VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DE INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, JOSÉ MARTÍN FERNANDO FAZ MORA, EN EL PUNTO ÚNICO DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, RELATIVO A LA TOMA DE PROTESTA DE LAS CONSEJERAS Y LOS CONSEJEROS ELECTORALES ELECTOS POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNIÓN
Buenas tardes, colegas.
Buenas tardes también representantes de los partidos, colegas que de manera virtual nos acompañan y también al resto de los representantes de los partidos, a quienes están aquí, familia también.
Yo me vinculé al tema electoral hace 30 años, desde las luchas ciudadanas y cívicas por desmantelar el sistema autoritario y sus estratagemas electorales de los años 90, así me vinculé yo al tema electoral desde la perspectiva de los derechos humanos y de los derechos políticos, en cuanto a derechos humanos.
Y desplegué un intenso trabajo como observador electoral cuando esta figura electoral ni siquiera estaba contemplada por la ley e incluso era vista con un recelo espantoso porque parecía que invitados indeseados se asomaban a un espacio que no era el suyo.
Durante todos los años 90 a través de diversas organizaciones, grandes coaliciones ciudadanas que se hicieron, convergencia de organismos por la democracia, alianza cívica, impulsamos una agenda de realizar elecciones limpias, de quitar el control de los procesos electorales del gobierno, cosa que finalmente se fue logrando con las reformas del 94, particularmente las del 96.
Yo pude ser testigo de la evolución del modelo electoral desde esos finales de los 80 hasta la fecha porque posteriormente a esos años 90, a esas luchas cívicas que se convirtieron en causas que llevaron a la modificación del modelo electoral
Me integré luego como consejero en la Junta Local del INE en el año 2000, bueno, del IFE, entonces IFE ahora INE y, luego también, en la Junta Local también del IFE en San Luis Potosí en el 2012 y pude apreciar, entonces, desde dentro, desde la institucionalidad los enormes avances comparados con aquellas elecciones de los años, de principios de los 90, quién no recuerda la elección del 91 allá en San Luis Potosí. No me dejará mentir mi paisana Guadalupe Almaguer que es representante también de uno de los partidos aquí ante el pleno. Quien no recuerda ese tipo de elecciones ¿no?
De entonces a la fecha claro que las cosas han cambiado, este Instituto refleja, precisamente, gran parte de todo ese cambio, de toda la creación de una institucionalidad, de un modelo electoral que, sí pues se ha complejizado, porque venimos de la más absoluta de las desconfianzas, de los finales de los 80 y de los 90, y el Instituto Nacional Electoral refleja o debe de reflejar precisamente esas aspiraciones, esas aspiraciones ciudadanas que nos llevaron a esa lucha cívica para que los procesos electorales fueran genuinos, fueran auténticos, fueran limpios, fueran equitativos.
Por eso me da mucho gusto llegar aquí, llegar aquí a este Consejo, a esta institución y quiero que esas causas que impulsaron esos cambios sean las causas que continúen llevando y alentando el trabajo institucional.
Como sé que ocurre en muchos de los casos, pero también es verdad que la institucionalización, pues, también supone hasta un cierto punto, pues desde una burocratización, de pronto también una auto referencialidad que luego es importante también poder romper con ella y poder abrirse, porque ahora hay otras casusas.
En los 90 las causas eran esas, ¿cómo le quitamos al gobierno el control de los órganos electorales?
Pero ahora hay otras causas y esas causas deben de ser incorporadas, ya algunas, mis compañeras ya han dicho algunas, el compañero Uuc-Kib también ya ha señalado algunas.
Hay muchas causas en las que el INE debe de seguir participando y, desde luego, temas de la función electoral que deben perfeccionar, la fiscalización.
Creo que también el INE debe convertirse en un líder que impulse una renovación en la participación ciudadana del país, un líder que encabece las políticas públicas en conjunto con otras instituciones, porque evidentemente el INE, pues, no puede solo, se necesita que con otras instituciones se despliegue un esfuerzo importante para encontrar nuevas formas de participación ciudadana, no solamente las de carácter tecnológico sino aquellas en las que es importante que la ciudadanía tome decisiones de los asuntos públicos que le competen de una manera inmediata: consultas ciudadanas, consultas populares, muchos mecanismos de participación ciudadana que creo que se pudieran y debieran impulsar desde aquí.
Colegas consejeros y consejeras, integrantes de los partidos políticos del Legislativo que forman parte de este pleno:
Tengan en mí a una persona que va a guiarse por los principios rectores electorales, por la certeza, la legalidad, la imparcialidad, la independencia, máxima publicidad, la objetividad. Y en plena defensa de la autonomía del Instituto.
Y tengan también en mí a una persona dispuesta a la persuasión, al diálogo, al consenso, porque a final de cuentas la llegada de cuatro nuevos integrantes que, si bien, pues no representamos el 50 por ciento ni nada, pero pues al final de cuentas hay un cambio cuantitativo, tiene que representar también un cambio cualitativo en la colegialidad de este Instituto, en la colegialidad de este Instituto, en la construcción de esa colegialidad.
Me quedo con las palabras que decía Lorenzo: aquí no hay bloques, aquí no hay mayorías preestablecidas ni prefabricadas, lo que hay es espacios para el diálogo, para la persuasión, para el consenso. Y cuenten también conmigo para construirlo.
Y con los partidos políticos además de ese compromiso de siempre, de mi actuar siempre entorno a los principios rectores, siempre la interlocución abierta, siempre.
Estaremos de acuerdo en algunas cosas, en otras no, así ocurre, con mis colegas igual, en algunas estaremos de acuerdo, en otras no, pues es normal.
Pero sepan que siempre encontraran conmigo un espacio de interlocución sincero, abierto y permanente, y gracias de nuevo.
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