VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, NORMA IRENE DE LA CRUZ MAGAÑA, EN EL PUNTO ÚNICO DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, RELATIVO A LA TOMA DE PROTESTA DE LAS CONSEJERAS Y LOS CONSEJEROS ELECTORALES ELECTOS POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNIÓN
Buenas tardes.
Muchas gracias.
Primero, quisiera expresar mi agradecimiento a todos los participantes en este proceso de selección, al Comité Técnico, a los finalistas que estuvieron en las quintetas, hay mucho talento y mucho valor para servir a México y quisiera agradecerles y darles mi reconocimiento por participar y, bueno, ahora estamos aquí.
El Instituto Nacional Electoral ha recorrido un largo camino en su encomienda para fortalecer la democracia electoral y garantizar el ejercicio de los derechos políticos electorales de la ciudadanía.
Es una institución con experiencia, con mucho camino y que también nos replantea, y por lo mismo, también nos replantea que tenemos que mirar profundamente para lograr la consolidación de los valores democráticos y de apertura en nuestro país.
Avanzar en la transformación de la política, de la vida pública con la democracia como el mayor de los valores requiere desterrar las prácticas que no condujeron a la consolidación de un moderno Estado Democrático de Derecho.
No dejaremos de insistir en que es necesario actuar con legalidad irrestricta y transparencia de cara a la ciudadanía, ante los retos inmediatos, como el registro de los nuevos partidos y asociaciones políticas, lograr que los Organismos Públicos Electorales, los OPLES, cuenten con la legitimidad y el respaldo que solo se les puede dar a través de un proceso de conformación transparente y de cara a la sociedad.
El único mecanismo de justicia social en una sociedad moderna es a través del voto libre, plural, informado, consciente y democrático.
Con el fortalecimiento de las instituciones electorales México, sin lugar a dudas contribuye, en forma notoria, a la consolidación de los valores democráticos en el mundo.
Éste es un momento histórico que nos toca vivir, grandes son los retos y grandes también las oportunidades, organizar procesos electorales que garanticen la plena participación de la ciudadanía, aun dentro de la pandemia, la crisis económica en la que está inmerso el mundo nos obliga a replantearnos y retomar las buenas prácticas que han sido utilizadas en otras naciones y, que debemos adaptarlas a nuestra realidad, dentro de la legalidad y dentro del mandato que tiene nuestra institución.
También nos obliga a tener la sensibilidad a las diferentes circunstancias de los actores políticos, pero, sobre todo, de los electores, y ofrecer respuestas innovadoras a una nueva normalidad.
La nación nos observa y nos demanda que pongamos todos nuestro esfuerzo para lograr una sociedad más justa, donde todas las voces sean escuchadas, donde todos los votos sean contados e impere la refutable legalidad democrática.
Por eso hoy expreso mi compromiso de trabajar para fortalecer los derechos políticos de la ciudadanía, teniendo como una sociedad con mayor igualdad de oportunidades, donde todas las voces sean escuchadas y tomadas en cuenta en procesos sociales incluyentes, sin dejar a nadie atrás o afuera, y construir un edificio de la democracia del Siglo XX donde quepamos todos y todas.
Muchas gracias.
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