La elección de 2021 significa para el INE el mayor reto que cualquier institución electoral haya tenido en su historia. De entrada, a nivel federal se renovará la Cámara de Diputados (500 diputados federales) y, de manera concurrente, habrá elecciones para elegir gobernador o gobernadora en 15 entidades federativas; mil 62 diputaciones locales en 30 entidades federativas; mil 926 presidencias municipales; dos mil 122 sindicaturas; 15 mil 107 regidurías en otras 30 entidades, y 635 juntas municipales que dan un total de 21 mil 368 cargos de elección popular. Por primera vez, en todas las entidades federativas se elegirá al menos un cargo de elección popular.
En comparación con la elección de 2018, se elegirán 16% más cargos; se estima que habrá alrededor de 5 millones más de ciudadanas y ciudadanos con posibilidad de votar, que pudieran alcanzar los 95 millones de electores para 2021; se instalarán aproximadamente 164,550 casillas electorales, casi 8 mil más que en 2018, lo que significará que se deberán visitar alrededor de 12 millones de personas en sus domicilios con el objetivo de reclutar a cerca de 1.5 millones de funcionarios de mesas directivas de casilla.
Asimismo, y aunque existen diversas impugnaciones interpuestas ante el órgano jurisdiccional electoral, participarán 8 partidos políticos nacionales, 1 menos que en 2018.
Sin embargo, más allá de la organización de una elección tan compleja como esta, significará una gran coordinación con los 32 Organismos Públicos Electorales Locales del país. De igual forma, existe otra serie de retos que la autoridad electoral enfrentará, que me permitiré referir brevemente.
El INE tiene en marcha, además del proceso electoral 2020-2021, para este 18 de octubre las elecciones locales en Coahuila e Hidalgo en las que se renovará, en el primer caso, el Congreso local y en el segundo, los 84 ayuntamientos que conforman dicha entidad. Por otra parte, de manera adicional a la realización de estas elecciones, en las que por primera vez avalado por el INE se utilizarán urnas electrónicas que procesarán la votación de manera vinculante, 40 en Hidalgo y 54 en Coahuila, dichos procesos electorales se desarrollarán bajo estrictas medidas sanitarias para la protección de todos y todas las participantes.
De las entidades que tendrán elecciones locales el próximo año, 11 reconocen en sus legislaciones el voto de las y los mexicanos residentes en el extranjero. Por ello, el INE pondrá en marcha por primera ocasión el voto por internet para que nuestros connacionales que decidan emitir el sufragio por diversas autoridades puedan hacerlo bajo dos modalidades: el voto postal o bien, por internet. Los resultados obtenidos serán fundamentales para la elección de 2024.
Otro reto para la autoridad electoral será garantizar el principio constitucional de paridad no solo en candidaturas y en los órganos de representación, sino la paridad en todo, así como atender, sancionar y reparar la violencia política contra las mujeres en razón de género. En el mismo sentido, será fundamental visibilizar las problemáticas que viven las mujeres indígenas, así como los desafíos que debemos enfrentar para lograr una mayor participación de las mujeres en el ámbito municipal.
Y, por mencionar un rubro más, el INE tendrá el enorme reto de vigilar y fiscalizar el origen y destino de todos los recursos que utilizarán partidos políticos, precandidatos, aspirantes, así como candidatas y candidatos durante los periodos de precampaña, campaña y su ejercicio ordinario tanto del proceso electoral federal como de las elecciones locales que se registrarán en las 32 entidades.
El INE sabrá estar a la altura de cada uno de los retos que le tocará enfrentar. 30 años de experiencia e historia, que se cumplieron este 11 de octubre, respaldan a la Institución en la realización de elecciones libres, auténticas, equitativas y justas.
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