VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN LA 17 CONFERENCIA EUROPEA DE AUTORIDADES ELECTORALES
Muchísimas Gracias. Gaël por la invitación en este panel, uno de múltiples temas que tienen que ver con las irregularidades y las quejas ante las autoridades electorales en tiempos recientes, ha implicado la difusión o el combate a las así llamadas fake news, en un contexto de desinformación e información distorsionada que ha afectado la integridad de las elecciones en todo el mundo.
No es un tema estrictamente mexicano, es un problema global y desde este punto de vista, representa un problema fundamental en la administración de los procesos electorales.
Hay varias maneras de enfrentar este problema, ese nuevo desafío de las democracias, o bien con un enfoque regulatorio, un enfoque punitivo, un enfoque que ha sido seguido por varios países, Francia, China, Bangladesh, Egipto, Vietnam, Tailandia, entre muchos otros, han hablado de esta regulación punitiva.
Es decir, de criminalizar incluso la emisión de noticias falsas, o bien, la persecución de quienes las difunden conscientemente de su falsedad.
Hay otro modelo, algunos lo han llamado el modelo mexicano, lo instrumentamos a partir de 2018 y ha sido difundido ampliamente en América Latina, que pretende combatir la desinformación, las fake news, a partir de la generación de información y la utilización de las propias plataformas digitales, el territorio preferido digámoslo así, para la dispersión, la diseminación de las noticias falsas, de la desinformación que se centra no tanto en una lógica de criminalizar y, por lo tanto, llevar ante tribunales las quejas, las denuncias entre los contendientes en una elección, sino, más bien, en utilizar los propios mecanismos, las redes sociales, entre otros, utilizados por quienes buscan desinformar para informar.
Los dos grandes modelos pues son criminalizar la desinformación, las noticias falsas, o bien, combatir la desinformación con información.
El modelo mexicano que adoptó esta segunda ruta tiene una enorme virtud para los EMB. Es decir, reducir o por lo menos acotar el grado de litigiosidad durante las campañas electorales.
Cuando se abre la puerta del modelo de criminalización suelen ocurrir o presentarse muchas quejas, muchas denuncias y, por lo tanto, saturar a los órganos electorales o a los órgano de justicia, dependiendo de las competencias, en el caso mexicano el INE, el Instituto Nacional Electoral, el EMB de nuestro país tiene una, funge como primera instancia para conocer de las quejas de partidos políticos y, por lo tanto, de optar por el otro modelo, el modelo de informar para combatir la desinformación sirve también para aminorar, para atenuar la cantidad de quejas, de denuncias que se presentan, la litigiosidad durante el proceso electoral y, con ello, puede mejorarse la integridad y, sobre todo, la capacidad de conducción de las elecciones.
El modelo mexicano que, apenas pueda, Gaël, si tú me permites, te haré llegar la presentación para que se pueda distribuir entre los asistentes a esta conferencia, se centra en tres grandes elementos: el primer gran elemento es el de asumir que la autoridad electoral, las autoridades electorales, los EMB no sólo somos en los tiempos actuales, órganos técnicos encargados de la organización de las elecciones, sino que también tenemos que, convertirnos en órganos de pedagogía pública.
La responsabilidad de los EMB en los tiempos actuales es el de explicar procesos que en ocasiones son técnicamente y (inaudible) de una manera muy sencilla, precisamente para, a partir de esa vocación pedagógica tratar de combatir o ser más efectivos en el combate, más eficaces en el combate a la desinformación, a las noticias falsas.
Les digo, es un problema de actitud, pero implica que los departamentos, que las oficinas de comunicación pública, de comunicación social de los EMB, hoy adquieren en los tiempos actuales una relevancia tan grande, tan importante, como por ejemplo, los órganos de tecnología, son las instancias de tecnología, o bien los órganos de organización de los procesos electorales.
El segundo gran elemento es la inevitable asociación con los grandes gestores, las plataformas de redes sociales. Si la desinformación fluye a través de las redes sociales, las redes sociales son fundamentales para poder combatir la desinformación, para poder informar de manera mucho más asertiva, pronta y oportuna.
Evidentemente, las grandes plataformas de redes sociales son negocios, son empresas y eso vuelve muy complicada la relación entre una autoridad electoral y las redes sociales.
En el caso mexicano, el INE fue el primer órgano electoral del mundo que logró convenios de colaboración con las tres redes sociales, con el propósito de facilitar la identificación de notas falsas potencialmente dañinas para la integridad electoral, poder detenerlas o, eventualmente, contrarrestarlas con información puntualmente dirigida.
El escenario ideal es el siguiente: un usuario de una red que tiene contacto con una información falsa pueda tener inmediatamente acceso a un link, a breves videos, a explicaciones gráficas que aclaran la información y desmienten la información falsa.
Y, el tercer gran elemento tiene que ver con la construcción de ciudadanía, como hoy suele ya llamarse, de ciudadanía en clave digital. La mejor trinchera para combatir la desinformación son los propios ciudadanos, son los propios usuarios de las redes que, en vez de en automático replicar una desinformación permitiendo una gran presión y el potencial dañino de la misma, verifiquen las informaciones antes de replicarlas.
Esto evidentemente requiere ciertas destrezas, pero me parece que los órganos electorales, como copartícipes de la construcción de una cultura democrática, de una cultura ciudadana en clave democrática, requiere inevitablemente retomar la función civilizatoria de la cultura cívica y esto implica construir ciudadanía; es decir, personas, digamos, que se apropien de los valores democráticos, que los practiquen, pero también en el ámbito digital.
Es decir, creo que los órganos electorales, no es una responsabilidad sólo de nosotros, pero sí tenemos un importante papel en tratar de construir o de conformar esta ciudadanía digital.
Se trata de tres grandes ejes que hemos seguido en el Instituto Nacional Electoral, los aplicamos en las elecciones de 2018, en las elecciones presidenciales de manera exitosa, se ha convertido, como decía, en un modelo en América Latina que varios EMB han replicado.
El INE se ha convertido en una especie de puente entre las plataformas de redes sociales y los EMB para tratar de generar condiciones favorables para las autoridades electorales en estos procesos difíciles, sin duda, de negociación con las propias plataformas.
Es un momento para ellos y ellos requieren un compliance democrático así que hay que aprovechar esa necesidad que tienen de legitimación para tratar, digámoslo así, de volverlas aliadas en este combate a la desinformación, pero se trata sin lugar a dudas de desafíos que tendremos, que cambian todos los días.
Un ejemplo y con esto concluyo, en México whatsapp no fue una red donde fluyera la desinformación en 2018, unos meses después en Brasil whatsapp fue la principal red en donde la desinformación fluyó en la elección.
Lo que quiero decir es que aquí no hay una solución final, los desafíos son permanentes, nuevas redes con distintas características surgen en todo momento y por lo tanto las autoridades electorales estamos obligadas a tener también que renovarnos, que actualizarnos, que construir y aprender de buenas prácticas de otros, realizadas por otros EMB, en una carrera que no se va a detener, pero creo que es muy importante que asumamos estos dos grandes modelos que existen y definamos, en nuestra actuación, cuál de esos modelos es más eficaz para el contexto político y social en el que nos encontramos.
Es un tema complejo, con Gianni lo hemos hablado en múltiples ocasiones, pero es un tema que no se va a resolver de la noche a la mañana, es un tema que llegó para quedarse y creo que hoy forma parte de la agenda permanente sobre la que, en espacios como esta conferencia de EMB, tenemos que seguir permanentemente también, discutiendo y actualizándonos.
Termino aquí, agradezco mucho el espacio como siempre, veo a Gianni y lo saludo también con gran afecto.
Muchas Gracias.
-o0o-