VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, CARLA ASTRID HUMPHREY JORDÁN, EN EL PUNTO ÚNICO DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, RELATIVO A LA TOMA DE PROTESTA DE LAS CONSEJERAS Y LOS CONSEJEROS ELECTORALES ELECTOS POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNIÓN
Muchas gracias, doctor Lorenzo Córdova, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral.
Señoras consejeras y señores consejeros electorales.
Señoras y señores representantes del Poder Legislativo y de los partidos políticos que forman parte de la mesa del Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
Servidoras y servidores públicos del Instituto Nacional Electoral, representantes de los medios de comunicación, familia y amigos.
De regreso en casa, así me siento.
El Instituto Nacional Electoral nació con la reforma constitucional en materia electoral de 2014, donde adquirieron nuevas atribuciones en comparación con el otrora Instituto Federal Electoral, que lo ubican como el organismo constitucional autónomo encargado de organizar las elecciones federales en todo el país y en coordinación con los Organismos Públicos Locales Electorales, generar lineamientos y criterios para la mejor consecución de las elecciones locales en el país.
Desde entonces, el INE ha organizado cuatro elecciones federales que tuvieron verificativo en 2015 y 2018, además, junto con los citados órganos locales electorales, ha participado en 198 elecciones, que con las elecciones de Coahuila e Hidalgo sumarán 200 elecciones locales.
Hay que referir que al INE le ha tocado organizar las elecciones locales a gobernador para los estados de Colima en el año de 2016, y de Puebla en el año 2019.
Estos precedentes han hecho del INE una institución sólida, cuyos cimientos están, justamente, tanto en su rama administrativa, como en su Servicio Profesional Electoral Nacional que, en gran medida, se ha venido formando profesionalmente desde el Instituto Federal Electoral.
El INE es hoy un ente muy valioso en la lucha por la igualdad de derechos entre las mujeres y los hombres.
El INE es un referente internacional de democracia en razón no sólo de que participan misiones de observación electoral, sino porque sus orientaciones y directrices han ayudado al fortalecimiento de diversos sistemas democráticos de otros países del mundo.
El INE, de acuerdo a mediciones cuantitativas, goza de una gran confianza ciudadana.
Por ello, me siento honrada de regresar a esta noble institución, en la que me inicié en el mundo electoral en los primeros años de mi vida profesional.
En este sentido, me parece oportuno señalar que es el ejercicio de nuestra función púbica y los hechos los que hablan por quienes hemos entregado a nuestra vida la materia electoral, y que somos parte de una generación que ha estado envuelta en una atmósfera de lucha por la imparcialidad, por la autonomía, por la independencia, por el respeto a la vida institucional y a los valores democráticos.
El INE es una institución que la ciudadanía se ha dado a sí misma, y que como lo ha demostrado en organización de diversos procesos electorales, cumple de manera ejemplar con el ejercicio de sus atribuciones, con destacado desempeño en la función electoral.
Por ello, en una institución arropada en un sistema democrático, quienes protestamos defender la Constitución, tenemos el deber de garantizar la libertad de decisiones, apuntalar los avances democráticos, privilegiar al respecto los acuerdos, y mantener la tolerancia ante las diferencias y las opiniones diversas.
Y más allá del discurso, tenemos el deber de continuar trabajando incansablemente en la construcción dinámica de nuestra democracia.
Reitero, la imparcialidad se demuestra en los hechos; la libertad de opinión se defiende en el respeto de la palabra empeñada; las garantías y la certeza a la sociedad se ofrecen en cada una de las decisiones que se toman y que se respaldan con razones.
Ser una demócrata cuesta, ya que requiere andar un sinuoso camino, pero vale la pena luchar por ello, pues solo así se consigue la libertad de nuestras ideas, y la convicción para defenderlas con la seguridad de que serán los pilares que sostengan nuestra democracia y nuestra propia vida.
Debemos comprender que, en democracia, lo extraño es la homogeneidad, y precisamente la diversidad y la oposición entre ideas y diferentes puntos de vista es lo que garantiza el debate libre entre diversas posturas.
Así son, justamente, los órganos colegiados como éste, y así debemos comprenderlo, pero aún más, defenderlo.
Señoras y señores, en función del acuerdo de la Junta de Coordinación Política de fecha 22 de julio, aprobado por la Honorable Cámara de Diputados, perdón, de Diputadas, me integro a este órgano de la democracia para defender sus valores y sus principios rectores.
Mi vida profesional ha estado determinada por el compromiso ético y por mi convicción por la imparcialidad, mis posturas en distintos cargos así lo han demostrado.
Mi mayor referente es la certeza del valor de la vida electoral e institucional del país, y en particular, de este ente público.
Tengo claro lo que tenemos en puerta quienes nos incorporamos a esta institución y lo que significará.
Sin lugar a duda, nuestra primera gran prueba de fuego, que es el proceso electoral que iniciará ya en menos de un mes, un poco más de un mes, el proceso electoral 2020-2021.
El INE tendrá el enorme reto de organizar otra vez, como dijo el Consejero Presidente, las elecciones más grandes del país, esta vez con alrededor de 96 millones de electoras y electores inscritos en el Padrón Electoral y más de 21 mil cargos de elección popular que estarán en juego, será necesario que estemos lo mejor preparados posible.
De acuerdo con mi experiencia profesional, considero necesario poner énfasis en los siguientes aspectos:
El primero, cumplir con nuestras labores profesionales enfrentando una situación inédita por la emergencia sanitaria y que gracias al uso de la tecnología ha permitido dar continuidad a los trabajos institucionales, esta sesión de Consejo es muestra clara de ello. Sin duda, las elecciones locales en Coahuila e Hidalgo serán un referente importante.
La determinación de este Consejo General, de las organizaciones ciudadanas que eventualmente cumplan con los requisitos para constituirse como partidos políticos es otro de los retos.
Proponer, en su oportunidad, un presupuesto que le permita cumplir al INE con sus obligaciones constitucionales pero que, a su vez, contenga diversas medidas de austeridad y racionalidad en el gasto.
Robustecer la fiscalización, que como mecanismo de control y garantía de la equidad en las contiendas electorales debe llevarnos a buscar eliminar esta inequidad que aún persiste en las contiendas electorales.
Cumplir cabalmente con el principio constitucional de la paridad de género y actuar en contra de las acciones que sean denunciadas como violencia política en razón de género es un gran pendiente en todo el país; el proceso electoral 2020 y 2021 debe ser un ejemplo de igualdad sustantiva.
Apostar de manera gradual al uso de nuevas tecnologías es un reto que debemos ya enfrentar, diversos institutos electorales locales han llevado con éxito desde pruebas piloto hasta ejercicios vinculantes. Este tipo de mecanismos facilitan la operación electoral, simplifican diversas etapas de los procesos electorales y generan ahorros en el mediano plazo, es inversión contra gasto.
La utilización de herramientas tecnológicas puede contribuir a una mayor participación política de la ciudadanía, a incrementar la legitimidad de los procesos electorales sobre todo en aquellas zonas donde se han registrado importantes porcentajes de abstencionismo. Reconozco el esfuerzo que el INE está haciendo al respecto y estoy dispuesto a acompañar este esfuerzo.
En 2021 el voto de los mexicanos residentes en el extranjero para gubernaturas y diputaciones migrantes de algunas entidades federativas representará otra gran oportunidad para este Instituto y los OPLES, que debemos extender este derecho a todos los connacionales que viven fuera de nuestro país.
Asimismo, con la aprobación por parte del Congreso de la Unión de la modificación al Artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que se refiere a la revocación del mandato, el próximo año el INE también tendrá que prepararse para organizar este inédito ejercicio por el que se pondrá a consideración de las y los ciudadanos, si el Presidente de la República debe o no seguir en el cargo; lograr la renovación de los poderes en paz es la misión última de este Instituto.
Compañeras y compañeros de este Consejo General:
Creo en los valores de la democracia y hoy me incorporo con ustedes para sumar esfuerzos en su defensa.
Estoy convencida que nuestro Instituto es un órgano del Estado, la columna vertebral de nuestro sistema democrático, cuya función es fundamental para mantener la institucionalidad democrática, la estabilidad y la paz social a través de elecciones periódicos, transparentes, legales y que permitan la transmisión pacífica del poder.
Hoy, a nuestra nada fácil vida institucional, se ha agregado una emergencia sanitaria que nos hace tomar distancia y hacer las cosas de otra manera, pero a su vez, nos ha hecho crear consciencia de que es hora de estar más cerca que nunca para poder reedificar nuestra civilización y coadyuvar a recomponer el tejido social.
Todo lo que pensemos, todo lo que hagamos, todos nuestros esfuerzos deben estar dirigidos a impactar el trabajo institucional en el mapa nacional en cada circunscripción, en cada entidad federativa, en cada distrito, en cada sección electoral, en cada manzana, en cada banqueta y en cada persona que nos abre la puerta de su hogar, y que en medio de la complicada y doloras situación que experimentamos confía en la labor que hace este Instituto.
Retomemos esta mesa de Consejo General para debatir, construir acuerdos, incorporar a los partidos políticos en las decisiones que se tomen y transparentar nuestras decisiones de cara a la ciudadanía.
Expliquemos aquí, no afuera, la importancia del debate de altura que ayuda a consolidar nuestra democracia.
Y me gustaría terminar parafraseando a John F. Kennedy en su discurso dictado el 13 de marzo de 1961, “nuestra tarea consiste en demostrar al mundo entero que las insatisfechas aspiraciones del ser humano por el progreso económico y la justicia social, puedan alcanzarse más fácilmente por personas libres que trabajen dentro del marco de instituciones democráticas”.
Si logramos realizar esta tarea habremos alcanzado la profecía del gran patriota mexicano Benito Juárez, “la democracia es el destino de la humanidad”.
Muchas gracias.
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