VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE), LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PRIMER CONVERSATORIO VIRTUAL “REFLEXIONES EN TORNO A LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS Y LOS MEXICANOS RESIDENTES EN EL EXTRANJERO”
Muchas gracias, Daniel, te agradezco mucho la moderación de este evento, la presentación gentil, como siempre.
Saludo a mi colega, la Consejera Norma De la Cruz.
Saludos también a Carlos, Carlos Heredia.
Y, por supuesto a Luis Gutiérrez, aliados estratégicos en esta historia, por lo menos de aquí al verano, Luis, bienvenido a los temas electorales, de aquí a julio difícilmente estaremos metidos en otros temas, así que bienvenido a estas lides.
Saludo también con mucho afecto a los tres colegas de los Organismos Públicos Locales de Querétaro, de la Ciudad de México y de Guerrero. A Mauricio, a Gerardo y va Vicenta, un gusto que puedan participar en este Primer Conversatorio. Para mí es verdaderamente un placer poder darles la bienvenida.
Quiero comenzar diciendo que uno de los rasgos más relevantes de la democracia es, saludo también, por supuesto, a los que son los verdaderos aliados el terreno, nuestros aliados estratégicos que son los representantes de las distintas organizaciones que siempre juegan este papel de alianza, que no de condescendencia, sino de contextos de exigencia que son indispensables para que podamos seguir avanzando en una agenda que ha rendido sus frutos de manera importante, pero que, sin lugar a dudas tienen muchas, como se dice ahora, áreas de oportunidad; es decir, nuevas metas que alcanzar y que concretar en el ejercicio pleno de los derechos de ciudadanía de todas las mexicanas y los mexicanos, con independencia de donde se encuentren.
Decía, uno de los rasgos más relevantes de la democracia mexicana en los últimos años es su progresiva evolución hacia la inclusión y la eliminación de restricciones para el ejercicio de derechos.
Antes de la creación del INE, durante la existencia de esa institución que justamente estamos, de la que estamos celebrando su 30 aniversario, el IFE, ya se habían logrado algunos temas importantes en esta materia, como la universalización del sufragio en territorio nacional, hace ya mucho tiempo; se reconoció la posibilidad de la doble nacionalidad en los años 90, en 97; y se reglamentó el voto de las ciudadanas y los ciudadanos que residen fuera del territorio nacional para algunos tipos de elecciones en 2005 de cara a la elección Presidencial de 2006.
Con la reforma de 2014, la que da origen al INE y el mandato para estandarizar las condiciones de las contiendas, en los últimos seis años se potenció la progresividad para la eliminación de obstáculos en el ejercicio de derechos políticos y para consolidar el carácter incluyente a la democracia mexicana en múltiples planos.
Se impulsó la paridad en materia de género, se reglamentó la credencialización en el extranjero para facilitar el voto de las y los mexicanos que viven fuera del país, se estableció la posibilidad de que el voto fuera del territorio nacional se emitiera por distintas modalidades, a través de distintas modalidades: postal y ahora electrónico, garantizando de manera invariable la certeza y la secrecía del sufragio.
Se han creado protocolos para garantizar la participación política de las personas trans, se emitieron criterios para cuotas de representación para comunidades indígenas, entre muchas otras medidas que hoy hacen e la democracia mexicana, insisto, con independencia de todas las estaciones que todavía tenemos que andar hacia una democracia más incluyente.
Debo de subrayar que para el INE es una causa que todas las ciudadanas y ciudadanos mexicanos, sin importar su origen o su lugar de residencia, su situación económica, racial o preferencia sexual, cuenten con las posibilidades reales de ejercer sus derechos políticos sin restricciones.
Referirme en el sentido de la inclusión de nuestra democracia me parece que es un tema fundamental cuando hablamos de nuestras y nuestros migrantes. Hay quienes plantean que quienes ya no viven en el territorio nacional no les importa lo que pase en el país y desde el INE creemos que no hay nada más alejado de la realidad, una visión así es excluyente y, al final, discriminatoria; es contraria, pues al ejercicio universal de los derechos fundamentales y nugatoria de lo que todos los días experimenta este país con las remesas, como ya mencionaba la Embajadora Bárcena.
Esas remesas representan, por cierto, la mejor evidencia de que a nuestros migrantes les sigue importando lo que pasa en su país, con sus familias, pero en general, que no olvidan sus raíces.
La importancia de esas remesas para la economía mexicana es rayar en algo que se reitera todos los días y que quien no reconozca, simple y sencillamente niega la evidencia. Ha superado, el valor, incluso, de las exportaciones petroleras, de los ingresos por turismo e incluso de la inversión extranjera directa.
En ese sentido, me parece que las condiciones de vida y convivencia en clave democrática, invariablemente se fortalecen con una mayor participación de las y los mexicanos que residen en el extranjero, en los procesos electorales, pero no sólo sino en la discusión también de todos los asuntos públicos del país.
De acuerdo con el INE, como ya lo recordaba la Embajadora Bárcena en su video, para 2017 se tenía registro de 11.8 millones de personas que vivían fuera de México, pero con una paradoja, vale la pena señalar, que en 2018 se inscribieron para votar en las elecciones de ese año, únicamente 181 mil 873 ciudadanas y ciudadanos y votaron 98 mil 854 personas, cifra que representa menos del 1% de ese universo potencial de votantes.
Incluso, es una cifra marginal si se piensa que hoy por hoy, prácticamente un millón y medio de mexicanas y mexicanos que viven fuera del país, han tramitado y obtenido su Credencial para Votar con Fotografía.
Esta paradoja constituye un desafío para el trabajo organizativo y de cultura cívica del INE. Desde mi perspectiva, ese apoyo, ese interés de las y los migrantes es fundamental, pero debería potenciarse y creo que es una mayor participación de los asuntos políticos del país, sin lugar a dudas, abonaría en ese sentido.
Esas son las razones para que, desde el INE, sea relevante conocer las inquietudes de las organizaciones de migrantes, de los especialistas en esta materia, para avanzar a una mayor inclusión y poder de mayor participación política de las y los mexicanos residentes en el extranjero; avanzar a niveles de interés político más congruentes con el permanente interés que día a día se demuestra con el apoyo económico a sus familias y, hay que decirlo, también a la economía nacional.
Debemos clarificar cuáles son esos resortes que motivarían a la mayor participación electoral de quienes viven fuera del país y que han optado por esta ruta en buena medida para buscar mejores condiciones de vida, desarrollo laboral y profesional.
Probablemente las inquietudes tengan que ver con el beneficio del sufragio, tal vez con la falta de espacios de representación en el Congreso de la Unión o con las incipientes (inaudible) cuotas de representación para ellos, tanto a nivel Federal como en los Congresos Locales, o tal vez sea producto del desinterés derivado del desencanto con la política y con sus instituciones.
En cualquier caso, la organización del Proceso Electoral 2020-2021, en donde las y los migrantes podrán participar en la elección de nueve gubernaturas, de las diputaciones plurinominales en Jalisco y de una Diputación Migrante en el estado de Guerrero, es una buena oportunidad para reflexionar hacia dónde debería encaminarse la participación política de las y los mexicanos que viven fueran de nuestras fronteras, con independencia de los avances que paulatinamente hemos venido dando en esta materia.
El último de los cuales, ya lo mencionaba Carlos, ya se ha mencionado en esta presentación en esta introducción, a este Conversatorio tiene que ver justamente con la posibilidad de que hoy quienes puedan votar desde el extranjero pueden optar por hacerlo por la vía convencional, por la vía postal pues, o bien por la vía electrónica que por primera vez abre la puerta, a través del internet, de la posibilidad de que en tiempos de pandemia eventualmente este tipo de ejercicios se extienda a otros titulares de derechos políticos, ¿por qué no? eventualmente en el país.
Como un dato curioso ¿eh? Qué vale la pena reflexionar en estos conversatorios, aunque se acaba de abrir la posibilidad de inscripción en el Listado Nominal de las y los votantes desde el extranjero, la mitad, esto nos ha sorprendido desde el INE, Norma no me va a dejar mentir, hasta el momento, la mitad de quienes se han inscrito han optado por mantener el voto por la vía postal, tal vez esto nos habla de que tenemos que dirigir esfuerzos hacia los votantes más jóvenes que seguramente serán los más atraídos por el voto electrónico, en todo caso el voto por internet, en todo caso ahí hay un dato adicional sobre el que vale la pena reflexionar en estos conversatorios.
En este sentido celebro, sin lugar a dudas, la realización de este primer conversatorio de los cuatro que se han programado, el cual estoy seguro contribuirá a perfeccionar nuestras decisiones como institución electoral para organizar la elección más grande y compleja de la historia. Estos no son espacios solamente para encontrar, para posibilitar que diversas voces sean escuchadas, son espacios fundamentales para nosotros en el proceso de toma de las decisiones.
Además, confío en que estos conversatorios nos ayudarán a mejorar el andamiaje de nuestra democracia mexicana bajo la premisa de que las conquistas no se logran, las y los migrantes lo saben muy bien, de la noche a la mañana, sino que son el producto de una lucha incesante en donde los logros muchas veces son graduales, paulatinos, pero deben ser progresivos, es decir, deben ser acumulativos.
Y esto tiene la finalidad de ir mejorando, de no cejar en la lógica de mejorar la representación política de las y los migrantes y una mayor participación de nuestros connacionales que viven fuera del país en las decisiones y en la vía pública de México.
Permítanme concluir aquí, creo que esta debería ser una llamada al término de estos conversatorios y en los meses por venir, pero creo que hay que aprovechar también este primer espacio para empezar estos conversatorios o terminar estas palabras introductorias al inicio de estos conversatorios haciendo un llamado desde este espacio a las mexicanas a los mexicanos que tienen derecho a votar en Estados Unidos, en otros países del mundo para que lo hagan, que ejerzan ese derecho y voten en la elección más importante de los últimos tiempos para nuestra nación vecina, que voten allá quienes puedan hacerlo y después que voten acá.
Los tiempos para poder inscribirse y poder comenzar con este ejercicio político en sus derechos ya está abierto. Piensen, no olviden que el voto siempre transforma y que no votar deja simple y sencillamente a otros las decisiones de nuestro futuro. Muchísimas gracias, Norma gracias por esta iniciativa y éxito en estos conversatorios.
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