VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), NORMA DE LA CRUZ MAGAÑA, DURANTE LA MESA DE DIÁLOGO: A UN AÑO DE LAS REFORMAS SOBRE VIOLENCIA POLÍTICA CONTRA LAS MUJERES
Buenas tardes a todas y a todos.
Les damos la bienvenida, ya vamos a dar inicio a esta segunda mesa de diálogo que es parte del ciclo de mesas iniciados el pasado 8 de marzo, en el marco del día internacional de las mujeres, en las que se abordaron importantes ideas sobre el proceso y el complejo, amplio entorno al movimiento sufragista a la paridad de género.
En la mesa que tenemos el día de hoy reflexionaremos sobre los alcances e importancia de las reformas publicadas hace justamente un año, el 13 de abril de 2020.
Y estas reformas en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género, que vamos a cubrir hoy, y que agradezco la participación de las especialistas que nos acompañan en esta mesa: la doctora Andrea Samaniego Sánchez, la maestra Edith Chávez Ramos, la doctora Georgina Gerema López Hernández, la Consejera Electoral, maestra Dania Paola Ravel.
También, le damos la bienvenida al Consejero José Roberto Ruiz Saldaña, gracias por estar con nosotros.
De igual manera agradezco a quienes nos acompañan vía las plataformas por las que se transmite esta Mesa de Diálogo. Muchas gracias por su interés y su participación.
Las reformas objeto de reflexión de esta mesa tienen sin duda una relevancia histórica para la democracia del país, no sólo para impulsar la participación política de las mujeres libre de todo tipo de violencia sino, para sentar firmes bases hacia una cultura política basada en los principios de igualdad sustantiva y no discriminación.
El conjunto de estas reformas a ocho leyes que fueron: una fue la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Dos, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales. Tres la Ley General del Sistemas de Medios de Impugnación en Material Electoral.
Cuatro la Ley General de Partidos Políticos. Cinco, la Ley General en Materia de Delitos Electorales. Seis la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República. Siete, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y, la octava ley fue la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Las reformas a estas leyes están orientadas a prevenir, atender, sancionar, reparar y, aquí está, erradicar la violencia política contra las mujeres en razón de género, de manera que su publicación el 13 de abril del 2020 en el Diario Oficial de la Federación sintetiza un avance tangible, resultado de miles, de múltiples esfuerzos de largo aliento impulsado por mujeres desde distintos ámbitos para superar los obstáculos que impiden, limitan o menoscaban el ejercicio efectivo de los derechos políticos-electorales de las mujeres y, también, expresan de forma clara cómo la primera legislatura federal con paridad de género ha logrado avances sustantivos a favor del ejercicio de los derechos y la participación de las mujeres.
A través de estas reformas el Estado mexicano reconoce y define qué es la violencia política contra las mujeres en razón de género, las cuales expresa e identifica cuáles son aquellas conductas específicas mediante las cuales se expresa esta modalidad de violencia.
Se establecen responsabilidades a diversas instituciones, incluyendo a los partidos políticos, se definen sanciones que se deben de aplicar para atender y reparar el daño causado, desde las vías administrativas, penal, jurisdiccional. En suma, se trata de reformas que desde una mirada integral buscan garantizar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de las mujeres, asegurar su acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, labor y actividad y garantizar el libre desarrollo de la función pública.
La toma de decisiones, la libertad de organización, así como el acceso a de las mujeres al ejercicio de las prerrogativas tratándose de precandidaturas, candidaturas, funciones o cargos públicos.
Es importante destacar que estas reformas se aplican por primera vez en el actual Proceso Electoral 2021-2021, por tanto, el INE como los Organismos Públicos Electorales, o los OPLES, hemos llevado a cabo la emisión de una serie de acuerdos en el ámbito de nuestras atribuciones entre las cuales se encuentran, bueno en el caso del INE, se emitió un Reglamento de Quejas y Denuncias en materia de violencia contra las mujeres, se hizo la creación y con una actualización permanente del Registro Nacional de Personas Sancionadas por ejercer violencia política contra las mujeres, también los lineamientos para los partidos políticos nacionales y locales en los que se incluyen, entre otras medidas, los criterios de “3 de 3 contra la violencia” aplicados a todas las personas aspirantes a una candidatura de elección popular, así como a las y los aspirantes a consejeros o consejeras de los OPLES y, también, a quienes aspiren a un cargo a través del Servicio Profesional Electoral Nacional.
Estas y otras medidas se suman a las impulsadas por los OPLES, entre los que destacan la Guía para presentar quejas y denuncias en materia de violencia contra las mujeres.
Si bien sabemos que la violencia política contra las mujeres en razón de género refiere una problemática estructural, compleja que responde a una cultura política patriarcal que no es fácil desmontar, también sabemos que es posible transformar esta realidad y, por ello, son tan importantes las reformas enunciadas, de las cuales hay mucho qué decir.
Así que, antes de ceder la palabra a las panelistas de la mesa les comento que cada una contará con dos minutos para exponer sus reflexiones.
Y bueno, vamos a iniciar con una breve semblanza de la doctora Andrea Samaniego Sánchez, que también es docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, está adscrita al Centro de Estudios de Ciencias de la Comunicación.
Y entre sus líneas de investigación se encuentra el discurso del poder, el sistema político mexicano y la violencia política por razón de género.
Es coautora de varios artículos académicos, ha participado como conferencista en varios países, y forma parte de la Federación Mexicana de Universitarias, y la Red de Politólogas “No Sin Mujeres”.
Adelante, Andrea, por favor.
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