VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS INTERVENCIONES DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN LA CONFERENCIA INTERNACIONAL “COVID-19 Y ELECCIONES: MÉTODOS ALTERNATIVOS DE VOTACIÓN”
Primera Intervención
E incluir diferentes maneras de solucionar estos problemas o de enfrentar esto problemas es fundamental en los tiempos por venir.
Desafortunadamente la democracia antes de la pandemia no estaba en sus mejores momentos o no estaba en su mejor momento, es decir, ya en los años anteriores se estaba discutiendo varios de los retos y problemas que la democracia está enfrentando en el mundo, y no es un problema de las nuevas democracias, pero estos problemas están afectando el contexto democrático en su conjunto, tanto en nuevas democracias como en las democracias más viejas.
Estos problemas son, entre otros, las noticias falsas, el crecimiento del populismo, la desconfianza en instituciones democráticas, por decir algunos.
Ahora tenemos otro problema que no es un problema teórico, sino más bien un problema muy concreto, cómo organizar elecciones en el escenario del post Covid. Así que no intentaré dar soluciones, yo solamente compartiré con ustedes en estos pocos minutos que tengo cómo México y, en concreto, el INE enfrentaremos este nuevo, estos nuevos retos.
Tomando en cuenta que desde que, el antes IFE se convirtió ahora en INE, somos una autoridad nacional responsable, no sólo de la organización de los procesos electorales federales, sino también, nos involucramos en la organización de las elecciones locales.
No sé si sea conveniente reproducir una pequeña presentación que he preparado y, si me permites Najia te la mandaría a ti para que tú la puedas compartir en la página de internet y así la pueda también compartir con la audiencia.
Muy bien, pueden ver la presentación, ¿sí?, bueno.
México, como dije, es una nación federal, en los últimos 5 años el antes Instituto Federal Electoral se transformó en una autoridad electoral de tipo nacional lo que la ha convertido en una autoridad rectora del sistema electoral de México o sistema electoral nacional, así que no solamente somos responsables de dirigir y organizar las elecciones federales, sino que también, somos responsables de conducir las elecciones locales aun a pesar de que existen autoridades electorales locales llamadas OPLE.
Cada estado tiene un OPLE y deben trabajar bajo los criterios reglas y supervisión del cuerpo electoral nacional, es decir, del Instituto Nacional Electoral.
Nosotros también somos responsables, no sólo de la organización de las elecciones, somos una autoridad electoral permanente que se encarga también del otorgamiento de la credencial de elector, o credencial para votar con fotografía, que se ha convertido en la principal identificación a nivel nacional.
Así que las decisiones que estamos tomando por ahora en medio de la pandemia no sólo afectan la organización de las elecciones, sino que también algunas otras funciones y servicios públicos que el Instituto Nacional Electoral debe brindar a la ciudadanía, como es el de la identificación.
Ahora estamos enfrentando dos retos principales. Uno inmediato en este año y otro en el próximo año cuando enfrentaremos la elección más grande de la historia de México.
Ahora, en 2020 debemos tener el próximo 7 de junio elecciones en dos estados, en los estados de Coahuila e Hidalgo, que son dos elecciones locales en un caso para renovar el parlamento, o el congreso local; y en el segundo los municipios.
Desafortunadamente tuvimos que posponer estas elecciones y es muy importante subrayar que nosotros pospusimos esas elecciones más no cancelamos esos comicios.
Es decir, en el camino de construir la confianza creo que las autoridades electorales tenemos una gran responsabilidad pedagógica, así que son muy importantes las palabras que usamos para comunicar lo que está sucediendo, así como las decisiones que tomamos como autoridad electoral.
Decir, por ejemplo, que una elección se ha cancelado implica colocar a la autoridad electoral y a la democracia en una situación muy crítica, ya que, si bien la democracia no se reduce a elecciones, las bases de la democracia sí son las elecciones.
Así que es muy importante subrayar las palabras clave para comunicar bien lo que estamos haciendo.
Ahora, por supuesto que el reto principal es la elección del 2021, elecciones en las que renovaremos la Cámara baja del Congreso de la Unión y, también tendremos la elección más grande, no sólo por el número potencial de votantes, nosotros estimamos que tendremos 96 millones de votantes potenciales, lo que significa seis millones más que en la elección pasada de 2018, donde se renovó la Presidencia de la República, sino que también enfrentaremos la elección más grande por el número de cargos que van a estar en disputa.
Estamos hablando prácticamente de la mitad de los gobernadores del país, o de las gubernaturas del país; estamos hablando de que, prácticamente en todo el país, salvo en dos estados, vamos a renovar los congresos locales y prácticamente la totalidad de los municipios.
Debemos recordar que tenemos casi 500 municipios, en los que las autoridades municipales son electas por el régimen de usos y costumbres, pero en prácticamente todos los demás habrá elecciones.
Como ya lo he dicho, tomamos la decisión de posponer, estamos ahora en el pico de la pandemia, así que sería imposible tener elecciones en el próximo mes de julio en los estados en los que decidimos posponer las elecciones.
Nosotros esperamos estar en condiciones de volver a la organización de esas elecciones; es decir, de los plazos que fueron suspendidos y las actividades que fueron suspendidas por el INE, en los próximos meses y poder hacer la Jornada Electoral de esos estados, antes de que inicie el proceso electoral federal que, como ustedes saben., iniciará en septiembre próximo.
Pero esta es una decisión que no depende del INE, sino que depende en muchas maneras de lo que las autoridades en materia de salud nos digan a nosotros. Por ahora, suspendimos también la emisión de la Credencial para Votar, o de la identificación para votar que expide el Instituto, pero nos encontramos en el proceso de implementar una identificación electrónica.
Ahora, un ciudadano o ciudadana puede descargar o adquirir un Certificado de Identificación Electrónica en línea que, sustituye temporalmente la Credencial para Votar; sólo para decir que, como otras autoridades electorales, nosotros no solamente tenemos que preocuparnos de los procedimientos electorales, sino de garantizar otros derechos, tal como el derecho a la identificación.
Para futuras elecciones, estamos trabajando en distintas vías; es decir, por ley tenemos un procedimiento de votación presencial, es decir, eso es lo que se establece en la ley, pero, a su vez, la legislación permite implementar algunos otros mecanismos de votación como el voto por internet o el voto electrónico.
Nosotros decidimos y Najia, tú lo decías en tu introducción, uno de los principales problemas es cómo construir confianza de cara a la nueva forma de organizar elecciones en el futuro, después de la pandemia.
Afortunadamente, el sistema electoral mexicano, contrario a lo que pasa, por ejemplo, en Estados Unidos o en otras democracias más desarrolladas alrededor del mundo, el sistema electoral mexicano se ha construido para inocular la falta de confianza; es decir, la base de nuestro sistema electoral es cómo combatir la desconfianza.
El problema que otras democracias tienen es que sus sistemas democráticos están construidos o basados en la confianza, por eso, cuando alguien reclama un fraude, tienen un problema muchísimo mayor.
Y esa es una historia que tenemos que tomar en cuenta al momento de implementar nuevas tecnologías.
Nosotros estamos organizando dos elecciones locales este año. Nosotros estamos implementando en las elecciones que se celebran este año un programa para introducir de forma vinculante, por primera vez, el uso de boletas electrónicas.
Esto no quiere decir que toda la elección se vaya a llevar a cabo mediante boletas electrónicas, pero las introduciremos parcialmente porque debemos asumir que el proceso de construcción de confianza es un proceso gradual, así que debemos enfrentar este desafío paso a paso.
Así que, en este año, como lo decía, introduciremos de manera vinculante y por primera vez, el uso de boletas electrónicas, y para el próximo año y esto es algo que ya habíamos planeado antes de que la pandemia estuviera presente, tendremos votación desde el extranjero.
Como Alejandro sabe, tenemos la más, una gran presencia de mexicanos fuera de nuestras fronteras, estimamos que son 20 millones de mexicanos los que viven fuera y un millón y medio ya se han registrado y pueden votar en las próximas elecciones.
Para las próximas elecciones 10 estados reconocen el derecho al voto desde el extranjero, y hemos decidido implementar un voto electrónico a través de internet; es decir, hasta ahora el voto desde el extranjero se llevaba a cabo por la vía postal, pero en 2021, por primera vez, implementaremos la posibilidad de que los mexicanos que viven en el exterior puedan votar en esos 10 estados mediante internet.
Para concluir, estamos planeando para el futuro, a lo que las autoridades electorales están obligadas en futuras elecciones, no sólo consiste en implementar condiciones de salud en los centros de votación, sino también implementar diversos mecanismos de votación simultáneamente para lograr elecciones exitosas una vez que pase la pandemia después de que pase la pandemia, como pueden ser la combinación del voto postal no sólo para residentes en el extranjero, como actualmente se permite, sino también para ciudadanas y ciudadanos que viven en el país.
Así que probablemente las elecciones en el futuro serán parcialmente con voto presencial y parcialmente con voto electrónico en sus diversas modalidades (boletas electrónicas o voto por internet); pero ello bajo la premisa de que no podemos transformar radicalmente nuestros sistemas electorales porque de hacerlo enfrentaríamos eventualmente una pérdida de confianza y podríamos estar enfrentando en la nueva era electoral pos-pandemia un fracaso de la democracia.
Y estos no son tiempos, termino como empecé, de jugar con la democracia, estamos enfrentando diversos retos y no podemos olvidarnos de que esos problemas aún están ahí y debemos enfrentarlos, pero ahora debemos enfrentar otro problema que es precisamente el fin de este seminario por internet.
Najia, te aprecio muchísimo la oportunidad de compartir este tiempo con ustedes y por supuesto atenderé las preguntas que eventualmente se hagan, muchas gracias.
No es el tiempo de jugar con la democracia, no podemos olvidar que todavía tenemos esos problemas y deberíamos de enfrentarlos y es por eso que he participado en ese opinar para quizás encontrar una solución a esas (inaudible) que les he explicado.
Me alegro de intercambiar opiniones y también estoy dispuesto a responder a todas las preguntas.
Muchas gracias.
Segunda Intervención
No tengo mucho tiempo así que intentaré resumir las respuestas a las preguntas que me han hecho.
Primero una reflexión general sobre las máquinas de votación electrónica. Hay muchos tipos de máquinas o urnas electrónicas de votación alrededor del mundo, algunas de ellas han sido muy exitosas y otras han tenido menos éxito.
Déjenme decirles que en México vamos a utilizar máquinas de votación producidas localmente, ya en los estados hay una gran experiencia al respecto, y ésta es la primera vez que las usaremos en el sistema nacional de elecciones de forma vinculante.
Pero déjenme decirles que existen ciertos estándares y criterios establecidos a nivel mundial sobre lo que una máquina de votación electrónica debe tener.
En primer lugar, debe poder ser auditable, no solamente en cuando a su sistema, sino que también mecánicamente la máquina de votación debe ser auditable.
No sólo antes de las elecciones, sino que también después de las elecciones, ya que es muy importante en la construcción de la confianza que debe existir en torno a los resultados de una elección.
En segundo lugar, las máquinas o las urnas electrónicas deben ser auditables y para que esto sea posible deben imprimir la boleta. Ésta es una buena práctica alrededor del mundo, por ejemplo, ahora en Brasil donde se han usado exitosamente por casi 20 años urnas electrónicas ahora han tenido un problema porque algunas urnas electrónicas no imprimieron un testigo de la votación, así que ahora están implementando este nuevo criterio. Que como lo dije es una buena práctica alrededor del mundo.
En segundo lugar, me gustaría decir algo porque vi una pregunta que me parece muy importante que decía: ¿las elecciones deben ser pospuestas por la pandemia?
Yo diría, como Alex, Secretario del estado de California dijo, en primera instancia la respuesta debería ser no, pero no podemos poner en contradicción dos derechos fundamentales, que es como saben, los derechos políticos que tenemos para elegir a nuestras autoridades, por un lado; y el derecho a la salud, por otro.
Así que tenemos que llegar a una interpretación, así que ¿si se puede combinar el ejercicio de estos dos derechos? la respuesta es no. No pospongamos las elecciones, pero como lo expliqué, y es lo que pasa en México, tendríamos que tener elecciones en dos semanas y por ahora estamos en el pico de la pandemia, así que realizar las elecciones en este momento sin importar lo que pase.
Y, por cierto, déjenme recordarles un caso, en el caso de República Dominicana que tendrán elecciones a presidente en un par de meses, están enfrentando una gran cantidad de problemas.
Es decir, si podemos garantizar ambos derechos entonces no pospongamos elecciones, pero si una elección trae consigo la salud como un derecho fundamental no sería una buena decisión mantener esa elección.
Incluso en la lógica de construir confianza en la democracia, es decir, no podemos imponer la democracia en contra del derecho a la salud, así que si es necesario posponer elecciones pues que se pospongan.
Ahora, obviamente para las elecciones del próximo año nosotros estamos planeando no moverlas, y esperemos que las condiciones de salud pública en el 2021 nos permitan organizar el proceso electoral y las elecciones.
Hay otra pregunta relativa o relacionada con el internet y el acceso al internet, como una forma de hacer el tema de las elecciones o de la votación, discriminatorio, porque hay mucha gente que no tiene acceso a tecnologías o a una conexión de internet y, eso es precisamente, por lo que comenté, que es imposible pensar en las elecciones del futuro con las condiciones actuales, porque el mundo está cambiando y la pandemia nos ha puesto en una condición de implementar, mejorar y repensar las elecciones.
Pero esa no puede ser la justificación para no llevar a cabo, o para no cumplir uno de los principios fundamentales de las elecciones que es, igualdad del voto y garantizar la posibilidad de votar, de todas y todos.
Por eso, yo creo que en el futuro debemos combinar diferentes mecanismos de votación. En una sociedad tan grande; es decir, el próximo año, si nada cambia, nosotros estamos previendo instalar más de 166 mil centros de votación o casillas alrededor del país, así que para permitir a 96 millones de votantes ejercer su voto en un solo día, en una sola jornada, los centros de votación o las casillas, podrían convertirse también en centros de contagio.
Entonces, nos encontramos ante la disyuntiva de qué hacer; es decir, no podemos pedirle a la totalidad de la población que vote a través de internet, porque no todos tienen acceso a esas tecnologías, así que debemos garantizar la posibilidad de que el día de la votación puedan votar y, justamente para evitar concentraciones en los centros de votación o en las casillas, nos vamos a ver en la necesidad de implementar diferentes sistemas de votación.
Es decir, algunos deberán votar por la vía postal, otros mediante mecanismos electrónicos y, otros, para garantizar su derecho a votar, de forma presencial. Y para esto, es importante seguir lo que pasará en un par de semanas por venir, de las elecciones en Corea del Sur, porque esa será la primera elección en la era de la pandemia y ellos están implementando varios mecanismos sanitarios en la votación y en los centros de votación.
Ellos, por ejemplo, multiplicaron los centros de votación disponibles para que no hubiera grandes concentraciones de personas en un solo lugar y medidas de sanitización, cada vez que un votante termina de ejercer su voto en las casillas…
En México, por ejemplo, veía yo en una de las preguntas que me hicieron, me temo que hay muchos mexicanos atendiendo esta conferencia en línea, lo cual me complace mucho.
En México, por ejemplo, la garantía para asegurarnos de que una persona vote solamente una sola vez, es que se le haga una marca en el dedo. Actualmente, nosotros hacemos esa marca en el dedo con un roll on.
Probablemente y eso es algo que nosotros ya estamos discutiendo con la Universidad que produce esta tinta, es usar o introducir, en vez de un roll on, un mecanismo de spray para poder así evitar el contacto físico entre los funcionarios de casilla y los votantes.
Así que tenemos que estar abiertos a mejorar e implementar nuevas tecnologías, nuevas formas para votar y eso implica un cambio de mentalidad. De hecho, una vez más hay muchas preguntas que giran en torno a la confiabilidad de las elecciones.
Déjenme decirles que construir confianza y ésta es la experiencia del caso mexicano, es un muy largo y lento proceso. No podemos pedirle a las personas que acepten un cambio radical en el sistema electoral, en cuanto a los procedimientos a los que están acostumbrados y que conocen muy bien, por una manera diferente de enfrentar las elecciones si no hacemos por lo menos dos cosas:
Por un lado y recuerden que la construcción de la confianza es un proceso de prueba-error y el riesgo de cometer un error en democracia, implica ir paso a paso, es decir no correr.
Los italianos dicen: qoi va piano valontano. Así que tomemos esto con paciencia, porque no podemos hacer un cambio de la noche a la mañana y la segunda cosa es, debemos explicar.
Es decir, yo he sostenido que la vocación de las autoridades electorales no es sólo ejecutar con precisión los mecanismos electorales, sino que debemos explicar y debemos hacer esta explicación antes de que las elecciones se lleven a cabo.
Si nosotros salimos a explicar después de que un problema se haya suscitado, no estamos explicando, lo que estamos haciendo es un control de daños.
Así que para evitar esto, las autoridades electorales debemos convertirnos en poderosísimas instituciones pedagógicas, así que lo que Vania apuntó es muy importante.
No podemos tener la confianza por nosotros mismo, se necesita de todos los actores involucrados y obviamente no podemos pedir a algún actor involucrado ser un aliado incondicional de la autoridad electoral.
Se necesita construir esa confianza y poner mucho esfuerzo en construir estas relaciones y debemos asumir que el proceso de construir confianza es muy complejo y que incluye la corresponsabilidad de múltiples actores, no solamente de actores del gobierno, o de actores públicos, sino de múltiples actores.
Si hacemos eso, ser pacientes, pero sin detener los mecanismos de mejora de los procedimientos y explicamos muchísimo, probablemente podamos reconstruir nuestros sistemas electorales y hacerlos una realidad en la era de la pos-pandemia.
Tercera Intervención
Como ya lo he dicho, estos no son buenos tiempos para la democracia, aún hay mucho retos y promesas incumplidas que vienen, incluso, desde antes de la pandemia del Covid.
Y en este momento tenemos la responsabilidad de demostrar que la democracia sigue siendo la mejor forma de resolver y recrear la enorme pluralidad de nuestras sociedades, que yo pienso no es un problema es una riqueza de la democracia.
Así que, aunque sólo somos responsables de uno de los muchos procesos que supone la democracia, que es justo ese proceso minúsculo que implican las elecciones, es cierto que la democracia no sólo son las elecciones o no se reduce sólo a las elecciones, pero la democracia depende de elecciones justas y libres, así que la responsabilidad y , en este caso, hablo de México, y eso significa que si las elecciones se convierten en un problema, entonces la democracia estará más en riesgo de lo que ya estaba antes.
Lo que tenemos que hacer ahora es, garantizar que las elecciones y los sistemas electorales se pueden adaptar a los nuevos retos en los que nos ha puesto esta era de la pos-pandemia, porque esta será la mejor forma en la que nosotros podremos sostener y defender la democracia de los muchos retos que tiene.
Desafortunadamente la democracia tiene muchos otros retos, la pandemia inevitablemente va a provocar una crisis económica y eso supondrá una mayor desigualdad, más pobreza y más problemas que los gobiernos electos democráticamente tendrán que resolver.
No podemos hacer de las elecciones uno de esos problemas, porque esa va a ser la mejor forma de hacer que la democracia implosione, esa es la responsabilidad de nuestra generación y eso es lo que, como autoridades electorales, debemos mejorar; es decir, cómo hacemos para que las elecciones puedan ser la base de una pacífica y civilizada coexistencia en una democracia moderna. Eso no será suficiente, pero es esencial.
Muchas gracias, ha sido un placer estar aquí con ustedes.
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