VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL PANEL: “EL DERECHO A VOTAR DE LAS MUJERES EN ENTORNOS DISCRIMINATORIOS Y DE PANDEMIA”, EN EL EVENTO “LOS COMPROMISOS Y RETOS PARA GARANTIZAR EL SUFRAGIO DE LAS MUJERES ANTE LA DISCRIMINACIÓN, VIOLENCIA Y CONTINGENCIA SANITARIA”, EN EL MARCO DEL 67 ANIVERSARIO DEL VOTO DE LAS MUJERES EN MÉXICO
Moderadora: Les invitamos a permanecer con nosotros, ya que en este momento daremos inicio al panel El derecho a votar de las mujeres en entornos discriminatarios y de pandemia.
Para ello, cedemos la palabra al licenciado Edmundo Jacobo Molina, Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, quien participa como moderador.
Secretario, muy buenas tardes.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.
La verdad es un honor tener la posibilidad de coordinar el primer panel de este importante evento, con tan destacas personalidades que nos van a hacer el honor de hacer intervenciones sobre un tema muy delicado, el tema del panel es “El derecho a votar de las mujeres en entornos discriminatarios y de pandemia”.
Nos van a acompañar en esta mesa la Consejera Electoral Carla Humphrey; la señora Belén Sanz de representante de ONU Mujeres en México; la doctora Nadine Flora Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; y la Magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la maestra Mónica Soto.
Simplemente como introducción, y en ese orden que las mencioné les voy a dar la palabra para una primera intervención de 10 minutos, para después mientras son las intervenciones dar lugar a que nos lleguen comentarios, preguntas de parte de quienes nos siguen en este evento, y dar posibilidad a abrir un espacio para que ellas tengan una segunda intervención de reacción a los comentarios que nos pudieran llegar.
Pero antes de eso, permítanme, simplemente, hacer alguna reflexión inicial, agradeciendo, obviamente, que este evento es la conjunción de esfuerzos entre el Tribunal Electoral ONU Mujeres, INMUJERES y el Instituto Nacional Electoral.
En esta, como ya ha mencionado el Consejero Presidente, larga tradición de ir como instituciones responsables promoviendo la participación más amplia de las mujeres en la vida política, pero también, la participación efectiva. Porque una cosa es avanzar en las normas y, otra cosa, es que las normas vayan obteniendo realidad en la ejecución y en las posibilidades de las mujeres en nuestro país.
La pandemia derivada del virus SARS-CoV-2 conocida por las consecuencias, la enfermedad del COVID-19, ha representado un replanteamiento del uso del espacio público para toda la ciudadanía.
Si bien el virus en sí mismo no discrimina, sí ha tenido impactos diferenciados que nos recuerdan las desigualdades sociales y económicas ya existentes, puesto que prevalece la desigualdad estructural que viven las mujeres y niñas en nuestro país. Ante ese contexto las autoridades tenemos la obligación de ser más vigilantes para que el ejercicio de sus derechos políticos y electorales no se vean aún más afectados.
Conforme a la guía sobre espacio cívico y el COVID-19 emitida por la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, el espacio cívico es importante en el contexto de la pandemia, porque la sociedad civil es fundamental para construir y mantener la confianza en el sistema de salud, para identificar soluciones flexibles e inteligentes que respondan a las necesidades más urgentes y garantizar una retroalimentación encausada y sincera sobre las medidas del COVID-19 a fin de mejorar la respuesta a la pandemia.
Por otro lado, todos conocemos el impacto de las mujeres, de las medidas que limiten en movimiento, a saber, éstas han significado un momento en la violencia basada en género. De acuerdo con la información mensual que emite el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el mes de abril pasado, se registró un total de 103 mil 117 llamadas relacionadas con violencia familiar y sexual contra las mujeres.
También debemos tomar en cuenta que las mujeres tienen una mayor exposición a la infección, ya que los roles de cuidado recaen tradicionalmente en mujeres. Según los datos en el mundo, las mujeres representan del 70 por ciento de la fuerza laboral en el sector salud en el mundo. Además, debemos poner especial énfasis en que no haya un retroceso en los derechos ya ganados.
En México la normativa en materia de equidad de género, en espacios de representación política es de avanzar y tenemos que seguir construyéndola y dándole bases social y materia para que sea cada vez más y más emitida.
Este evento se marcan nuestros esfuerzos y retoma el llamado de la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, para tener cito:
“…conversaciones más amplias sobre el impacto de las medidas de emergencia en la democracia a mediano y largo plazo, así como sobre el espacio para los movimientos de igualdad y género…”.
Termino la cita.
Y, con esto, como contexto del panel que vamos a iniciar, me es muy grato presentar a la maestra Carla Humphrey Jordán, quien como ya mencionaba es Consejera Electoral del Instituto Nacional Electoral, ella es doctoranda en gobierno y administración pública por el Instituto Universitario Ortega y Gasset, Universidad Complutense de Madrid; especialista en derecho constitucional y ciencia política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de España; licenciada en derecho por el ITAM; ha sido directora general de asuntos normativos de la unidad de inteligencia financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y Consultora Nacional de ONU Mujeres; así como fue Consejera Electoral de Instituto Electoral del Distrito Federal.
Consejera Humphrey, un honor tenerla con ustedes y le cedo el uso de la voz.
Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Muchas gracias, Secretario Ejecutivo por la presentación.
Gracias a todas y a todos, buenas tardes.
En primero lugar pues agradecer que podamos haber hecho este evento de manera conjunta, quiero agradecer además en primer lugar al Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Magistrado Felipe Fuentes; también a la Magistrada Mónica Soto.
A mi compañero consejero electoral Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello; por supuesto a Nadine Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; a Belén Sanz. Gracias, Belén por acompañarnos, representante de ONU Mujeres en México; y a mis compañeras Adriana Favela y Claudia Zavala que nos acompañan en esta transmisión.
Y por supuesto un saludo también a Gloria Alcocer, a quién veo conectada ya desde este momento.
El tema que nos reúne hoy es por demás relevante, sobre todo, en el contexto del proceso electoral 2020-2021 que inició en México el pasado 7 de septiembre. Un proceso electoral que, como bien saben, se elegirán más de 21 cargos de elección donde hombres y mujeres deben ser postuladas cumpliendo con la paridad tal como mandata la Reforma Electoral de 2014 y la posterior de 2019, donde se transversaliza este principio.
No podemos explicar estos avances en la participación política de las mujeres sin recordar de dónde venimos.
Desde 1923, las mujeres desde lo local lograron por primera vez en Yucatán que se contaran sus votos y fueran electas. La primera diputada local fue Elvia Carrillo Puerto.
En 1952, más de 20 mil mujeres se congregaron con el parque 18 de marzo en la Ciudad de México para demandar lo que se les había prometido el entonces candidato a la presidencia, Ruiz Cortines, el derecho al voto. Este derecho se conquistó un año después, el 17 de octubre de 1953.
En 2016, es decir, hace apenas cuatro años, las mujeres zapotecas de Guevea de Humboldt en el estado de Oaxaca, ejercieron por primera vez ese derecho a participar en la Asamblea Comunitaria para elegir distintos cargos. Esto después de haber llevado su caso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quién mandató la participación obligatoria de las mujeres.
Como podemos observar, en los dos momentos históricos que refiero, la exigencia de las mujeres para garantizar su participación en la vida pública derivó del reconocimiento del voto.
Los derechos de las mujeres no han sido concesiones de las instituciones, sino conquistas colectivas que han logrado propiciar su inclusión en los espacios de los que habían sido excluidas, entre ellos, el espacio de la política.
Hoy en 2020, los retos no son menores, llegamos a un proceso electoral con dos reformas relevantes que hay que materializar: la de paridad y la que atiende por fin la violencia política en razón de género.
Es importante mencionar que México es de los pocos países que ha legislado en ambos temas, somos parte de las 13 naciones que reconocen la paridad y de las cuatro que han tipificado la violencia política en razón de género, Bolivia, Argentina, Ecuador y México; lo que nos coloca como un país de avanzada en el reconocimiento de la igualdad formal.
A 67 años del reconocimiento del voto de las mujeres, es claro que todas las instituciones tenemos que garantizar la participación política de las mujeres en condiciones de igualdad y en espacios libres de violencia, lo que requiere una participación política y una política del Estado encaminada a conseguir este fin.
Uno de los grandes retos que tenemos es erradicar la discriminación y para ello contamos, por primera vez, con un marco legal aprobado en abril pasado en el que se modificaron seis leyes generales y dos federales para prevenir, atender, sancionar, reparar y erradicar la violencia política en razón de género.
La aprobación de esta reforma histórica fue posible gracias al trabajo conjunto de las legisladoras en la Cámara de Diputados y Diputadas como en el Senado, quienes realizaron los trabajos necesarios para que fueran aprobadas estas modificaciones.
Las nuevas generaciones de mujeres en nuestro país que llegan a la política tendrán ya este marco de protección nacional.
También me parece importante decir que en los meses pasados el INE ha probado diferentes herramientas que servirán para atender la violencia política en razón de género, menciono tres que me parecen muy importantes:
La primera, en agosto el Consejo General en acatamiento a una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a la que ya se refirió el Magistrado Presidente, aprobó el Reglamento de Quejas y Denuncias, perdón, ésta es otra medida que ahora referiré. En agosto pasado aprobamos el Reglamento de Quejas y Denuncias en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género, justamente para regular el Procedimiento Especial Sancionador con el cual daremos trámite y sustanciación a las denuncias que recibiremos, que nos presenten en materia de violencia política en razón de género.
Se trata de un procedimiento específico para este tipo de violencia, el cual incluye: perspectiva de género, análisis de riesgos, planes de seguridad, la protección de víctimas directas, indirectas y potenciales, tutela preventiva, entre otros; incluye, además, principios y garantías para la atención de las personas afectadas tales como: la buena fe, dignidad, respeto y protección de las personas, confidencialidad, personal cualificado, debida diligencia, imparcialidad, prohibición de represalias, colaboración, investigación de los hechos y máxima protección.
También, se incorporan medidas cautelares y de protección, que tienen como finalidad prevenir daños irreparables en cualquier momento, haciendo cesar cualquier acto que pudiera entrañar una violación o una afectación al pleno ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres o a su vida e integridad.
La segunda, están en proceso de aprobación de los lineamientos para que los partidos políticos nacionales prevengan, atienda, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género, que es también un mandato de la Reforma Constitucional de 2020.
Estos lineamientos son muy importantes ya que los partidos son piezas clave para erradicar la violencia política.
La propuesta que está a discusión incluye responsabilidades específicas, por ejemplo, que desde sus documentos básicos, como son la declaración de principios, se establezca la obligación de promover, proteger y respetar los derechos humanos de las mujeres; asimismo, ya lo mencionaba la Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y Diputadas, se considerar que los partidos políticos implementen un 3 de 3 respecto al tema de violencia política, es decir, que las personas que postulan no hayan sido condenadas o sancionadas por violencia familiar y/o doméstica, por delitos sexuales contra la libertad sexual o la intimidad corporal y, tercero, no sean deudores alimentarios o morosos y que no cuenten con registro vigente en algún padrón de deudores alimentarios.
Una vez que sean aprobados estos lineamientos serán compartidos con oportunidad para que la ciudadanía pueda conocerlos, y también se elaborará el material de comunicación específico para difundir los alcances de estos lineamientos.
El tercer instrumento, al que me refería antes, que fue aprobado por el Consejo General, al que también ya hizo referencia el Magistrado Presidente, es el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género.
Por mandato del Tribunal en la sentencia SUP-REC-91 de este año, se ordenó al INE crear este registro y para ello omitió los lineamientos el 4 de septiembre de este año y debo anunciar, desafortunadamente que como ya también se adelantó el Consejero Presidente, ya tenemos a una primera persona ya registrada en este Registro Nacional, precisamente por violencia contra una regidora en el estado Chiapas.
Estos lineamientos tienen el objetivo de inhibir este tipo de violencia y este instrumento debe ser tomado en consideración por las autoridades electorales para el registro de las candidaturas con la finalidad de determinar si se cumplen o no todos los requisitos para que una persona sea postulada a un cargo de elección popular.
Por primera vez y esto me parece muy importante, tendremos lazos nacionales que puedan ser de utilidad para la academia, para personas tomadoras de decisiones, autoridades, para entender y erradicar este tipo de violencia y daña a nuestra democracia.
Por otra parte, también hemos implementado el INE, ha implementado y nosotros así lo haremos, diversas acciones afirmativas. La reforma de 2020 también establece que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que todas las actividades del INE se regirán por los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad, objetividad y paridad, y que sus actividades se realizarán con perspectiva de género.
Con dicha reforma se refrende el principio de paridad como mandato constitucional transversal; se establece como derecho de las mujeres poder participar de forma paritaria en los tres órganos de gobierno, en los tres niveles del Estado, en los municipios indígenas y también en los organismos autónomos.
El INE al igual que los OPLES, tienen el mandato de vigilar que las postulaciones sean paritarias y que se respete la equidad en la contienda.
Es necesario subrayar que la paridad se tiene que garantizar en las dimensiones horizontal y vertical, así como la alternancia en las posiciones en las plantillas.
Hemos avanzado significativamente en la integración de mujeres en el Poder Legislativo, actualmente ocupamos los primeros lugares a nivel internacional, en cuanto al porcentaje de diputadas y de senadoras.
Por primera vez en agosto de 2018, se eligieron presidentas de las mesas directivas de la Cámara de Diputadas y Diputados, y del Senado de la República. Actualmente se refrendó el cargo para una mujer en la Cámara de Diputados y Diputadas.
No obstante, el avance es menor en cargos unipersonales, por ejemplo, en las gubernaturas, donde solo ha habido nueve gobernadoras en la historia del país y no hemos tenido todavía ninguna Presidenta de la República.
En este sentido una de las propuestas es analizar la ruta que se puede seguir para promover la paridad en las 15 gubernaturas que se disputan en la elección 2021, lo sería un paso enorme hacia la igualdad.
Además, en 2021 se aplicará por primera vez la figura de la reelección en la Cámara de Diputadas y Diputados, lo que en ningún caso debe tomarse como excusa para no cumplir con el mandato constitucional de paridad.
El INE ya trabaja en una reglamentación de cara a la entrada en vigor de esta figura, la cual deberá estar lista antes del inicio de las precampañas.
En el mismo sentido y tomando en consideración que México es un país pluricultural donde el 21 por ciento de la población se considera indígena y el uno por ciento afrodescendiente, desde lo local y federal, tanto el INE como los OPLES, estamos promoviendo acciones para que las mujeres indígenas tengan mayores posibilidades de ganar gobiernos municipales y también curules.
A través del Observatorio de Participación Política de las Mujeres, que ahora encabeza la Presidenta del INMUJERES, Nadine Gasman, se ha hecho un llamado a nivel nacional para garantizar la representación política y electoral de las mujeres indígenas y afromexicanas, donde a través de medidas afirmativas impulsadas desde las entidades, se reducen las brechas de representación y se respeta el derecho de las mujeres a participar políticamente en sus comunidades.
En el caso de la Cámara de Diputadas y Diputados, tenemos la propuesta de ampliar el número de distritos donde se exige postulaciones de personas indígenas y consideramos, entre otros criterios que ya discutiremos en el seno del Consejo General, como el de la competitividad para promover que las mujeres lleguen a espacios con más posibilidades de resultar electas, ya que con la cuota pasada sólo tres mujeres accedieron a un escaño contra diez hombres, en estos espacios de cuotas indígenas.
Algo no menor es la participación de las mujeres en el funcionamiento interno de los partidos políticos, esto también lo mandata la paridad. Y en este sentido, en la elección interna por la que está o estaba organizando ahora el INE, se ha cuidado que en cada etapa del desarrollo de la misma se garantice la participación paritaria de las mujeres, tanto quienes van a decidir emitiendo su opinión, como en las candidaturas y en la integración de su diligencia.
Los partidos políticos son piezas fundamentales para garantizar que las mujeres participen en la política sin simulaciones, sin obstáculos y con todo el acompañamiento de aparatos institucionales que son entidades de interés público y cuya función es el ser el medio por el cual la sociedad accede a estos espacios de decisión.
Ahora bien, en relación con el contexto de pandemia por el COVID-2019, el que azota a todo el mundo, el contexto de la pandemia sabemos que la violencia en general contra las mujeres se ha incrementado. También que las cargas de trabajo en el espacio doméstico donde ellas participan en mayor medida se han potencializado con el COVID-19.
Por ello, debe haber acciones clave tanto como para prevenir y atender la violencia, como para promover la distribución equitativa de las labores en el hogar, lo que permitirá a las mujeres seguir construyendo sus carreras políticas.
Las acciones que he referido son muestra de que la paridad es uno de los principios rectores para las actuaciones del INE y los institutos electorales locales, pero también del resto de las instituciones del Estado y de la propia sociedad en su organización.
Estamos frente a un nuevo paradigma sobre la distribución equitativa del poder entre hombres y mujeres, lo cual ha resultado de muchos años de lucha por conquistar los derechos políticos y las mismas oportunidades.
En este sentido, garantizar la llegada, permanencia y libre ejercicio de los cargos en espacios sin violencia, son grandes compromisos que debemos cumplir.
Debemos transitar del cumplimiento del principio de paridad cuantitativa a una paridad cualitativa e igualdad sustantiva.
Finalmente, concluyo mi intervención recordando a Hermila Galindo, un de las figuras importantes del sufragismo mexicano, la primera candidata a Diputada Federal, quien en 1917 que resultó electa, aunque en la Cámara de Diputados se le negó el acceso a la curul debido a su sexo.
Años después en 1952, Hermila logró ser la primera mujer congresista federal de México, y en 1953 vio realizado su anhelo cuando se aprobó la reforma al artículo 34 de la Constitución con el siguiente texto:
“Son ciudadanos de la República los varones y mujeres que teniendo la calidad de mexicanos reúnan, además, os siguientes requisitos…”
Cierro cita.
Hoy recuerdo y honro a todas las mujeres que día a día construyen un país más igualitario para que las niñas aspiren y consigan ser gobernadoras, presidentas municipales o presidentas de la República si así lo desean.
Buenas tardes y muchas gracias a todas y a todos por su atención.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchas gracias a usted, Consejera Humphrey.
Y ahora cedo la palabra a Belén Sanz Luque, quien tiene más de 15 años de experiencia en políticas de desarrollo con especial énfasis en políticas de igualdad de género y derechos de las mujeres, y evaluación de políticas públicas en ámbitos internacionales.
Belén es licenciada en Antropología Social por la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México, y posee maestrías en Antropología por la Universidad de Londres y en Evaluación de Políticas Públicas por la Universidad Complutense de Madrid.
Entre 2013 y 2017, se desempeñó como Representante de ONU Mujeres en Colombia; trabajó como Directora de Evaluación, primero de UNIFEM y posteriormente de ONU Mujeres desde la sede del organismo de Nueva York.
Asumió bajo esta responsabilidad el rol de Presidenta del Grupo de Evaluación de las Naciones Unidas; previo a unirse a Naciones Unidas, trabajó como Jefa de Evaluación de Políticas de Desarrollo en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, y anteriormente como asesora de programas y políticas de género en la misma entidad.
Se desempeñó como Vicepresidenta de la Red de Evaluación del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE; y como miembro del Comité Directivo de la Red de Género del mismo organismo.
Desde octubre de 2017 se desempeña como representante de ONU Mujeres en México.
Le cedo la palabra a Belén Sanz.
Por favor, Belén, si eres tan amable.
Representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque: Muchas gracias, Secretario Ejecutivo.
Y quiero empezar agradeciendo al Instituto Nacional Electoral, a INMUJERES y al Tribunal Electoral por invitarme, invitar a ONU Mujeres hace parte de esta importantísima conmemoración que, desafortunadamente, tenemos que celebrar en camaritas en vez de vernos en vivo, como decimos en muchas otras ocasiones, y esperando que pronto podamos vernos, tocarnos, abrazarnos y ojalá, trascender este gran desafío que se nos presenta como humanidad.
Quiero saludar a Lorenzo Córdova, Presidente del Instituto Nacional Electoral, gracias, Lorenzo, por la invitación y por tu compromiso con esta agenda, que sabemos llevas muy cerca de tu corazón y que esperamos siga generando los resultados que estamos viendo.
Quiero también saludar al Magistrado Felipe Fuentes, es un gusto, Magistrado, escucharlo y seguir de la mano en esta tarea.
Y desde luego a la Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Presidenta, también un gusto escucharla y el compromiso que tiene desde la Cámara de Diputados con esta agenda.
Quisiera saludar a las personas que están en la mesa, a la que me han invitado a participar, a la maestra Carla Humphrey, Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y no Discriminación.
Gracias, Carla, además por compartir los avances que se están haciendo desde el INE en esta nueva etapa, te saludamos con mucha expectativa.
Y recibimos de muy buen grado a la doctora Nadine Gasman, Presidenta del INMUJERES y además quien, ahora, coordina el Observatorio para la Participación Política de las Mujeres.
Y a la maestra Mónica Aralí Soto. Mónica, es un gusto verte de nuevo, lamento por camarita, pero contenta de estar aquí y también poderte escuchar.
Quisiera también saludar a todo el funcionariado del Instituto Nacional Electoral, de los institutos electorales locales, y a todo el público con el que estamos celebrando y conmemorando este importante aniversario.
Yo quisiera compartir tres reflexiones en el marco del panel que hoy nos convoca, y sumando a lo que ya las personas que me antecedieron manifestaron en torno a los avances, pero también los desafíos que tenemos ahora que se conmemora este aniversario.
En primer lugar, algo que tenemos ya suficiente evidencia para reiterarlo y aseverarlo, pero que creo que en un día como hoy es más importante que nunca recordarlo, y es el que las luchas de las mujeres y compromiso de las instituciones han sido fundamentales para el avance que podemos ver hoy en México, uno de los países con mayor nivel de representación de las mujeres en la toma de decisiones, sobre todo, en el Poder Legislativo.
Sabemos que esta representación es indispensable no solo para el fortalecimiento a la democracia, en este caso, mexicana, sino también para garantizar el pleno derecho de las mujeres a su participación político-electoral.
Pero esto nos genera también evidencia de una sociedad más incluyente y es resultado de un camino que ha sido ya reseñado por el Presidente Lorenzo Córdova, por Carla Humphrey, de las grandes pasos, luchas y perseverancia que han tenido que desplegar miles de mujeres mexicanas para tener el pleno reconocimiento de su derecho a la participación en la vida política y pública del país.
Y esto ha sido también un camino que no solo generó ese derecho al voto hace 67 años, pero también el derecho a ser elegidas como decisoras políticas de las decisiones que afectan a la ciudadanía mexicana.
Y en este sentido, los últimos años ya ha sido reseñado, no voy a repetirlo, pero que me interesa es reiterar la importancia que han tenido los últimos años para acelerar esa participación de las mujeres en la vida pública del país, desde la creación de las cuotas de género y las candidaturas legislativas, a finales de los años 90, hasta la consolidación del principio de paridad en las reformas constitucionales de 2014 y 2019; a partir de lo cual México se ha convertido en un referente tanto en nuestra región América Latina como en el mundo entero, con esa, como decía el Presidente Lorenzo Córdova, esa fórmula mexicana que tanto ha inspirado a otros países sobre cómo acelerar la participación de las mujeres.
Hoy hay más mujeres que nunca en los puestos de toma de decisión en la historia de México y estas elecciones de 2018 hasta ahora las más grandes en la historia del país permitieron esta paridad ya sustantiva en el Poder Legislativo.
Y esto no habría sido posible sin el trabajo previo de las mujeres, pero también, sin el compromiso de las instituciones que hoy están aquí representadas tanto administrativas como judiciales electorales que han ido garantizando esta plena participación.
Esto lo celebramos y debemos celebrarlo en esta conmemoración y así lo consideramos desde ONU Mujeres; sin embargo, a pesar de esta inclusión y ya también ha sido mencionado, las mujeres siguen estando subrepresentadas en el espacio político aún siguen enfrentando enormes desafíos y obstáculos aun cuando su derecho está garantizado en la Ley y enfrentan enormes desafíos de discriminación y de violencia política como ha sido reconocido también en la propia reforma legislativa para combatir la violencia política.
Tanto en México como en el mundo, las mujeres siguen estado subrepresentadas en esos espacios de toma de decisiones. Los hombres siguen dominando la política, por ejemplo, ocupando tres cuartas partes de los escaños parlamentarios de todo el mundo y los ataques contra las mujeres en la vida pública también están aumentando, algo que nos preocupa de un modo importante.
En todo el mundo las mujeres enfrentan producto de la pandemia a un aumento de la violencia doméstica, a un incremento de las tareas de cuidado, a un incremento del desempleo y de la pobreza, y estos impactos están exacerbando las desigualdades, socioeconómicas que ya preexistían a esta pandemia, pero también, están dejando claro y eso nos interesa mucho reiterarlo, que la participación de las mujeres en los planes de respuesta por esta crisis provocada por COVID y que su participación en la recuperación es vital para que la respuesta sea sostenible.
Su participación e influencia son fundamentales en el diseño, en la implementación y en el monitoreo de leyes políticas y presupuestos relacionados con COVID en todos los niveles de toma de decisión, tanto nacional, como regional, por supuesto, local e internacional.
En el caso de la participación en la política, los datos que hoy tenemos nos indican que la pandemia está afectando el ejercicio de los derechos político electorales, en todo el mundo, de 66 países encuestados por la unión interparlamentaria, el 20 por ciento había suspendido sus parlamentos en junio de 2020, a fines de mayo 64 países y territorios de todo el mundo habían pospuesto o cancelado elecciones nacionales y subnacionales y, sabemos para aquellos países como México, que tienen en marcha procesos electorales, están teniendo que enfrentarse enormes desafíos y celebramos el compromiso de las instituciones electorales por garantizar que estos derechos puedan ser protegidos y ejercidos.
Aunque con frecuencia están sus representadas en los niveles más altos de toma de decisión, las mujeres sin embargo en todos los países del mundo están al frente de los esfuerzos de la respuesta a esta crisis como primera respondientes, las mujeres están como en materia de protección, como policías, como enfermeras, como médicas y desde luego como tomadoras de decisiones.
Y las mujeres están demostrando y desde ONU Mujeres estamos documentando pues las características o particularidades que está teniendo la respuesta ante esta crisis y estamos pudiendo atestiguar que las mujeres están demostrando un rol de liderazgo muy importante en la respuesta ante la pandemia y que su experiencia está generando una diferencia en la manera en que se está respondiendo a la crisis.
Y en este sentido, resulta fundamental que de cara al proceso electoral más grande de la historia de México, en el que por primera vez en la historia se incluirá el principio constitucional de paridad en todo, también se garantice la adecuada implementación de las reformas en materia de violencia contra las mujeres en el ámbito político, de tal manera que se eliminen las barreras que puedan limitar el acceso de las mujeres en este contexto, a los cargos de liderazgo y de toma de decisión.
Y esto me lleva al tercer punto que yo quería compartir esta mañana con ustedes, y es precisamente esa evidencia que estamos recabando sobre la influencia que tiene el liderazgo femenino en la respuesta a una crisis como la que hoy enfrentamos y estamos viendo que las mujeres están teniendo un abordaje muy importante en las áreas temáticas que puedan generar mejores resultados para toda la sociedad y para mujeres y niñas, mejoramientos en los sistemas de salud pública, en el acceso al agua potable, en expansión de la cobertura y calidad de la educación y de la protección social, también en la lucha contra la violencia en el hogar.
Y en este sentido, nos parece muy importante señalar que justamente en estos momentos es importante que reforcemos la participación de las mujeres en la respuesta que tendrá la recuperación socioeconómica y/o ante procesos electorales como el que hoy México va a enfrentar, va a abordar, se presenta también la oportunidad de atender de un modo estructural la participación de las mujeres.
Y en este sentido, en el 67 Aniversario del Voto de las Mujeres en México y de cara a este proceso electoral insistimos en la importancia de que las mujeres mexicanas salgan a votar, que se garantice el derecho de las precandidatas, de las candidatas, de llevar a cabo sus campañas en entornos libres de violencia y en condiciones de igualdad, igualdad de recursos, igualdad en tiempos de difusión e igualdad en respaldo político.
Termino mencionando que tras la COVID-19 el mundo cambió, todos estamos enfrentando nuevas realidades, y ante una situación extraordinaria como ha sido esta pandemia necesitamos responder de una manera igualmente extraordinaria, y vemos que el actual contexto a pesar de los desafíos representa una enorme oportunidad que no podemos desaprovechar para reformular, justamente, la manera en que hacemos política, garantizar el ejercicio del poder, apuntarle a la integración de las comunidades, a la construcción de discursos que construyan consensos en lugar de avivar diferencias, al fortalecimiento de las democracias y a la transformación de las sociedades en unas más pacíficas, más incluyentes y más igualitarias; y para ello, sabemos que el liderazgo de las mujeres es una condición fundamental.
Así es que desde ONU Mujeres celebramos este importante aniversario, reiteramos nuestro compromiso de seguir acompañando todos los esfuerzos de las instituciones mexicanas, de las mujeres mexicanas, para garantizar la consolidación de una democracia paritaria y libre de violencia, que es la democracia que México merece.
Muchas gracias y felicidades por este aniversario.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchísimas gracias a Belén Sanz por su intervención.
Y ahora, si me permiten, voy a presentar a la siguiente panelista, la doctora Nadine Gasman Zylbermann quien es Presidenta, como todos sabemos, del Instituto Nacional de las Mujeres, doctora en salud pública por la Universidad Johns Hopkins, maestra en salud pública por la Universidad de Harvard, médica cirujana por la Universidad La Salle y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Cuenta con una destacada, amplia y sólida trayectoria profesional nacional e internacional de más de tres décadas en las áreas de planeación, diseño, puesta en marcha, monitoreo y evaluación de políticas públicas, programas y proyectos en materia de igualdad de género, la prevención de la violencia contra las mujeres y el empoderamiento económico y político de las mujeres.
Su trayectoria de larga data también incluye un extenso trabajo en distintos países en los ámbitos académico y social con trabajo directo en territorio, en donde ha liderado procesos participativos e incluyentes dirigidos a impulsar el empoderamiento de las mujeres, así como para desarrollar políticas de fortalecimiento institucional e iniciativas innovadoras con perspectiva de género, derechos humanos e interculturalidad.
Doctora Gasman, por favor, si es tan amable.
Presidenta del INMUJERES, Nadine Flora Gasman Zylbermann: Muchísimas gracias.
¿Me escuchan?, porque estoy teniendo algunos problemas tecnológicos, entonces he estado innovando la forma de comunicarme.
¿Sí me escuchan? Perfecto.
Muchísimas gracias, me da muchísimo gusto encontrarnos esta mañana para… gracias, para conmemorar un día tan significativo en la lucha histórica de las mujeres.
El que sea un evento virtual no le quita la importancia que tiene, pero sí el placer de no encontrarnos y vernos.
Por eso, por estar aquí, por honrar a las mujeres que nos antecedieron, esta oportunidad es impresionante.
Quiero saludar con mucho afecto a quienes me acompañan en el presídium, a Mónica Soto, a Carla Humphrey, a Belén Sanz, y agradecerle su moderación a Edmundo Jacobo.
Igual, quiero saludar con mucho afecto a los que estuvieron en el panel de inauguración de este importante evento.
Aunque hoy nos parezca una aberración que a una mujer se le niegue el derecho a votar, hace apenas unas décadas era lo normal en México y otras partes del mundo.
El derecho al voto femenino fue el resultado de una auténtica lucha de mujeres valientes que pelearon contra el machismo de sus comunidades y de las instituciones para que su voz fuera escuchada y tomada en cuenta.
Y qué herramienta más potente que el poder votar por quienes gobiernan y ser elegidas para gobernar que en México, como lo hemos oído, el derecho al voto de las mujeres se les garantizó en la ley y nos hicieron muchas trampas antes, hasta el 17 de octubre de 1953.
Y hoy conmemoramos el 67 aniversario de esta fecha histórica.
Las mujeres por primera vez salieron a las calles para ejercer uno de los derechos políticos más básicos, y dejar de ser tratadas como ciudadanas de segunda. Desde entonces, nos reunimos cada año y lo hacemos para conmemorar a todas las mujeres que nos antecedieron y lucharon para que pudiéramos votar y ser votadas.
Mujeres como Hermila Galindo, Eulalia Guzmán, Elvira Carrillo, Beatriz Peniche, María la Valle o Griselda Álvarez, entre muchas otras.
Por lo cual, la fecha de hoy que nos convoca, aún no puede ser un sinónimo de festejo, sino un espacio para continuar la reflexión, establecer como han dicho los que me anteceden la palabra, rutas de acción y trabajar de manera coordinada entre instituciones y la sociedad.
A pesar de que hemos logrado avances muy importantes, como que la paridad sea un principio constitucional, y además que lo sea en todo, contar con la primera legislatura de la paridad y con las normas en materia de violencia política, aún tenemos pendientes que siguen invitando al ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres.
Y quiero poner solo un par de ejemplos evidentes, la Presidencia en México siempre ha sido ocupada por un hombre, incluso de acuerdo con el INEGI, nueve de cada 10 personas estaría de acuerdo que ese importante cargo lo ocupara una mujer.
Y en el ámbito estatal también, como se ha dicho, tenemos hoy solo dos gobernadoras, y a nivel municipal, apenas 26 por ciento de las presidencias son ocupadas por mujeres.
Y quiero ser muy directa sobre la realidad que está detrás de estos datos, ¿alguien puede pensar que esta baja presencia de mujeres sea producto de falta de mérito o de talento? Obviamente la respuesta es no, las mujeres seguimos enfrentando enormes resistencias sutiles, ocultas, y muchas veces invisibles cuando queremos participar en la toma de decisiones de la vida nacional.
Hay violencia política contra nosotras, las mujeres enfrentamos el machismo en nuestras casas, comunidades y en los partidos políticos, y lo enfrentamos como votantes, militantes o candidatas cuando se intenta que no votemos o se nos niega candidatura o recursos de campaña, cuando se nos considera una peor opción política por ser mujeres, cuando existen descalificaciones a nuestras capacidades, agresiones verbales estereotipadas y discriminatorias, agresiones físicas, violencia sexual, acoso e incluso asesinatos, por solo mencionar algunas formas de violencia.
También sabemos que las comunidades indígenas, la convivencia entre los sistemas de partidos políticos y el de normativos indígenas resulta compleja para la participación política de las mujeres.
Aunado a esto, los roles y estereotipos de género han mermado el avance de las mujeres indígenas al acceso a la toma de decisiones mediante el ejercicio de un cargo público.
El compromiso del Gobierno de México y de las instituciones que lo integramos, así como del Observatorio de Participación Política de las Mujeres, será haciendo impulsar mecanismos de acciones que den cuenta del estado que guarda la participación de las mujeres indígenas y afromexicanas. Y, en consecuencia, impulsar políticas que reconozcan, promuevan y garanticen el ejercicio de sus derechos políticos y electorales.
Mecanismos como los lineamientos establecidos en el acuerdo del INE para el proceso electoral 2021, así como garantizar la aplicabilidad del principio de paridad en las candidaturas indígenas.
En el INMUJERES celebramos estas acciones y recordamos que nuestro objetivo es lograr un mayor número de representantes indígenas, no solo en el Congreso de la Unión, sino los congresos locales y en la integración de los ayuntamientos, principalmente en aquellos donde la población es mayoritariamente indígena.
La participación política de las mujeres trans y con discapacidad también se encuentra limitada de manera importante. En unos casos por los prejuicios y resistencias para que puedan votar y participar de acuerdo a su identidad de género, y en otros por la falta de accesibilidad en los espacios públicos y privados.
Además de estas restricciones hoy enfrentamos uno adicional con la pandemia por el COVID-19. En medio del proceso electoral más grande de nuestra historia por el número de cargos que se contienden en todo el país, hay que sumar las condiciones que imponen las medidas de prevención para reducir contagios.
En este sentido, vale la pena reflexionar qué implicaciones está teniendo esta pandemia, para las mujeres que contendrán por un cargo de elección popular y ya hemos hablado de todas las mujeres, ya lo dijo Belén también, tenemos que poner énfasis que esta pandemia incrementó las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres en todos los aspectos.
Sabemos que las mujeres trabajan más horas a la semana que los hombres y que las labores de cuidado de otras personas continúan bajo la falsa idea de que solo se les competen a las mujeres.
Debemos de tener en cuenta cómo la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados va a afectar el proceso electoral.
De acuerdo con el INEGI, más de seis de cada 10 mujeres dedicaron tiempo a trabajos domésticos y de cuidados no remunerados durante la pandemia, mientras que entre los hombres la cifra es de apenas cuatro de cada 10.
Quiero decir que antes de la pandemia, y ahora en medio de ésta, hacer políticas es muchas veces incompatible con la aún persistente división sexual del trabajo que existe en nuestra sociedad.
Y me explico, que las mujeres sean en la mayoría de los casos, las responsables del cuidado, las deja con, de entrada, menos tiempos para dedicarles a las labores de su encargo, a las candidatas para generar acuerdos, realizar precampañas, campañas y otras actividades propias de la contienda.
El tiempo es el recurso más escaso que tenemos, las mujeres en cargos públicos lo sabemos muy bien. Sin tiempo no se puede agotar la agenda del día, atender lo que siempre surge y adelantarse a lo nuevo, planear, diseñar estrategias.
Cuando las mujeres dedican todo ese tiempo como hacen los hombres al trabajo, a negociación, a la consecución de acuerdos, viene el desequilibrio de la vida, algunas la llaman culpa, cansancio, imposibilidad de hacer todo; por eso, lo importante de la redistribución.
En el Gobierno de México que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, tenemos muy claro todas estas restricciones, y es por eso que desde el inicio de la administración hemos impulsado la paridad en todo y reformas que combaten de manera eficaz la violencia política contra las mujeres en razón de género y eso se lo agradecemos a nuestras legisladoras y legisladores de esta legislatura de la paridad.
Y hoy, gracias a este impulso, contamos por primera vez con un gabinete en que las mujeres ocupan carteras tan importantes como Economía, Trabajo, Energía, Función Pública y Medio Ambiente; y también, por primera vez en la historia, tenemos una mujer encabezando la Secretaría de Gobernación.
Hoy también tenemos la primera legislatura paritaria del Congreso de la Unión, donde además se discuten y se precian leyes que tienen que ver directamente con temas que nos preocupan como la reciente reforma de abril de 2020, fortaleciendo nuestro marco legal para combatir de manera eficaz la violencia política contra las mujeres y garantizar sus derechos políticos-electorales.
Desde el INMUJERES también estamos trabajando para que la paridad en todo alcance todas las normativas, principalmente las municipales. En este sentido, todas las instituciones incluyendo las electorales, cuentan con el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, Pro-igualdad 20-24, que es nuestra hoja de ruta en materia de igualdad que, entre otros objetivos, busca posicionar la participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones en todos los ámbitos, incluyendo el político y social.
Y, también, desde el Observatorio en Participación Política de las Mujeres, seguiremos trabajando de manera coordinada con los observatorios locales para impulsar, promover, fortalecer y garantizar el efectivo goce de derechos de todas las mujeres.
Y quiero terminar mi participación haciendo un llamado a todos los actores políticos que participan en el proceso electoral 20-21.
Es una oportunidad de hacer historia en materia de paridad y garantizar los derechos políticos electorales de las mujeres; tenemos las herramientas legales para enfrentar las brechas de desigualdad, pero la realidad presenta desafíos con amplia profundidad en donde hemos trabajado.
Por eso desde el INMUJERES, como integrante del observatorio, participación política de las mujeres, hago un llamado atento a las entidades federativas para que a través de sus organismos públicos locales electorales asuman su compromiso con el avance democrático de nuestro país y se sumen a la discusión y al impulso de acciones afirmativas, que impulsen la participación de todas las mujeres en su diversidad, especialmente las mujeres indígenas y afromexicanas.
Y, también, quiero hacer un llamado a los partidos políticos para que cumplan con el principio de paridad en todas las candidaturas y garantice condiciones de igualdad, de participación para las mujeres que quieran ser candidatas.
También que tengan cero tolerancia ante cualquier acto de violencia política que se presente en sus filas; el mensaje en ese sentido debe ser contundente, y a las instituciones electorales y de procuración de justicia, hago un llamado a que implementen plenamente la reforma de abril de 2020 en materia de participación política de las mujeres y violencia política en razón de género.
El andamiaje que nos ofrece de avanzada y nos brinda herramientas para que nuestra respuesta como instituciones se ejemplar para una elección de la magnitud que será la del 21.
Quiero cerrar diciendo que el reconocimiento del voto femenino fue el inicio de una lucha, en las que todas y todos estamos involucrados, solo si sumamos esfuerzos vamos a poder honrar el nombre de quien nos antecedieron y estarán a la altura del momento histórico que nos exige crear condiciones para que todas las mujeres en este país ejerzan sus derechos en plena libertad de igualdad, como las primeras sufragistas siempre soñaron.
Muchas gracias.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchas gracias a usted doctora Gasman y ahora me permito presentar a la Magistrada Mónica Soto.
Ella es abogada con estudios de maestría en educación y especialidades en derecho electoral y justicia electoral y estudios de género. Su carrera profesional incluye 25 años de experiencia en materia electoral de ámbitos administrativo y jurisdiccional en nivel local, regional y nacional; es magistrada en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para el periodo 2016-2025, integra el Comité Académico y Editorial, la Comisión de Jurisprudencia y coordina la Agenda de Género y Derechos Humanos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Forma parte del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, integrado por la Suprema Corte, el Consejo de la Judicatura y el propio Tribunal Electoral, es vicecoordinadora general del Capítulo México de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas; experta de México ante la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos; integrante del Grupo Redactor y del Comité de Evaluación del Pacto para Introducir la Perspectiva de Género en los órganos impartidores de justicia en México de la Asociación Mexicana y Partidos de Justicia.
Integrante de la Asociación de Magistradas Electorales de las Américas, del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México, del Consejo Asesor del Anuario Iberoamericano de Derecho Constitucional del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid.
Presidenta del Comité Directivo del Observatorio Igualdad de Género de la Red Mundial de Justicia Electoral.
Ha recibido diversos reconocimientos nacionales e internacionales por su desempeño jurisdiccional, y por sentencias dictadas con perspectiva de género.
Cuenta con diversas publicaciones en los temas de participación política de las mujeres en México, paridad de género como una vía para posibilitar el acceso de las mujeres a la vida política, violencia política contra las mujeres por razón de género, juzgar con perspectiva de género, entre otros temas.
Magistrada, por favor, si es tan amable, le cedo la palabra.
Gracias.
Magistrada de la Sala Superior del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso: Muy buenas tardes.
¿Cómo están todas y todos?
Les agradezco la oportunidad de que podamos estar aquí, a las instituciones convocantes que nos hubiéramos podido, pues congregar en este importante evento para conmemorar el 67 Aniversario del Voto de las Mujeres en México, como son al Instituto Nacional Electoral, al Instituto de las Mujeres, y también a ONU Mujeres.
Y bueno, que de manera coordinada también como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación podamos estar el día de hoy aquí, para reflexionar, conmemorar y también para ver, como lo hemos estado haciendo a través de la participación de quienes me han antecedido en el uso de la voz, cuáles son los puntos pendientes.
Hoy, a 67 años de reconocer el derecho fundamental de votar y de ser votadas de las mujeres en nuestro país.
Agradezco también y saludo con mucho aprecio a las consejeras electorales del INE, a Adriana Favela, a Carla Humphrey, que hoy está en este panel también, a Dania Ravel y Norma Irene De La Cruz, que estarán en otro panel, pero, bueno, muchísimas gracias y les mando un gran saludo.
A la doctora Alejandra Montoya, quien es la Directora de Igualdad de Derechos y Paridad de Género del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a través del área en la que llevamos a cabo también gran trabajo en diferente al jurisdiccional para avanzar en el ejercicio de los derechos de las mujeres.
El Magistrado Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, mi compañero, amigo, Felipe Alfredo Fuentes Barrera, un saludo que nos acompañó y también pues nos dio un poco cuáles son parte de las acciones que llevamos a cabo a través del Tribunal Electoral para favorecer los derechos de las mujeres.
Al Presidente del INE, amigo Lorenzo Córdova Vianello también, un gran, gran abrazo.
Y a nuestra querida amiga, la Presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, una mujer también de gran trayectoria y de un liderazgo ya muy ampliamente reconocido en nuestro país.
A todas y a todos quienes nos acompañan, muchísimas gracias por permitirnos estar el día de hoy aquí, compartir algunas reflexiones.
Y bueno, también a nuestro moderador estrella, muchas gracias por estar aquí, una excelente introducción al tema también en nuestra mesa.
Y bueno, como les decía, he estado escuchando algunas de las que por supuesto participaciones que coincido plenamente en todos los puntos que se han abordado al respecto. Y hoy abonando un poquito, sin ser repetitiva que, en este tema, que pudiéramos decir es una celebración, es una conmemoración, yo creo que de todo un poco, tenemos cosas que celebrar, tenemos cosas que festejar, pero tenemos también cosas que reflexionar y que podemos, deberemos presentarlas como retos importantes e ineludibles.
Mi querida Nadine Gasman, también creo que omití, o ya no me acuerdo, ¿no verdad?, como coordinadora también de este evento, un gran abrazo querida Nadine.
Y bueno, les decía yo, a 67 años de haberse reconocido este derecho fundamental de las mujeres, pues hoy nos encontramos en el camino aún para consolidar este ejercicio pleno para defender y garantizar los derechos político-electorales de las mujeres.
Este camino que lamentablemente creo que aún no ha llegado al punto final, sigue el camino empedrado y varias son las opciones que tenemos para abonar en este avance y a quitar piedras al ejercicio pleno de las mujeres, y lo tenemos que hacer a través de las instituciones, pero también un reconocimiento que gran parte de este avance ha sido por la propia organización de muchas mujeres de la sociedad civil, desde espacios de lucha han estado ahí sin claudicar.
Y bueno, reconocerle a todas ellas, a todas las mujeres que desde estos distintos espacios y momentos históricos han luchado y lo siguen haciendo para lograr lo que hoy damos por hecho, pero que en realidad es un enorme legado que debemos honrar a cada una de ellas para seguir avanzando y asegurar que no se dará ni un paso atrás.
Tampoco nos quedaremos inmóviles, seguiremos dando pasos firmes hacia la dirección correcta que es la igualdad plena de mujeres y de hombres.
Y bueno, el título de este panel nos permite reflexionar sobre las condiciones de discriminación también que se viven y que se han presentado en la pandemia que estamos viviendo, en relación con el ejercicio del derecho del voto o al voto de las mujeres en México, pero también sobre el contexto de hace 67 años o quizá mucho más allá, si recordamos también que el ejercicio del voto de las mujeres a nivel municipal se dio en 1947 y, bueno, toda esta suma de derechos peleados a través de la historia por las mujeres va mucho más atrás como también ya se ha dicho por alguna participantes.
Y en ese sentido, habría que recordar que la conmemoración que hoy estamos realizando se crea a partir, precisamente, de las condiciones de discriminación en contra de las mujeres mexicanas al ser o al no ser consideradas ciudadanas en completa jurisdicción de sus derechos.
Y en ese entonces el principio de igualdad se vinculaba a una visión androcentrista del mundo, de la política por supuesto, de lo público; por lo tanto, la construcción de una ciudadanía tenía su correlato en las cualidades y atributos masculinos.
Y bueno, bajo esta concepción las mujeres fuimos excluidas del ejercicio de estos derechos por mucho tiempo.
Hace 67 años con la reforma al artículo 34 constitucional, las mexicanas iniciamos un proceso de construcción de nuestra ciudadanía, porque plasmar en la norma ya era un gran avance, cierto, pero había que hacer la vida, había que, esos derechos ejercerlos, vivirlos y consolidarlos para hacer consideradas ciudadanas en plenitud para poder votar y ser votadas en las elecciones federales, en las elecciones municipales y también en cargos públicos que no sean de elección popular que son derechos políticos por supuesto, para ello.
Sin embargo, la discriminación para ejercer en plenitud nuestra ciudadanía y específicamente en relación con el ejercicio del voto, tanto en su dimensión activa, que es votar como en su dimensión pasiva, ser votadas, ha continuado para las mujeres hasta hoy día, a la luz de las condiciones en que los hombres ejercen estos derechos.
Ya lo decía también aquí anteriormente alguien, hemos avanzado, yo quisiera sinceramente traerme a estos 67 años; 1953 logramos este reconocimiento a nuestros derechos de votar y de ser votadas, pero ¿qué pasó en ese tiempo?, yo advierto que hubo un impasse, logramos ese derecho, ese reconocimiento.
Sin embargo, quedó como un poquito dormido, un poquito sin accionar como con toda la fuerza hasta yo diría los noventas, empezamos en 1993, más o menos a, empezar otra vez, yo digo, de los noventas hasta hoy día, ha sido un impulso incesante y sin dar tregua al desconcierto, sin dar tregua al cansancio, en donde todas las mujeres están allá, de aquel lado y las que estamos en instituciones públicas y electorales hemos estado con una incansable lucha para avanzar del derecho de ser votadas y de votar a una amplitud de lo que significa realmente el ejercer plenamente ese derecho.
Y ya lo decía, el voto, bueno, 1967, después llegamos en los noventas ya a avanzar con la sugerencia muy correcta que se la hacía primero a los partidos políticos para que si podían, integraran a INMUJERES en sus estatutos, perdón en sus candidaturas, pues no, todavía no era tampoco mucho a nivel de dirección de los partidos políticos y la participación de las mujeres, pero bueno, llegaron las cuotas, después la alternancia, llegó también el encabezamiento de mujeres en las listas de representación proporcional.
Llegamos también al tema de tener recursos específicos para el desarrollo del liderazgo de las mujeres, que no se gastaba precisamente en ello, como ya sabemos, esta historia es muy conocida.
Después llegamos a la paridad vertical, horizontal, transversal y hace recientemente en este año llegamos a la paridad total.
También, hemos avanzado a que esta paridad sea libre de violencia hacia las mujeres y tenemos muchas acciones desde las instituciones jurisdiccionales, administrativas, del Ejecutivo como INMUJERES, y también desde la sociedad civil a ponerle un freno a lo que es este lamentable fenómeno que también se desencadenó que, a mayor participación de mujeres, a mayor avance en los puestos de poder pues se ha acrecentado la violencia hacia ellas, también para amedrentarlas, para atemorizarlas y para, pues tal vez distraerlas y que sigan por un camino que no sea el empoderamiento político y su participación.
Hemos llegado también a través de sentencias, que por supuesto son impulsadas por otras mujeres que exigen el ejercicio a la igualdad y tenemos criterios, que ahorita les voy a mencionar un poquito de manera más amplia, como ya lo hizo el Magistrado Presidente, la reversión de la carga de la prueba cuando se trata de mujeres, de mujeres indígenas, medidas de protección, en fin, creo que de 1953 al día de hoy podemos dar buenas cuentas en el avance de la protección y el ejercicio pleno de los derechos político electorales de las mujeres, pero no hemos llegado aún a la meta final que es esta igualdad plena, igualdad sustantiva sin violencia hacia las mujeres.
Y bueno, ha habido, por supuesto, una serie de discriminaciones que han sido, además de variadas, múltiples en su origen, contexto, forma y resultado, han sido multiplicadas las formas de violencia hacia las mujeres como muchas veces no pudiéramos haberlo imaginado.
Y bueno, también han sido las que han merecido las modificaciones en la norma, la adopción de políticas públicas, la emisión de criterios jurisprudenciales y un conjunto muy importante de acciones afirmativas, por mencionar, algunos de los mecanismos en los que se puede identificar los esfuerzos para una igualdad sustantiva y sin discriminación, lo que ha permitido de alguna manera dar estos pasos más contundentes y sistematizados y también sin tregua, como lo decía yo hace un momento, que nos han permitido estar hoy ante este escenario de participación de las mujeres y en donde vamos por un mejor escenario, por supuesto, para lograrlo.
Y todos estos años, la discriminación en contra de las mujeres para que ejercieran de manera libre y completa sus derechos al voto se ha modificado, se ha aminorado, se ha disfrazado, ha mutado, también se ha agudizado, pero en lo que creo que estaremos de acuerdo todas es que, como lo dije, lo señalo y lo refrendo, no hemos llegado al punto ideal en donde todas estas violencias y discriminaciones sean eliminadas.
Las resistencias de los privilegios siguen haciendo uso de la diferencia de poder para discriminar, violentar y mantener las desigualdades que impiden una igualdad sustantiva aun en estos tiempos, pese a los importantes e innegables avances en las leyes, en las políticas que hemos alcanzado en nuestro país y que hemos estado hablando ahorita de ello.
Si bien las mujeres en México hemos acumulado una gran experiencia, mucha diría yo, para combatir los entornos de discriminación por razón de género, para eliminar los obstáculos, poderlos identificar los obstáculos que muchas veces no son tan visibles y tan fácilmente percibibles, eso no quiere decir que no nos, o que nos resignamos a ellos y, por el contrario, que estas experiencias que las mujeres hemos acumulado también ha tomado la encomienda de visibilizar la discriminación como primer paso para poder combatirla, la consigna feminista “Nunca más contarán con la comodidad de nuestro silencio”, se ha hecho una práctica.
Y por ello hemos visto también cómo, por ejemplo en el Tribunal Electoral hemos visto que cada vez hay más impugnaciones de mujeres por la lucha hacia sus derechos, eso lo podemos ver desde dos visiones que antes no había, que se ha aumentado la lucha, la violencia, pero yo creo que si lo podemos ver en positivo es que las mujeres hoy más que nunca están más informadas y más sabedoras de cuáles son sus derechos y de cómo pueden acudir para defenderlos y ejercerlos, ¿sí?
También, se ha hecho un compromiso, una lucha muy proactiva que busca no solo expresar la inconformidades de la situación, sino, también, aportar en la construcción de condiciones más democráticas que igualitarias, y en cualquier caso la discriminación histórica y estructural es algo que ha acompañado la historia de las mujeres en la participación política, porque no hemos logrado erradicar su fuente y ahí es donde debemos insistir e invertir nuestros recursos como sociedad sin descuidar, por supuesto, las acciones a corto plazo y a mediano plazo que sean específicas para que se atiendan de manera progresiva los derechos humanos en el hoy y en el aquí.
Como ya se ha señalado, con la pandemia de COVID-19, las repercusiones han sido desproporcionadas contra las mujeres, las brechas de desigualdad se han profundizado y los avances que habíamos ganado en términos de autonomía acceso al empleo, a la educación, a los servicios públicos, a la política parecen tener riesgos de perderse.
Estos impactos negativos se podrían ver reflejados en dos aspectos fundamentales en la participación política de las mujeres, en lo inmediato con mayores obstáculos para votar y ser votadas y a mediano plazo en el acceso al poder a través de la representación política y la ocupación de cargos de decisión enarbolando agendas específicas, pero diversas para enfrentar las siguientes decisiones públicas en general y también en específico, relacionadas con la atención y recuperación en materia de la pandemia y sus implicaciones.
Desde distintos espacios se ha evidenciado que la violencia contra las mujeres se ha recrudecido, con las medidas adoptadas para la atención de la pandemia COVID, entre otras cosas provocado por la pérdida de espacios de autonomía de las mujeres que habían alcanzado y porque las políticas públicas están siendo ciegas al género, incrementando su vulnerabilidad en el ejercicio de sus derechos.
Ya lo decía la Presidenta de INMUJERES ahorita, el tema del tiempo; el tiempo del que dispongan las mujeres para sí mismas, para su empoderamiento, para su participación e inclusión en la política es uno de los grandes, grandes aspectos que tenemos que poner ahí un poco, ¿por qué? Porque el tiempo que las mujeres tienen para hacer política se viene aminorando aún más en estos momentos de pandemia.
Cuánto tiempo requieren las mujeres y cuánto tiempo tienen disponibles para en casa poder dejar de un lado las labores domésticas, la educación de los hijos que hoy está también a cargo en casa, mayoritariamente de las mujeres, y cómo pueden ellas tener un espacio para ellas mismas para estar planeando estrategias de campaña, para estar haciendo lo que es política si quieren ir a competir a un cargo público en una de las elecciones, que vienen, que es como ya se ha dicho también, el proceso electoral más grande de México, son más de 21 mil cargos que se van a elegir, ¿en dónde? Pues la mitad tendrá que ser para mujeres.
A qué hora esas mujeres podrán disponer del tiempo necesario para armar sus equipos de campaña, para armar sus estrategias, irlas a mostrar para pedir el voto al electorado.
El tema del cuidado de los hijos y del hogar es uno de los grandes obstáculos y ahí es donde las instituciones podemos también abordar desde la medida de las posibilidades institucionales con políticas públicas, para atender este gran obstáculo que tienen las mujeres en política, aumentado hoy por la pandemia.
Y bueno, quisiera, para ir cerrando, comentarles también algunos de los criterios que el Tribunal Electoral ha emitido y que es muy importante que las mujeres los conozcan, que las defensoras de las mujeres y los defensores de las mujeres sepan cómo está el estatus de protección de los derechos político-electorales de las mujeres hoy día, para que puedan también defenderlas con toda visión y amplitud en este proceso electoral.
Un paréntesis, un poco estaba yo revisando los resultados preliminares de las elecciones de ayer, había que ver yo creo, muy a detalle, cómo fue la participación de las mujeres en todos los diversos aspectos, tanto como funcionarias de casilla, tanto como candidatas, cuántas de ellas están hoy en estos resultados preliminares, viene por supuesto la etapa del cómputo el miércoles, de las impugnaciones, en fin. No quiero adelantar ahí ningún criterio ni mucho menos, pero me parece que en la primera lista no hay tantas mujeres, no veo tan paritario los resultados, y me parece que ahí es un tema que tendremos que analizar también.
Y acercarnos a las mujeres que compitieron, que fueron candidatas, que estuvieron ahí en estos procesos del día de ayer, para ver cuáles fueron los obstáculos reales a las que ellas se enfrentaron en estas condiciones de estas elecciones en la pandemia.
Y bueno, estoy segura que a través del observatorio de participación política de las mujeres, en conjunto con el INE, con INMUJERES que hoy lo preside y el Tribunal Electoral, así como ONU Mujeres y todas las mujeres que participan ahí, organizaciones de sociedad civil, vamos a poder encontrar e identificar de manera muy puntual, en la pandemia, cuáles fueron estos obstáculos particulares en razón de pandemia que las mujeres en la política encontraron en estos procesos electorales del día de ayer.
Y les decía yo muy brevemente, casualmente en esta época que ha durado la pandemia, el Tribunal Electoral ha tenido la oportunidad de analizar muy diversos casos que tienen que ver con el ejercicio de las mujeres, de la paridad sin violencia han llegado a nuestra jurisdicción y hemos emitido criterios muy importantes en esta época de pandemia y les mencionaré muy brevemente algunos, les decía.
Como son, por ejemplo, la emisión de las medidas de protección sin pronunciarnos sobre el fondo del asunto o que las medidas ya adoptadas por un órgano jurisdiccional deben de permanecer vigentes hasta en tanto no se adquiera definitividad o exista una resolución que determine que tales medidas ya no sean necesarias.
¿Qué quiere decir esto? Que si viene una cadena impugnativa en donde se emitieron medidas de protección a lo mejor en el ámbito local y en el ámbito de las salas regionales ya no se emitieron.
Nosotros, cuando llegan a la Sala Superior hemos dicho: a ver, durante toda la cadena impugnativa las medidas de protección deberán estar vigentes hasta que se concluya con el fallo, aunque todavía, digamos, la instancia que las va a resolver tenga que ser la instancia local o regional.
También un criterio muy importante que asumimos tiene que ver con la valoración de las pruebas en casos de violencia política contra las mujeres por razón de género en donde determinamos que debe de realizarse desde una perspectiva de género para no trasladar a las víctimas la responsabilidad de aportar lo necesario para probar los hechos, a fin de impedir una interpretación estereotipada de las pruebas que obstaculice el acceso de las mujeres a la justicia.
Este es un criterio muy relevante, yo no sé si exista en alguna otra parte de la región o del mundo, aquí con la presencia de ONU Mujeres, me parece que pudiéramos después también analizar y ver, pero esta la revisión de la carga de la prueba me parece que es uno de los criterios muy sustantivos.
Y, bueno, también se determinó que, bueno, ya no hablaría mucho de ello, ya se habló que se integra una lista de personas infractoras en materia de violencia por razón hacia las mujeres por razón de género y, bueno, ya lamentablemente o como lo quieran ver ya está una persona, lo decía la Consejera Carla Humphrey, el magistrado presidente en esta lista para ir teniendo, pues, este registro de las personas que van siendo lamentablemente violentadoras de las otras mujeres.
En las elecciones de Hidalgo, por ejemplo, determinamos que es válido que los partidos políticos puedan registrar o pudieran haber registrado planillas de candidaturas integradas preponderantemente por mujeres, con la finalidad de impedir que el principio de paridad trascienda de manera efectiva en la integración de órganos de gobierno.
Y, bueno, desde una perspectiva también intercultural tomamos algunos importantes, les mencionaría ya por último uno, que tiene que ver que en los casos de violencia política hacia las mujeres por razón de género donde estén implicadas mujeres indígenas ante la posibilidad de que sufran una afectación mayor a sus derechos derivada de la resolución de un medio de impugnación interpuesto, la autoridad jurisdiccional deberá notificar por escrito de forma personal a quien pueda ver vulnerados sus derechos humanos, por lo que se decida en la sentencia; es decir, a las mujeres aun cuando sea intervenga como tercera interesada.
Y desde una perspectiva intercultural, se determinó que, tratándose de personas integrantes de pueblos o comunidades indígenas observando lo previsto en el artículo segundo de nuestra Constitución, debe existir una protección jurídica especial a las mujeres en el caso del análisis de la manifestación de la voluntad de renunciar o separarse de sus cargos de elección popular, por lo que el estándar sobre la certeza con relación a la espontaneidad de la voluntad debe de ser mayor.
¿Esto qué es? Que estábamos también advirtiendo que hay una importante situación en donde las mujeres están renunciando a los cargos a las que ya fueron electas de manera espontánea y esto que dijimos, que tiene que haber un reforzamiento en que las mujeres refrenden que esa renuncia de verdad es voluntaria y es espontánea y que no están siendo presionadas para ello.
Esto en el ámbito de las comunidades indígenas, porque ya lo teníamos anteriormente también en los otros ámbitos.
Y, bueno, quiero ya cerrar mi participación diciéndoles que sí, efectivamente, creo que hoy las mujeres en México en el ejercicio de sus derechos político-electorales, estamos ante una situación que podemos, que podemos sentirnos satisfechas de esta lucha que no ha acabado, que no acabará, pero que las mujeres hemos sabido de manera solidaría encontrar la forma de organizarnos, de cuidarnos y de defendernos.
Hoy las mujeres en México puedan dar un ejemplo y una experiencia exitosa al mundo entero en su capacidad de organizarse para protegerse y defenderse, y aquí mi reconocimiento a las organizaciones de la sociedad civil, a las mujeres que están allá en la calle sabiendo exactamente dónde se dan los casos en tierra, como yo digo, mujeres que están en tierra sabiendo exactamente cuáles son los obstáculos reales a los cuales hay que ir a atajar y a eliminar para que, en este proceso electoral y en todos los que vienen, las mujeres puedan acceder a los cargos de elección popular de manera paritaria y libre de toda violencia.
Refrendo, por supuesto, con la venia del Magistrado Presidente y segura de mi compañera Magistrada Janine Otálora Malassis y de mis compañeros magistrados, el compromiso del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para seguir avanzando en la protección de los derechos político-electorales de las mujeres y para que en este proceso electoral que ya está en curso, se den de una manera libre y, por supuesto, maximizados.
Muchísimas gracias, todo el éxito a las mujeres que decidan participar y que sepan que tienen un Tribunal que las escucha y que, por supuesto, tiene una visión maximizadora de lo que es la igualdad plena.
Gracias a todas y a todos ustedes.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchas gracias a usted, magistrada Mónica Soto y cuente con que, a la brevedad sacaremos la estadística que usted refiere de las elecciones del día de ayer, tanto en Coahuila como en Hidalgo, porque, efectivamente, son datos que hay que analizar con mucho cuidado.
Nos quedan unos cuantos minutos, llegaron algunas preguntas, justamente, una tiene que ver con este ámbito, el ámbito municipal que fue el caso de las elecciones en el estado de Hidalgo el día de ayer, si no me equivoco la doctora Gasman que, por cierto, se disculpa, tuvo que atender otro evento y se retiró del panel.
Creo que en su intervención ella hacía referencia a que solamente el 23 por ciento de los cargos municipales son ocupados por mujeres y una de las preguntas que se nos hace es ¡qué hacer para garantizar una mayor participación de las mujeres en ese ámbito de gobierno, sabiendo, incluso las dificultades que en muchas ocasiones hasta por razones culturales e históricas enfrenta la mujer para poder participar justamente a ese nivel de gobierno?
Nos preguntan también, ¿qué opinan ustedes sobre los retos que hay ya de cara al proceso electoral en curso 20-21?, este gran proceso que va a renovar la Cámara de Diputados a nivel federal, pero prácticamente la mayoría de los ayuntamientos que tienen elecciones constitucionales y, 30 de los 32 congresos locales y la pregunta es, ¿qué retos se van a enfrentar a ese nivel para el caso, justamente de las mujeres?
Hay una pregunta muy, muy específica de ¿cuál es el mayor reto del INE es, yo creo que nos involucra a todos sobre el derecho de las mujeres, la paridad en reelección o la violencia política contra las mujeres?
Nos preguntan también de que, ¿con qué mecanismos cuenta Naciones Unidas para propiciar la participación democrática de las mujeres?
Nos preguntan también que ¿cuál es la sentencia más relevante del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en materia de derechos de las mujeres? ¿Y, por qué lo considera? seguramente es una pregunta muy focalizada a la magistrada Mónica Soto.
Y finalmente, del conjunto que nos llegaron, ¿cómo garantizar la materia de derecho al voto y la participación política de las mujeres para incrementar el mismo y que la norma se materialice también?, porque ustedes lo han mencionado, yo creo que las cuatro en sus intervenciones, que si bien normativamente hemos avanzado mucho en la materia, aún las condiciones sociales, reales, materiales e incluso hasta lo más elemental como la disposición de tiempo, no es lo mismo para un hombre o una mujer para dedicarse a lo que nos es común, la política, el espacio público.
No sé quién de las tres quisiera iniciar su intervención para ir cerrando el panel, ¿o vamos en el orden en que empezaron comentando?, si les parece la Consejera Carla Humphrey, por favor.
Consejera Electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan: Gracias.
Sí, estaba también leyendo las preguntas, creo que es muy bueno lo que decía la Magistrada Soto, de ver el análisis de cómo participaron finalmente las mujeres en Coahuila e Hidalgo, fue un proceso complicado que se suspendió y luego se reactivó, en términos de participación, en general.
Creemos desde el INE que la participación fue muy buena, considerando bueno el plazo que hubo, en el que se suspendieron las elecciones y ahora en condiciones de pandemia nos preguntan si aplicaremos las mismas medidas, estamos evaluando las medidas para ver qué tan exitosas fueron, pero sin duda las que lo hayan sido las reforzaremos de cara al 2021 al 6 de junio y a las siguientes etapas, introduciendo además el tema del avance electrónico, que aquí también fue muy importante, se utilizaron normas electrónicas y también distintas aplicaciones.
Entonces, creo que es importante también, y nos los decían en otro foro, también tener capacitaciones adecuadas para que las mujeres sepan cómo utilizar estos elementos electrónicos. Por ejemplo, se refería aquí en condiciones de contingencia sanitaria en que las campañas van a cambiar las posibilidades de estar en contacto con las personas electorales, pues será más complicado y creo que también aquí incidir en que las mujeres puedan y estén capacitadas y se sientan cómodas en hacer uso de esta tecnología para acercarse a las y los electores y hacer sus propuestas de campaña.
Creo que señalan el mayor reto del INE sobre los derechos de las mujeres, la paridad en reelección o la violencia, creo que, sin duda, para mí, la paridad es un principio constitucional que siempre debemos acatar, y la reelección es una expectativa de derecho únicamente.
Así que creo que lo puedo decir aquí con el Secretario Ejecutivo, mis compañeras consejeras, pero también con el aval del Consejero Presidente, en todos los casos, vigilaremos porque se cumpla la paridad.
También creo que es importante señalar que, me llama la reflexión lo que comentaban las que me acompañan en este panel respecto al tiempo de las mujeres que quizá no puedan tener para participar en política, y recordemos que, de los 21 cargos de elección popular, pues más de 10 mil tendrán que estar ocupados por mujeres.
Así que, digo, ya hay varios talleres, capacitaciones, etcétera, pero creo que debemos de incidir en ver cómo buscar estos espacios para que las mujeres participen.
Y también muy relevante a la creación de agenda con perspectiva de género para poder también maximizar estos derechos.
Y pues se hablaba del 26 por ciento de participación de las mujeres a nivel municipal, en Oaxaca aún es peor porque están cerca menos del cinco por ciento, y, por tanto, es necesario hacerles saber, en muchos de los casos ni siquiera conocen que tienen estos derechos, yo hacía referencia en 2016 a Guevea de Humboldt, y me parece importante, primero que conozcas que tienes los derechos, hacerlo además en sus lenguas, porque es una parte muy importante de la violencia, que no puedan acceder a la información respecto de cómo ejerció sus derechos, de cuáles son los derechos que tienen, y además cómo defenderlos.
Por tanto, creo que el llamado aquí también es a que denuncien para visibilizar los temas de violencia política.
Finalmente costó mucho trabajo, pero ya existe un delito de violencia política y, por tanto, creo que es necesario activar todos los mecanismos de todas las autoridades para poder detonar estos procedimientos especiales sancionadores de queja, pero también que las autoridades funcionemos, digamos, en este tema o siendo el mismo escudo protector para las mujeres.
No importa dónde se presente una queja, lo importante es atender las medidas cautelares y de protección para las mujeres e ir resolviendo los temas para ir saltando criterios. Aquí, claro, de la mano con el Tribunal, que como ya lo explicaban, tanto el Magistrado Presidente como la Magistrada Soto, han tenido y han resuelto temas muy relevantes que han asentado criterios conforme a los cuales nosotros hemos intentado y hemos construido lineamientos y otras acciones afirmativas en las que seguimos incidiendo y seguimos, digamos, planeando cómo aprobarlas, justamente, para que las mujeres sepan que tienen distintos mecanismos a los cuales acudir.
Pero sin duda alguna, creo que el reto esencial es conseguir una participación paritaria, pero en contextos libres de violencia para las mujeres.
Y para esto, todas y todos tenemos que ir de la mano, muy importante, por supuesto, la ONU, el INMUJERES, y bueno, las autoridades electorales que digamos, somos la primera vía de acceso a la defensa de estos derechos y que creo que tenemos un gran pendiente con aquellas que ya son funcionarias públicas y que tienen que tener una ruta también para defender sus derechos, por eso, creo que es muy importante que la reforma en materia de violencia política no trate ya como uno solo los derechos político-electorales, sino los derechos político y electorales.
Y creo que esta diferencia es importante para que la esfera de protección a las mujeres que participan en política se amplíe a estos dos grupos de derecho y podamos tener mujeres, no solo que numéricamente estemos mejor representadas, pero, que el nivel de calidad de esta representación cuenten con todos los derechos para ejercer el cargo que ocupen en iguales condiciones a sus pares hombres.
Muchas gracias, Edmundo.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Gracias a la Consejera Carla Humphrey, y cedo la palabra a Belén Sanz, por favor.
Representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque: Muchas gracias, Edmundo.
Y bueno, veo muchas reflexiones y preguntas de la máxima relevancia, creo que Carla ha atendido muchas de ellas, yo me referiré solo a dos elementos, también por cuestiones de tiempo.
Una tiene que ver sobre qué elementos pueden apoyar a las mujeres en una contienda electoral donde va a haber tantos cargos de elección popular de carácter local, como bien se decía, no llega al 23 por ciento la representación de mujeres en este nivel y esto responde a una gran cantidad de desafíos que las mujeres enfrentan a nivel local en su participación en la política.
ONU Mujeres realizó un estudio hace dos años, justamente hace un año lo publicamos, justamente en base a una muestra de mujeres que habían sido candidatas a las elecciones locales en el año 2018 y bueno, les invito a revisar ese estudio.
Pero uno de los principales hallazgos que hace el estudio es que las mujeres a nivel local tienen enormes dificultades para tener el mismo nivel de apoyo que los hombre en el momento de ser candidatas y que uno de los principales obstáculos que enfrentan se da en ámbito de los partidos políticos, y en tal sentido hemos venido dando seguimiento con los propios partidos políticos a través de un acuerdo en el marco de He for She que hicimos con los nueve partidos en ese momento con representación a nivel nacional, que pongan en marcha mecanismos que ayuden a trascender la discriminación que enfrentan mujeres.
Pero esto es uno de los temas o ámbitos que nos parece más relevante de cara a esta contienda electoral y también trabajar articuladamente es otra de las recomendaciones que hace este estudio con todas las instituciones que hoy están aquí representadas en materia de derechos civiles y políticos y que en este sentido puedan apoyar esta participación.
En tercer lugar, el que las campañas electorales realmente tengan un seguimiento de la manera en que despliegan sus recursos para el apoyo a candidatas y candidatos en igualdad de condiciones.
Así que estos son algunos de los elementos que salen en ese estudio y que ahora estamos profundizando en un segundo capítulo de este estudio con mujeres que resultaron electas en el proceso electoral y que de hecho nos hablan, ya no de los desafíos que enfrentaron como candidatas, sino como mujeres electas a nivel local y que creo que hay que extraer estos aprendizajes de la voz de las propias mujeres para identificar en una oportunidad y desafío como el que se va a dar ahora para poderlo atender.
Y en segundo lugar, preguntaban sobre mecanismos de la ONU, bueno, pues señalar que en realidad Naciones Unidas lo que provee principalmente son marcos normativos que permiten que los estados como el Estado Mexicano puedan garantizar los derechos de las mujeres; y en este campo, quisiera recordar que la CEDAW tiene una recomendación general en relación con la participación política de las mujeres, la recomendación general 23 que es el año 97 y que de hecho es utilizada por el comité para recomendar al Estado Mexicano que acelere todos los esfuerzos para la representación política de las mujeres.
La verdad es que México ha cumplido en muchos de estos aspectos formales y de iure, pero justamente recomienda también el comité de la CEDAW que de facto en las contiendas electorales se garantice el despliegue de todos estos principios normativos y es ahora en este proceso electoral en el que vamos a poder realmente verificar la implementación de estas medidas.
Finalmente, decir que, la SIM de la OEA con ONU Mujeres, desarrollaron unos estándares de protección de derechos humanos de las mujeres, herramientas necesarias para la defensa de su participación política que a nivel regional nos permite también una serie de herramientas y mecanismos para garantizar los derechos político-electorales de las mujeres en este momento, pero en todos los procesos electorales.
Entonces, estos mecanismos están a disposición de todas las instituciones electorales del país, también de todas las mujeres candidatas y, desde luego, de los partidos políticos para su cumplimiento a la espera de que este proceso electoral sea uno donde contando ya con unos mecanismos de avanzada en este sentido, se conviertan en una realidad para incrementar esa participación política de las mujeres a nivel local.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchas gracias, Belén.
Para cerrar el panel, le agradeceré a la Magistrada Mónica Soto, su intervención, por favor.
Magistrada de la Sala Superior del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso: Muchas gracias.
Pues de manera muy breve, creo que ya hemos expresado muy ampliamente toda opinión al respecto.
Yo quisiera decir, por el tema de la pregunta específicamente, no creo que pueda mencionar una sentencia que le podamos decir la más importante, podrá haber la más conocida o la más solicitada, a lo mejor, pero me parece que son importantes y afortunadamente tenemos muchas de ellas, las sentencias que logran cambiar, de verdad, el status quo de los derechos de las mujeres que inciden no solamente en la actora, en la parte actora, sino que tienen un efecto, un efecto general, un efecto que va más allá del caso concreto como son algunas o muchas de las que hoy mencioné, que me parece que sí movilizan y amplían este espectro de protección y acceso a la justicia de las mujeres.
Y en ese sentido, realmente les digo, no me atrevería a decir una en especial.
Pero quiero aprovechar el cierre de este panel para decirles que tengo una preocupación muy importante que me parece que no puedo dejar de comentarla en este momento, que a 67 años de que las mujeres en México logramos un reconocimiento pleno a nuestros derechos político-electorales, en su fase inicial por lo menos de votar y de ser votadas, y que hemos visto cómo lo hemos ampliado y cómo hemos avanzado en lo que sea el ejercicio pleno de estos derechos de una manera sustantiva, en toda esta gama de temas que ya referimos de los avances de lo que significa el derecho pleno, el ejercicio pleno.
Hay un tema que me parece que tenemos que hacernos cargo las mujeres, ¿por qué? Porque ha habido ya casos en el Tribunal, están llegando hace un mes, prácticamente y me preocupa mucho que se vayan a multiplicar en estos procesos electorales; es en donde se han presentado casos de violencia política hacia las mujeres lamentablemente ejercidas por otras mujeres.
A 67 años del reconocimiento de nuestros derechos político-electorales de las mujeres en México, el obstáculo para el ejercicio de estos derechos no podemos ser las propias mujeres. De verdad, me parece muy importante y sería muy lamentable que este registro de personas que se van a sancionar o personas que se van a registrar por violentadoras hacia mujeres, sean las mujeres.
De verdad, aquí yo sí quiero hacer un llamado a la conciencia, a la sororidad entre nosotras, podemos no caernos bien, podemos no coincidir en nada, ni en visión, ni en política ni en convicciones, pero coincidimos en que somos mujeres que queremos ejercer nuestros derechos políticos de manera plena, y ahí sí tenemos este compromiso de hacerlo de manera solidaria.
No seamos las mujeres quienes violentemos a otras mujeres en el ejercicio del poder público.
De verdad, creo que también es un tema al cual invito a trabajar en el Observatorio, en todas las instancias que vayamos advirtiendo y, por supuesto, eliminando esta situación que lamentablemente ya se ha dado en el ámbito jurisdiccional.
No quería desaprovechar este espacio para decir no, no y no, las mujeres no vamos a ser el obstáculo de las propias mujeres; yo confío, confío en ello, además.
Muchísimas gracias, y saludo a todas y a todos quienes nos han acompañado en este panel.
Gracias, Edmundo, fue excelente tu moderación y gracias a todas y a todas las panelistas también que estuvimos aquí.
Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina: Muchísimas gracias, Mónica, a Carla Humphrey, a Belén Sanz, a la doctora Gasman que se tuvo que retirar.
Y obvié una pregunta, un comentario que se nos hacía, que qué ejemplos había de colaboración entre las instituciones para atender estos problemas, yo creo que este panel es un muy buen ejemplo no solamente para discutir públicamente lo que cada institución está haciendo, sino se pusieron sobre la mesa muy buenos ejemplos de productos que ha habido de esta colaboración.
Yo, la verdad quiero agradecerles muchísimo a la Magistrada Soto, a la Consejera Humphrey, a Belén Sanz, a la doctora Gasman, por su participación, e invitarles a que continúen con nosotros más tarde en los siguientes paneles y, la verdad, ha sido un placer, un honor tener la posibilidad de coordinar esta mesa, ustedes con su conocimiento del tema, sus años de práctica y de lucha en este tema facilitan muchísimo las cosas.
Felicidades por esos 67 años, aunque aún quedan muchas cosas por hacer, pero hay que reconocer que ha habido importantes avances.
Muchas gracias, muy buenas tardes.
Y de nuevo invitándolos a que continúen con nosotros hoy por la tarde.
La Consejera Zavala por acompañarnos, a la Consejera Favela, también.
Que estén ustedes muy bien, muchísimas gracias.
Hasta la próxima, que estén muy bien.
Hasta luego.
Moderadora: Es así como concluye esta transmisión.
Agradecemos a las personas participantes de este primer panel, a quienes nos siguen en redes sociales les recordamos que en punto de las 17:00 horas dará inicio el segundo panel titulado “Los retos de la participación política de las mujeres rumbo al Proceso Electoral 2020-2021”.
Que tengan muy buenas tardes.
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