VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO UNO DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA POR EL QUE, EN ACATAMIENTO A LA SENTENCIA DICTADA POR LA SALA SUPERIOR DEL TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN EN EL EXPEDIENTE SUP-RAP-21/2021 Y ACUMULADOS, SE MODIFICAN LOS CRITERIOS APLICABLES PARA EL REGISTRO DE CANDIDATURAS A DIPUTACIONES POR AMBOS PRINCIPIOS QUE PRESENTEN LOS PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES Y, EN SU CASO, LAS COALICIONES ANTE LOS CONSEJOS DEL INSTITUTO, PARA EL PROCESO ELECTORAL FEDERAL 2020-2021, APROBADOS MEDIANTE ACUERDOS INE/CG572/2020 E INE/CG18/2021
Permítanme intervenir en este punto, por favor, después de haber escuchado esta interesante discusión.
Quiero comenzar señalando que voy a apoyar el proyecto que se nos presenta a consideración, porque es la solución menos mala, la menos lesiva para la certeza del proceso electoral en los tiempos en los que estamos, a 30 días del registro y del inicio de las campañas electorales, a 29 del registro de las candidaturas.
Y una vez que ya terminó el proceso, para que los partidos políticos, eventualmente, desplegaran sus procesos internos, para definir las candidaturas, y que hoy tenemos que tomar porque nos mandata el Tribunal a tomar esta decisión.
Así que voy a apoyar, por esas razones, no por otras, no por convicción personal respecto de que ésta sea la mejor solución, y tan no es la mejor solución, es la menos mala, eso sí, que ni la definición, ni hoy, tenemos los elementos para poder resolver las contradicciones que se han planteado.
Y no son contradicciones menores, desde mi punto de vista.
Sin embargo, celebro que hoy estemos aquí discutiendo el punto, eso sí, y sobre todo las manifestaciones que se han planteado por parte de varios sectores políticos, de las representaciones de los partidos políticos.
Varios de quienes aquí tienen voz ocupan espacios en el legislativo, y ojalá esta discusión se lleve a donde se tiene que llevar: al legislativo, y en donde se ha pospuesto una y otra vez.
Tal vez por haberse pospuesto sin resolverse, sin haber definido claridad el punto es que hoy tenemos que tomar esas decisiones mandatados por el Tribunal.
Y celebro mucho, además, algunas expresiones que se han puesto, lo celebro como constitucionalista, porque coinciden con lo que varios hemos dicho desde hace mucho tiempo, que probablemente alimentada por mucho cinismo decimonónico, nuestra Constitución es hoy una constitución en donde los capítulos segundo, tercero y cuarto, los capítulos de nacionalidad, de extranjería y de ciudadanía están plagados de definiciones discriminatorias, lo que yo he llamado en otra ocasión, la discriminación constitucionalizada.
Se trata, efectivamente, de capítulos en los cuales hay una serie de disposiciones vigentes todavía, algunas matizadas por definiciones jurisdiccionales, algunas obligadas por decisiones de organismos internacionales a ser matizadas, pero que sería muy pertinente que el Congreso, que el órgano reformador de la Constitución pudiera discutir en clave moderna, es decir, en clave de los derechos.
Aquí se ha mencionado por parte del consejero Ciro Murayama, ya(inaudible) todas las intervenciones, la intervención íntegra, la extraordinaria intervención del Consejero Murayama y del Consejero Uuc-kib Espadas, pero ha sido mencionado también por el diputado Moreira, cosa que celebro mucho, algunos de estos elementos de discriminación que establece nuestra Constitución.
Hoy la Constitución establece mexicanos de primera y de segunda, algunos la reservan algunos derechos que a otros no; hoy la Constitución establece que los mexicanos de primera tienen derecho que, si se ejercen, implican una especie de capitis deminutio, como todo lo que implica doble nacionalidad, que la Suprema Corte ha tratado de resolver, pero el problema está de origen en la Constitución.
Si se tienen derechos, se tienen derechos; si se ejercen los derechos no se pueden perder otros derechos, así de sencillo y de elemental.
Y hay una discusión que no se ha dado y es bien interesante que se haya planteado aquí, lo celebro, respecto de cómo maximizamos derechos de los emigrantes, pero también no nos olvidemos que nuestra comunidad política incluye a inmigrantes, y creo que eso no se ha discutido, hay muchos extranjeros que siguen manteniendo el título de extranjeros, que forman parte, desde décadas, de nuestra comunidad política, desde décadas, que pagan impuestos, que están integrados en nuestra comunidad, que participan y contribuyen al progreso de la sociedad, a los que no se les reconocen derechos políticos.
Qué bueno que se está dando esta discusión y ojalá y se dé donde se debe de dar, en donde se construyen las reglas democráticas y en donde se definen las reglas del juego democrático, y eso invariablemente, a pesar de que hay acciones afirmativas, debe construirse en el Legislativo.
Y la verdad aquí sí, yo coincido con la Consejera Zavala normalmente, en este caso tengo ciertas diferencias, qué bueno todo lo que tenga que ver con maximización de derechos, pero hasta donde yo me acuerdo, la autoría de los derechos establece que toda maximización de derechos tiene que hacerse con una ponderación de valores y principios, y hoy tenemos un principio que por el momento en que se está tomando esta decisión está en entre dicho, un principio rector de la función electoral que es el de certeza.
No podemos estar cambiando los órganos electorales, por mucho que queramos maximizar derechos, las reglas del juego cuando el juego ya está llevándose a cabo, porque afectamos la certeza del proceso electoral.
Y en este sentido, con la Consejera Zavala yo no tengo una diferencia sustantiva, el problema no son los qués, yo coincido con la maximización del derecho, el problema son los cómos, y creo que no están maximizándose los derechoso de la mejor manera, sobre todo por las contradicciones y los absurdos conceptuales que esta decisión está trayendo consigo.
Hasta donde yo me acuerdo, toda la teoría moderna de la representación democrática implica no el reflejo de la sociedad nada más y de los distintos sectores de la sociedad, sino que ese reflejo en los órganos de decisión política ocurre a través del voto, si no es a través del voto estamos frente a un absurdo, estamos frente a lo que el consejero Espadas llamaba la representación, que no es democrática y que no es moderna, que es la representación estamental típica de la edad media, típica de los sistemas no democráticos sino autocráticos.
Y es que desde que la representación se discute en clave democrática, desde el discurso de Bristol, a los electores de Bristol de Burke en adelante, la representación democrática está sustentada en el voto, y hoy estamos dándole representación a representantes de una comunidad que no los puede votar; decía el Consejero Murayama, estamos poniendo las cosas al revés, le estamos dando para diputaciones el derecho a ser votados a los migrantes pero no el derecho a votar, cuando lógicamente uno es la consecuencia del otro.
Vamos, y el absurdo es todavía mayor, va a haber representantes de migrantes, y qué bueno que los hay, nada más que no los van a votar los migrantes, ningún migrante va a poder votar por sus representantes, los vamos a votar los que no somos migrantes, lo cual pone, perdón, esta decisión en una situación no necesariamente para reivindicar, de absurdo en la teoría moderna de la representación democrática.
Ojalá y esto se resuelva, se va a resolver de manera muy sencilla, dándole el voto a los migrantes para votar por representantes también en la elección de diputados, pero la Constitución no lo prevé, hicimos las cosas al revés, y la maximización de derechos, para que efectivamente sea tal, tiene que ser congruente, no es maximizar derechos por maximizar derechos, porque podemos provocarle al sistema democrático, un daño que puede acabar provocando que esa maximización de derechos termine posponiéndose indefinidamente.
Es decir, si los derechos no se maximizan bien, no estamos, no tenemos que sentirnos orgullosos de eso, estamos provocando un problema donde eventualmente no lo hay.
Y hoy los no migrantes vamos a decidir quiénes son los representantes de los migrantes. No sé si ésa sea la mejor manera de resolver en entuerto, pero ojalá esto nos lleve a todos a decir “habrá que resolverlo de alguna manera” y volver la congruencia a este tema.
Ojalá el legislativo asuma su rol en esta historia.
¿Alguna otra intervención?
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