VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO ÚNICO DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, RELATIVO A LA TOMA DE PROTESTA DE LAS CONSEJERAS Y LOS CONSEJEROS ELECTORALES ELECTOS POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNIÓN, MAESTRA NORMA IRENE DE LA CRUZ MAGAÑA, DOCTOR UUC-KIB ESPADAS ANCONA, MAESTRO JOSÉ MARTÍN FERNANDO FAZ MORA Y DOCTORA CARLA ASTRID HUMPHREY JORDÁN
El día de ayer en el pleno de la Cámara de Diputados volvió a prevalecer la política y se refrendó el respeto al andamiaje constitucional que le ha dado estabilidad y solidez a la democracia mexicana.
El consenso construido desde la Junta de Coordinación Política en torno a cada una de las etapas del proceso de designación de quienes aspiraron a ser designados como consejeras y consejeros de este Consejo General. Es un hecho que debemos reconocer y aplaudir sin regateos.
Todas las etapas involucradas en el proceso de selección (la convocatoria y sus reglas, la conformación del Comité Técnico de Evaluación integrado por siete personalidades distinguidas de diversos ámbitos de la academia y la vida pública del país, así como los plazos y la mecánica de evaluación de las y los aspirantes), fueron aprobadas por consenso y difundidas ampliamente para inyectarle mayor transparencia al proceso.
Indudablemente, ha sido un proceso de selección de aspirantes a este Consejo General transparente que garantizará que se sigan cumpliendo los principios constitucionales de la función electoral: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y máxima publicidad.
Vale la pena subrayar que los detalles de la convocatoria y los procedimientos específicos con que se llevó a cabo la selección de las y los aspirantes en los últimos meses, fueron concebidos y consensados en el seno de la actual Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, con las aportaciones de todos los grupos parlamentarios.
Las bases para el proceso de renovación escalonada de este Consejo General, a partir de una evaluación rigurosa de los perfiles de las y los aspirantes que atendieron a la convocatoria respectiva por parte de un Comité Técnico de Evaluación y la integración de quintetas de candidatos que fueron presentadas a la Cámara de Diputados para su elección, se plasmaron en la reforma de 2014. En ese sentido, esta es la tercera ocasión que, desde entonces, esas reglas han operado exitosamente.
Desde mi perspectiva, el respaldo de todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso a este proceso refleja un compromiso con la democracia y con la imparcialidad que debe revestir la organización y arbitraje de las elecciones.
Por ello, aprovecho para manifestar mi reconocimiento a la Cámara de Diputados, a la coordinadora y coordinadores parlamentarios, y al Comité Técnico conformado por cuatro mexicanas y tres mexicanos de excepción: Ana Laura Magaloni, Blanca Heredia, Sara Lovera, Silvia Giurgoli, Diego Valadés, José Roldán y John Ackerman, quienes hicieron un trabajo serio, profesional y objetivo en las diversas fases de evaluación de las y los 396 aspirantes inscritos originalmente, hasta llegar a los 20 que conformaron las quintetas con las que la Junta de Coordinación Política construyó el acuerdo final.
Y mi reconocimiento va pues a los miembros de la JUCOPO y en especial a su Presidente, quien en todo momento privilegió el consenso y el acuerdo, sobre la imposición y el mayoriteo que siempre se presenta como una disruptiva tentación antipolítica.
Se dice rápido, pero lo aprobado por la Cámara de Diputados constituye un buen ejemplo de que, aún en un contexto de una aguda polarización política, hay órganos del Estado Mexicano decididos a cumplir plenamente con el marco constitucional privilegiando los acercamientos y las coincidencias, la razón, por encima de las posturas de parte, como la base y punto de partida para la recreación de la democracia.
Es un hecho que el escalonamiento de los miembros de este Consejo ha sido una herramienta muy poderosa para darle estabilidad a la administración electoral y para fortalecer la legitimidad de los procesos electorales a cargo del INE.
Esta renovación parcial, enriquece la deliberación y la toma de decisiones de esta herradura con nuevos enfoques y con otras experiencias profesionales, como las de los cuatro colegas que hoy se suman a este proceso de deliberación horizontal y plural de este Consejo General, así como el trabajo en las Comisiones permanentes, temporales y comités del Instituto.
El escalonamiento tiene un efecto político que debe destacarse: impide que la correlación de fuerzas de una legislatura determine a la totalidad de quienes toman decisiones en este Consejo General y, en cambio, con la participación de varias legislaturas en la integración de este cuerpo colegiado permite actualizar de manera periódica el consenso político en torno a la función de Estado que cumple esta autoridad electoral.
Y no es cosa menor que ello ocurra a poco más de un mes de que inicie el proceso electoral 2020-2021, que volverá, una vez más, a ser el más grande de la historia, y que de cara a ese arranque inminente el Consejo General esté integrado con todos sus miembros.
Y esto es una buena noticia para la credibilidad electoral, porque las decisiones que aquí tomaremos tendrán un impacto decisivo en las condiciones de las contiendas en los próximos meses y años.
En tal sentido, a nombre de las consejeras y consejeros electorales del INE, de la Junta General Ejecutiva y del personal del Servicio Profesional y de la Rama Administrativa que integran el Instituto Nacional Electoral en oficinas centrales y en órganos delegacionales y distritales, me permito darle la bienvenida a las consejeras de la Cruz, Humphrey, Faz y Espadas. Sean ustedes bienvenidas y bienvenidos a la “herradura de la democracia”.
Hoy, ustedes se suman a un órgano colegiado vigoroso, en el que la pluralidad enriquece las decisiones y en el cual, el diseño institucional garantiza que haya horizontalidad en la deliberación y corresponsabilidad en las decisiones.
Si se revisan los acuerdos del Consejo General del INE es claro que cada integrante vota en conciencia y que las mayorías que sustentan cada decisión, en cada decisión y se construyen, una a una.
Recordemos que en una democracia las mayorías son dinámicas y hablar de consenso no implica unanimidad, ni mucho menos la uniformidad.
Justo como diría Kelsen, la esencia de la democracia es la tendencia hacia el acuerdo y el compromiso de las partes con ese acuerdo; a sabiendas que el mismo no encarna los intereses de una sola de las partes, ni es totalmente contraria a los intereses de las otras.
En este Consejo General no hay dueños ni bloques, sostener lo contrario es una falacia; hay diálogo, construcción de acuerdos y eso sí, mucho trabajo, pues el grado de especialización y la sofisticación de nuestros procesos electorales requiere de un compromiso permanente con la Institución.
Como Presidente del Consejo y de la Junta General Ejecutiva quiero expresar públicamente en nombre de cada una de las funcionarias y funcionarios que la integran, la plena disposición para apoyarlos en todo lo que necesiten para su rápida incorporación a la intensa dinámica de trabajo que caracteriza al Instituto.
Es claro que la pandemia que enfrenta México y el mundo ha afectado la economía y ha modificado la dinámica laboral de prácticamente todas las empresas e instituciones.
Pero el INE no se ha detenido, se ha transformado y ha adecuado sus mecanismos de deliberación y métodos de trabajo para que cada instancia técnica y ejecutiva tome sus propias decisiones y continúe con sus proyectos.
Para dar una idea de los temas más relevantes sobre los que tendremos que decidir en los días y semanas que vienen, menciono los siguientes: Determinar una nueva distribución de las comisiones de este Consejo General; decidir sobre el registro o no de nuevos partidos políticos nacionales; concluir el proceso de integración de consejeras y consejeros a OPLEs, entre otros.
Concluyo destacando, que con la incorporación de las consejeras y consejeros que hoy se suman a los trabajos de este Consejo General, se da un paso importantísimo en la legitimidad que sustentará las decisiones inherentes al proceso electoral 2020-2021.
A lo largo de 30 años las elecciones han sido un ancla para la estabilidad política y un método civilizatorio para dirimir nuestras diferencias, por lo que hoy que el INE representa el árbitro electoral con el mayor respaldo político de la historia, hago un llamado a la sociedad mexicana para que hagamos de las próximas elecciones la mejor forma de contribuir a resolver los problemas del país.
Termino.
Bienvenidas de nuevo, consejeras y consejeros Norma Irene de la Cruz, Carla Humphrey, José Martín Faz y Uuc-Kib Espadas a esta institución que es creación de todas y todos los mexicanos y que se debe enteramente a ellos.
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