VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA CONSEJERA DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, CLAUDIA ZAVALA PÉREZ, EN LA VIDEOCONFERENCIA “LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS TRANS EN LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA”, EN EL MARCO DEL PROYECTO #INE INCLUYENTE
… logramos como sociedad integrarnos de manera inclusiva, todas y todos, en la proporción que nos corresponde.
Cómo logramos la inclusión de las personas trans en la participación política, que es esta partecita que le toca al INE.
Y permítanme aquí aprovechar el uso de la voz para plantear una serie de ideas que considero relevante poner en la mesa como posibles hilos conductores de este intercambio de ideas.
Cuando nosotros hablamos de participación política debemos siempre tener presente que dicha participación se manifiesta en dos vertientes: La primera, y quizá la más generalizada, es a través del voto, a la que se conoce como la parte activa de ese gran derecho de participación política y de sufragio que tenemos.
La segunda, con frecuencia menos ejercida por las y los ciudadanos es mediante el ejercicio de los cargos públicos; es decir, la voz pasiva de nuestros derechos políticos.
Para garantizar ambas dimensiones de la participación política, justo el Estado Mexicano ha construido un cierto entramado institucional que durante muchas décadas ha permitido la reproducción de elecciones democráticas, libres y activas, (inaudible) con la participación de todas y de todos.
Cómo, a través de las urnas. Y para qué es esto, para la renovación del poder público y el acceso al poder en condiciones pacífica, – oigan bien-, pacíficas.
Generalmente, para el ejercicio de estos derechos, el voto y el desempeño de cargos públicos se requiere del cumplimiento de requisitos mínimos que garanticen esas condiciones de idoneidad, como son: pues la edad mínima requerida, o también, contar con estar vigentes en el Listado Nominal de Electoral y, sobre todo, estar inscritos en el Padrón Electoral; y, algunas veces, pues se nos exigen más requisitos de no tener ciertas cualidades como funcionarios o funcionarias públicas que resguardan este arrojo ciudadano de la participación política.
Pues bien, cuando hablamos de la participación política de las personas trans estos requisitos mínimos parecen no ser suficientes, ya que además de enfrentar una serie de obstáculos que están asociados lamentablemente a prejuicios, a estereotipos y a estigmas que imponen restricciones desproporcionadas para el ejercicio de los derechos políticos de las personas trans.
Ese es uno de los temas que tenemos que estar reflexionando porque, no obstante, todos los requisitos que a cualquier persona se no exige para ocupar los cargos de elección popular, en este caso y en el caso del colectivo de las personas trans se acrecientan lamentablemente por esos prejuicios y ese constructo social que hemos tenido.
Vamos a observar y, para que no digan ustedes que les estoy dando algunos datos, qué ha sucedido en las dos dimensiones de la participación política de las personas trans.
En el proceso electoral pasado, en el del 2018, fue significativo y dimos un pasito y un avance de la garantía del derecho al voto de las personas trans, atendimos desde las instituciones y, sobre todo, del INE, algunas barreras para la libre manifestación de su identidad y para el reconocimiento de los derechos con independencia de todos aquellos prejuicios asociados a una apariencia física.
Y esto es muy importante porque dimos un pequeño paso, pero no hemos atendido, eh.
Como ustedes saben, en el proceso electoral pasado el INE aprobó un Protocolo para adaptar, adoptar las medidas tendientes a garantizar a las personas trans el ejercicio del voto en igualdad de condiciones y sin discriminación en todos los tipos de elección y mecanismos de participación ciudadana en ese proceso.
En términos generales los resultados del Protocolo se pueden calificar como, podríamos decirlo exitosos, pero yo creo que hay que resaltar porque fue un avance muy pequeño, ¿no sé Jessy si, si tú también lo sientas así?, dimos un pasito, pero yo creo que falta mucho por hacer.
En este sentido, pues el Protocolo permitió, yo creo que tres aspectos fundamentales: Uno, hacer visible la discriminación que enfrenta la población trans. Desde el momento en el que tramitan su credencial para votar que, como sabemos, nuestra credencial no sólo es un instrumento para el ejercicio del voto, sino que ha sido reconocida como un instrumento para nuestra identidad y esa categoría que se le ha reconocido pues creo que debemos ponerle mayor énfasis precisamente por esta cualidad que tiene la credencial.
Ahí hemos entrado a atender un poco, pero les digo, el tema es estructura social.
El segundo punto es, también se establecieron acciones concretas para que, durante la capacitación de todo nuestro funcionariado de mesas directivas de casilla y, para que, en la Jornada Electoral pues se tuvieran y se ejerciera acciones que pudieran conceder, no se hicieran acciones que pudieran considerarse contrarias o negativas para el ejercicio del derecho al voto de las personas trans.
Y tres, se reconoció la necesidad de contar con instrumentos para promover elecciones con igualdad y no discriminación, buscando siempre fortalecer una democracia basada en el reconocimiento de los derechos político-electorales de todas las personas ciudadanas.
Por supuesto, esto no significa que su implementación haya estado exenta de retos por enfrentar en los futuros procesos electorales.
Y es que esos retos derivan, precisamente, de la construcción que nosotros tenemos social, en donde muchas veces nos ganan todos esos prejuicios.
Quizá para nosotros uno de los esfuerzos que debemos de reforzar con mayor énfasis en la capacitación electoral, precisamente para prevenir esos incidentes relacionados con la lectura del nombre completo de la persona, elector o electora, o en el manejo de determinadas situaciones que puedan presentarse durante la votación.
Y es que ahí, acuérdense que las elecciones el día de la Jornada Electoral intervenimos, y es un ejército ciudadano, en el que estamos ahí desde observadores electorales, funcionarias y funcionarios de mesas directivas de casilla.
Por eso creo que durante nuestra capacitación electoral necesitamos reforzar para quitar esas estructuras y abatir esos temas, que sin duda se presentaron, por supuesto, el día de la Jornada Electoral.
También nosotros advertimos la necesidad de fortalecer las campañas de difusión dirigidas, pero a toda la población, a toda, y también a la población trans, pero a ellas para comunicarles las acciones que la institución está realizando para que ellas puedan ejercer de manera libre, de manera íntegra, completa, su derecho a la identidad de género.
Hay cosas que hacemos las instituciones, pero no las hacemos saber, o con la magnitud que necesitamos hacerlas saber.
Y este evento, por ejemplo, Jessy, es muy importante porque tú dentro de esa propia organización seguro que podrás ayudar muchísimo con los contactos de las organizaciones para que sepan que las autoridades estamos actuando desde el tema de la credencial, el día de las elecciones y, por supuesto, para nutrirnos para que podamos seguir adoptando más medidas que ayuden a abatir este tipo de acciones que discriminan, que no incluyen a las personas trans.
Esas, y creo que es otra gran misión que nosotros tenemos, es la de mejorar nuestras campañas de sensibilización para que podamos ir derogando prejuicios.
Sabemos que no es fácil, sabemos que tenemos un reto muy grande. Porque lamentablemente los prejuicios, los estigmas, los estereotipos entre todas las personas, pues se ve reflejado el día en que entramos en acción todas las personas, que es el día de la fiesta cívica de la Jornada Electoral.
Y aquí yo quiero ver, y aquí quiero comentarles, Jessy, y a todas y todos los que nos siguen, que quizá uno de los mayores retos que enfrentamos en materia de igualdad y no discriminación para la participación política en el próximo proceso electoral es: y cómo promovemos la dimensión pasiva de la participación política de las personas trans.
Es decir, cómo podemos incentivar que las personas trans accedan a los cargos de elección, accedan a esos cargos públicos, y posicionen la agenda, o en la agenda pública, el debate a favor de la no discriminación y de la inclusión.
Bueno, nosotros sabemos que existen reglas establecidas para que los procesos electorales se desarrollen en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, como el principio de paridad de género; que afortunadamente hemos ido avanzando.
Y considero que la población trans no debe estar excluida del cumplimiento de este marco que nos hemos dado para la participación igualitaria, sino, no debe ser excluida, más bien debe de incluir los mecanismos por los cuales puedan ser postuladas en cumplimiento de las mismas garantías que hemos dado con el género que se identifiquen.
Pero esto no es una cuestión menor. El proceso electoral de 2018 en Oaxaca nos da una muestra de lo que puede pasar cuando se tiene una perspectiva, pero no hay esa intención de cumplirla y, al contrario, se generan artimañas para darle la vuelta, y entonces tenemos los problemas como lo que sucedió lamentablemente en Oaxaca.
Ustedes recuerden que en dicho proceso electoral se estableció la regla de que en caso postulación de personas transgénero, transexuales, intersexuales, o muxes, la candidatura correspondería al género al que la persona se auto adscribiera, y dicha candidatura se tomaba en cuenta para el cumplimiento de principio de paridad de género.
Por supuesto, como lo razonó la Sala Superior cuando resolvió ese gran tema que se le presentó en el recurso, en un juicio para la protección de derechos, esta medida es objetiva, razonable e idónea para contribuir a eliminar las barreras de acceso a la postulación de cargos de elección popular.
Pues eso permitió la postulación de candidaturas intersexuales, transexuales, transgénero o muxes, dentro del cumplimiento del principio de paridad de género, en función del género en el cual se identifique, sin establecer la creación de una cuota diferenciada, pero aquí lo que tenemos que ver es qué ocurrió, por qué no fue efectiva la acción establecida, o por qué el problema radicó en la auto adscripción a un género.
Sin duda, las autoridades estamos obligadas a disminuir las cargas probatorias, cuando se trata de la reivindicación o el ejercicio de los derechos y, de inició parecía razonable que, con la sola manifestación de una identidad de género, bastaba que la persona interesada fuera considerada como de las candidaturas del género al que debía pertenecer. Pero, desafortunadamente, como les digo, la realidad nos mostró que no.
El registro de personas como mujeres trans, mostró que una acción afirmativa, cualquiera que pueda ser, debe cumplir con parámetros mínimos que permitan su eficacia, porque venimos de allá. No olvidemos de dónde venimos; así empezamos cuando se establecieron acciones afirmativas y se empezaron a dar casos (inaudible) donde los suplentes hombres entraban a ocupar el cargo de las mujeres propietarias que habían ganado.
Casos en los que, lamentablemente, se generan mecanismos para darle la vuelta y para eliminar la finalidad de lo que son las acciones afirmativas. A mí me parece que, éstos son de los grandes temas, de los grandes retos a nivel Sistema Interamericano; ha habido avances y eso es una de las cosas que nosotros tenemos que estar reflexionando, estar cada día recordando, por ejemplo, fíjense en Oaxaca era necesario que la autoridad electoral verificara la condición de mujer trans y no se contaba con datos objetivos que permitieran dar cuenta de ello.
Y ahí, lo anterior era porque conforme lo manifestaban los agravios de la sentencia que les hago alusión, la identidad de género no se encuentra inmersa en el ámbito interno, sino también en el externo, en el que lo público es un aspecto medular y está compuesto de acuerdo a lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por el modo de vestir, el peinado, el uso de artículos cosméticos, las formas de hablar, los patrones de este comportamiento, interacción social, así como el uso de nombres o referencias personales, porque eso permite la construcción de imaginarios asignados a los símbolos, a los cuerpos de mujeres o de hombres.
Y esto es relevante en este (inaudible), porque uno de los motivos, de los de agravio, era que los candidatos registrados como mujeres, no sólo no contaban con elementos objetivos que permitieran asociarlos al género mujer, sino que, no habían realizado trámite alguno para modificar su nombre y tampoco deseaban aparecer en la boleta con un nombre que los identificara como mujeres, presuponiendo el hecho de que no se asumían como tales y, por lo tanto, el cumplimiento al principio de paridad, por supuesto, que se veía vulnerado.
Pues miren, de esto y muchas cosas más vamos a tener que seguir enfrentando y hoy es momento de asumirnos parte de la sociedad que debemos informarnos, que debemos prepararnos y que debemos estar a la altura para contar con condiciones de igualdad, para contar con una participación activa.
Y qué mejor momento para que hoy que tenemos aquí a Jessica, ella nos nutra y nos nutra, les voy a decir por qué, porque por más que uno luego se intenta informar, se intenta capacitar, no sé si sea la palabra correcta Jessy, no hay como toda la lucha desde las personas que lo han vivido, que lo han experimentado, para que nosotros, nosotras que no tenemos una condición específica de personas trans, para que los que nos movemos en un mundo binario y que pensamos que no existe nada más, reflexionemos, nos capacitemos y podamos, con las mejores herramientas, poder enfrentar las situaciones, ser empáticas con las situaciones de desigualdad y discriminación que hemos tenido.
Jessica, para nosotros en el INE es un gusto tenerte aquí, es un gusto que tú nos puedas compartir tus conocimientos, tus experiencias, tus luchas, en coordinación con todas las mujeres y hombres del grupo trans, de la categoría trans para que nos enseñes, nos ilustres y, por supuesto, las dudas que tengamos nos permitas de manera abierta, poderlas compartir contigo.
No voy a extenderme más en el uso de la voz, porque queremos oírte a ti, Jessica, queremos que tú entres en este camino, en esta ruta y, sin más, te dejo el uso del micrófono, para que puedas tú compartirnos lo que hoy nos tienes que compartir y después entrar en un diálogo con quienes hoy nos siguen.
Muchas gracias.
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