad, como del líquido indeleble.
Las boletas electorales se están imprimiendo conforme a la programación establecida.
Los trabajos de revisión, depuración y actualización del Padrón Electoral evolucionan adecuadamente y en unos días más se podrá declarar válido y definitivo. Por cierto, uno de los padrones con mayor cobertura en el mundo y mayor grado de actualización.
Y las campañas electorales, finalmente, intensas como deben ser siempre en las confrontaciones democráticas empiezan a dominar la conversación pública y a cumplir su función de ser un mecanismo de difusión para que las y los votantes determinen el sentido de su sufragio en libertad.
Otro dato que merece una mención especial sobre la adecuada evolución de este proceso electoral es el involucramiento de la ciudadanía.
Gracias a los protocolos de sanidad que hemos elaborado y que hemos venido aplicado en cada una de las actividades que realiza nuestro personal, tanto en las oficinas, como en los recorridos en cada una de las más de 68 mil secciones electorales en que se divide el país, al 12 de abril, el INE cuenta ya con más del doble de las y los ciudadanos que necesitamos para integrar la totalidad de las casillas previstas.
Se trata de ciudadanas y ciudadanos que no sólo han aceptado cumplir con esta función, sino, además, cumplen con los requisitos.
En términos cuantitativos, lo anterior significa que, aunque solamente se requieren un poco más de un millón 460 mil ciudadanas y ciudadanos, sólo se requieren, es un ejército ciudadano que se desplegará porque así lo mandata la ley, porque así es nuestro sistema democrático, para que la democracia se concrete el día de la elección, necesitamos, decía, un poco más de un millón 460 mil ciudadanas y ciudadanos para poder instalar las 162 mil 248 casillas que, hasta el momento están aprobadas, gracias a las visitas domiciliarias y a los trabajos de capacitación realizados por casi 49 mil capacitadores y supervisores.
Bueno, hoy, el INE cuenta ya con la aceptación de dos millones 933 mil 624 ciudadanas y ciudadanos que, como decía, están dispuestos a desempeñar funciones de autoridad en la jornada del próximo 6 de junio.
Por donde se le quiera ver este hecho es una buena noticia para la democracia mexicana y, por supuesto, para el INE y para la buena conducción del proceso electoral en curso.
Este dato, desde mi perspectiva se debe leer en clave democrática porque en medio de la pandemia y del difícil momento por el que atraviesan los sistemas democráticos en todo el mundo, incluyendo el fenómeno, delicado, peligroso y disruptivo, de la polarización y de intolerancia, la sociedad mexicana está apropiándose de su elección, especialmente porque en México por la determinación legal y constitucional la democracia es, y no es retórica, es en los hechos una obra colectiva y es ciudadana de principio a fin.
Son las y los votantes la base de la organización electoral y de la logística que sustenta los trabajos de las elecciones y, además, son las y los ciudadanos, los destinatarios de cada una de las decisiones y medidas que se toman en el Consejo General con la única finalidad de garantizar equidad, legalidad, imparcialidad y rendición de cuentas en las elecciones.
El INE no persigue otro propósito político más que el de la recreación de la democracia conforme a las reglas que se han dado las y los jugadores.
Tal vez por ese origen y destino de todas nuestras decisiones es que en la reciente Encuesta Nacional de Cultura Cívica que elaboró el INEGI entre agosto y septiembre del año pasado, el INE resultó ser la institución civil que goza con mayor nivel de confianza en la población mexicana.
En efecto, de acuerdo con esa Encuesta de Cultura Cívica, que por cierto es una encuesta muy grande aplicada a más de 25 mil hogares, las tres instituciones a las que la población, instituciones públicas, a las que la población les tiene mayor confianza son el Ejército y la Marina, con un 63.8 por ciento, en segundo lugar, la Guardia Nacional con un 60.5 por ciento y, en tercer lugar, el Instituto Nacional Electoral, la institución civil mejor rankeada, con 59.6 por ciento.
Orgullosamente podemos afirmar que el INE es la institución, decía civil, con mayor nivel de confianza de todas las instituciones de la vida pública en México y pues estamos hablando de instituciones, no de personas, por supuesto, porque en democracia lo que importan son las instituciones, no las personas.
O, dicho de otra manera, todas las personas en lo individual, el conjunto de personas que integra la población, que integra el pueblo de México, con sus diferencias, con sus coincidencias, con sus libertades, con sus derechos que son de todas y todos.
Esa confianza, digo yo, nos obliga a seguir siendo, como lo hemos hecho hasta ahora, guardianes incondicionales de la legalidad y de la imparcialidad de las elecciones, por ello celebro el convenio de colaboración que hoy suscribimos la COPARMEX y el Instituto Nacional Electoral.
Con este convenio lo que estamos haciendo es sentar las bases de colaboración y coordinación que permitan, como decía ya Pepe Medina, a la COPARMEX contribuir a los trabajos de promoción de la participación ciudadana y del ejercicio del sufragio en estas elecciones.
Para ello, el INE proporcionará asesoría e información a la COPARMEX para que sus actividades de promoción del voto y de la participación ciudadana sean compatibles con los objetivos de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica del INE.
Se trata de conjuntar esfuerzos para facilitar que las y los ciudadanos ejerzan su derecho a la información y el día de la Jornada Electoral ejerzan su voto en libertad.
Asimismo, para darle absoluta transparencia a las acciones de colaboración, la COPARMEX se compromete a entregar un informe al final de las actividades realizadas al amparo de este convenio, a más tardar el 31 de diciembre del año en curso.
Permítanme concluir recordando que cada vez que firmamos un convenio de esta naturaleza, es propicio para subrayar la importancia que tiene la creación de sinergias entre las autoridades electorales y los organismos de la sociedad para el buen funcionamiento de nuestra vida democrática y es que, justo ese carácter colectivo de la democracia es el que le ha dado viabilidad y estabilidad al país por más de 30 años.
Reconocer ese carácter colectivo implica aceptar la diversidad de la sociedad, el vigor de nuestro pluralismo político, la división de poderes, así como los mecanismos de pesos y contrapesos plasmados en nuestra Constitución, y de los que depende la subsistencia de nuestro sistema democrático.
Así es como se ha fortalecido nuestra democracia, con inclusión y con respeto a la ley.
Cada institución y gobierno, desde el ayuntamiento más pequeño hasta la entidad federativa más grande, cada organización de la sociedad, cada contendiente y, por supuesto, la ciudadanía, todas y todos, pues, tenemos un rol que cumplir para que las elecciones del próximo 6 de junio sean una experiencia más de éxito en la recreación de nuestra democracia.
En tal sentido, y considerando que apenas han transcurrido 10 de los 60 días que duran las campañas federales, hago desde aquí, si se me permite, un llamado a todas las fuerzas políticas, candidatas, candidatos, gobernantes y medios de comunicación para que respetemos todas y todos puntualmente las leyes, y para que la recreación de la democracia sea una vez más un paso de construcción de esa casa común que nos pertenece a todas y todos, no algunos, sin exclusiones, a todas y todos, que es México.
Un paso que es indispensable para la recreación pacífica de la convivencia de quienes todas y todos integramos nuestra nación.
Estoy convencido que todos los esfuerzos para que la ciudadanía se informe y participe en las elecciones con estricto apego al marco legal contribuye al fortalecimiento de la democracia y sirve, además, para protegerla frente a eventuales regresiones en clave autoritaria.
Muchísimas gracias.
-o0o-